martes, 31 de diciembre de 2019

Demasiada Libertad, capítulo 17


-Pues sí, tienes razón- contestó molesto, tratando ahora sí de no ponerse a llorar- Mejor vete a trabajar-

Oliver prácticamente podía oír las lágrimas en la voz de Roy, pero estaba demasiado cansado para hacer algo al respecto. Se disculparía mañana, pensó el hombre.
-...Está bien, me voy a dormir a la sala. Buenas noches- Intentó darle un beso en la mejilla, pero Roy se alejó.
Roy se pasó brazo por el rostro cuando estuvo solo y tomó una mochila de Dick para meter ahí algo de la ropa que Oliver había llevado antes de salirse de la mansión como Jason le había enseñado que él lo hacía. Tenían varias casas de seguridad, de todos modos.
En la mañana, Oliver subió las escaleras para prepararse para su junta, notó que Roy no estaba allí, pero supuso que el chico se había ido a quedar con Dick o Jason. Después de su reunión, sintiendo el comienzo de un resfriado, se sentó en el sillón de su oficina y le envió un mensaje a Dinah para preguntar sobre la cita con la psicóloga.
-Hey, ¿hiciste cita? Hazme saber ... Gracias- Sin esperar respuesta, cerró los ojos y se quedó dormido… Hasta que el teléfono de su oficina lo despertó. Era Bruce.
-Oliver, ¿Te llevaste a Roy contigo? Debiste haber avisado, Alfred está muy preocupado porque no lo encontró cuando fue a darle el medicamento- le reclamó apenas Oliver levantó el teléfono.
-¿Qué? No... no está conmigo. Probablemente esté con tus hijos...-
-No está, ya les pregunté... ¿No se quedó ayer con Dinah?-

-No... Espera, ¿qué quieres decir con que él no está allí? Es un lugar grande, Bruce- Oliver trató de mantener la calma, pero de inmediato se concentró en cómo habían dejado las cosas anoche. ¿El mocoso realmente se habría ido?
-Pero no está, te estoy diciendo. ¿Seguro que no lo dejaste con Dinah ayer?- quizás Oliver había bebido de más. Tampoco sería la primera vez que hiciera algo parecido...
-¡Bruce! Estoy seguro de que lo llevé a casa. ¿Qué dijeron Dick y Jason? Pensé que había pasado la noche en una de sus habitaciones... No lo vi por la mañana.-
-¡Pues ellos tampoco!-
-¡Mierda! No lo puedo creer... bueno, llamaré a Dinah, tal vez sí fue a su casa. ¿Puedes preguntarle nuevamente a Jason y Dick si saben dónde podría estar?- Oliver ya estaba marcando a Dinah con su celular. 
-Les voy a preguntar, te vuelvo a marcar si saben algo-
-Gracias...- murmuró Oliver, agarrando sus llaves y corriendo hacia su auto, mientras su teléfono celular seguía sonando- ¡Responde el maldito teléfono, Dinah!- gritó cuando ella no respondió de inmediato y tuvo que llamarla de nuevo.
-¿Qué pasó? Estaba en consulta-
-¿Sabes dónde está Roy? ¿Se fue a tu casa? ¿Has hablado con él hoy?-
-No, ¿No lo has visto hoy?- se alarmó enseguida.
-¡No, no lo he visto en absoluto! Estaba en la oficina, Bruce acaba de llamar para decir que no está en la casa, Dinah, ¡¿por qué haría esto?- Pánico, pánico total.
-¿Qué le hiciste?- se podía escuchar su ceño fruncido.
-¡Nada! ¡Pero lo voy a matar cuando lo encuentre!- Estaba conduciendo a la casa abandonada del día anterior, por si acaso.
-¡Roy no se hubiera salido por nada, se sentía mal!-
-...- Oliver lo pensó. -Había querido que me tomara vacaciones. Le dije que lo haría, pero que no sabía por qué quería que lo hiciera, porque todo lo que hacemos es discutir-
-...¿Y qué más?-
-... bueno, dije que había tenido el peor día de ayer- Oliver llego a la casa abandonada y fue a revisar- Pero no puedo creer que se fuera por eso. Probablemente aún esté en la casa y Bruce solo está intentando darme un ataque al corazón-
-Eres un idiota-
-Dinah, ¿puedes por favor, parar de atacarme y mejor ayudar? ¿Qué crees que debería hacer? Joder- La casa estaba vacía- ¿Tal vez volvió a mi casa?-
-¡Esque te digo y vas y haces lo contrario!-
-Iba a tomarme una semana de vacaciones, pero luego se enojó porque tuve una reunión de 2 horas hoy, quiero decir, Roy está siendo irracional, Dinah ... ¿Qué se supone que debo hacer con eso?- Oliver estaba conduciendo, mal, para su casa. Su última opción era llamar a Clark de nuevo, pero el pensamiento mismo era humillante.
-¿Cómo se te ocurre decirle que fue el peor día? ¿Al menos hablaste con él como dijiste?-
-¡Porque sí fue el peor día! Estuve muy preocupado cuando se fue de tu casa... No quise decir que pasar el rato con él fue lo peor... lo que tal vez no expliqué. Y... hablamos un poco...- Oliver llegó rápidamente a su casa, gritando 'Roy' un par de veces sin respuesta.
-Mira, Oliver, hazle como puedas... Si Roy llega aquí, yo sólo te voy a avisar si él me lo pide-
-¿Hablas en serio, Dinah? ¡Soy su padre!-
-Pues no parece, ya lo hiciste huir dos veces-
-Que tengas un buen día, Dinah- Oliver colgó antes de que pudiera decirle cómo se sentía realmente. Luego llamó al hombre que podía arreglar todo- Clark... ¿puedes ayudarme a encontrar a mi hijo... otra vez? Sí, esto es humillante, prometo que nunca volverá a suceder...-
-¿Qué pasó? ¿Dónde lo viste por última vez?-
-Lo vi anoche en  casa de Bruce... nos estamos quedamos allí. Estoy en mi casa ahora mismo, y él no está aquí... Está realmente enfermo, Clark- Tiene neumonía y bronquitis- Clark no necesitaba saber más detalles- Y no debería estar afuera con este clima-
-Te marco en un instante-
Oliver asintió, aunque sabía que Clark no podía verlo. Realmente se sentía como el peor padre del mundo. Dinah tenía razón, había hecho que Roy huyera dos veces. Subió las escaleras y se sentó en la cama de Roy. Después de casi dos horas, al fin su teléfono sonó. 
-Oliver- Clark no perdió tiempo con saludos- Está en Gotham-
Oliver se había estado volviendo loco.
-Bien, ¿puedes ser más especifico?!-
Clark le pasó las coordenadas.
-¿Está todo bien entre ustedes?-
-Estoy seguro de que simplemente me odia y  que soy el peor padre del mundo, pero aparte de eso, estamos bien- Oiver comenzó a seguir las coordenadas- Tú tienes una gran relación con tu padre, Clark, cual es el secreto?-
-Bueno, siempre se ha dado bien- realmente no tenía ningún secreto- Le puedo contar cualquier cosa y me escucha, siempre que necesito su apoyo ahí está, ¿Sabes? Nunca está demasiado ocupado para mí-
-...Genial- Oliver sabía que tenía que pasar más tiempo con Roy, eso no podía volver a pasar- Bueno, gracias de nuevo, te debo una- Dos, técnicamente.
-Dile a Roy que cuando necesite algo puede buscarme-
-Seguro- Oliver colgó, para concentrarse en conducir hacia su hijo. Cuando llegó a las coordenadas, no perdió tiempo en localizar al niño. Estaba durmiendo en el piso de otra casa abandonada, Oliver entró silenciosamente para no asustar al niño y lo sacudió suavemente cuando estuvo lo suficientemente cerca… Pero al despertarse tan inesperadamente, Roy lo apuntó con otra arma que había dejado ahí a lado la noche anterior.
-¡Qué carajo, Roy William Harper, baja eso!- En algún lugar de la mente de Oliver, se alegró de que el niño fuera lo suficientemente inteligente como para protegerse a sí mismo, pero aun así, ver a su hijo adolescente con un arma por segunda vez en dos días era desconcertante.
Roy bajó el arma de Jason y frunció el ceño al darse cuenta de quién lo había despertado.
-¿Qué haces aquí? ¿Por qué no me dejas en paz?-
-Porque eso no es realmente lo que quieres- Oliver miró alrededor de la casa... no había  ningún lugar para sentarse, y estaba helado- Hablemos en el carro-
-¿A ti qué te importa lo que yo quiero?-
-Cuando eras pequeño siempre me querías para ti solo, ¿recuerdas? Claro, todavía era un tipo ocupado... pero me encantaba escaparme del trabajo y pasar más tiempo contigo-
-Sí se nota... ¿No tuviste el peor día ayer y no sé qué?-
-Lo sacaste de contexto. Quise decir que fue lo peor cuando estaba preocupado buscándote... La pasé muy bien en el restaurante y en el cine. Vamos, Roy, tú lo SABES. Nos lo pasamos muy bien-
-No, no sé. Y no me voy a regresar a tu casa aunque me compres cinco computadoras-
-Está bien, no te llevaré a casa... te llevaré a la casa de Bruce- Oliver frunció el ceño mirando a su hijo- ¿Cómo te sientes? ¡No te ves bien Roy! ¿Realmente crees que necesitas lastimarte para castigarme?- En realidad estaba funcionando, pero aun así... El chico nunca iba a mejorar a este ritmo ...
-No estoy haciendo eso...- Para hacerte daño tendría que despedirte del trabajo o algo así-
-Bueno, supongo que podemos preguntarle a tu psicóloga lo que opina ella. Vámonos. Hace frío-
-No voy a ir a ningún lado contigo, Oliver, ya entiende-
-¡Por favor entiende que no tienes una puta elección! ¡Puedes comenzar a caminar solo o te ayudaré!-
-Y tú entiende que no estoy jugando- replicó- ¿Para qué me quieres ahí contigo? Nada más me haces sentir mierda y ya-
-Te quiero cerca porque eres mi hijo, Roy. No te vas a quedar aquí, ni con nadie más... ¿Por qué no me dices más sobre... lo que acabas de decir?- Oliver no podía creerlo. ¿Realmente hacia que el niño se sintiera tan mal consigo mismo?
-¿Qué más quieres que te diga? Nunca estás y cuando te dignas a aparecerte sólo haces comentarios estúpidos... No se puede contar contigo, no te esfuerzas en nada y lo único que sabes hacer es disculparte y gastar dinero como si eso arreglara todo-
Oliver en realidad no había esperado todo eso, pero trató de escuchar con humildad.
-Gracias por decirme cómo te sientes. Tienes razón en que realmente no he estado disponible para ti... y trato de no estresarme, lo que creo que se traduce en que no me esfuerzo mucho… Estoy seguro de que ya no estás impresionado con las promesas... pero enserio que te prometo cambiar-
-Ay sí, me vale- en efecto, ya se había acostumbrado a las disculpas y promesas del tipo.
Oliver suspiró, no esperaba que Roy se animara de inmediato, pero podía esperar.
-Bueno, tal vez sea una promesa demasiado grande, ¿Qué tal esto? Me tomaré unas vacaciones para poder cuidarte hasta que estés mejor.-
-Ya no quiero estar contigo- a ver si siendo más claros entendía- No está padre que estés conmigo todo el día y yo me la pase bien y luego me vengas a decir que fue el peor día y no sé qué tantas idioteces más-
-Bueno, pero pensémoslo por un segundo. Te escapaste de la casa de Dinah y tuve que azotarte, ¿crees que fue divertido para mí? No. Eso es todo lo que quise decir, que ESA parte del día no fue mi cosa favorita, ¿vale? -
-Pues para mí tampoco y nada más me callaste. Y me fui por tu culpa-
-Está bien, bueno, cuando te castigue hoy por huir de nuevo, prometo no decirte que te calles-  Es como si hablaran dos idiomas diferentes, pensó Oliver- ¿Nos podemos ir? Tengo frío... lo que significa que tu probablemente te estás congelando- se quitó su abrigo y se lo dio al chico.

1 comentario: