¡Hola chicas! Aquí London, quisiera empezar por desearles un gran año a todas ( Ya sé que es Febrero, sorry ): ) sé que he estado muy desaparecida, pero es que he tenido inicios de nuevos proyectos que me llenan de amor y alegría porque me dedico a lo que quiero
Y pues estoy muy agradecida de tener mucho trabajo, de igual manera también me llena mucho el corazón que nos sigan leyendo, y que pregunten por nosotras, estoy enteramente llena de alegría que este blog vaya tan bien, gracias por la emoción y la insistencia de preguntar por mis hijos haha, me encanta escribir de ellos, Los Archer son de lo mejor que siento que he escrito, y que ustedes me den retroalimentación y parezcan tan interesados en ellos me encanta, gracias por el apoyo, espero que este año nuevo este lleno de cosas maravillosas para ustedes.
En otra cosa, y para aclarar ciertas cosas, sé que todas esperábamos con ansias el castigo de Reed, pero no se me ocurría muy bien cómo hacerlo, pero aquí tendremos mucho Reed hasta para llevar, ojala les guste.
Por último, he visto varios comentarios de que quieren más de Los hermanos Uchiha, justo lo que le comentaba a Konoha es que… yo escribí esa historia pensándola en una sola historia corta, pero sin querer se la envíe partida, pero me gustaría saber si quisieran algo más de Sasuke e Itachi.
Capítulo 17 El horrible viaje por carretera.
Mansión Archer-Reed.
Había pasado un mes aproximadamente de que llegamos de Nueva York, la verdad es que Josephine y yo nos habíamos resignado prácticamente al arresto domiciliario que nos había impuesto Ian, no era tan malo, en especial con Jo de compañía, a finales del verano pasado le había dicho a mi padre que quería un estudio para escribir, había unas cuantas habitaciones vacías así que lo amueblamos, y ahí escribía a veces leía, antes leía en la biblioteca pero me recordaba demasiado a mi madre como para soportarlo, así que mi estudio se había vuelto mi escondite, y ahora el de Josephine, siempre íbamos ahí cuando teníamos ganas, ella leía, mientras yo escribía o también leía, nos habíamos puesto de acuerdo para leer un libro igual hacerle anotaciones y luego intercambiarlo para saber lo que el otro opinaba, luego preparábamos comida y platicábamos al respecto, también salíamos a correr, cuando no estábamos solo nosotros Easton y Henry se nos acercaban para ver películas o hacer ejercicio los cuatro, nadar, lo que podíamos hacer dentro de casa, porque Ian no nos dejaba salir sino no era con él, mi hermano mayor aprovechaba cualquier oportunidad para fumar marihuana sin que Ian lo viera, me empezaba a preocupar, cuando Henry se fue a Londres si fumaba pero no como ahora, yo no había fumado desde que llegamos porque me daba un poco de pena con Joss, y porque Ian nos había dicho otra vez lo de los exámenes, a mi hermano mayor le valía, a mí no, e East realmente no lo hacía muy seguido, así que dentro de todo había sido un mes bastante normal y tranquilo.
Para mi mala suerte, esa mañana había llamado la madre de Josephine para que fuera Nueva York porque darían lectura al testamento de su padre, quería acompañarla pero Ian no me había dejado porque al parecer Josephine quería su espacio, ella no me lo había dicho pero comenzaba a conocerla y sé que quería hacer esto sola, y no me agradaba para nada porque ahí estaría su ex novio e independientemente de eso no quería que pasara por algo así sola, aunque Henry me dijo que estaría con su madre y Cath, lo cual era cierto pero quería ir con ella.
-Me mandas un mensaje cuando estés ahí-Le dije cuando estábamos en el aeropuerto.
-Si, en cuanto esté en casa te aviso, y hablamos.
-Ay dios.-Soltó Easton.- Parece que te vas para siempre, solo te vas tres días Julieta, no sean tan dramáticos.-Al final le sonrío a Josephine.-Me saludas a Thea.
Josephine rodó los ojos.
-Claro, Easton.-Le sonrío.-Los veo en unos días.
Josephine y yo nos abrazamos y la apreté por la cintura.
-Aún puedo ir contigo si tú quieres.-Le dije al oído.
-Estaré bien, son tres días.-Me sonrío.
-Te quiero.-Solté sin pensarlo, pero me sonroje enseguida-Bueno… Si, te quiero eso dije.
