Epílogo: La trilogía de Nueva York

Mansión Wayne. -Richard Grayson

Cuando abrí los ojos no recordaba lo que había pasado, hasta que la mano me ardió, tenía una cortada por la lluvia de vidrios que me había caído a mi, y al estupido amigo de Joyce
, la verdad no entendía que me había pasado, pero moría por ver a Josephine desde hace meses, hablar con ella a solas y cuando por fin pude verla estaba con el idiota ese de Easton, y luego para acabar de joderme la vida llegó su hermano, que evidentemente tiene algo con ella, admitiré que yo tuve la culpa de que nuestra relación terminara, pero todos merecemos una segunda  oportunidad ¿no? 

Ahora lo único que tenía era puntadas en la mano, golpes en la cara, y a Bruce hecho una furia, lo estaba evitando pero sabía que no tardaba en venir a buscarme, porque mi padre no es alguien a quien le guste esperar, jamás lo ha sido y seguro quiere una explicación coherente de mi comportamiento la cual no existe, porque solo estaba enojado, y celoso, a pesar de saber que no tenía derecho a estarlo.
Había escuchado lloriquear ayer a Jason diciéndole a mi padre que no había hecho nada pero obviamente el estar medio borracho e ir a un bar que Bruce ya nos había dicho que no fuéramos, era hacer algo. 

A pesar de todo no me sentía tan mal, solo me daban comezón las puntadas, mire mi celular, era bastante temprano 8:40, escuche pasos en el pasillo, era Bruce, tenía un caminar bastante peculiar que conocía bastante bien como para no reconocerlo.
Conté hasta tres y mi padre abrió la puerta de la nada, sabía que tampoco podía fingir que estaba durmiendo aún porque sabría que mentía así que me resigne a mi destino. 

-¿Qué demonios te pasó anoche, Richard?

-Nada. No fue mi culpa ¿bien? -Me defendí.

-¿Ah no? ¿No te peleaste con el hijo de Ian Archer, no estabas borracho y por si fuera poco no estabas en un bar? Que por si fuera poco estábamos investigando porque hay traficantes de drogas. 

-Bruce... Lo lamento ¿de acuerdo?-Suspire-No sé que más decir, no debo portarme así. 

-Pero lo hiciste, y las estupideces qué haces tienen consecuencia, y más porque ¿no crees que abusas de tus técnicas de lucha peleando con un chicho cualquiera de tu edad? 

-Tampoco es la víctima.-Rodé los ojos. 

-Levántate y ve a mi estudio porque tú y yo vamos a arreglar cuentas.-Soltó enojado. 

-Pero papá...-Gruñí-No es justo. 

-Es súper justo, las cosas que tú y tus hermanos hacen tienen consecuencias, ya lo sabes, y lo sabes muy bien. Tienes cinco minutos. 

Mi padre salió de ahí y yo estaba hecho una furia, era cierto que me merecía el castigo eso no quería decir que tenía que aceptarlo sin pelear, aparte de que no era justo que tuviera que recibir un castigo cuando el otro idiota solo había recibido la lastima de Josephine, seguro ese tal Ian era un blandengue como todos los padres normales, no como Bruce que parecía tener un palo en el culo todo el tiempo. 

Entre al estudio de Bruce sin tocar, primero tendría que escuchar sus sermones estupidos.

-Espero que sepas porque te voy a castigar, Richard. 

-Pues si... 

-¿Por qué? -Preguntó. 

-Por pelearme con el hijo de Ian, por beber y por estar en un lugar que no debía.-Me cruce de brazos.-¿feliz? 

-Estaría más feliz si dejaras tu tono mal educado y te hicieras responsable de tus actos. Te vas a disculpar con Ian y con su hijo. 

-¡Ni de broma!-Eso si que no. 

-No te estoy preguntando.

-Ni yo a ti.

Mi padre se levanto, me tomo del brazo, me hizo girar y comenzó a azotar su mano contra mi trasero, dolía como el infierno, o más, intente soportarlo un poco más antes de empezar a forcejear un poco, pero grave error porque lo único que conseguí es que mi padre me hiciera inclinar sobre su escritorio y continuará con las duras palmadas, se detuvo un segundo y comencé a sentir una picazón horrible, me estaba pegando con otra cosa aunque no estaba seguro con que, solo sabía que me ardía muchísimo y estaba rígido. 

-¡AYYYYY! Ya papá, por favor, ¡me duele!-Me quejé luego de unos minutos. 

Mi padre como era obvio me ignoro por completo, las lágrimas ya me recorrían el rostro, intentaba zafarme pero no podía, Bruce me tenía bien agarrado y no paraba de golpearme el trasero. 

-¡Ayyy! ¡Papá! Yayaya ¡Por favor! 

Después de unos minutos, para mi horas por cierto, mi padre disminuyó la velocidad para luego por fin parar y dejarme tranquilo, me dejo levantar, el trasero me dolía muchísimo, la espalda de me había entumido un poco así que no me pude levantar tan rápido como habría querido. 

