Capítulo 14- La trilogía Nuevo York parte 1

Después de un día lleno de drama, Easton, Ian y yo íbamos en un vuelo de California a Nueva York, estaba muy entusiasmada a pesar de que no tenía tanto tiempo que había visto a mamá moría de ganas de abrazarla y estar con ella
, me hubiera gustado que Reed viniera con ustedes pero al final Ian no lo había obligado venir, ni a Henry, estaba casi segura de que tenía algo que ver con su madre, pero a Easton a diferencia de ellos si lo había obligado, ni siquiera lo había dejado discutir, Easton al principio parecía molesto, pero luego comenzó a hacer sus bromas normales, y se le veía contento siempre que estaba con Ian, así que no parecía estar enojado como estaría Reed si lo hubieran traído a la fuerza.

Llegamos cerca de la una de la mañana, la camioneta de mamá ya nos esperaba fuera del aeropuerto, estaba tan contenta de verla que corrí a ella, y a abrace

-Hola-Me estrujo en un abrazo-Deberías viajar más si me vas a ver con tanto gusto.

-Mamá.- Rodé los ojos-Te extrañé mucho.

-Y yo a ti, pequeña-Me besó la mejilla.

-Abigail.-La saludo Ian.-Muchas gracias por venir por nosotros, ¿recuerdas a Easton?

-Hola…-Sonrió Easton algo incómodo, sé que era porque sabía que mi madre no tenía una gran impresión de él

-Claro, es el más pequeño.-Mi madre le sonrió contenta. –Te pareces mucho a tu padre, ¿te lo han dicho?

-Todo el tiempo…-Respondió Easton sonriendo, parecía orgulloso del cumplido de mamá.

Mi mamá le sonrió contenta, así era mi mamá una mujer bastante efusiva, como mi hermana, yo era más como papá callado, simpático pero no demasiado enérgico.

Nos subimos a la camioneta y mamá encendió el auto, el viaje no era muy largo me emocionaba estar en casa, donde no me sentía fuera de lugar, y me daba un poco de alegría que Easton estuviera sintiéndose como yo me sentían su casa tal vez era un poco inmaduro de mi parte, pero igual era lo justo, tampoco es que yo me fuera a portar como el conmigo.
Llegamos después de unos veinte minutos, mi casa era tan bella como las de los Archer, aunque más pequeña, era difícil encontrar casas como las de los Archer en Nueva York, solo una que otra que básicamente eran de los fundadores de la ciudad, aun así nuestra casa era demasiado grande para mi gusto, era antigua, había sido de un famoso escritor que no tenía familia, así que al final su casa termino vendiéndose, y mis padres no lo pensaron dos veces en comprarla, mi madre también era Economista al igual que los padres Archer, mientras que mi padre había estudiado Arquitectura, y era muy bueno en lo hacía, también tenía el veinticinco por ciento de las acciones de la empresa de mi abuelo, las cuales ahora estaban divididas entre mi hermana y yo, ninguna era realmente mayor de edad así que el dinero que nos correspondía estaba en un fideicomiso, y ahorita solo éramos socias sin realmente formar parte del consejo. Casi no veíamos a los abuelos ya que ellos vivían en Liverpool -ellos y mi padre eran ingleses- pero mi padre había querido estudiar aquí, así que Catherine y yo habíamos nacido aquí, y realmente no visitábamos a los abuelos muy seguidos, aunque cuando lo hacíamos se portaban de maravilla con nosotros, y adoraban a mi madre, igual que mis abuelos maternos a mi madre, ellos también eran grandes empresarios a la fecha, y aunque mi mamá y papá se dedicaban bastante a las empresas familiares, ellos tenían una, llamada Cath & Jo inc. Mamá nos había dicho que cuando ellos se casaron ya sabía cómo querían llamar a sus hijos, así que la empresa ya se llamaba así antes de que siquiera nosotros existiéramos, siempre quisieron tener una niña llamada Catherine, y si tenían otro lo llamarían Josephine o Joseph, por eso era Jo, y mi nombre me encantaba de cualquier manera, la historia de amor de mis padres eran cursi y escandalosa que realmente me ponía bastante triste no tener una parecida.

Mamá instalo a Ian y a Easton en los cuartos de invitados, y yo me fui corriendo a mi cuarto, me tiré encima de mi cama tan feliz, realmente esta noche dormiría perfectamente bien, era genial estar en mi cuarto, en mi cama, al siguiente día haría una inspección para saber si llevar más cosas para California, me metía en la cama y me hundí en un sueño profundo.

A las once de la mañana del siguiente día, estábamos desayunando, era extraño no ayudarle a Ian a hacer el desayuno, mientras cuando bajamos Easton y yo, las señoras del servicio ya estaban sirviendo todo, Ian me había mencionado algún día que su esposa no le gustaba casi que nadie se metiera en su cocina, así que el servicio de los Archer limpiaba a diario pero Ian cocinaba o pedía comida siempre, mis padres siempre le dejaban todo al servicio, porque  ninguno tenía tiempo de cocinar, siempre decían que preferían pasar el tiempo comiendo con nosotros, y es que a diferencia de Ian, mis padres siempre estaban de un lado al otro todo el tiempo.

-Voy a reunirme con los clientes en un par de horas-Anuncio Ian ya listo para su junta.- ¿Quieres venir conmigo?-Pregunto a su hijo más pequeño.

-No, gracias.-Dijo Easton dándole un tragó a su taza de café, y luego corto un pedazo de hot cake.-Prefiero quedarme, tal vez Jo, me pueda llevar a algún lado interesante.

-¿Times square? ¿Central park?  -Pregunté.-De hecho voy a correr a Central Park, ¿quieres ir?

-Uh… ¿Qué Henry y tú solo piensan en hacer ejercicio?-Se quejó.-Pero está bien, vamos.

-Yo iré con mis nuevos socios, te van a encantar Jo.-Me sonrío cómplice.

-¿Nuevos socios?-Pregunté confundida.

-Sí, bueno más bien, vamos a colaborar con dos empresas. Te encantara.

-¿Ah sí? ¿Y quiénes son?

-Era una sorpresa, pero ya que están aquí podrás verlos antes, de hecho hoy vendrán a cenar, ¿nos harán el honor por supuesto verdad?-Pregunto mi madre a Ian.

-Claro, Abigail, yo solo tengo esta junta y otro par más, pero aquí estaremos para la cena.

Estaba muy confundida pero ya no pregunté nada, terminamos de desayunar pero todos nos quedamos platicando, la verdad es que estábamos teniendo un momento demasiado ameno, e Easton pensaba lo mismo, él y mi mamá estaban platicando muy bien, era por el encanto natural de mamá aunque debo decir que Easton poseía también el encanto Archer, me preguntaba si Alison también era tan simpática como Ian, Henry e Easton o era más bien seria como Reed, porque aunque Reed poseía el encanto Archer era de manera muy distinta a los demás, porque él tenía una expresión más bien arrogante.
Reed… por unos segundos me quedé pensando en lo guapo que era y en sus penetrantes ojos que me hacían sonrojarme, debía admitir que muy dentro de mí me había decepcionado de que el no viniera, quería que viera mi vida aquí.

A medio día por fin salimos a correr yo traía unos leggins negros y un top negro, y encima tenía puesta una sudadera gris con gorro, y cordones negros, tenía unas letras negras cocidas que decían “LA california, abercrombie” era de Reed me la había dado el día anterior, Easton traía unos pants para correr y una camiseta sin mangas color gris.

-¿Es la sudadera de Reed?-Pregunto Easton cuando íbamos caminando a Central Park.

-¿Cómo lo sabes?-Respondí.

-Pues porque es su favorita.-Se encogió de hombros.

-¿Su favorita?-Alce una ceja.

- Bueno, no sé si él lo sienta así pero siempre la tiene puesta, bueno cuando trae sudadera.

Easton tenía razón se la había visto unas cuantas veces, pero pensé que era porque en California nadie trae sudadera así que cuando necesitaba una, pues estaba ahí, no dije nada y seguí caminando.

-Si tuvieras que decir del uno al diez cuanto te gusta Reed, ¿Cuánto dirías?-Dijo de pronto.

-¿Qué?-Dije sorprendida.

-Pues si…-Rodó los ojos.- ¿Te gusta Reed, no?

-Sí, supongo…-Esto era muy incómodo.

-¿Del uno al diez, cuánto?

-Uhmm…-Lo pensé un minuto.-Ocho.