-Yo también te quiero.-Me sonrío, ver sonreír a Joss era como un cálido abrazo a mi alma, siempre que sonreía sabía que decía la verdad y que estaba feliz, me gustaba que estuviera feliz.
Cuando íbamos en el auto, yo iba enfrente mi padre iba un poco serio, se veía preocupado desde hace unos días, creo que era por Josephine pero realmente no había mencionada nada y seguro que no lo haría, pero al final si soltó algo:
-Reed, tú y Josephine pues… Uhmm –Se quedó callado un segundo.- ¿Se gustan?
-HAHAHA.-Se empezó a reír Easton- Papá ¿Cuándo te diste cuenta?
-Llegas tarde a todo, Pa.-Contribuyo Henry.- Catherine y yo también estamos juntos para que no seas el último en enterarte.
-En primer lugar Joss y yo no estamos juntos.-Empecé-En segundo lugar tú y Catherine se han visto dos veces en su vida y una ni siquiera estaban en sus cincos sentidos como es que, ¿Están juntos?
-Que no nos veamos, y eso relativamente porque llevamos hablando diario por video llamada, no es mi culpa que Josephine no caiga ante tus pies, Romeo.
-Viven en países diferentes.
-A tres horas en tren. Aparte la siguiente semana iré a Escocia a verla.
-Si claro.-Resople.
-Es enserio, luego de ir a la casa del lago.
Estaba a punto de decirle lo ridículo de su plan porque se supone que Ian no lo dejaría ir hasta que los dos se fueran a Londres porque iban a buscar un nuevo apartamento porque el que tenía no le gustaba a Henry, y lo que Henry pidiera, Henry lo tenía pero todo eso resto de importancia porque menciono la casa del lago.
-¿A qué vas a ir a la casa de lago?-Pregunté ingenuo.
-¿No le has dicho?-Pregunto Henry a Ian.
-¿Decirme qué?-Lo miré enojado.
-Pensaba decirte hoy.
-¿Decirme que?-Pregunté frunciendo el ceño.
-Tus abuelos abrirán un restaurante cerca de la casa del lago y pues iremos a la apertura, y a pasar unos días con ellos.
-¿Y por qué nadie me dijo?
-No sé, ¿por qué será?-Intervino Easton.
-¿Tú ya sabías?-Lo voltee a ver enojado.-Vete a la mierda, Easton, y tú también –Agregue viendo a Henry.
-Oye, cálmate. –Empezó mi padre.-No te dije porque no quería pasar una semana y media discutiendo contigo, Reed.
-No quiero ir.-Solté.
Si odiaba algo más que viajar en avión era, viajar por carretera, el avión era porque no me daban ganas y ya, viajar por carretera era como si me dieran una patada en los huevos, lo odiaba con todo mi corazón y odiaba la casa del lago con todas mi fuerzas. Antes cuando éramos niños íbamos cada verano, porque ahí estaban tres casas la nuestra, la de la hermana de mi padre, y la de mis abuelos, pero yo no soportaba el viaje hacía la casa, desde pequeño, cuando era muy pequeño pasaba todo el camino vomitando y llorando, más grande solo me quejaba, vomitaba y me la pasaba muy mal, tenía bastantes años que no íbamos, pero había dos cosas que no iban a cambiar, mi odio a esa casa y el vómito, siempre me mareaba mucho en la carretera.
-Reed-Suspiro mi padre.-No está a discusión, tus abuelos están muy emocionados por este proyecto nuevo, sabes que a tus abuelos les encantan los mariscos y ahora tendrán este restaurante.
-Qué asco.-Solté.-Ni siquiera como mariscos, Ian. ¿Por qué no me dijiste? ¿Josephine sabía? ¿Por eso no quiso que fuera a Nueva York? ¿Por eso no me dejaste ir?
-A ver ya cálmate.-Me dijo mi padre.
-¡No me voy a calmar! –Solté muy enojado.
-Reed.-Me advirtió.
-¿Qué?-Conteste de mala gana.-No me dejaste ir a Nueva York con Josephine, pero vas dejar a Henry que se largue a Escocia, a pesar de que dijiste que no lo ibas a dejar irse hasta que acabara el verano, y a mí me vas a obligar a viajar seis horas en carretera al lugar que más he odiado toda mi vida.
-Reed, no seas tan dramático.-Intervino Henry.-Las cosas ni siquiera son así de fáciles.
-¿Por qué no te callas de una buena vez? Porque hasta donde yo sé nadie te hablo.-Le respondí a Henry viéndolo por el retrovisor.
