¡Polos Semejantes!
Disclaimer: Los personajes de Naruto son propiedad de
Masashi Kishidrogas, digo Kishimoto Lol.
N/A: En este relato el protagonista es Sasuke
Uchiha, al principio es algo oscuro, pero básicamente así es su esencia,
también se hace mención al covid-19.
Chicas y chicos, celebrando
el mes de febrero; del amor y la amistad con un One-shot SasuTema. <3<3<3<3
ADVERTENCIA: Lenguaje soez leve y contenido
sexual explícito smut!
Nada
en el mundo le importó más al chico de cabellos azabaches, piel nívea y mirada
penetrante que lograr asesinar a su hermano y restablecer su clan, pasó tantos
años pensando en lo mismo desde que tenía escasos seis o siete años. Con ese
objetivo en mente, cada día se iba llenando de odio, pero ese odio lo
fortalecía o al menos eso era lo que él pensaba debido a las pocas
conversaciones que sostenía con Itachi luego del trágico incidente. Su hermano
le aseguró siempre, que mientras no tuviera suficiente odio en su corazón
seguiría siendo débil. Esas palabras taladraban en su cerebro una y otra vez,
dejándolo siempre atormentando además el chico sufría en las noches con el
recuerdo de la muerte de sus padres. Las pesadillas iban y venían; eran pocas
las veces que podía conciliar el sueño, no tenía un solo amigo con el cual
conversar lo que le ocurría, pero estaba claro que así llegará a tener la
confianza en alguien, jamás contaría sus problemas, prefería encerrarse en sí
mismo y tragarse su propio sufrimiento.
A
sus trece años había decidido abandonar la aldea en busca de cumplir con
aquello que se prometió así mismo, pasando por un montón de situaciones, cada
cual más crítica durante casi tres años, pero sin convertir en realidad su
único propósito, ya que sus planes fueron truncados por alguien que además de
considerarlo su estudiante, lo veía como al hijo que nunca tuvo; esa persona
era Kakashi-sensei, con quien compartió sus primeros años de formación como
genin. El Hatake siempre estuvo allí para él, haciéndole ver que la venganza no
le traería nada bueno a su vida, y es que era una de las pocas personas en el
mundo que podía entenderlo tan bien, pues su vida de joven había sido similar a
la de Sasuke. El ninja que copia como también era conocido el entrenador, hizo
tanto por su pupilo, que hasta decidió salvarlo de ir a la cárcel, aun sabiendo
la gran cantidad de delitos que había cometido, para Kakashi, su alumno muy en
el fondo era bueno, por lo que llegó a un acuerdo con Tsunade-sama realizando
un largo trámite para al final firmar un documento en el cual se mencionaba que
tendría que ser el tutor legal del jovencito hasta que alcanzara la mayoría de
edad y que Sasuke tendría libertad condicional, es decir que no podría moverse
a ningún sitio sin autorización de Kakashi, llevando consigo una identificación
para evitar problemas con la policía; de ser necesario tendría que salir
acompañando, cosa que no le sentó nada bien al Uchiha, que siempre vivió muy a
su manera, sin reglas de ningún tipo, y ahora tener a Kakashi como su reciente
guardaespaldas no le parecía gracioso, pero era lo que había y lo tenía que
aceptar si no quería pasar sus mejores años tras las rejas. Para la mayoría de
habitantes de Konoha era considerado un delincuente de rango elevado y eso por
el momento no lo podía cambiar.
Sasuke
Uchiha desde niño siempre se esforzó por mejorar sus habilidades, en esa época
era lo único que le importaba, en primer lugar porque quería superar a su
hermano mayor y de esa manera convencer a su padre que no era un mediocre. Un
Uchiha tenía que estar por encima del resto por ello el más pequeño de aquella
familia trabajaba arduamente, pero sin importar cuanto tiempo invirtiera en
ello, a Fugaku como se llamaba su padre parecía no importarle, siempre lo trato
diferente, comparándolo constantemente con su hermano mayor que era un prodigio
desde temprana edad, eso definitivamente lastimaba sus sentimientos.
