Itachi y Sasuke, capítulo 1

Hola chicas/chicos, quería decirles que gracias por sus comentarios, y sus ansias hacía los Archer, pero ahorita no sé cómo llevar la historia, tengo dos ideas pero no sé por cual ir, haha así que ahorita les traigo una historia muy cortita de Itachi y Sasuke, de Naruto, yo los amo, y espero que les guste.
Que por cierto la historia de Naruto, no tiene nada que ver con la línea tiempo, o con la historia del anime, solo es un fanfic.

Gracias por el apoyarnos en el blog <3

London

Capítulo 1

Sasuke Uchiha se encontraba en alguno de los miles de árboles de  Konoha, la aldea de la hoja, estaba sentado ahí sin esperar realmente nada, tenía un nudo en el estómago, estaba escondiéndose de su hermano mayor, aunque sabía que si Itachi realmente lo estuviera buscando ya lo hubiera encontrado, había sido un día muy bochornoso para él, con su equipo, con los líderes de la Aldea, y con todo el mundo, estaba casi seguro que al siguiente día todos estarían hablando de lo que había pasado, y todo por culpa del estúpido de Naruto.

Ese día en la mañana Sasuke estaba de muy mal humor, el día anterior habían tenido una misión que había fallado por culpa de Naruto-como no podía ser diferente- pero cuando le había contado a su hermano, Itachi le había dicho que era porque él no tenía la disciplina adecuada y nunca daba hasta lo último de él.
Eso lo hizo molestarse mucho porque para alguien como Itachi era muy sencillo decirlo cuando él era un maldito ninja desde que estaba en el vientre de su madre, realmente a Itachi nada le había costado trabajo, pero para Sasuke era aún más difícil, él no era Itachi, pero era un Uchiha, y como los dos últimos sobrevivientes de los Uchiha tenían que ser los mejores, Itachi ya había hecho eso, ya era el mejor, ahora a lo que se dedicaba era a presionar a Sasuke sin darle un descanso, jamás hacía nada bien, o nunca era lo suficiente como para merecerse un triste elogio de su hermano, al contrario, cuando hacía algo bien decía que lo podía hacer mejor, pero cuando lo hacía mal… era aún peor, aparte de que Itachi siempre lo tachaba de niño malcriado, y que se dejaba llevar por las tonterías de Uzumaki, lo cual no era cierto, el intentaba por sobre todas las cosas ignorar al idiota de Naruto, pero siempre terminaba metiéndose en su camino, y Sasuke jamás se había considerado una persona muy paciente.

Así que esa mañana Sasuke no estaba para nada de buen humor, así que desde que entro a la cocina quien había preparado el desayuno, no tenía ni ganas de escuchar a Itachi pero se sentó a desayunar con su hermano mayor.

-Tengo una junta con el consejo de Konoha-Anuncio Itachi tan sereno como siempre.-Así que quiero que llegues de tu entrenamiento con Kakashi y te pongas a hacer tus tareas correspondientes y a entrenar luego, tal vez cuando llegue podamos entrenar un poco más.

Sasuke jamás peleaba con Itachi, el entrenamiento para él jamás había sido un problema hasta estos días que no quería hacerlo y listo, llegaba y quería solo existir, aparte terminaba cansado del entrenamiento con Kakashi, y usualmente irritado por sus compañeros de equipo, lo que menos quería llegar a hacer eran las tareas del hogar y luego ponerse entrenar hasta que a Itachi se le pegara la gana.

-No puedo.-Soltó el más joven. Sabía que la batalla estaba perdida antes de empezar, pero la perseverancia alcanza.

-Bueno querido hermano, no te pregunte si puedes o no, te dije lo que vas a hacer, y no sé qué te pueda quitar tu tiempo como para no hacer lo que te digo pero desde ya te digo que si no haces tus tareas, tendremos una charla en mi estudio.-Lo amenazo como si nada.

-¿Por un día? No es justo, Itachi, deberías de darme un respiro.

-Lo respiros no te harán un buen ninja, aparte de que llevas tres días sin hacer tus tareas.-Lo miro serio.-No soy tonto, hermanito. Así que espero que cuando llegué a casa este todo como te dije.