-Oye, relájate, ¿quieres?-Mi hermano mayor rodó los ojos.
-Oye, vete a la mierda, ¿Quieres?-Lo imite.
-Reed, basta ya.-Me miro serio mi padre cuando estuvimos en un alto.
-Ay, ya mejor déjame tranquilo.-Me recargué de mal humor en la ventana del auto.
-Oye, no te pongas así.-Comenzó mi padre.-Cuando lleguemos a casa hablamos.
-No hay nada que hablar. –Conteste.-No voy a ir.
-Eres una drama Queen.-Soltó Henry.
Cuando por fin llegamos a la casa le regale un gran portazo al auto de mi padre y me metí furioso a mi cuarto, no sabía que me molestaba más que mi padre no me hubiera dio, o que tuviera que ir a la maldita casa esa, y aparte que todos lo supieran menos yo, hasta Josephine.
Cuando me tiré en la cama le mande un mensaje a Josephine, sabía que tardaría en contestar pero no me importaba.
Reed Archer says:
¿Lo sabías?
Mansión Archer-Henry.
Reed siempre había sido el rey del drama, desde pequeño, había algo que mis hermanos al menos Easton y yo teníamos claro, Reed era el consentido de mis padres, de los dos, yo pasaba mucho más tiempo con mamá e Easton con papá, pero Reed era la perdición de mis padres, le gustaba el arte, era listo, le gustaban los deportes y también los jugaba, Reed era todo lo que cualquier universidad querría un tipo listo, que tiene muy claro que le gusta hacer y que puede superar las expectativas de cualquier maestro.
Había universidades peleándose por mi hermano, no sólo por ser un gran jugador de americano sino por todos los ensayos que había escrito, por las Naciones Unidas en miniatura donde había destacado, el único problema con Reed era que siempre perdía los estribos, siempre, de nosotros tres era el que primero se enojaba, el más berrinchudo y que siempre terminaba en los golpes.
Mi madre tenía cosas particulares que amar de sus tres hijos, por ejemplo conmigo amaba toda la inteligencia que tenía, lo maduro que era para mi edad, y lo independiente que era, en especial lo último porque ella siempre fue así, independiente, de Easton le encantaba que era adorable, relajado y carismático, pero de Reed amaba con locura su “sensibilidad artística” a Reed le encantaba interpretar textos, obras de teatro, libros, cuadros de museos, y lograba hacerlo, alguna vez sentía celos de todo eso, porque mamá le gustaba mucho pero por más que intentaba mi lógica era demasiado como para sentir tanta empatía con gente de otros siglos, al final termine por darme por vencido, y ser yo mismo, disfrutaba el tiempo con mi mamá, porque a pesar de todas esas cosas en específico que le encantaban de nosotros, nos amaba mucho a los tres y eso nunca lo puse en duda.
Regresando al malcriado de mi hermano, Reed siempre era muy necio, si a él no le gustaba algo, no importaban los demás, solo lo que el quería y lo que él decía, y muchas veces fue culpa de mis padres, porque si Reed decía que no, no hacíamos eso, un ejemplo muy bueno era La casa del Lago, Easton y yo amábamos esa casa desde que tengo memoria, nos encantaba pasar los veranos ahí, con los abuelos y con mi primo Robbie y mis tíos, ya tenía varios años que no íbamos y todo por culpa de Reed, porque el no quería, pero también entendía a mis padres, Reed no es de los que los llevas a fuerza a un lugar y luego se le olvida y empieza a divertirse, por lo regular íbamos de dos a tres semanas, y de los veinte, veinticinco días que íbamos, Reed se la pasaba mal, enojado y gruñón veinte días, y vamos que yo pensé que después de tantos años y de que ya no es tan inmaduro, podíamos ir sin tanto drama, pero al final resultaba ser que no, igual creo que Ian no daría su brazo a torcer porque al final sabía lo ilusionados que estaban mis abuelos con su nuevo proyecto, el padre de mi abuelo había construido esas casas, y mi abuelo siempre las había amado con todo su corazón, y todos lo sabíamos, así que seguro no habría fuerza que hiciera que Ian ke rompiera el corazón así a mi abuelo, pero no estaba tan seguro de si, Reed lograría no ir a la casa del lago, porque seguro que mis abuelos estarían decepcionados de no ver a Reed ahí, pero Ian siempre lo podía justificar, aunque después del desastroso desenlace de nuestro viaje a Nueva York, no se sabía realmente quien ganaría esa batalla, aunque tampoco tendría que esperar mucho porque al día siguiente nos iríamos.
Estaba haciendo mi maleta cuando Easton entro a mi cuarto, y se tiro en la cama.
-Oye. -Soltó luego de un momento.
-¿Mande?
-¿Vas a regresar de Escocía, o ya te quedarás allá?
-Pues... Papá y yo iremos a ver departamentos en Londres, pero pues ustedes podrían acompañarnos, seguro Ian les dirá que vayan, dudo que los deje aquí East, ¿por?
-No, por nada...-Miró su teléfono.
-¿Todo bien?-La verdad sentía culpabilidad de haberles dicho así, la verdad es que yo no me había dado cuenta que los extrañaba hasta estas vacaciones, pero necesitaba irme pronto o no querría hacerlo ya.
-Si, todo bien.-Contestó Easton sin mirarme.
-¿Seguro? Sabes que puedes decirme cualquier cosa...
Easton rodó los ojos, y no dijo nada, no sabía con quien estaba hablando pera estaba muy concentrado en hacerlo, o simplemente tenía ganas de ignorarme, algo tenia Easton y su actitud me lo dejaba claro, pero su boca no.
-¿Crees que Reed vaya con nosotros? -Dijo después de un rato.
-Yo creo que sí, a menos que Ian lo deje quedarse solo aquí. -Cerré mi maleta-Y dudo que eso pase.
Easton bostezo y se estiró mientras tiraba su teléfono a un lado de él.
-Pues sí...
-¿Te sientes bien?-Lo cuestione, Easton se veía extraño sin tanta energía como siempre.
-Si... sólo estoy aburrido. -Suspiró-¿Crees que papá nos deje ir a algún lado?
-Mmm, no creó, pero ¿Qué has pensado?
-Pueees Rich dijo que él y los chicos iban a ir al campo a jugar, podríamos ir un rato.
-Si, podríamos, pero nada de ponerte borracho.
-Dude, relájate, pareces Ian-Rodó los ojos.
-No, pero no quiero problemas. -Respondí.-Pero pues vamos a decirle a Ian a ver si podemos.
Reed Archer
-¿Qué?-Le dije a mi padre cuando entre a su oficina.
-No me hables así, Reed.-Me advirtió. -Haz tu maleta por favor, porque mañana nos vamos muy temprano y no quiero estar corriendo.
-Ya te dije que NO voy a ir.-Respondí enojado.
-Y yo ya te dije que sí, así que obedece por favor, porque si en una hora subo y no las haz hecho, la haré yo, y no me importa si luego te quejas de lo que elegí. Lleva algo medio formal para la apertura del restaurante de tus abuelos.
-No quiero, y no voy a ir.-Me crucé de brazos.-No puedes obligarme.
Mi padre suspiró y se pasó la mano por la frente:
-Reed, no voy a discutir contigo, vamos a ir y ya por favor, haz caso y ve a hacer tu maleta.
-Que no.
-Bueno, no la hagas, yo la hago.
-No voy a ir, Ian.
-Uno-Mi padre se levanto de su silla.-Es papá, soy tu padre, y me respetas, dos sino dejas las actitudes de niño mal educado lo único que vas a conseguir es que te llevé a nalgadas a tu cuarto, así que obedece.
-¡No! ¡Es que no es justo! Sabes que no me gusta ir, que la paso muy mal, y que odio los mariscos, ¿por qué no me puedo quedar?
-Hijo, te la pasas mal porque te la quieres pasar mal, la casa del lago es un gran lugar, bonito, pero siempre vas con tu cara, llevamos años sin ir porque no te gusta, pero ya estás grande Reed tienes diecisiete años y deberías saber que no siempre las cosas van a ser como tú quieres, y que tenemos que hacer sacrificios por la gente que queremos, entiendo que no quieras ir porque los viajes en carretera te hacen vomitas, ya compré unas pastillas para evitar eso, así que mejor ya haz tu maleta y deja de discutir conmigo, porque así te tires al piso y llores, no te vas a quedar aquí solo, y no vamos a dejar de ir.
-¡Eres muy injusto, papá! -Grité enojado.-¿Por qué no me puedo quedar? ¡Son sólo tres días!
-Porque sus últimos comportamientos no me dejan opción que estar tras ustedes.
-¡Henry vive sólo en Londres! ¿Y no me quieres dejar sólo tres malditos días?
-Henry tiene diecinueve años, Reed, tu tienes diecisiete y un comportamiento que deja bastante que desear.
-Por favor, como si Henry fuera perfecto, pero siempre lo prefieres y lo dejas hacer lo que quiera, desde siempre no desde que tiene diecinueve años.
-No estamos hablando de tu hermano, Reed. Y en todo caso no prefiero a ninguno de los tres, pero los conozco bien. No te vas quedar aquí solo.
-¡¿POR QUÉ NO?
-En primer lugar porque tus abuelos quieren compartir también el momento contigo y segundo porque estás castigado, ya lo sabes, y estás castigado, porque cada vez que los pierdo de vista un momento están borrachos, metidos en pleitos, haciendo cosas que no deben, y al parecer drogados, por esas simples razones, así que subes a tu cuarto y obedeces, así que si en una hora subo y esa maleta no está lista, te voy a dar la paliza que no te di cuando regresamos de Nueva York y que al parecer te hace bastante falta, Reed Archer, ¿estamos?
-Como sea.-Dije enojado.
Mi padre camino hacia mi, me tomó del brazo y me volteó regalándome tres duras palmadas, lo cual fue doloroso y vergonzoso porque justo entraron Henry e Easton.
-Oye Pa...-Henry se detuvo en seco cuando vio la escena-Perdón.
-No pasa nada-Mi padre me soltó pero mis hermanos me tapaban el pasó.-¿Qué pasó chicos?
-Es que...-Comenzó Easton pero le dio un codazo a Henry.
-Queríamos ver si nos dejas ir un rato al campo con los chicos.-Soltó Henry.
-No, ya saben que están castigados.
-Papá.-Lloriqueó Easton.-Por favor, llevamos como un mes encerrados, solo un rato.
-Si, paa... mira son las cinco, a las ocho y media regresamos para cenar, ándale.-Insistió Henry.
Mi padre suspiró pesadamente.
-De acuerdo, pasó por ustedes ocho treinta en punto para que vayamos a cenar a algún lado.
-Gracias-Easton lo abrazó.-Eres el mejor.
-Hahaha, cuando les conviene-Lo apretó contra el-Pórtense bien.
-¿Vienes, Reed?-Me pregunto Henry.
-Obviamente no.-Conteste de mal humor.
-Vayan-Les dijo mi padre.
Mis hermanos salieron y yo los seguí pero mi padre me dijo;
-¿Estamos?
-Estamos.-Rodé los ojos aunque el no me estuviera viendo, y me fui rápido de ahí.
Admitiré que estaba más enojado por no salirme con la mía que por el viaje, aunque también estaba muy fastidiado, no quería ir, y no era justo que Ian me obligará, Henry e Easton siempre hacían cosas peores e Ian siempre me trataba como si solo por meterme en unos cuantos pleitos-Que por cierto con el idiota del ex novio de Jo, no había sido mi culpa.- en fin, tomé la maleta y por un momento iba a aventar lo que fuera porque estaba harto, me puse a hacerla bien porque no quería llevar ropa que no me gustara, o Ian me quisiera obligar a ponerme algo más.
Mamá era siempre la que nos elegía la ropa para todo, de pequeños, luego más grandes solo para eventos importantes, tenía muy buen estilo, Ian le daba mucho menos importante pero si algo no le gustaba, nos lo hacía cambiar, aunque casi siempre esos problemas eran con Easton, nunca le gustaba vestirse formal, o decente.
Mientras hacía mi maleta me llegó un mensaje de Josephine.
Josephine Dyer says:
¿Saber qué?
Reed Archer says:
Del viaje 🙄🙄
Josephine Dyer says:
¿Qué viaje?
Reed Archer Says:
Del estupido viaje que haremos mis hermanos y yo, que nadie me había dicho y que seguramente tú ya sabías.
Josephine Dyer says:
Reed, estoy en la lectura del testamento de mi padre.
Si solo quieres hablar conmigo para reclamarme cosas sin sentido, preferiría que no me mandes nada.
A veces realmente me porto como un idiota con Josephine, bueno y con mi familia, pero supongo que mi padre y mis hermanos tienen que soportarlo pero Joss no, quería disculpar en cuanto me di cuenta que me estaba portando como un idiota, pero mejor decidí darle espacio y seguir lidiando con mi mal humor y el estupido viaje, termine de hacerla de peor humor que cuando empecé y luego me tiré en la cama.