El
chico decidió inscribirse en la Academia ninja para empezar su primera etapa
como shinobi, su primer día, esperaba ser acompañado por su padre, pero se
ocupó en otros asuntos y tuvo que ir Itachi en su lugar, Sasuke era un chico
tranquilo y alegre, admiraba a su hermano en gran medida, pero luego de la
masacre todo cambió, se traumatizó tanto que su personalidad cambió
radicalmente, volviéndose un chico frío y distante, llegando a despreciar a sus
compañeros, considerándolos inferiores a él, no le interesaba más que el
entrenamiento, obtener cada vez más poder, cada día que pasaba su deseo de
venganza crecía, cuando salió de la Academia actuaba de manera similar y varias
ocasiones se dejó controlar por el despiadado Orochimaru solo para volverse más
fuerte. Un solo anhelo, una sola idea en su mente prevalecía y todavía al día
de hoy se mantiene, y no descansará en paz hasta que lo consiga.
Pero
el hecho de tomar represarías contra ese despreciable ser no era lo único que
lo mantenía intranquilo había algo más, algo por lo que casi todos los hombres
se vuelven locos y no son los videojuegos o la comida, no, nada de eso, lo que
lo había desenfocado un poco de su principal objetivo, tenía más bien que ver
con un buen par de piernas, unos pechos y unas nalgas bien pronunciadas, una
rostro bellísimo y un carácter endemoniadamente atractivo. En otras palabras
una chica, y sí, era la primera y única relación que el poseedor del sharingan
había iniciado con una mujer.
Las
chicas jamás fueron su fuerte, había admitido él en varias ocasiones, le era
muy irritante tener que tolerarlas, todas iguales según su apreciación, odiaba
que lo persiguieran todo el tiempo, lo asfixiaban, no podía comer o entrenar
con tranquilidad porque ahí iban ellas a importunarlo; la mayoría actuaban como
retrasadas ante su presencia parecía que era la maldición de los Uchiha pues a
su hermano también lo llegaron a acosar, pero a Sasuke nunca le había
interesado ninguna de esas niñas que se morían por tener una cita con él,
hubieron tantas como por ejemplo su colega la frente de marquesina; consideraba
a Sakura como la más fastidiosa de todas, detestaba que se le acercara a cada
momento y más cuándo lo llamaba Sasuke-kun, con esa voz que le resultaba
irritante a sus oídos. ¡¿Que acaso no podía comprender que a él, ella no le
interesaba en lo más mínimo?! Ni con los desplantes y groserías que solía hacerle
a diario la pelos de chicle se alejaba de su vista; vaya que era peor que
Naruto, más necia que un dolor de estómago en la madrugada. Se acordó la vez
que se le apareció de repente y le suplicó que no se marchará que incluso
colaboraría con él en su venganza, ¡qué falta de dignidad! pensó Sasuke en ese
momento. Y no se trataba de sí lo iba a ayudar o no, es que detestaba su sola
presencia y él siempre fue claro con ella, pero la muchacha se hacía de oídos
sordos.
Otra
chica que estaba que se moría por estar con él, era la Yamanaka, y era todavía
peor que la Haruno, demasiado empalagosa, mostrando más de lo que debía,
gritona y superficial, que mujer tan detestable pensaba una y otra vez el
Uchiha analizado su relación, si se le puede llamar así con su ex-compañera en
la Academia, porque ni amiga la consideraba, estaba más loca que Sakura, con
sus insinuaciones en público; Sasuke-kun es mío, ya lo perdiste frentona,
resígnate de una buena vez, ¿Quién rayos se creía ella para decidir por los
sentimientos de los demás? Esta soñando sí cree que algún día saldría con ella.
Tenten
también se le acercó, pero de una manera más sutil mediante cartas que el
bastardo jamás leyó, pero acabó dándose cuenta que era ella quien se las
enviaba gracias a un tremendo descuido de la jovencita; fue agarrada con la
masa en la mano, registrando las pertenecías personales del arrogante chico, en
ese momento que la pilló, la mando por un tubo y la pobre chica sin saber que
decir, deseando internamente que la tierra se la tragará, rompió a llorar sin
cesar enfrente de él, que con su actitud displicente terminó de dedicarle
algunas palabras todavía más hirientes para luego marcharse sin el mínimo
remordimiento, dejándola más hundida de lo que ya estaba.
Con
Karin las cosas tampoco fueron bien, él había decidido trabajar con ella, pero
la pelirroja buscaba algo más que un colega para realizar las misiones y está
sí fue la que más se pasó de todas las que lo pretendían, a ella no le
importaba actuar como una perra en celo, se vestía lo más provocativa que
podía, lo acosaba todo el tiempo, sí iba al sanitario, allí estaba la mujer, sí
se metía a la cocina de nuevo ella, cuando iba a dormir lo mismo pasaba, era la
más latosa mejor dicho lanzada de todas las que había conocido. Sasuke odiaba
que una chica fuera así tan fácil, eso no implicaba un reto para conocerlas o
querer conquistarlas, en caso que en algún momento la muchacha le interesara,
él que venía de una familia dónde las mujeres no se comportaban de esa manera,
por lo menos en el poco tiempo que convivió con su madre jamás vio un
comportamiento parecido de su parte o a lo mejor a él simplemente le incomodaba
Karin porque no encontraba nada en común con ella, ni con ninguna de las antes
mencionadas, esas chicas jamás le interesaron; ni como amigas, ni como novias,
posibles amantes o quizás en el futuro para convertir alguna de ellas en esposa
y entonces al rechazarlas a cada una porque se dio el lujo de hacerles ver que
ninguna era digna de él, los rumores empezaron a correr por la aldea y fuera de
esta, insinuando que el chico de ojos oscuros era homosexual, ya que no se le
conoció ninguna novia en todos sus años en la Academia, como genin o cuando se
fue de Konoha, eso era lo que la mayoría pensaba, vamos un montón de gente entrometida
y chismosa que no sabían qué hacer con su propia vida, que sí un hombre está
soltero y es muy guapo ya saltan que es gay o tiene un serio problema, el
Uchiha solo sonreía con los comentarios que escuchaba una y otra vez, sin darle
mayor importancia, total él estaba seguro de su sexualidad y tenía muy claro
que quería en un futuro formar familia, pero con alguien que realmente le
interesara y ese alguien había llegado, pero nadie lo sabía pues sí algo tenía
Sasuke, era ser reservado en sus asuntos personales.
Sasuke
estaba metido en un noviazgo con Temari como se llamaba la chica originaria de
Suna, aquello fue una conexión semejante, pues tenían tanto en común ambos
inteligentes, rudos, maduros, serios, arrogantes. Eran las palabras que los
describían a la perfección. Desde los exámenes chunnin ya se lanzaban esas
miraditas que hacen quienes tienen química, pero en aquel tiempo el Uchiha
tenía como prioridad una sola cosa: asesinar a su hermano, sin embargo no podía
dejar de observarla, eso sí siempre con sigilo o al menos eso era lo que él
creía, de cualquier forma ya se fijaba en detalles, sabía que había algo
distinto en ella, tal vez su madurez, que era tres años mayor que él, su
capacidad de analizar los enfrentamientos, su carácter fuerte, como decía las
cosas sin pelos en la lengua porque el único que le ponía un alto era Gaara, el
resto no podían con ella, simplemente esos aspectos de su personalidad fueron
los que más le llamaron la atención, pero sabía que todavía tenía que conocerla
más a fondo casi nunca se consideró un impulsivo en ningún asunto, mucho menos
en estos temas del amor aun cuando se dio cuenta desde el primer momento que la
chica se sintió atraída por él, pero pensó que a lo mejor era porque pertenecía
a uno de los clanes más reconocidos o por ser apuesto y claro que en parte era
cierto, para ella era muy atractivo e interesante como un galán aun cuando solo
era un mocoso, pero también le encantó lo difícil que era, otros chicos que
había conocido eran demasiado regalados, a la primera ya estaban babeándose por
un culo y un par de tetas. ¡Demonios eran hartantes! Ella odiaba eso, ella
quería conquistar, le encantaban esos que se hacían los duros porque era un
desafío excitante por cumplir para una aventurera como ella, y con ese pensamiento
empezó a actuar muy diferente al resto, demostrando porque era una excelente
estratega hasta en los asuntos de conquista, en aquel tiempo llevaba ventaja
sobre la multitud, ya que era una adolescente hecha y derecha y sabía de sobra
como acercarse a un muchacho sin espantarlo, de forma que recopiló toda la
información que pudo sobre Sasuke Uchiha, que le gustaba, que no, su pasado,
absolutamente todo y cuando supo que se marcharía de Konoha decidió dejar a sus
hermanos y su aldea para cumplir con su cometido, sin que el chico se diera
cuenta. Amaba sorprender a los hombres y ponerlos nerviosos.