-Richard, tú sabes que a mi no me gusta castigarlos, pero sabes que tienes reglas, como Richard y con Robin, si no sabes respetarlas te voy a castigar, porque soy tu padre y es mi trabajo hacer que seas un hombre bueno, y eso significa hacer las cosas bien, no abusar de lo que sabes y que te enseño para combatir a los crimínales, no con chicos de tu misma edad y menos por una chica.

-Lo sé, en serio lo lamento.-Me disculpe limpiándome la cara con el dorso de la mano.-No lo haré de nuevo. 

-Eso espero, y hablo en serio cuando te digo que vas a pedirle una disculpa.-Me advirtió-¿entendiste?

-Si, papá -Dije resignado. 

-Bien.-Mi padre me estrechó contra su pecho-Vete a bañar y alistar porque quiero alcanzar a Ian antes de que se vaya. 


Mansión Dyer.-Josephine. 


Odiaba despedirme de mamá y de Cath, nunca había pasado tanto tiempo sin ellas, y sin mi padre, sentía que teníamos que estar más unidas que siempre pero sabía que no era lo más conveniente así que estaba ya un poco muy resignadas, igual mi corazón estaba lleno de alegría porque a pesar de nuestras diferencias, y todo, los Archer se estaban volviendo personas importantes para mí, y estar desayunando con ellos y con mi familia me hacía sentir una felicidad que no había sentido desde hace mucho tiempo. 

-Muchas gracias por todo.-Dijo Ian de pronto a mi madre.-Por recibirnos, por ser tan lindas y por hacernos sentir en casa. 

-Nada que agradecer, Ian. Esta es su casa. -Contesto mi madre. 

Antes de que pudiéramos decir algo, una de las chicas de servicio se acercó a nosotros: 

-Señora Dyer, el señor Wayne está aquí. 

-¿Bruce?-Preguntó mi madre un poco confundida-Hazlo pasar. -Se levanto. 

Mi mamá fue a recibir a Bruce, mientras nosotros seguíamos desayunando, luego de unos cinco minutos aparecieron mi madre junto con Bruce, Dick y Jason. 

-Buenos días, provecho.-Nos saludo Bruce. 

-Gracias-Contestamos al unísono. 

-Hola Bruce, ¿que tal?-Ian se levanto a saludar a Bruce. 

-Bien, Ian. Sé que tienen un vuelo pronto, no vinimos a quitarles mucho tiempo solo, Dick quería disculparse con Reed. 

-¿Ah si?-Se burló Easton, Henry le dio un codazo. 

-Easton-Lo regañó Ian. 

-Pues si, de hecho si quería disculparme-Empezó Dick, mi ex novio era un gran actor, porque yo lo conocía y sabía que seguro no lo lamentaba ni un poco, pero Bruce seguro lo obligaba, aunque a Dick le salía muy natural su disculpa. -Lamento mucho haberme comportado así contigo.-Miro a Reed quien apenas le prestaba atención.-Solo estaba un poco ebrio y molesto, no debí hacerlo, ojalá puedas aceptar mis disculpas, y tú también Ian, me porte fatal, y si mi padre tienen planes de hacer negocios juntos en algún momento, no creo que sea una buena manera de comenzar. 

-Muchas gracias, Dick. También Reed está muy arrepentido, ¿verdad?-Lo miro inquisitivamente Ian

-En realidad...-Reed se levantó .-No tengo nada que lamentar ya que tú comenzaste, pero vaya, claro que aceptó tus disculpas-Le extendió la mano a Richard quien se la dio enseguida. -Borrón y cuenta nueva, ¿no? -Reed le dedico una sonrisa que debo decir era un poco maliciosa. 

-Claro que si -Le devolvió la sonrisa Dick, la sonrisa más falsa. -Espero no te haya dolido tanto. 

-Espero que la siguiente sea más justo.-Contesto Reed soltándole la mano.

-Espero que no haya siguiente.-Le puso la mano en el hombro Ian.

-Yo también.-Anunció Bruce-Pero bueno, tenemos que irnos, no les quitamos más el tiempo. 

Mi mamá e Ian acompañaron a Bruce y a sus hijos a la puerta, Reed se sentó nuevamente en su lugar, todos estábamos en silencio hasta que Easton no pudo contenerse: 

-Eres todo un bravucón, hermano.

-Y él un hipócrita-Dijo Reed.

-Ya viéndolo bien...-Comenzó Henry.-Fue Richard uno, Reed cero. 

-La próxima no tendrá tanta suerte.-Contesto Reed. No sabía si hablaba enserio o en broma porque Reed aún se veía algo tenso. 

-Dick es...-Comenzó Cath-Profesional de las artes marciales, y cosas de ese tipo, no te sientas mal. 

-Y Reed es un profesional en meterse en peleas con todo el que se le cruza.-Soltó Henry. 

-Ya déjalo tranquilo.-Dije yo.

Terminamos de desayunar, luego de eso fuimos a hacer las maletas, era un día de aeropuerto, nuestro vuelo salía a las  seis de la tarde así que teníamos que estar cerca de las tres ahí, no quería irme pero también estaba emocionada de regresar a la mansión Archer con Reed, habíamos hecho muchos planes para las vacaciones, dentro de la casa porque no estábamos muy seguros de cuando Ian lo dejaría salir, pero vaya que cualquier cosa con Reed sonaba bien.