-Como sea.-Soltó molesto y se levantó.-Ya me voy.

-También deberías de cambiar tu actitud de niño malcriado, porque las cosas se hacen como se deben hacer porque es por tu bien.

Sasuke rodó los ojos muy molesto:

-Por favor.-Resoplo sarcástico.-Como si fastidiarme fuera un bien para mí…

Y ahí fue cuando Sasuke se dio cuenta que excedió los limites porque su hermano con toda la elegancia que tenía en sus movimientos ninja se levantó de su lugar y lo tomó por la muñeca, lo cual hizo que la valentía de Sasuke desapareciera enseguida.

-¡Ya, perdón!-Intento zafar su mano.-Itachi, se me hará tarde.

-Escúchame bien, Sasuke, esta es la última advertencia, quiero que dejes de comportarte como un muchacho caprichoso y obedezcas, no quiero quejas, no quiero problemas, y no me vuelvas a hablar de esa manera, porque te daré verdaderas razones para quejarte, ¿entendiste?-Sasuke trago saliva y luego asintió.-Te estoy hablando.

-Si entendí.-Respondió.

-Bien. Ahora siéntate desayuna, y si no tienes nada bueno que decir, no quiero escucharte.-Le ordeno.

Sasuke se sentó y después de unos segundos cuando el miedo abandono su cuerpo le dio paso a la ira, no entendía porque Itachi tenía que ser así, tan frío y tan… idiota, siempre parecía tener un palo metido en el culo, nunca podía decir algo bueno, algo agradable, no tenía que decir “Yo mando, y ya está te callas” a veces tenía que ganas de gritarle tantas cosas como que no era su padre, o porque siempre parecía que no lo quería, pero nunca tenía el valor suficiente para enfrentarse a su hermano, Itachi no es que se anduviera con rodeos jamás.

Cuando termino de desayunar seguía demasiado enojado como para decir algo más, las palabras siempre se le atragantaban en la garganta así que solo dijo:

-¿Ya me puedo ir?-Pregunto con hilo de voz.

-Recoge tus trastes, y vete que es tarde.-Le dijo Itachi.-Con cuidado-Agregó cuando lo vi saliendo de la casa.

Para continuar con su horrible día, Kakashi como siempre iba tarde, aunque ahora si era realmente tarde, y no es que quisiera regresarse a su casa pero realmente no tenía ganas de quedarse ahí con Naruto y Sakura a perder el tiempo.

-¡Deberíamos irnos ya!-Soltó Naruto por quinta vez bastante aburrido.

-Pues ya vete, nadie te está deteniendo pero puedes estar en problemas si llega Kakashi.-Dijo la peli rosada.

-¿Por? Si no llega Kakashi-sensei no hay problema.

-Siempre llega tarde.-Rodó los ojos Sakura.

-Pero hoy ya es demasiado…-Dijo Naruto tirándose al suelo dramáticamente.-Iré a ver si viene.-Corrió hacia el otro lado alejándose

El Uchiha agradeció no tener que escuchar más a Naruto, y se quedó ahí, aún estaba sumergido en el asunto de su hermano y su poco tacto para tratarlo, y es que quería entender que Itachi era así pero con el paso de los años solo se sentía peor.

-¡Sasuke! ¡Sasuke!-Regresó corriendo Naruto casi chocando con él.

-¿Ahora qué, Naruto?-Preguntó de mal humor.

-Vi a tu hermano, y a los del consejo ir hacia la sala de juntas…-Dijo Naruto tan rápido que se le salía el aire.-Iban hablando de ti… y y…-Tomo aire.-Iban con Kakashi sensei.

-¿Y que dijeron?-Pregunto enseguida con interés.

-No escuché.-Respondió.-Pero iban a la sala de juntas a lo mejor si nos metemos por la ventana de atrás donde da el techo flotante podríamos escuchar, aún estamos a tiempo, llegaríamos antes que ellos si nos vamos por atrás.

-No.-Soltó Sakura.-No deberían meterse en problemas.

-Pero Sakura… nadie nos va a descubrir…-Dijo Naruto restándole importancia a la preocupación de su amiga.

-Por favor… aparte dudo que Sasuke-kun sea tan tonto como para hacer algo así, ¿no?-Miro a Sasuke.

-¿Por la ventana de atrás?-La ignoro Sasuke, en otro momento no hubiera aceptado pero si Itachi y los del consejo estaban hablando de él seguro era importante.

Así que a pesar de las multiples advertencias de Sakura, Naruto y Sasuke se metieron a la sala de juntas donde estaban en una hilera de madera que sostenía una parte del ducto de aire, ahí nadie los vería pero podrían escuchar perfectamente.
Como había dicho Naruto llegaron antes que todos, el primero en entrar fue el padre de Naruto, Minato-el hokage- luego algunos miembros del consejo, Kakashi y por ultimo Itachi, cuando lo vio a Sasuke se le empezó a parecer mala idea, Itachi dijo que no quería problemas, todos estaban platicando cada quien por su lado aún, Naruto empezó a murmurar algo pero Sasuke estaba demasiado concentrado en su hermano y en el padre de Naruto parecían tener una conversación algo seria, pero los murmullo de Naruto no lo dejaban escuchar y cuando volteo Naruto estaba saltando de viga en viga, eran de madera y realmente si lo estaba haciendo bien pero se trataba de él.

-¿Qué estás haciendo?-Susurro enojado.-Quédate quieto.

-Nadie nos ve.-Rodó los ojos saltando de regreso a donde estaba Sasuke.- ¿Te relajas, Sasuke?

-Pues deja de hacer idioteces.-Gruñó en voz baja.

-Quien diría que eres tan gallina.-Meneo la cabeza de rubio.- ¿Tienes miedo de que Itachi te descubra? Quién lo diría el según muy –Imito la voz de Sasuke-Nada me da miedo, ni nadie me manda Uchiha tiene miedo de su hermano mayor.

-Cierra la boca.-Le ordeno el enojado.

-Vamos, Sasuke, ¿qué puede ser lo peor que pase?-Soltó despreocupado.- ¿Qué Itachi te de una paliza? Mi padre lo hecho cientos de veces, y tampoco es para tanto.

-A mí nadie me da ninguna paliza.-Replico enojado-No soy un maldito bebé, Naruto, así que ahora cierra la boca de una buena vez o…

-¿O qué?-Sonrió Naruto retador.

Sasuke perdiendo la paciencia se tragó el enojo y solo se giró a ver a los presentes, quienes al parecer no tenían ni idea que arriaba se estaba cocinando una pelea.

-Eso pensé-Dijo Naruto con aire de suficiencia.

-¡CIERRA LA MALDITA BOCA!-Y es que esa era la gota que derramaba el vaso, Sasuke se fue encima de Naruto y comenzaron una pelea bastante ruidosa.

Que evidentemente no pasó desapercibida por los adultos que se encontraban abajo, pero antes de alguno pudiera intervenir la viga se partió, quien diría que la sala de juntas de Konoha necesitaría mantenimiento, así que los dos adolescentes cayeron al suelo haciendo un colosal desastre que igual no los interrumpió de su absurda y tonta pelea hasta que su sensei los separo.

-¿Quieren decirme que hacen aquí?-Gruñó Kakashi.-Pensé que me estaban esperando.

Sasuke estaba demasiado enojado como para contestar, quería quitarle su sonrisa de suficiencia a Naruto, pero no fue necesario porque Minato e Itachi se acercaron solo para mirarlos con desaprobación.

-Hola papá-Soltó Naruto evidentemente nervioso.

-Estamos esperando una explicación…-El Hokage alzó una ceja.

Obviamente Sasuke ni miro a su hermano, ni dijo nada, de por si era obvio que ya estaba en muchísimos problemas, había dejado de lado su furia para que le entrara el pánico, miró para otro lado hasta que le hablaron directamente.

-Te hicieron una pregunta tus superiores, Sasuke, ¿O no escuchas?-Le dijo Itachi tan apacible como siempre.

-Bueno yo…-Por fin se levantó.-Nosotros, solo…

-Estábamos buscando a Kakashi, y yo le hice una pequeña broma a Uchiha pero todo se lo toma muy apecho, y me empujo… y empezamos a pelear, y luego nos caímos como ya vieron-Sonrió Naruto con nerviosismo, y a lo mejor hasta lo estaba empeorando más para Sasuke.