Los
días y los meses pasaron y ella decidió involucrarse en algunas misiones donde
él estaba a cargo, con la excusa de servir como apoyo y allí tuvo la suerte que
en dos ocasiones coincidieron solo los dos, lo que la señorita aprovechó para
seducirlo a base de sus encantos porque era y es una mujer muy atractiva, con
unas curvas espectaculares y un rostro hermoso, pero lo que no podía dejar de
llamarle la atención al menor de los Uchiha era su sabiduría, no era la típica
chica rubia cabeza-hueca, tampoco era superficial, escandalosa o lanzada como
el resto de femeninas con las que había tratado. Temari era distinta hasta para
lograr su misión fue sutil sin obviar su parte agresiva cuando ya tenía todo a
su favor. La chica de Suna hizo todo el trabajo; llevaba más experiencia que el
Uchiha en este tipo de asuntos.
Primero
estudio la situación dándose cuenta que él también estaba interesado, lo que
fue notable con cada mirada que le lanzaba y ella respondía coqueta, un
coqueteo que lo ponía a mil, luego la rubia preparó el terreno y poco a poco
las cosas se fueron dando entre ellos siendo al final lo que experimentaron tan
fuerte e intenso que hasta hoy en día Sasuke no lo puede olvidar, ni el
encuentro, ni la mujer que le brindó tal placer, quedó completamente hechizado
con cada caricia recibida que en los presentes momentos de encierro por lo
único que quería salir era para marcharse hasta Suna y tener otra velada
romántica como la que había vivido hace ya varios meses atrás con esa tremenda
mujer, pero esta vez ser él quien tome el control. Tenía tantas ganas de ella
como jamás lo tuvo por ninguna otra y estaba seguro que tenía que buscar la
forma de escapar del departamento que compartía con Kakashi, sí le decía que
iba a salir sabría que la respuesta sería un no con letras mayúsculas. Así que
lo único que podía hacer era dejar un clon en su habitación y largarse,
entonces de esa manera lo hizo, pero antes de coger las llaves que estaban en
su escritorio y partir sostuvo una conversación mediante mensajes con Temari.
- Necesito verte, y
no acepto un no como respuesta – demandó él al grano como siempre.
- ¿Quién rayos eres? – respondió Temari haciéndose la indiferente, le encantaba
ponerlo molesto.
- ¿Cómo qué, quién soy? ¿Qué demonios te pasa eh? Que acaso no recuerdas la
última vez que nos vimos en la aldea de la niebla y me sales con que no sabes
quién soy ¿Por quién me tomas, por tu juguete? Te recuerdo que eres mi mujer de
ningún otro – escribió el Uchiha alterado, ya estaba rojo, pero de rabia.
- Lo siento cariño, es que no te tenía en mis contactos, pero no te enojes, ni
te pongas celoso bebe lindo solo fue un simple descuido – dijo ella melosa con
un emoticón apenado.
- Bueno más te vale que me agregues de una vez – ordenó él y luego añadió – y
no, no estoy celoso, solo te advierto porque no te voy a aguantar que me
engañes con uno de esos imbéciles que siempre frecuentas.
- Ay que exigente y exagerado me salió el niño – respondió de nuevo.
- ¿Estás en Suna o no? – volvió a lo que realmente le importaba obviando ese
último comentario.
- Sí ¿Por qué?
- Quiero verte, voy inmediatamente para allá, así que no te muevas ¿Entendido?
- Claro, aquí estaré su majestad sr. Uchiha – escribió y puso un emoticón
sarcástico.
- Entonces me cambio de ropa y salgo para allá.
- No hace falta – comentó ella.
- ¿Qué no hace falta? ¿Ya no quieres verme?
- Claro que no chiquillo gruñón. Me refiero a que no te cambies de ropa, que
con lo que sea luces siempre guapo mi amor – dijo ella mandando ahora un muchos
emoticones sonrojados y algunos con besos.
- Esa respuesta sí me gustó – admitió él, con ella había aprendido a soltarse
un poco, total su tutor y ella eran las únicas personas que lo conocían como
era en realidad, sin esa careta que ponía para auto-protegerse – mi sexy amante
de turno, entonces para complacerte iré así como estoy vestido – añadió
enviándole un corazón y cerró el teléfono.
Dos
horas más tarde…
Sasuke ya había llegado a la casa de su novia, saludo a los cuñaditos que
estaban todo el rato pendiente de su hermanita que aunque era mayor que ellos,
no dejaba de ser la única chica de la casa, el Uchiha deseando que se largaran
a sus habitaciones porque quería estar a solas con Temari por suerte no estaba
el suegro, había ido a comprar algo para el desayuno al parecer le tocaba
salida, así que el muchacho de piel nívea agradeció por eso, un entrometido
menos.
-
¿Quieres tomar algo? – preguntó Temari.
- Sí, un vaso con agua por favor – respondió él – ¡Diablos Kakashi ya se
enteró! – terminó pensando al darse cuenta que el clon que había dejado en su
cuarto había desaparecido, lo que significada que estaba en problemas, pero por
el momento no pensaría más en eso.
- Kankuro trae un vaso de agua a Sasuke-kun – mandó ella.
- ¿Y por qué tengo que ir yo? que vaya Gaara o él mismo – replicó el
marionetista.
- Gaara hermanito ¿Me harías el favor? – pidió amablemente y el chico sin cejas
en la cara fue hasta la cocina.
Mientras
los chicos compartían en la casa, Kakashi disgustado después de haberse dado
cuenta de la treta que había ejecutado el jovencito para salirse con la suya,
el Hatake empezó a buscarlo por todo el apartamento, pero no encontró rastro de
él, salió con su equipo de protección por todas las calles de la aldea,
preguntó a sus amigos más cercanos si lo habían visto, pero nadie sabía nada,
incluso fue hasta la oficina de la Godaime-sama y ella tampoco tenía ningún
conocimiento del paradero del muchacho.
-
¡¿Qué diablos te pasa Kakashi?! Ese chico es tu responsabilidad, sí la policía
lo llega a atrapar no podrás verlo más nunca. ¿Acaso eso es lo que quieres? –
habló la Hokage enojada.
- Lo sé todo esto es mi responsabilidad, sí hubiera estado más atento, pero
pensé que le habían quedado las cosas claras en la última charla que tuvimos –
dijo él sin perder la compostura.
- No debería sorprenderte, tú que has convivido tanto tiempo con él, sabes cómo
es de obstinado.
- Bueno seguiré buscándolo, con su permiso Godaime-sama – hizo una reverencia y
se retiró.
- Solo espero que seas el primero en dar con él – dijo ella para sí mientras
suspiraba con preocupación en su asiento.
Las
horas pasaron dentro de la habitación de la chica de Suna, ya era media noche y
ambos enamorados se comían a besos mientras con caricias cada vez más decididas
empezaron a quitarse la ropa hasta quedar como Dios los trajo al mundo.
-
Te deseo – pronunció ella empujando a Sasuke a la cama, luego se le subió
encima y comenzó a recorrer con sus labios cada parte de su bien formado cuerpo
cuando se lo saboreo como quiso, agarró su amiguito y se lo metió al tiro,
montándolo de frente; amaba esa posición, le permitía controlar el ritmo y
mirar las reacciones del muchacho excitado.
- ¡OH, DEMONIOS! – Mencionó con la respiración entrecortada – ¡Mierda qué buena
es, sí sigue así va a matarme! – se dijo internamente, deleitado con la
impecable vista de los firmes senos y cinturita estrecha que estaban
presenciando sus ojos, se decidió a agarrarle las caderas que se movían con
gran ritmo mientras ella le dejaba el torso marcado por sus uñas, estuvieron
así tres largos minutos hasta que el muchacho le pidió que se diera la vuelta.
La
muchacha se giró, ahora Sasuke apreciaba fascinado su hermosa espalda y duro
trasero que sobresalía con cada saltito que daba cuando le daba más adentro.
Temari se movía cual diosa, cambiaba el ritmo, primero muy rápido y después de
forma más lenta, sin dejar de ser sensual mientras se le escapaban algunos
gemidos al mismo tiempo que el Uchiha jadeaba de placer
Estuvieron
así un ratito más hasta que cambiaron de posiciones, una de las preferidas de
Temari porque así podía sentirlo más todavía; fue lo que le explicó a Sasuke
porque para él, recién era su segunda vez, le faltaba mucho por aprender, pero
tampoco era un ignorante en el tema, ya había buscado algo de información en
estos días de cuarentena para no quedar mal con su chica, quien antes de él ya
había hecho el amor con un anbu que vivía a dos calles de su casa y otro chico
de nombre desconocido. Eso no le agradaba al Uchiha, lo llenaba de celos, solo
el hecho de saber que Temari había estado con alguien, mejor dicho algunos
cuantos antes que con él, pero más valía ser el último en la vida de una mujer
que el primero.
