domingo, 29 de diciembre de 2019

Demasiada Libertad, capítulo 15


Oliver estaba molesto por el silencio, pero hizo todo lo posible por ignorarlo. Cuando tocó la puerta de Dinah, finalmente habló.

-No quiero tonterías, Roy. Te disculpas de inmediato- Realmente ya quería irse a la cama... después de asegurarse de que su hijo comiera y tomara sus medicamentos, claro...
-No quiero tonterías, te disculpas de inmediato- masculló Roy imitándolo mientras entraba. Sin embargo, antes de que Oliver pudiera reaccionar mal, Dinah lo vio y aplastó al niño contra ella, a lo que Roy se relajó inmediatamente, sobretodo cuando ella comenzó a acariciarle la espalda.
-¿Qué diablos, Roy?- Dinah seguía bastante molesta, pero separó un poco al muchacho sólo para revisarlo antes de volverlo a sostener contra ella- ¿No piensas o qué?-
-Perdón-
Oliver tuvo que admitir que no estaba completamente seguro de que el chico se disculparía, así que fue una grata sorpresa cuando lo hizo.
-Bueno, este ha sido un día divertido. Dinah, yo también lo siento, esto también fue mi culpa, y lamento que te hayamos puesto en medio de nuestra discusión...-
Dinah besó el cabello de Roy, a quien todavía tenía abrazado. 
-Enserio necesito que piensen acerca de qué van a hacer. Esto de las drogas no es un juego… ¿De verdad estás bien? ¿No te pasó nada?- le preguntó de nuevo al muchacho, quien negó con la cabeza aún contra el costado de la mujer.
-Todo bien... Te quiero, Dinah- Y esque ella también podía hacer a las personas sentir los más importantes del mundo, pero, a diferencia de Oliver, eso era siempre y no sólo cuando estaba de buen humor.
El hombre los miró con cariño, pero también con un poco de celos. Él había sido el que había encontrado a Roy, ¿no? El chico definitivamente no le había dado una disculpa o un 'te quiero' a él. 
-Yo te quiero más- Dinah le acarició la mejilla y le besó el cabello, sin realmente impresionarse por la sonrisa de oreja a oreja del muchacho como si nunca le dijeran eso.
-Tanto amor... bueno, ¿deberíamos ir a cenar? Dinah, ¿quieres ir o ya estás harta de nosotros? -
-No, pero igual y mejor cenamos aquí, ya está poniéndose fresco y Roy no trae ni suéter. De hecho, déjame voy a poner la calefacción. Si quieren vayan pidiendo algo, llamaré a la policía para agradecer y decirles que Roy está bien- besó el cabello del muchacho una última vez antes de desaparecer por el pasillo, donde arregló el clima central, y entrar a su habitación para llamar.
Apenas salió Dinah de la sala de estar, a Roy le cambió el rostro y se sentó en uno de los sofás no muy contento. Sabía que la vida de nadie estaba hecha de puros besos y abrazos, pero Oliver se pasaba de bestia insensible, y eso ya era mucho viniendo de Roy.
-¿Qué pasa ahora? - preguntó Oliver, con curiosidad, pero no con mucha sensatez.
-¿De qué?-
-Bueno, tan pronto se fue Dinah, pusiste una cara de troll enojado-
-¿Y? Estoy enojado, ¿Qué tiene de raro?-
-¿Todavía estas enojado? ¿Cómo puede alguien estar enojado tanto tiempo? No seas amargo Roy-
-No seas bestia, Oliver-
-¿Bestia? - Oliver en realidad tuvo que reírse un poco. Nadie le había llamado así antes. -De que hablas?-
-De nada- ahora estaba más indignado, es decir, aparte Oliver se reía, ni que fuera chiste.