-¿Por qué ocho?

-¿Por qué no?

-Pues está bien, pero algo le falta para que sea diez, ¿no?-Pregunto curioso.- ¿Qué es?

-Eres muy preguntón.

-Lo tomaré como un cumplido y espero la respuesta.-Me sonrió con suficiencia.

-Si yo te contesto, ¿Yo te puedo hacer preguntas a ti?-Contraataque

-Si me vas a preguntar porque me desagradas tanto, no lo haces, solo Reed y yo teníamos una teoría que supongo que no es cierta, a menos que tu mamá y mi papá se alteraran mucho cuando sepan lo de tu y Reed.

-Hahaha entre Reed y yo, no hay nada.-Aclaré.- ¿Entonces podemos estar en paz?

-Claro.-Se rio.-Eres buena onda.-Se encogió de hombros.- ¿Eso me ibas a preguntar?

-Básicamente.

-Bien, ahora contesta tú.

-Porque es muy explosivo, y porque golpeo a Daniel sin motivo alguno, bueno el tipo no me quería soltar la mano pero no creó que casi romperle la nariz sea la solución correcta.

Easton se rio divertido.

-En definitiva, pero así es Reed.-Contesto.

-Que se así no significa que este bien.-Entramos al parque-Ya mejor vamos a correr, ¿Qué tan bueno eres en esto?

-El mejor.-Me sonrío cómplice.-Así que espero que me aguantes el ritmo.

Pero antes de que comenzáramos a correr escuché una voz muy familiar.

-¡Joyce!-Me grito una chica de cabellos castaños largos y cafés, traía una falda plisada rosa y un crop top blanco, y unos tacones bajos, varios collares de oro le rodeaban el cuello y sonrío justo cuando llegó a nosotros.-No sabía que habías vuelto.

-No he vuelto.-Le sonreí-Vinimos de viaje con su padre.-Señale a Easton.- Thea, él es Easton.

-¿Es uno de los chicos?-Preguntó viendo a Easton.

-Sí, el más pequeño.

-Hola-Le sonrío encantadora.-Soy Thea Queen.

-Easton Archer.-Le respondió la sonrisa.

-Encantada.-Contesto.- ¿Cuántos días se quedarán?

-Tres.-Respondí.- ¿Tu? ¿Vienes con Tommy?

-Sí, ahorita viene, nosotros nos regresaremos a California en la noche, pero ya sabes podríamos quedarnos unos días más y hacemos algo interesante, ¿te gusta la idea?

-Pues…

Thea Queen, era la chica más glamorosa de toda California, era hija de Moira Queen y Malcolm Merlyn dueños de Merlyn Global group y de las empresas Queen, la chica más problemática que he conocido en mi vida, y no mentiré es mi amiga y me agrada, pero ella y su medio hermano Tommy son la mira de los periódicos amarillistas, los paparazzis siempre los acosan en las fiestas, en los lugares a donde van, y en los actos benéficos, ¿Por qué? Porque Thea y Tommy son los hijos de empresarios ricos que siempre dan de que hablar, drogas, alcohol, y una lista larga de escándalos, aunque ellos no son los únicos, la fama de los Queen viene desde Oliver Queen, el otro medio hermano de Thea y hermanastro de Tommy, Oliver era el junior más fiestero de toda Star city, hasta que en un accidente en barco se perdió en una isla desierta para su suerte el sobrevivió y consiguió regresar a la ciudad, y de ahí se volvió todo un empresario al lado de Malcolm y Moira, Oliver debe tener quizás unos años menos que mis padres.

-Estaría perfecto.-Respondió Easton.

-Pues está hecho.-Nos sonrío

-Yo no sé… no sé qué piense mamá al respecto, pero podemos hacer algo.-Conteste insegura, hacer algo “interesante” con Tommy, Thea y los Queen jamás era bueno.

Antes de que Thea se pudiera quejar de lo aburrida que me estaba volviendo Tommy, llegó junto a nosotros, traía unos pantalones negros, un suéter con la bandera de U.S.A y una camisa debajo, mocasines negros, todo un junior, hablemos de Tommy, era un gran sustito de Oliver al igual que Thea, a lo mejor estar en una isla desierta cinco años y sobrevivir cambio a Oliver, pero no hizo reflexionar a sus pequeños hermanos, Tommy iba a la Universidad, o más o menos, también “trabajaba” en las empresas de Moira y Malcolm, pero siendo honesta, lo único que le gustaba a Tommy eran las fiestas, el alcohol, las drogas y las chicas, ese par no hacía nada de provecho, pero nadie los culpa lo tenían todo y a la orden, mis padres siempre culpaban a Moira y Malcolm de ser tan permisivos y nada estrictos, mis padres habían sido hijos de padres y abuelos millonarios, pero mi padre siempre presumía lo bien educados que estaban y cuanto les enseñaron a valorar las cosas, al igual que a mamá, y pues cuando Cath y yo perdíamos un poco el piso por nuestro círculo de amistades mamá y papá intervenían mucho, aunque casi siempre era con Cath. 

-¡Joyce!-Me abrazó Tommy, y le correspondí.- ¿Qué haces aquí? Pensamos que te tendríamos que sacar del sufrimiento de Beverly Hills.

Rodé los ojos.

-No es para tanto, la verdad es que me ha hecho bien el cambio.-Les sonreí.

-Lo imagino.-Me sonrío Thea apretándome la mano, sabían que lo de mi padre me seguía afectando.-Nos alegra.

-Mucho, de hecho, pero aun así te extrañamos mucho a ti, y a Cath.-Me sonrió Tommy.

-Y yo a ustedes y seguro Cath también, por cierto, Tommy él es Easton, Easton él es Tommy.-Los presente.

-¿Qué onda?-Le dijo Easton sonriendo.

-Hola-Le devolvió la sonrisa. - ¿Quieren ir a comer algo? Thea y yo escapamos de una tediosa reunión.

-Gracias. Pero vamos a correr… -Sonreí.

-Bien.-Rodó los ojos Tommy.-Pero, ¿los vemos en la noche?-Me sonrío cómplice.

-Seguro.-Dijo Easton antes de que pudiera decir algo.

-Este chico me agrada.-Admitió Tommy.

Nos despedimos por fin, y comenzamos a correr en Drive park, la verdad es que siempre que había corrido con Henry quien está en muy buena forma él decía que se aburría y parábamos, pero Easton no parecía nada cansado después de unos cuarenta minutos de haber estado corriendo, lo cual me agradaba estábamos teniendo una competencia sana porque cuando uno parecía cansarse el otro aceleraba un poco, me gustaba mucho correr me hacía sentirme un poco más libre.

-No sabía que corrías tan bien-Dije cuando por fin nos detuvimos a un puesto a comprar agua.

-No sabía que conocías a Thea Queen.-Se acercó al puesto.- ¿Me puede dar dos botellas de agua?-Le dijo al señor quien se las extendió e Easton le dio un billete.-Gracias.

-¿La conoces?

-Ahora sí.-Se rio.-La verdad es que no, la he visto en internet, en los chismes ya sabes, esta preciosa.-Me extendió una botella.

-Gracias.-Abrí la botella y le di un largo trago.- ¿Lees los sitios de chismes?

-Si, a veces… -Empezamos a caminar por el parque.-La verdad es que me encantaría salir en ellos.

-¿Por?-Fruncí el ceño.

-Porque debe ser divertido que la gente suponga cosas de ti.-Se encogió de hombros.-O a lo mejor no, pero debe ser divertido

-No lo es… Aparte Thea y Tommy solo le dan mala fama sus papás.

-Nah, publicidad es publicidad, ¿sino por qué les tendría sin cuidado?-Me miró.- ¿Has estado envuelta en escándalos neoyorquinos?

-Una vez nada más, Thea, Cath, la hija del hermano de Thea y yo, bueno más bien Thea y Cath, Mia y yo solo fuimos un daño colateral, salíamos de un desfile de modas, ella había sido invitada para lucir unos vestidos de la colección, así que cuando salíamos estaban los camarógrafos, cuando salimos de toda la ola, había un grupo de chicas con unas pancartas de protesta,  ni siquiera las habíamos visto hasta que una comenzó a gritarnos-Fruncí el ceño.-¡POR SU CULPA TODAS SUFRIMOS DE BULLYNG! –Imite el grito pero en un tono solo para Easton y yo.- ¡MALDITAS ANOREXICAS! Y comenzaron a lanzarnos hamburguesas.

-¿Hamburguesas?

-Hamburguesas.-Suspiro-“Recuerdo muy bien ese día, el grupo de niñas nos comenzaron a aventar hamburguesas y comida, yo estaba muy asustada, tomé la mano de Mia que estaba igual de asustada que yo, recuerdo ver a Cath furiosa, mi hermana y Thea recibían comentarios bastante ofensivos en sus redes sociales como “¿Por qué estás tan gorda?” “¿Por qué no comes?” “Una amiga te vio en Manhattan dice que no eres tan bonita” “¿Por qué estás tan plana?” “¿Por qué crees que eres más que yo?” Thea ignoraba los comentarios y fingía que no le importaban, pero claro que le importaban, igual que a Cath, entonces cuando paro la lluvia de comida Thea se acercó a las chicas quien era seguida por mi hermana, Mia y yo nos quedamos donde estábamos buscamos a Oliver y a Dinah-su novia- que se habían quedado atrás, entonces Thea se acercó al grupo de niñas con mi hermana y dijo: “¿Qué dijiste maldita vaca?” la chica un poco

 Fuera de lugar titubeo y Cath antes de que pudiera hacer algo le estrello en la cara una hamburguesa medio desecha, “Mejor trágatela y cierra la boca” luego de eso una chica de atrás tomo el cabello de mi hermana pero por fin llegó la seguridad de los Queen y las alejaron, llegó Oliver y Dinah quien nos sacaron de ahí.”

-Wow, eso es…

-Lo sé, la verdad es que no defiendo ningún lado, todos tenemos un lado cruel, y odie mucho a todas esas chicas porque nos habían aventado comida, pero Thea y Cath no debieron decirles eso… ¿Sabes? Igual al siguiente día todos los periódicos decían que éramos unas locas a las que se nos había zafado un tornillo, que las hamburguesas no habían existido y que ellas nos habían pedido una foto…

-La prensa siempre tratara de sacar lo peor de ti.-Soltó Easton.-Mis padres siempre lo dicen, por eso no quieren que nos entrevisten o que hablen con nosotros, siempre nos dejan detrás, nunca exceden el límite.

-Sí, tampoco los míos, ese día mamá estaba muy molesta, pero lo entendía así que puso cartas legales en el asunto, y lo resolvió.-Me encogí de hombros-Y pues por eso trato de meterme en problemas.

Easton soltó una risita.

-¿Es feo, no? Que la gente hablé de ti pensando que sabe todo de ti y asegurando cosas que no sabe, mamá nunca estuvo acostumbrada a todo eso, al dinero, a todo eso… a ser la comidilla porque pues no venía de una familia con dinero, o bueno de una familia y ya, pero aun así jamás se dejó de la prensa, y nos decía, ustedes no serán pobres niños ricos, con una vida horrible, y creó que lo cumplió siempre.

-¿La extrañas mucho?-Nos sentamos en una banca del parque.

-Si… solo a veces siento que no tengo derecho.-miro a otro lado.

-¿Eso por qué?

-Pues… -Se detuvo.-Henry y Reed eran muy cercanos a mamá, mucho, seguro lo has notado, yo siempre he sido más de Ian, así que cada vez que pienso que la extraño tanto me siento hipócrita porque… pues ellos la querían mucho más.

-No pienses eso… era tu madre, y no porque Henry y Reed hubieran sido mucho más unida a ella significa que tengan más derecho que tú en quererla o en extrañarla, ¿no crees?-Easton se me quedó viendo un rato.

-Eres simpática.-Me sonrío divertido.- ¿Quién lo diría?-Puse los ojos en blanco.- ¿Y tú?

-¿Yo qué?

-¿Extrañas a tu padre?-Me miró fijamente.

-Mucho.-Se me hizo un nudo en la garganta.-Todos los días a cada momento.

-Lo lamento.-Y para mi sorpresa Easton me rodeo con el brazo y me atrajo a su pecho.

-Yo también lamento lo de tu madre.

Ese abrazó era como el de un hermano que jamás había tenido, y me sentí tan reconfortada, era bueno saber que Easton no me odiaba, ni Henry y evidentemente Reed, a pesar de las malas cosas, y la tragedia que me había llevado a ellos, estaba muy agradecida de que la vida me llevará hacia ellos.