Y
ahí teníamos a Sasuke haciendo el amor con Tema de espalda pegada a la pared
sosteniéndola él de las caderas y ella apoyada a sus hombros, el Uchiha la
penetraba lento pero profundo, provocando más gritos y gemidos por parte de
Tema que estaba tan apretada; era lo más rico que en su vida había probado el
poseedor del sharingan, quien en medio de tanta pasión desmedida le regalo un
beso húmedo en el cuello, aquello la volvió todavía más loca.
- ¡Qué deliciosa eres Temari, eso me encanta! _ exclamaba para sí el muchacho
que ahora la tenía de pie, ligeramente inclinada, con sus manos sobre la pared,
dándole más duro y rápido, jalándola el cabello y agarrando sus caderas con
fuerza, para que cuando estuviera sola en la ducha se acordara que un Uchiha se
la había follado con ganas haciéndole sentir la mujer más deseada del universo.
Se animó también a apretarle el culo.
Que
culito más rico que tiene la maldita diabla, resopló, como le gustaba, eran tan
perfecto, como sus enormes senos que con su mano izquierda empezó a tocarlos a
la vez. Joder, todo su cuerpo era tan endemoniadamente excitante y Temari no
paraba de gritar su nombre, pidiendo que le dieran más duro, sus gemidos
resonaban en las paredes. Cambiaron de posturas, otra vez en la cama, pero con
Sasuke ahora arriba chupando primero sus duros pezones, bajando poco a poco
hasta la boca del estómago dónde dejo un besito luego más abajito hasta el
ombligo y así hasta llegar al jardín de las delicias del cual bebió su
embriagante esencia, consiguiendo que la chica experimentará tres orgasmos seguidos
después se volvió a meter dentro de ella y le dio hasta que Temari no pudo más,
y Sasuke acabó derramando su leche en su sexo.
Dos
minutos más tarde…
-
Estuviste genial – dijo ella abrazada a él con la cabeza pegada a su pecho.
- Tú también estuviste increíble – habló él besándole la frente con una mano
sobre su cintura.
Pasaron
las horas, llegó la mañana y luego de desayunar el Uchiha se despidió de su
chica y partió a Konoha.
Llegando
a la aldea, corrió al apartamento que compartía con su tutor, cuando llegó se
extrañó de no notar su presencia, pero como tenía llaves decidió que debía
abrir y entrar, pero antes que lo intentara alguien se paró detrás y le dijo:
-
Hasta que te dignaste en aparecer mi querido Sasuke Uchiha – el muchacho se
puso más pálido de lo que era.
- Kakashi ¿Qué estás haciendo aquí? – preguntó con algo de nerviosismo.
- También vivo aquí Sasuke ¿o ya lo olvidaste? – lanzó esa pregunta sin esperar
respuesta manteniendo su semblante tranquilo.
- Hump, eso lo sé – dijo, consiguiendo abrir la puerta y entrando hasta la sala
seguido de su sensei.
- Entonces no preguntes – respondió con su habitual tono de voz. Sí algo tenía
el ninja que copia, era que sabía esconder muy bien sus emociones y la máscara
que siempre cargaba encima, le beneficiaba más todavía.
- Bueno yo solo me sorprendí que estuvieras afuera, me refiero casi siempre
estás dentro leyendo tus libros – respondió sentándose en el sillón de la sala.
-¿Dónde estabas metido ayer desde la tarde? – cuestionó cambiando el tema,
tomando una silla y poniéndola al frente del adolescente para sentarse y
mirarlo de frente.
-
Tenía una urgencia que atender – respondió borde como casi siempre solía hacer.
-¿Qué tipo de urgencia Sasuke? – preguntó de nuevo estirando su paciencia.
-
Una que no te incumbe y con tu permiso me retiro, estoy muy cansado para
aguantar tus sermones – mencionó con acostumbrada actitud prepotente, en lo que
se levantaba e intentaba dar un paso, pero la mano de Kakashi lo detuvo.
-
¿Qué te pasa? ¡Suéltame! – se jaló de forma violenta, pero el Hatake puso mayor
resistencia en el agarre lo que le impidió al chico liberarse – Me lastimas.