-Okay- Oliver estaba demasiado cansado para discutir. -¿Qué quieres cenar? –
-Nada-
-¿Qué pidieron de cenar?- Dinah regresó a la sala.
-¿Podemos pedir pizza?- Roy sugirió inmediatamente, viéndola a ella.
-Claro que sí- le apretó la mejilla, aunque después notó la expresión descolocada de Oliver- ¿Todo bien?-
-No, pizza no-  sabía que estaba siendo un imbécil sólo porque si, ¿pero en serio? ¿Por qué Roy tenía que ser tan bueno con Dinah y tan mocoso con él?
-¿Por qué no?- Roy volteó a verlo fastidiado.
-Porque ya comimos basura todo el día, necesitas comer algo más saludable...-
-¿Quieres un caldo de pollo? Tengo verduras en el refrigerador-
-Sí- Roy le sonrió enseguida. Dinah siempre cocinaba bien.
-Bueno, voy a cocer todo y no me tardo. Espera aquí para que descanses, ¿De acuerdo?- no se veía muy bien y se oía que respiraba algo extraño.
-Gracias, Dinah-
-Yo te ayudo, prettybird- comenzó Oliver, realmente queriendo un descanso de su hijo malhumorado.
-¿Y qué pasa?- Dinah le preguntó una vez en la cocina. Oliver nunca quería cocinar- ¿Todo bien con Roy o por qué no quisiste quedarte con él viendo la tele?-
-Mi amor, Roy es tan grosero conmigo, incluso después de que hablamos y me disculpé, todo lo que quiere es atacarme! Claro que para ti sí tiene  abrazos y disculpas, pero conmigo es grosero, dice que me odia...que soy una bestia- Oliver siguió hablando, no se había dado cuenta que le habían molestado tanto los comentarios de su hijo.
Dinah no pudo evitar soltar una risa, y esque era algo cierto.
-Perdón- se disculpó al ver el rostro de Oliver- Esque pues sí, a veces sí eres muy tosco... A ver, ¿Por qué te dijo eso? ¿Qué pasó antes?-
Oliver frunció el ceño ante su risa, pero luego pensó en su pregunta, y realmente tenía que pensar, porque ni siquiera podía recordar por qué Roy se había enfadado...
-Um... Bueno, lo encontré y lo abracé, y hablamos... me disculpé-  Oliver había sido tan amable-Bueno, lo azoté por huir, ¿pero qué esperaba? Y eso fue todo. Vinimos aquí para pedirte disculpas, ¡y en cuanto te fuiste, me llamo una bestia!-
-¿Le pegaste y luego qué pasó? Cuéntame todo o no podré ayudarte, Oliver-
Oliver levantó una ceja mientras pensaba en lo que había sucedido después ..
-Oh, le dije que se callara, ya que me estaba gritando... y llorando... creo que estaba un poco molesto por eso...-
-Pero que imbécil-
-¿Qué? ¿Yo?-
-¿Cómo le pegas y le dices "cállate"? Con razón está enojado. Oliver, no puedes hacer las cosas así, con razón Roy no te cree que lo quieras, si entre que no lo ves, no lo cuidas, tus comentarios y además te vale que esté triste o no, pues dejas muchas dudas-
-Yo... realmente no pensé que lo tomaría de esa manera... quiero decir... supongo que no siempre pienso en las palabras que uso-
-Ya nos dimos cuenta. Además, no puedes dejarlo a esperar que "se le pase" cuando está triste o enojado, va a pensar que no te importa-
Oliver dio una sonrisa incómoda ante las palabras.
-Sólo... no soy muy bueno con la comunicación. ¿Realmente tengo que hablar las cosas siempre?-Oliver estaba mucho más a favor de ignorar las cosas.
-No, está bien, síguele como hasta ahorita, ya vimos lo bien que resultó. A Roy no le ha pasado nada, sólo le dio neumonía, sífilis y anduvo en drogas- repuso sarcástica.
- Está bien, ya, lo siento... ¿crees que debería ir a hablar con él ahorita mismo entonces?- O tal vez después de un trago, Oliver no pudo evitar considerar.
-Cuando quieras, pero hazlo-
-Iré ahora mismo... ¿puedes darme un beso para la buena suerte? - Oliver le sonrió, tenía que intentar ...
-De amigos- Dinah le besó la mejilla.
Oliver rodó los ojos.
-No somos amigos- le dijo antes de ir a sentarse con Roy- Dinah me acaba de romper el corazón. ¿Y tú cómo estás? -
-Bien- siguió en su celular.
No estaba tampoco muy interesado en la vida amorosa del tipo.
- Genial... Bueno, pero noto que estás enojado y/o triste ...-
-Genio-
-Bueno... ¿puedes decirme qué pasa? -
-No, no quiero- siguió en Facebook. Ahora resulta que el señor no sabía qué le pasaba.
Oliver tomó el teléfono con suavidad.
-¿Estás enojado porque te pegue?-
-Que pregunta tan tonta... Dame mi teléfono-
-¿O estás más molesto porque te dije que te callaras?- Oliver se quedó con el teléfono.
-Dame mi teléfono- no era que lo hubiera callado, era que ni siquiera le había dicho nada más como si le hubiera dado un manazo y ya.
-No preguntes por tu teléfono, estamos teniendo una conversación... Así que, por favor, háblame- Oliver esperaba que Roy pudiera expresarse, pero eso probablemente no sucedería.
-...Pues..- justo en eso empezó a sonar el celular, pero de Oliver, quién lo revisó pero no lo contestó en ese momento-...Yo...- el aparato volvió a sonar y Roy no pudo evitar notar cómo en hombre no dejaba de voltear a ver cada dos segundos- Ya mejor contesta el maldito teléfono-
-Deja sólo me  aseguro que no sea una emergencia... no te enojes... Ve a ver si Dinah necesita ayuda y luego terminaremos nuestra conversación, ¿de acuerdo?- Oliver preguntó, pero no esperó una respuesta.
Por supuesto, cuando Oliver terminó su llamada, Roy y Dinah habían terminado de cenar y ninguno lucía feliz con él.
-Lo siento, era una emergencia- Algo así- ¿Te ayudo con algo?- entró a la cocina con Dinah.
-Seguro. ¿Me das mi teléfono?- Roy extendió la mano
-Sí, por supuesto... después de que hablemos y yo cene- Oliver se estaba muriendo de hambre.
Roy se pasó la mano por el rostro fastidiado. 
-Voy a ver la tele entonces-
-No, sólo quédate y háblame mientras yo como. ¿Estabas diciendo...?-
-No dije nada-
Oliver puso los ojos en blanco y comenzó a comer.
-Pues di algo ahora. Estábamos hablando de por qué estás tan molesto-
-Pues no quiero hablar-
-Bueno, entonces supongo que tu teléfono puede ir a la basura...- Una amenaza sucia, sí, pero Oliver tenía uno nuevo para él de todos modos ...
-No te atrevas a tirar mi teléfono-
Roy no sabía del teléfono nuevo y esa le parecía una pésima jugada si Oliver enserio quería mejorar las cosas con él, es decir, Roy no era mucho de decir las cosas y menos a fuerzas y enfrente de Dinah.
-Entonces dime lo que ibas a decir antes de que recibiera la llamada- Podía sentir a Dinah mirándolo con sorpresa y enojo.
-No te iba a decir nada, ya dame mi celular-
Oliver frunció el ceño pero no lo presionó, podía sentir que Dinah mentalmente le estaba diciendo que se callara.
-Vete a ver la televisión, pues, nos vamos en unos minutos...-

2 comentarios: