domingo, 24 de marzo de 2019

Conviviendo Entre Hermanos, capítulo 12


Holiiiis! Sólo para aclarar, he decidido cambiar a Artemis por Mia porque me cae mejor jijiji Saludos!

Mientras tanto, Roy ayudaba a Oliver a bajar las cosas cuando, al pasar por la piscina, se dio cuenta de que no habían ni limpiado el vómito de Jason ni guardado los caballitos...

-¡Oliver!- gritó Roy.

-¿Qué pasa?- preguntó alarmado.

-Me siento mal... muy mal- soltó las bolsas.

-¿Cómo dices?- Oliver dejó las bolsas también.

-Sí, creó que voy a vomitar-

-Deja de decir tonterías, Roy, camina- le ordenó.

-Enserio, papá, yo no jugaría con eso... Creo que tengo fiebre, mira...-

-Roy- suspiró Oliver, tocando la frente de su hijo.

-¿Y qué tal?-

-Estás bien- dijo Oliver.

-¡Oyeee! ¿Esa es la ardilla de nuevo?- señaló hacia otro lado y mientras volteaba Oliver, Roy aprovecho para enviar un mensaje a Mia para que acomodara.

Oliver no vio nada y le dirigió a Roy una mirada acusatoria.

-¿Sabes? La otra vez Bruce y yo no vimos nada-

-Eso es porque él es un murciélago y ellos están ciegos, Ollie. Y tú ya estás viejo, así que...- se explicó, terminando de enviar el mensaje.

Oliver bufó indignado y se acercó a levantar las bolsas de las compras, pero Roy se le puso enfrente.

-¡No!-

-¿Qué te pasa?- exigió saber Oliver, algo exaltado por el repentino grito.

-Pues esque no hay que entrar aún. Ni hemos pasado tiempo juntos- se excusó patéticamente. Ojala Mia se apurase...

Oliver se cruzó de brazos, cansado de tanto show.

-Ayer pasamos juntos un ratoootee- replicó sarcásticamente.

Roy frunció el ceño y se puso rojo.

-Sí, pero ese no es el tipo de momentos padre e hijo que quisiera recordar- replicó.

-Ya, Roy, tú solo quieres pasar tiempo conmigo cuando te metes en problemas, ahora dame permiso- se siguió hasta la alberca.

-Hola, Ollie- sonrió Mia- ¿Cómo les fue?-

-Bien, ¿Y a ustedes?-

-Aburrido, son una bola de losers-

Parecía que todo les saldría perfecto a los adolescentes, Bruce y Oliver preparaban la cena, mejor que el desayuno, aclaramos. Bruce dejo descansar a Jason, pero estaba preocupado, aparte de que los chicos actuaban particularmente armoniosos, y eso era raro en ellos.

-Jason- le dijo entrando a su habitación- Es hora de cenar-

-No, no quiero todavía me siento muuuy mal- se quejó.

Bruce se le quedó viendo raro, pero se retiró y volvió después. Antes de que Jason pudiese reaccionar, Bruce lo sostuvo y le encajó una jeringa en el brazo.

-¡AAHHHH!-

El grito de Jason fue una mezcla de miedo, sorpresa y dolor. Todos subieron a ver qué ocurría tan sólo para encontrar al hombre retirando la aguja del brazo de su hijo.

-Examinaré esto. Si aparece alguna bacteria o parásito, te llevaré al hospital- le avisó al niño, besándole la cabeza antes de que el crío saliese del shock y lo tratase de asesinar.

Dick observó como condenado a la horca... de seguro Bruce los descubría y lo despellejaba vivo por haber bebido y, lo que era peor, ¡haber dejado beber a su hermanito de 10 años!

Roy también lo observaba horrorizado... Si el tipo le había encajado a Jason una aguja a sangre fría, ni imaginar lo que le haría a él...

-No creo que sea necesario, Bruce- dijo Roy- Seguro sólo le cayó mal la comida-

-¿La comida que estaba en la maceta, Harper?- objetó Bruce. No por nada era el mejor detective de Gotham- No sé qué se traigan chicos, pero recuerden que ustedes dos pagarán las consecuencias-

-¡Papá!- lloriqueó Jason- No te vayas, quédate conmigo-

-Ahora regreso-

-¡NOO! ¡No te vayas!-

Bruce hizo caso omiso a Jason y salió de la habitación. Jason saltó de la cama, corrió con su papá y lo tomó del pantalón.