-
Siéntate, que no hemos terminado – dijo calmado, pero serio, Sasuke conocía ese
tono, y sabía que no era bueno provocar a su entrenador cuando le hablaba de
esa manera, pero orgulloso como era, no pudo mantener su boca cerrada cuando
Kakashi le insistió en lo mismo – ¿A dónde te fuiste ayer? Y no quiero
mentiras, que ya estás metido en suficientes líos como para querer aumentar más
a la lista.
-
No tengo porque contarte nada, es mi vida privada – replicó el jovencito, no
daría su brazo a torcer tan fácilmente.
-
Sasuke no puedes salir sin mi autorización, creí que lo tenías claro la última
vez que hablamos de este tema, tienes libertad condicional, si la policía te
encuentra en la calle, vas directo a la cárcel ¿Acaso quieres eso? Y otra cosa,
en la situación que se encuentra la aldea en estos momentos por causa del virus
tampoco está permitido salir ¿O es que quieres enfermarte y morir? Creí que
eras más inteligente, pero con tu comportamiento me queda más que claro que
eres igual o peor de cabeza-hueca que Naruto.
-
En primer lugar, no me compares con ese idiota y yo puedo salir las veces que
se me pegue la gana. En segundo, tú no eres mi padre para decirme que hacer o
no. Tercero la policía y el virus de mierda ese me tienen sin cuidado y… – No
pudo terminar de hablar porque Kakashi decidió no perder el tiempo y en medio
de forcejeos y quejas de parte del chico logró sentarse en el sofá y colocarlo
sobre sus rodillas.
-
¡Qué demonios! ¡Déjame imbécil! – Gritó el jovencito con la cara completamente
roja al verse en esa situación tan humillante – No te atrevas, no te atrevas –
añadió sofocado, pero el Hatake no le puso atención y empezó a nalguearlo con
bastante fuerza.
-
PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS,
PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS – y las primeras veinte se las dio sin
tregua alternando entre una nalga y la otra. Sasuke se movía estrepitosamente
intentando inútilmente salir de esa vergonzosa posición, ¿Qué diablos le pasaba
a ese idiota que tenía por tutor? Venir a darle una tunda como a un mocoso de
preescolar, en cualquiera oportunidad que tuviera de liberarse le iba a partir
la cara, era lo que pasaba por la mente del muchacho que se sentía impotente.
- ¡Mierda, te digo que me sueltes! ¡Maldita sea! – volvió a gritar golpeando
con sus puños los almohadones que allí había, aguantándose el dolor ya con
dificultad, pero no lloraría, no le daría el gustó al estúpido de Kakashi.
Mientras el jovencito protestaba, el peli-plateado continuaba, sin hacerle caso
porque no iba a parar ahí, no señor, no era el momento, tenía que asegurarse
que su pupilo aprendiera bien su lección.
- PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS – Esa tanda de
palmadas cayeron en el centro del trasero, Sasuke empezó a patalear y a
morderse los labios para evitar chillar, sí algo era doloroso eran las palizas
de su entrenador, había experimentado eso antes y pasaba varios días sin
poderse sentar bien y eso que la mayor parte del tiempo usaba solo su mano,
pero vaya fuerza que tenía, no por nada era considerado un ninja de élite –
PLAS, PLAS, PLAS, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas,
plas, PLAS, PLAS, PLAS – Y esa dosis se marcaron en el final de la nalgas, que
picor-ardor y luego dolor y después más dolor, tan desesperante lo sintió el
muchachito, que tuvo que morderse la lengua antes de seguir insultado a su
tutor, y aunque no lo quisiera aceptar verbalmente, reconocía en su cabeza que
se había ganado la azotaina a pulso. Kakashi paró por un momento y Sasuke creyó
que había terminado, pero no, solo lo puso de pie para bajarle los interiores después
lo acomodó de nuevo en su regazo y ahora mezclando chakra continuó calentándolo
– PLAS, PLAS, plas, plas, plas, PLAS, PLAS – Las primeras de esa ronda sonaron
en los pliegues y a ese punto el muchachito insolente empezó a suplicar para
que se terminara el castigo.
- AUU, AUUU, AUUU UFFFF UFFF NO MÁS…
- ¿No más qué? PLAS, PLAS, plas, plas, plas, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS – fue
lo único que preguntó Kakashi impasible como él solo mientras aplicaba las
siguientes nalgadas en el mismo sitio, que ya lucia rojo candente.
