No te mandas solo, capítulo 1

-Pero esque ese maldito mocoso no tiene nada de vergüenza-
Oliver renegó igual de furioso que como había amanecido esa mañana, y vaya que no era para menos- ¿A qué hora dices que llega?- le preguntó de nuevo a su hermana, deteniéndose por un minuto para verla bien. Thea, quien estaba sentada tranquilamente en un sofá, exhaló pesadamente y rodó los ojos. 
-En teoría, a las 11:43- 
-¡¿En teoría?!- 
-Sí, quiero decir, si no se retrasa el vuelo ni nada- 
El hombre negó con la cabeza y siguió recorriendo toda la sala de la casa como león enjaulado. Roy se había desaparecido hace más de una semana dejando atrás simplemente una maldita nota de “Todo bien, vuelvo pronto”. No se había molestado en dejar ninguna dirección y para colmo su celular era satelital para que no pudiera rastrearse, así que Oliver no había podido más que volverse loco de angustia y buscarlo por todos lados durante todo ese tiempo.... 
En resúmen, hace un par de días Roy finalmente había tenido la delicadeza de contactar a Tommy y Thea para decirles que había pasado todo ese tiempo con unas tías que Oliver tenía fuera del país y que llegaría con otros familiares que tenían en Dallas…Realmente eso había sido un gran alivio, pero también había logrado que la preocupación diera paso a la furia en Oliver, quien hasta el momento ni siquiera había dormido bien. Cinco minutos después de la llamada del chico, Oliver ya había comprado los boletos para que Thea, Tommy y él viajasen a Dallas esa noche, como si eso fuese a acelerar las cosas de algún modo. 
-Por favor, mi reina, vengan a comer, ya les serví los platos- la tía les volvió a insistir a Thea y Oliver. Tommy se había rendido hace algunos minutos y le había aceptado la comida mientras esperaban. A decir verdad, el viaje no había resultado mal en sí, habían aprovechado para ver a su tía y de hecho en un rato llegaban un par de primas como de su edad para verlos. A pesar de que no se veían mucho, ambas querían muchísimo a Roy, incluso era segurísimo que las dos quisieran acompañarlos a recoger a Roy del aeropuerto. 
-¿Sabes qué, tía? Yo sí te acompaño- Thea se levantó del sillón. Había intentado quedarse como apoyo emocional para Oliver, pero su hermano simplemente no se dejaba. 
-Ya está servido, mi niña- le sonrió y se sentó en uno de los sofás cuando vio que Oliver se desplomaba exasperado- A ver, Ollie, cálmate. Gracias a Dios está bien- 
-Pues sí, tia, ¿pero esque qué le pasa?- 
-Fue una mala idea, como las cosas que se le ocurren a los niños de su edad- 
-Pues sí, pero esque tampoco… Sí está en la edad de hacer estupideces, pero se pasa- 
-Sí, de que esto estuvo mal, estuvo mal, pero por favor ya no te angusties. Hoy que llegue, hablas con él- 
-Sé que no fui ni soy el mejor ejemplo, ¿pero enserio soy tan malo?- hace un par de años se había divorciado de Dinah y tanto Mia como Connor se habían quedado con ella, pero Roy no, él era el único de los tres quien era legalmente sólo hijo de Oliver… No habían sido muy buenos momentos para nadie, pero en especial para ninguno de los dos... Oliver había terminado bebiendo de más algo más seguido que de costumbre, y bueno, nadie había quedado realmente al pendiente de que Roy comiera, hiciera su tarea, durmiera bien o se levantara para la escuela… Oliver había reaccionado hace ya un tiempo e incluso llevaba ya algunos meses completamente sobrio, pero igual en ocasiones como esa sentía que Roy ya estaba demasiado fuera de control. 
-No, no, hijo- su tía le agarró el brazo- Roy tiene que entender que pase lo que pase, eres su papá y su le llamas la atención es porque quieres que esté bien- 
-Pues sí, pero de seguro me va a echar en cara una lista de cosas…- 
-Y seguramente lo hará, pero tú eres el papá, no él, y ahorita que lo vas a reprender estás bien y con la mente en claro-  
Oliver se detuvo a considerarlo un momento, y no sonaba tan descabellado… Mientras que sí, definitivamente había cometido un montón de errores, más de los que le gustaría admitir, también su tía tenía razón, en ese momento ya llevaba tiempo estando bien y Roy era plenamente consciente de que lo que había hecho no era aceptable en lo absoluto… La psicóloga con la que llevaba a Roy le había comentado algo acerca de la importancia de la estructura y la consistencia. Si algo le quedaba claro al hombre era que tenía que este chistecito del muchacho debía tener represalias. 
-Sí, creo que tienes razón- exhaló pesadamente y colocó la mano sobre la que su tía le había puesto en el brazo- Gracias, tía, tú sabes, por recibirnos así de repente- 
-Es todo un gusto verlos y tenerlos aquí. Espero que la próxima vez puedan venir también Dinah, Mia y Connor- aunque su sobrino y la mujer estaban separados, aún salían a muchos sitios juntos. 
-Gracias de nuevo- ella era una de las tías favoritas de Oliver, pero casi no salían de viaje a verla por las ocupaciones de su trabajo. 
-Enserio ni me digas- le consoló muy tranquila- Y ándale, vete a sentar que les hice una sopa muy rica con carne. No vamos a air a recoger a Roy con el estómago vacío, ¿verdad?-
Oliver le dedicó una leve y aún algo desanimada sonrisa mientras se levantaba con ella y se dirigieron a la mesa para matar las 4 horas aún quedaban... Tres, si contaban la que harían de camino al aeropuerto.