-¡PAPAA! Te estoy hablando, quiero que te quedes conmigo-

-¿Qué no estabas enfermo?- inquirió Bruce- Acabas de saltar de la cama-

Jason no sabía qué contestar, así que tan sólo se quedó viéndolo...

-¡Quédate con él, joder!- exclamó de pronto Dick, sorprendiendo a su padre- ¡¿Qué no ves que está enfermo?!-

Bruce enarcó una ceja, viéndolo ahora a él.

-¡¿Pero qué demonios pasa?!- exclamó indignado- ¡¿Acaso ustedes dos se han vuelto locos?!-

-No son ellos los que van por ahí encajándole jeringas a los demás- repuso Roy envalentándose.

Bruce dejó escapar un gruñido de frustración antes de salir de ahí, ignorando a Jason, quien no le soltó hasta que estuvo seguro que Bruce no se detendría.

-¡Mierda!-

Oliver volteó a ver a Dick, quien lucía claramente molesto.

-¿Qué está pasando aquí?-

-Nada papá, ¿Que tendría que pasar?- preguntó Roy- Vamos, chicos- les dijo a sus acompañantes- Sigamos jugando...-

-Sí, vamos...- dijo Dick- Acuéstate, Jason, YA QUE A MI PAPAAAA NO LE IMPORTA QUE ESTÉS ENFERMO- gritó para que Bruce lo escuchara.

-Sí...- caminó Jason. pero las ganas de vomitar regresaron- ¡DickkK!-

-¿Qué?

-Quiero vomitar... de nuevo-se quejó.

-Demonios, Todd, ¿No fue suficiente?- dijo Roy- Sólo aguanta, a que estemos fuera del panorama de Oliver-

Mia ya había llevado a Oliver a su habitación con ella para darle tiempo a los muchachos.

-¿Y cuál blusa te gusta más?-

Oliver exhaló cansadamente, antes de señalar la que fuera de las dos que Mia sostenía frente a él.

-Ollie, ni siquiera las estás viendo- le reclamó.

-A ti todo se te ve bien, princesa- le dijo, esperanzado por salir de ahí.

-Pero quiero saber cuál se me ve mejor. ¡Ya sé! Me probaré ambas- decidió, encerrándose en el baño.

-Mierda- farfulló él, llevándose ambas manos a la cabeza. Oliver contuvo un sincero lamento. Quería irse pero ya…

Mientras tanto, los muchachos ya no sabían ni qué hacer con Jason.

-Pues vamos, vomita Jason, ¿No era lo que querías?-

-Pero no puedo, idiota- le gritó a Roy- Ayyy me siento muy mal, Dickkk...-

-¿Qué hacemos Roy?- preguntó muy preocupado Dick.

-No sé, Dick, si no vomita, el malestar no se le quitará- dijo Roy cansándose de eso- Vamos, Todd, vomita...-

-¡NO PUEDO, HARPER!- le gritó muy enfadado- Me siento muy maaaal. Le diré la verdad a mi papá- comenzó a llorar Jason.

-Noooo- gritaron los dos al mismo tiempo.

-Peroo...- lloró más fuerte.

-Ya, Jason, no llores- lo intentó calmar Roy.

-¡Me siento mal!- gritó desesperado.

-Roy, debemos decirle a Bruce y a Ollie-

-¡No me jodas Dick!- exclamó Roy, pero luego miró a Jason- Joder... de acuerdo-

-Ven, Jason- le tomó la mano a su hermanito. Richard Grayson no podía creer que estaba a punto de hacer eso…

Caminaron hacia donde estaba Bruce. Dick iba hecho un manojo de nervios y los lloriqueos de su hermano no ayudaban en nada.

-Papá...- dijo Dick bajito.

-¿Todavía te sientes muy mal, Jason?- Jason sollozó y su papá lo tomó en brazos.

-Esque... sí sabemos porque Jason se siente tan mal- admitió muy bajito.

-¿Cómo que si saben?-

-Esque... esque... nosotros... jugamos nunca, nunca... con vodka, pero Roy le servía poquito a los enanos, pero Jason empezó a sentirse mal-

Dick se quedó callado porque Bruce lucía como si lo fuese a asesinar en cualquier momento.
Tragó saliva con dificultad y volvió a abrir la boca, pero Bruce lo interrumpió con un grito escalofriante.

-¡OLIVER!-

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