- AU, AUUUAAUU Que, que, pares, por, por, favor – volvió a retorcerse mientras
las lágrimas empezaban a descender de sus ojos.
- Aun no termino contigo PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS – Otra
vez en el final del culo, que tortura pensaba el chiquillo porque el ninja que
copia siempre terminaba quemándole esa parte del cuerpo para que se lo pensara
mejor antes de hacer tonterías.
- AUUUUUUUU, YAAAA, YAAAHHHH…
- PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS,
PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS – y con
diez en un cachete, diez en el otro y cinco en el mero centro del culo dio por
terminado el castigo con un Sasuke llorando a moco tendido y prometiendo buen
comportamiento mientras era consolado por su tutor que luego con cuidado puso
sus calzoncillos en su sitio y lo ayudo a levantarse.
- Lo siento mucho Kakashi, yo no quería preocuparte, pero tenía que verla – se
animó a confesar, todavía gimiendo bajito y eso dejó confundido al de cabellos
plateados.
¿Verla? ¿A quién te refieres? – quiso saber mostrando genuino interés.
- Es que estoy saliendo con una muchacha, no te lo había dicho porque quería
asegurarme que ella era la indicada – mencionó él con la cabeza gacha, vaya esa
frase de: estoy saliendo con una muchacha, sí que lo sorprendió porque no
esperaba una declaración así de parte de Sasuke, pero estaba feliz por él,
quizás esa chica lo ayudaba a olvidar esos deseos malsanos de odio, venganza y
muerte, por lo que quiso saber más sobre la novia del Uchiha.
- ¿Y quién es la afortunada, sí se puede saber?
- Es una chica de Suna, bueno es un poco mayor que yo, creo que tú ya la
conoces – dijo levantando levemente la mirada.
- A ver, chica de Suna que conozco – dijo pensativo – no, no que yo recuerde,
ah espera no me digas que es, que es la hermana de Gaara y Kankuro. ¿Es ella
verdad? – Y Sasuke asintió.
- Vaya, vaya, tu sí que tienes agallas, una chica ruda para un chico rudo
perfecta combinación eh? – bromeó Kakashi poniéndose de pie y codeándolo como
hacen los compadres.
- ¡Kakashi! – exclamó el chico nuevamente rojo hasta las orejas.
- Me alegro campeón, eso hace parte de la vida, bueno yo aún no encuentro la
mía, pero tampoco es como si estuviera muy apurado en casarme, estoy feliz como
estoy por el momento – aseguró sonriendo detrás de su máscara.
- Aún no he decidido si me quiero casar – frunció el ceño y torció levemente la
boca.
- Ah, no lo decides, pero ya lo pensaste ¿No es así mi Sasuke?
- No, no es eso yo solo… – Empezó a angustiarse.
- Bueno, bueno relájate – dijo poniendo sus manos sobre los hombros del
chiquillo y añadió – ¿Pero y ya hablaste con los cuñados o el suegrito? mira
que tiene cara de limón agrio.
- Los hermanos sospechan, pero me tiene sin cuidado lo que piensen y al padre
de Temari ni lo conozco, pero igual ella ya tiene 18 años, no creo que tenga
problemas en decidir con quién quiere compartir su vida.
- Ves, entonces quiere decir que ¿te planteas un futuro próspero con ella?
- ¡Eres imposible! Mejor voy a descansar un rato – dijo y caminó hasta su
habitación mientras se sobaba con cuidado la retaguardia.
N/A: Espero que hayan disfrutado de este SasuTema ❤ tanto como yo al
escribirlo, es mi primer Sasuke x Temari, en lo personal me gusta mucho la
pareja aunque no sea canon, desde que vi ese capi de relleno dónde se enfrentan
y al principio en la primera parte cuando Sasuke lanza la piedra y ella se le
queda viendo y menciona que es el galán del pueblo, siento que si Kishi hubiera
tenido más imaginación los hubiera emparejado porque combinan a la perfección,
también me encanta el SasuHina, pero ahí sí tendría que ser más capítulos o
mejor desarrollo en un one-shot, ya que sí no son para nada semejantes, la
Hyuga es muy tímida, pero he leído fics de esa ship y están lindos, me gusta
Sasuke con otras chicas igual, pero las dos parejas que mencioné son por el
momento mis favoritas. Háganme saber que opinan en sus comentarios y ya saben
cuídense chiquillos (@) Sin más nos leemos.
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