Hola, aquí London.
Recientemente tengo mucho en la mente a estos personajes, me gusto tomarme el tiempo nuevamente para escribir jiji, se que todos queremos la continuación de los Archer, peroooo no se como continuarla acepto sugerencias y comentarios.
Recuerden que los personajes de BNHA no son míos, yo solo hago historias en mi cabeza,
Ojala por aquí alguien ame tanto a Shoto Todoroki como yo y lo disfrute.
Gracias por leer, y por darse la vuelta de vez en cuando a pesar de la asusencia.
London <3
Shoto Todoroki ¿Rebelde sin causa o adolescente sin control?
Shoto Todoroki,
sabía que estaba en muchos problemas, estaba teniendo un arranque adolescente
donde por más que intentaba dejar su rebeldía inexplicable, más bien seguía
cavando su tumba. Pero el creía firmemente que no tenía la culpa de nada los adultos
en su vida al parecer querían arruinarle la existencia, si, no la vida, no lo
hacían por su bien, solo querían hacerlo más miserable de lo que ya era, porque
a veces aunque no pareciera con esa apacible y preciosa cara de no romper un
plato, Shoto sabía como llevar a su padre y a sus profesores a un límite,
tentar su suerte, lamentablemente para él, al menos Aizawa sensei y Endevoar ya
estaban llegando a su límite o habían llegado ya.
Se revolvió en su cama, se levantó, dio vueltas en su habitación de la
residencia de la UA, porque algo le decía que iba a tener una visita nada
agradable.
Después de unos
minutos tocaron su puerta, se sobresaltó, sabía que no era su padre porque el
hubiera gritado desde la sala de estar, para su suerte estaban vacíos los
dormitorios.
-Todoroki.
-Tocaron al otro lado de la puerta era su sensei, no espero respuesta y abrió
la puerta. – Tu padre quiere hablar contigo.
- ¿Realmente
decidió acusarme con mi padre? -Resoplo el adolescente enojado. – Pensé que
estaba de mi lado.
Su sensei lo miro
entre enojado y cansado, ese niño no entendía de razones últimamente.
-No hay lados,
Shoto. Llevas semanas portándote mal, conmigo, con tu padre. Te he pedido una
explicación y que te comportes como se debe en varias ocasiones. -Le recordó. –
Y si no fuera poco te dije explícitamente que no podías salir de la Academia,
¿Qué hiciste? Tratar de escapar, no entiendo si no estas usando esa
inteligencia tuya o simplemente es una rabieta para conseguir atención de tu
padre, pero seguro que cuando este aquí te estarás arrepintiendo de haberte
portado como un niño caprichoso.
Todoroki rodó los
ojos.
-No estoy
tratando de llamar la atención, lo que quiero es que tú, mi padre y todos los
que piensan que creen que me conocen mejor que yo.
Adolescentes,
insufribles, claro que los conocía mejor que ellos mismos, tenía una habilidad
para aguantar adolescentes por eso estaba ahí y por eso los cuidaba de ellos
mismos, y los trataba de llevar por el buen camino.
-Mira te aconsejo
que cierres la boca. -Soltó molesto. – Que llames a tu padre, te disculpes y
que te vayas a la cama.
Shoto frunció el
ceño muy enojado, eran las nueve, no quería ir a la cama, quería ir al festival
al cual su padre no le autorizo ir, por no haber conseguido su maldita
licencia, quería ser un chico normal a veces, ¿Eso estaba mal? No quería ser
siempre el hijo prodigio del héroe numero uno, quería ser solo Shoto e ir con
sus amigos.
-No tengo porque
disculparme.
-Mira Shoto, tu
padre y yo hemos sido muy pacientes e indulgentes esta semana. Llevas
portándote como un niño caprichoso que no entiende que no, es no. -Le explico
manteniendo la calma. -Así que haz lo que te estoy diciendo, porque estoy
seguro de que sino tu padre…
-No me importa lo
que mi padre diga. – Lo interrumpió el adolescente bicolor. – No puede
controlar mi vida.
-Eres menor de
edad, actúas como un niño pequeño, así que si, tu padre y yo te diremos que
hacer, cuando y como hacerlo. – El muchacho estaba a punto de replicar. – No te
quiero escuchar, ya tuve suficiente de tus malos modos, llamas a tu padre y te
vas a la cama, o te daré la paliza que te has estado buscando toda la semana.
A Shoto se le
cayo el estomago al suelo, no quería una paliza de parte de Aizawa sensei
quería que lo dejara tranquilo, pero tampoco quería a Endevoar gritándole en el
oído.
-N-No le hablaré.
-En esta ocasión dio un paso atrás porque no se sentía tan valiente como
minutos antes.
-Si, si vas a
hablarle, y tienes un minuto antes de yo mismo te agarre de la oreja y te de
motivos para portarte como un niño haciendo berrinche.
- ¡No estoy
haciendo un berrinche! -Shoto soltó un pisotón en el suelo. Aizawa miro casi
burlonamente al muchacho.
-Una.
- ¿Es broma? –
Tenía al menos desde los cuatro años que nadie le contaba para que hiciera
caso.
-Dos.
Shoto se
enrojeció de las mejillas a las orejas, empezó a sentirse nervioso, pero no
estaba dispuesto a dejarse intimidar, pero claro que tomó de mala gana su
celular, para su no grata sorpresa en ese momento empezó a entrar una llamada
de su padre.
-Mira que
coincidencia. -Le dijo su sensei bastante satisfecho. -Te ahorro el trabajo.
-Shoto le dedico una mirada asesina- Contesta.
Shoto quería
apretar el botón rojo, no era justo que su padre tuviera el poder de regañarlo
todo el tiempo y desde donde estuviera.
- ¿Bueno?
-Respondió de la mala gana.
-SHOTO-Se escuchó
un grito furioso del otro lado de la línea. - ¿QUE ESTABAS PENSANDO AL TRATAR
DE ESCAPARTE DE LA ESCUELA?
El más pequeño de
los Todoroki rodó los ojos molestos, su sensei hizo un ademan de acercarse y él
se echó para atrás asustado.
-No estaba
escapando de la escuela, solo iba a salirme un rato.
- No me contestes
de esa forma. – Grito su padre desde el otro lado.
-Pues me estas
preguntando…-No era el mejor momento para la ironía, pero, sus arranques
adolescentes no lo dejaban detenerse.
-TE DIJE QUE NO
PODÍAS SALIR A NINGUNA PARTE, Y MENOS SIN SUPERVISIÓN DE UN ADULTO, FUI MUY
CLARO TODA LA SEMANA.
- ¡No salí a
ningún lado! -respondió enfurruñado.
-No me hables
así.
- ¡Pues deja de
gritarme! -Shoto se sentía frustrado, lo tenían acorralado, Aizawa lo fulminaba
con la mirada. – No hice nada -Dijo para los dos adultos.
- Trataste de
salirte de la escuela cuando en DEMASIADAS ocasiones se te dijo que NO PODÍAS,
no te lo dije ni una, ni dos, ni tres veces, te lo dije más.
- ¡Que no me
salí! Ya déjame tranquilo, no puedo creer que me estes llamando para gritarme
cuando no hice nada.
-Estoy a nada de
perder la paciencia, Shoto, tienes un minuto para explicarme de buena manera
que demonios te esta pasando, y dejar de hacerte el tonto, después te vas a
disculpar con Aizawa sensei, conmigo e iras a la cama, ¿entiendes?
-No. -respondió
enojado. ¿Quién se creía su padre para decirle que hacer a través de un
estúpido teléfono?
- ¿Qué dijiste?
-Que no, no voy a disculparme, no es justo, no hice nada, estoy harto de
ti, de Aizawa y de que me grites cuando no tienes derecho de decidir lo que
pasa en mi vida, así que DEJAME EN PAZ.
Endevoar tuvo suficiente. Ya no entendía a su hijo menor pero
definitivamente no iba a permitir que ningún adolescente con aires de
superioridad le hablará de esa forma.
-Voy para allá. Y espero Shoto que cuando llegue, te hayas disculpado con
tu maestro y tengas otra actitud, porque sino te aseguro que cuando yo te meta
a la cama vas a estar arrepentido de no haberlo hecho tu.
- Pero… -Toda la valentía que había sentido en la semana, contestándole mal
a su padre, dejándolo en visto y colgándole el teléfono se disipo en un
momento. - ¡No puedes venir! Y ya es tarde… -Se le hizo un nudo en la garganta.
-Y no hice nada…
-Si puedo, y lo haré, a lo mejor si el día que te dije que no la primera
vez hubiera ido, este berrinche no hubiera llegado tan lejos.
- ¡No es justo! -El muchacho no sabía ni que decir. – Ya papá…
- ¿Ya que, ya que? ¿Te vas a comportar y a disculpar?
-Pero…- Se le hizo un nudo en la garganta por la amenaza y la vergüenza de
que su sensei también estuviera ahí. – NO HICE NADA.
-No me estes gritando, después de las nalgadas que te daré ahorita en tu
vida vas a levantarme de nuevo la voz.
-Papá…-Solo mencionar esa palabra lo hacía llorar. -No, no, no… Ya me voy a
meter a la cama…
Aizawa no sabía que estaba diciendo el padre de su estudiante del otro
lado, pero por la rigidez y arrepentimiento repentino de uno de sus estudiantes
más prometedores se podía imaginar que.
-Perdiste tu oportunidad. -Declaró el padre del muchacho. – Yo te meteré a
la cama, y veras que vas a volverte a pensar en desobedecerme a mí o a tus
maestros.
- ¡Papá! -Gimoteo Shoto a punto de soltarse a llorar. -¡no, no!
Pero ya no se escuchó línea del otro lado, quería soltarse a llorar, no se
iba a engañar a si mismo, se había agarrado de valentía porque su padre había
sido muy paciente en muchas ocasiones, demasiado, en especial a lo largo de
toda la semana cuando el humor de Shoto estaba de perros y sabía que estaba
siendo grosero con todo el mundo por estar castigado porque no había conseguido
su licencia (más bien el por qué)
-Te lo advertí. -Dijo su sensei haciéndolo recordar que estaba viéndolo.
- ¡Todo es tu culpa! -Gimoteo enojado Shoto aún al borde las lágrimas.
- ¿Mi culpa? ¿Y eso por qué? -Pregunto tranquilo, no parecía estar
presenciado un berrinche como el que Todoroki estaba a punto de hacer.
- ¡¿Por qué le dijiste?! Se supone que tu eres el sensei. – Dijo dejando
caer las primeras lágrimas. - ¡No es justo!
-En primer lugar, te tienes que calmar. -Le ordeno. Pero el muchacho se
llevo las manos a la cara para entre quitarse las lagrimas y esconderse. -Te
estoy hablando. -Pero el muchacho lo ignoro, Aizawa suspiro en su mente y se
acerco para tomarle las manos. -Shoto, cálmate.
- ¡Es que no es justo...! -Sollozo el adolescente.
-Ya te dije que te calmes. -Le repitió su sensei. - ¿Qué te dijo tu padre?
-El muchacho siguió llorando como un niño al que no le querían comprar algo y
no entendía de razones. – Te estoy hablando. -Debió elegir ir al festival en
vez de quedarse a cuidar a su alumno berrinchudo. – A ver, Todoroki, esto no va
a ser mejor las cosas, te vas a calmar porque sino cuando llegué tu padre y te
vea así solo empeorara la situación.
El muchacho seguía sollozando enojado, realmente era un berrinche, no
entendía, bueno mas o menos si, que le había dicho el héroe número uno para que
la actitud de su hijo cambiara por completo de un adolescente rebelde y
contestón, a un adolescente avergonzado y soltando un berrinche de esa
magnitud.
Pero como ya sabían todos esto no estaba funcionando, así que su sensei le
dio la vuelta y le soltó tres palmadas duras que hicieron que Shoto recordara
que estaba siendo irracional.
-Basta- Le ordeno.
-¡Ay! -Lloriqueo el muchacho. - ¡No!
-Ya te dije que es suficiente, nunca escuchas, no estarías en esta
situación si escucharas y como hoy estas decidiendo actuar como un niño pequeño
así te voy a tratar al menos hasta que tu padre este aquí, ve a esa esquina.
-Le ordeno. - Te vas a quedar ahí, te vas a calmar y aprovechara ese tiempo
para pensar claramente una buena disculpa con tu padre, conmigo, y con todos
los que hemos tenido que lidiar con tu actitud el día de hoy.
-Pero… profesor…-Replico el niño aún con lágrimas.
-Pero nada. Te ordene una cosa y espero que dejes de desobedecer y
obedezcas, pero ya.
-Pero… -Comenzó el adolescente, pero su sensei lo tomó del brazo y lo llevo
a la esquina con cara a la pared.
-Te quedas ahí, y usa la cabeza, no te quiero escuchar ya.
Shoto muy a su pesar y a su rebeldía adolescente se quedó sollozando por lo
bajo, pensando en lo mucho que se estaba arrepintiendo de sus aires de
superioridad y de su facilidad para contestarle mal a sus adultos.
Después de unos diez minutos los sollozos casi se habían apagado, Aizawa
miro su reloj.
-Quédate ahí, vere que tu padre pueda entrar -Por los procesos de
seguridad.
-NO. -Soltó Shoto volteándose. -Dile que se vaya…
-Te dije con la nariz en el rincón. -Le ordeno.
-Voyyy, por favor sensei, dile que se vaya… -Rogó el muchacho con cara de
perro arrepentido.
-No puedo hacer eso, y tampoco lo haría es tu tutor, es tu padre, si él
quiere venir a sacarte o a verte no se lo puedo negar.
- ¡Por favor!
-No esta a discusión, no se puede
-¡Aizawa sensei! -Nuevas lagrimas brotaron de sus ojos.
-Regresa a esa esquina Todoroki, y deja de meterte en problemas.-Le ordeno saliendo
del cuarto.
Cuando el adolescente se quedo solo se dio vuelta enseguida, no quería un
tiempo de espera y menos que su temible padre lo viera en un rincón castigado
como un niño pequeño.
Así que busco donde se vería menos patético, si es que eso era posible ya en
ese punto se podía, así que básicamente estaba dando vueltas en su cuarto como
perrito atrapado hasta que la puerta se abrió y estaba el héroe numero uno con
cara de pocos amigos, el adolescente por segunda vez sintió como le golpeaban
el estomago los nervios, cerró la puerta de golpe.
- ¿No te dijo tu sensei que te quedaras en la esquina? -Lo cuestiono
enseguida.
Maldito Aizawa soplón.
-Si, pero…-Sin saber que decir.
-Al parecer no plenas obedecernos.
-No…-Bueno, si iba a obedecer. -Pero es que no soy un niño pequeño para que
me traten de esta forma.
-Eso no lo tengo claro, Shoto, no se si mi hijo menor tiene dieciséis, o
tiene cinco años, y no diferencia del si y el no, o no entiende las ordenes
claras que se te dan, ¿vas a empezar a actuar como se debe?
-No estoy haciendo nada. -Gruño bajito.
- ¿Qué dijiste?
-Nada…- Se arrepintió enseguida. -Ya papá, no tenías que venir, ya estaba
aquí.
-Contigo no se puede hablar más de que en persona al parecer. ¿Qué me dijiste
por teléfono?
-Nada…
-Te estoy preguntando, ¿Qué me dijiste por teléfono? Porque no te escuché
bien-Shoto no se inmuto. – Claro, es muy fácil hablarme como se te da la gana
en teléfono y piensas que no habrá una consecuencia, pero no Shoto, soy tu
padre y me respetas por mensaje, por teléfono y por todas partes, y lo mismo
con Aizawa y todos tus profesores ¿Entendiste? -Le dijo enojado.
Otra vez el calor adolescente de Shoto comenzó a fluir, su padre era un
idiota, todos lo sabían, que fuera el héroe numero uno no iba a cambiarlo, y
definitivamente se le hacía muy injusto que todo el tiempo lo estuviera
presionando para hacer cosas, lo de la licencia no había sido su culpa, sino
del tipo raro del examen, aparte él estaba cumpliendo con todos los
entrenamientos adicionales para conseguirlo, se merecía un poco de diversión.
-Te estoy hablando, Shoto.
-Pero no estoy haciendo nada, no entiendo porque estas haciendo tanto drama
por un festival y una estúpida licencia que para empezar no tiene nada que ver
contigo, es MI licencia, no la tuya, déjame tranquilo.
Endevoar no podía creer la astucia de su hijo de hablarle de esa forma, se
quedó callado por la sorpresa, pero cuando logró salir de ella solo extendió la
mano para agarrar a su hijo de la muñeca darle la vuelta y soltarle una ráfaga de
palmadas que harían que su hijo menor aterrizara los pies en el piso.
Y claro que así fue Shoto no entendió como había pasado de adolescente rebelde,
a llorar como bebé a volver a perder los estribos, a una vez más estar a punto
de empezar a llorar y con el trasero
adolorido.
- ¿Qué fue lo que me dijiste?
-Papá…-Gimoteo arrepentido de su último discurso. Miro con su mejor cara de
cachorro arrepentido a su papá.
- ¡Te hice una pregunta!
-Ya me portare bien. -Trato de zafarse del agarre
de su padre.
- ¿Ahora ya te vas a portar bien? Después de ese
valiente discurso, eso espero, porque después de las nalgadas que te voy a dar
no te darán ganas de portarte de otra forma.
- ¡NO! -Lloriqueo Shoto. Intentando con más ganas zafarse.
- Por favor, ¡Lo lamento! ¡En verdad!
-Claro, y lo vas a lamentar realmente. Te servirá para
portarte bien al menos toda la semana.
-No papá por favor.
Su padre ya no perdió el tiempo, lo jalo hacía la
cama y lo puso sobre su regazo, el muchacho que ya estaba llorando comenzó a
forcejear, patear para que lo soltara, tenía demasiado tiempo que no recibía una
paliza real, Aizawa si le había dado algunas palmadas de advertencia en varias ocasiones,
pero nada más y su padre algunas amenazas por teléfono, pero esto no parecía
una amenaza nada más.
Empezó a patear con más ganas, pero su padre le
atrapo la pierna con la suya y comenzó a soltar palmadas por todo su trasero, y
ni de chiste se parecía a las advertencias de su sensei.
El muchacho no se contuvo con sus esfuerzos, ni el
llanto, en un momento llevo una de sus manos hacía atrás, pero le cayó una
palmada perdida que le ardió muchísimo, sus puntas apenas y tocaban la alfombra,
no tenía escapatoria, su padre no parecía tener mucha prisa por parar a pesar
de las suplicas y lloriqueos de su bebé.
La peor parte era que estaban cayendo una tras
otra, la mano de su padre era poderosa y su trasero frágil, como su ego
derrotado, no podía dejar de retorcerse, el trasero le estaba quemando (¿Ironía?
Si) Puso su mano nuevamente, pero otra palmada cayo y grito particularmente
fuerte:
- ¡AYYYYYY!
-Deja de meter las manos. -Le tomo la mano y se la
detuvo contra la espalda.
-Papáaaaa, ya por favor. -Rogó. -Me duele mucho,
ya, ¡AY!
Pasaron al menos diez minutos de gritos
adolescentes agonizantes antes de que Endevoar levantara a su hijo de un solo
movimiento, lo hizo girar hacia el aunque el muchacho intentaba esconder la
cara y limpiarse las lágrimas, vaya que la humillación no se estaba comparando
con el dolor.
-Pásame ese cepillo. -Ordeno su padre señalando el
escritorio donde se encontraba el objeto.
- ¡NOOOO! Papá, ya… -Rogó -Ya entendí, me iré a la
cama y me voy a disculpar.
-Obedece, Shoto.
Shoto lloro más fuerte, pero obedeció se acerco al
escritorio, tomo el estúpido cepillo para entregárselo a su padre.
-Papá… -Comenzó
-Te escucho. -Le dedico una mirada inquisitiva, el
muchacho no sabía que decir solo no quería ser castigado. -Dime tres buenas
razones para tu comportamiento, coherentes y claras.
Como iba a hablar coherente y claro sino podía
dejar de llorar y de pensar en lo adolorido que estaba su trasero, y su mano.
-Papá… -Lloriqueo.
- Papá, ¿qué? -Estaba perdiendo la paciencia. -Me
dices las tres razones o mejor dime que solo estabas comportándote como un
malcriado hay que aprender a admitir nuestros errores.
-No me llames así. -Consiguió decir. Su padre lo
atrajo hacia él. -¡No! Ni siquiera me dejaste pensar
Endevoar decidió que ya no quería escuchar
tonterías y regreso a su hijo menor a su regazo, sin mucho cuidado le bajo el pantalón
y la ropa interior al muchacho haciéndolo llorar más, también alzó la rodilla
para tener más expuesto el trasero del muchacho, y comenzó la lluvia de cepillazos
si la mano de su padre ardía esto era diez veces peor, ya no le quedaban muchas
ganas de luchar porque ya se estaba cansando de no ganar y solo cansarse.
Su padre le regalo al menos a su pobre trasero
veinte cepillazos antes de detenerse, con un Shoto sollozante, y adolorido,
quería llevarse las manos al trasero desesperadamente, esto no se le quitaría
en un par de días, vaya que no le gustaba para nada pensar que tendría que ir a
clase con el trasero así.
Su padre lo volvió a poner de un movimiento de pie
y así como bajo sus pantalones los regresó a su lugar.
-Ve a la esquina. -Le ordeno.
-No, papá…-Gimoteo aventándose a los brazos de su padre
para poder esconder la cara en algún lado y también quería un poco de consuelo,
aunque eso no lo iba a decir.
Su padre lo rodeo con los dos brazos y le empezó a
acariciar la espalda, para que el muchacho se calmara poco a poco, si Shoto
prefería estar entre sus brazos que, en la esquina, no lo culparía por ello, y
no lo obligaría a ir, ¿O si debiera? Algo en el dijo que si, pero no tenía tantas
oportunidades de acercarse tanto a Shoto así que decidió ignorar su voz de
padre estricto.
-Peeerdon. -Soltó de pronto su hijo. -Ya sé que te
estas esforzando igual que mama, y todos, no se porque de repente pierdo el
control…
-Ya, ya. -Le siguió acariciando la espalda. – Lo que
necesito que entiendas es que hay muchas cosas que te digo y que hago por tu
bien, en verdad necesito que dejes estas actitudes y te comuniques conmigo,
obedezcas y nos dejes guiarte a ser un héroe, esto no es un juego.
-Lo sé. -Dijo saliendo del abrazo. -En verdad lo
lamento…
-Espero que sí, quiero que te disculpes con Aizawa,
y de una vez te aviso que seguirás castigado hasta que realmente vea el cambio
de actitud, ¿De acuerdo?
-Si…- Acepto resignado.
-Bien, el próximo fin de semana vendré por ti para
ir a casa unos días y visitar tu madre, mientras tanto pórtate bien. -Se
levanto de la cama, y le acaricio el cabello a su hijo. -Lávate la cara y
metete a la cama.
-Okay…- Resoplo cansado. - ¿Me vas a esperar?
- ¿A qué te duermas? ¿Cómo cuando eras pequeño?
-Si lo dices así es vergonzoso. -Frunció el ceño
-No, soy tu padre, te tengo que cuidar. -Le sonrió.
-Aparte así me aseguro de que no te intentes escapar.
Shoto rodo los ojos cuando estuvo de espaldas a su
padre, se fue a lavar la cara, después se puso el pijama, y para su mala suerte
tuvo que entrar a la cama y ser vigilado todo el tiempo por su padre quien no
le quitaba el ojo de encima.
-Descansa. -Dijo su padre cuando lo vio acomodado
listo para dormir, y apago la luz.
Oh! Pensei que não voltaria mais. Estou feliz com tua volta.
ResponderBorrarQuanto a Los Archer no penúltimo capítulo Henry e seu primo estavam planejando algo que mostraria ué eles não eram tão ajuizados como parecia. Ós dois nesta festa podem nos dar uma boa história,como sempre você cria.