-¿Ah sí? –Minato lucía bastante serio, no enojado pero muy serio.

-Ya que están tan inquietos de estar con su sensei, Kakashi ve con ellos y posponemos nuestra junta, mañana tendrán que limpiar este desastre-Dictamino el Hokage.- ¿De acuerdo?

Los dos adolescentes asintieron nerviosos.

-Te están hablando, Sasuke.-Lo regañó Itachi.

-Sí, Hokage.-Dijo Sasuke sin alzar la vista aún.

-Si me permites, Kakashi -Dijo Itachi-Enseguida te regreso a tu pupilo. -El muchacho tomo a su hermano menor del brazo, y lo llevó prácticamente arrastrando pero sin ninguna resistencia del adolescente quien estaba a punto de echarse a llorar. 

-Itachi...-Comenzó cuando estuvieron afuera. 

-Cállate.-Le ordenó su hermano muy serio.-Te dije en la mañana que no quería problemas, y vienes y estás en donde no debes y nos haces pasar una gran vergüenza, deberías empezar a crecer Sasuke y dejar de portarte como un niño pequeño que cae a la primera provocación, y que no puedes escuchar lo que no te importa, nuestros padres y yo no te educamos así. 

Sasuke por más que lo intento no pudo evitar rodar los ojos y es que siempre lo estaba sermoneando cuando el realmente si se esforzaba por no dejar en "ridículo" a los Uchiha, pero no todos podían ser perfectos como su hermano mayor, y no era justo que Itachi lo tratara como si fuera nada. 

-No me hagas gestos.-Una bofetada le cayó en la mejilla a Sasuke-Te dije en la mañana y tienes suerte de que no me quite justo ahora el cinto y te de la paliza que pides a gritos, así que escúchame bien Sasuke, vas a ir con Kakashi a entrenar y no quiero quejas de ti, cuando acabes vas a ir a la casa y me vas a esperar en la esquina de mi estudio, ¿entendiste? 

-Si...-Respondió con la mano en la mejilla. 

-Bien, pues vete con tu sensei. -Le ordenó. 

Sasuke se quería llevar la mano a la cara le estaba punzando, y tenía ganas de soltarse a llorar, estúpido Naruto, todo era su culpa, siempre lo hacía perder los estribos, cuando regreso con Kakashi y Naruto el rubio tampoco parecía estar muy cómodo, ni contento, al menos, pero Sasuke aun así no podía dejar de pensar que en casa le esperaba un castigo, y lo peor era ver la cara de Itachi decepcionado porque Sasuke no era digno de ser un Uchiha, nunca lo había dicho en voz alta pero seguro que lo pensaba a diario, era obvio, siempre se preguntaba si su relación con Itachi hubiera sido mejor si sus padres no hubieran muerto, o seria el mismo Itachi siempre frío, calculador y taciturno.

El entrenamiento era lo peor, Kakashi los había castigado y aunque Sasuke jamás lo admitiría había sido demasiado estricto y cansado, aunque debía admitir que nunca como los de su hermano mayor, de igual manera él no se inmuto a pesar de lo cansado que se sentía en ese momento tanto física como mentalmente, quería tirarse en su cama, aunque sabía que eso no era una posibilidad porque con Itachi ahí o no, iba a tener que enfrentarse a su hermano furioso o a un montón de tareas del hogar que siempre le adjudicaba Itachi.

Al terminar el entrenamiento para sorpresa de todos, Minato apareció ahí compartió un dialogo un poco extenso con Kakashi y luego se acercó a los muchachos.

-Buenas noches, chicos.-Sonrió amable.-Es hora de ir a casa Naruto.

-Sí, vamos…-El rubio parecía tener algo de prisa.-Adiós Sakura, Sasuke…

-¿No quieren que los acompañemos a casa?-Pregunto Minato.

-Gracias, si no le incomoda.-Acepto Sakura.

-¿Sasuke?-Pregunto Minato quien lo veía de una manera particular entre estricto y como si lo compadeciera, lo cual obviamente no le gusto al peli negro.

-No. Puedo irme solo, gracias.-Dijo dando media vuelta y saliendo los más pronto posible de ahí.

Y es que aunque en la mente de Sasuke no era gran idea, no fue a casa, se adentró en el bosque subió un árbol y se quedó esperando a que se hiciera aún mas de noche, no sabía si Itachi lo iría a buscar furioso pero seguro lo estaría cuando llegara a casa, tal vez si escapara de la aldea lo dejaría en paz y podría dejar de llamarse Uchiha para ser solo Sasuke el que nadie espera nada de él, y aunque esa idea lo estaba llamando, claramente no quería darse cuenta que a su hermano no le importa si se iba a o no, Minato había ido por Naruto, y a pesar de ser el Hokage siempre le tenía tiempo a él, y pasaban tiempo juntos, pero Itachi y el realmente no hacían nada juntos más que entrenar y Sasuke siempre terminaba de mal humor, regañado o castigado, en verdad que a veces creía muy intensamente que odiaba a su hermano con todo su corazón, aunque solo de pensarlo le aterraba la idea de que Itachi también lo odiara a él y por eso lo tratara con tanta dureza, y es que Itachi tenía cosas muy malas y de verdad que Sasuke se sentía como si fuera a explotar pero pues Itachi era su hermano y literalmente la única persona que le quedaba.
Pasando un par de horas a Sasuke se empezaron a cerrar los ojos, tenía tanto sueño y el cuerpo le dolía tanto, que por más que trataba de mantener los ojos abiertos termino por recargarse en el árbol, si durmiera un poco no pasaría nada.

Un ardor en su muslo lo despertó de golpee, casi se cae del árbol pero enseguida localizo los ojos furiosos de Itachi mirándolo muy serio, a pesar de que ya sabía que estaba en mil problemas, saltó del árbol con toda la gracia Uchiha, no pensaba dejarse ya de Itachi él no era nadie para decirle que hacer y ya estaba cansado de él.

-Sasuke.-Se escuchó bajar a Itachi.-Deja de comportarte como un malcriado.

-Déjame tranquilo.-Contesto el adolescente siguiendo su camino.

-Mira Sasuke…-Lo tomó del hombro.

El chico se soltó de un jalón y volteo para enfrentar a su hermano.

-No, Itachi. Ya estoy cansado de ti, y de que me quieras mandar todo el tiempo, no eres nadie para decirme que hacer, y me trates mal y siempre me trates como si yo fuera un inútil y menos que tú, no sé si ya te habías dado cuenta pero tú no eres nadie para decidir sobre mí.-Soltó Sasuke en desorden y si tanto sentido como tenía en su cabeza pero ahí estaba todo lo que pensaba, estúpido Itachi.

-¿Terminaste?-Preguntó su hermano impasible.

Sasuke frunció el ceño bastante enojado:

-SI, ahora ya déjame tran…-El chico de cabellos azabache no pudo terminar porque su hermano lo tomo de la oreja y comenzó a arrástralo sin decir ni una palabra.- ¡AUUU! Itachi, ¿Qué te pasa? Me estas lastimando.-Su hermano ni siquiera se molestó en verlo.- ¡Itachi! ¡Ayyy! Suéltame ya, ¡Ayyy! Por favor…-Sasuke estaba al borde de las lágrimas le dolía muchísimo e Itachi no parecía tener intensiones de soltarlo. –Lo lamento, yaaa, por favor…-Suplico en un sollozo.

Al parecer su hermano no era tan malo porque lo soltó pero lo tomó del ante brazo y siguió arrastrándolo por toda la aldea, para entonces su hermano menor se llevaba la mano libre a su oreja caliente, le dolía muchísimo, pero después de unos minutos Sasuke entro en pánico no quería ser visto por nadie, no estaba seguro de la hora pero no quería quedar en ridículo con nadie.

-Itachi, suéltame qué tal si alguien nos ve…-Gimoteo.

-¿Te preocupa? Porque después de la escenita en la junta con los sabios de la aldea y el Hokage me haces pensar lo contrario.-Fue lo único que dijo su hermano mayor.

-¡Por favor!-Suplico Sasuke muy avergonzado.

-Cállate ya, sino quieres que te lleve a punta de nalgadas.-Le advirtió su hermano.