-¿Ya acabaste?-Ian entró a mi cuarto sin tocar.
-Ya.-Conteste sin quitar la vista de mi celular.
-Bueno, vamos por tus hermanos para ir a cenar.
-¿Y a donde iremos?
-No sé, ¿Qué se te antoja?
-Nada. No tengo hambre.-Respondí sin ganas.
-Pero tenemos que cenar, así que vente vámonos, y decidimos cuando estemos con tus hermanos.-Mi padre me miro y se acerco para acariciarme el cabello, me aguante las ganas de quitarme.
-Reed, se que estás molesto-Comenzó-Pero tienes que entender que no siempre puede hacerse tu voluntad, la de nadie en realidad, hay que hacer cosas por las personas que queremos, aunque a veces nos cueste un poco más de lo que queremos hacer. Tus abuelos estarán muy contentos de verte ahí con ellos, celebrando.
-Pues sí...
-Quita esa cara, será divertido.
-Sí claro.-Solté sarcástico.
Henry Archer
Desde que habíamos regresado de Nueva York, Reed parecía estar molesto conmigo todo el tiempo, había querido hablar con el pero Reed no es de los que habla de sus sentimientos, puedo decirle a Easton que tiene e insistirle tanto que me termine diciendo todo lo que le abruma, por eso le dije que si al partido, me había contado que le preocupaba el asunto de la Universidad, y que Reed también se fuera de la cada, entendía a mi hermano menor de la manera lógica no de la vivencia, ya que yo había sido el primero en irme, y era duro pero la verdad es que me gustaba mucho, pero Easton sería el último, seguro no era fácil ser siempre el que todo te toca al ultimo, porque aparte East tiene problemas con tomarse las cosas enserio aunque siempre me dice que hará las cosas siempre le da importancia a tonterías, siempre se queja de que Reed es bueno para todo, y que yo soy una maldita calculadora, pero Reed siempre ha sido un tipo disciplinado si el dice que leerá una hora lee una hora, tal vez un poco más pero jamás menos, y yo, debo admitir que muchas cosas en la vida las he salvado por ser un genio, pero tampoco es mi culpa serlo, y obviamente las maneras que yo uso para hacer mis cosas no son las que todo el mundo usa, así que tampoco se como ayudarlo, lo que se es que Easton no toma nada enserio y empezando por ahí empiezan sus malas rachas, todos siempre quieren a alguien constante, pero Easton le gusta jugar americano pero si un día no quiere ir no va, sino se le da la gana no entra a clases, deja todo siempre al ultimo, hasta con las chicas va de un en una y nunca las toma enserio, es como si tuviera miedo a la responsabilidad.
Mis padres jamás fueron duros con el, al contrario siempre se portaron comprensivos con todos, a mi por ejemplo siempre me decían que tenía un intelecto enorme pero que eso no me hacía más que las demás personas, y que tenía que ayudar a quien no podía no a pisar a la gente que no tenía la misma suerte que yo, con Reed mis padres siempre le decían que no fuera tan duro consigo mismo, que si el daba su maximo esfuerzo todo estaría bien, que no tenía que obligarse a hacer cosas que no necesitaba, con East siempre fueron muy comprensivos, le explicaban que las mejores calificaciones no demostraban realmente la inteligencia o el talento que tenía alguien, mis padres eran padres estrictos y amorosos, pero aun así cada uno de nosotros tenía sus inseguridades, y yo siempre me había sentido responsable de ser ayuda para ellos, con Reed y con Easton.
Pero Reed siempre era tan difícil, se la pasaba con Josephine todo el rato, y cuando quería hablar con el solo me daba la vuelta, y no quería irme sin saber que tenían los dos.
La mañana siguiente no fue buena, todos nos levantamos temprano para irnos, Reed tenía una cara de pocos amigos no había querido desayunar, y justo Easton y el eligieron lo más estupido para comenzar a pelear.
-Dude, Yo me voy a ir adelante.-Dijo Reed al ver qué mi hermano menor se había subido en la parte de enfrente.
-Suerte para la próxima, cara larga.-Le sonrió Easton
-Habló enserio Easton, pásate para atrás.
-Yo llegué primero, lastima. Así que quítate para que cierre la puerta.
-Pásate atrás.-Le ordenó Reed
-Oblígame.-Easton le dedicó una sonrisa socarrona.
-Easton, ya.-Intervine yo.
-¿Qué? Pues que el se vaya para atrás.-Me miro enojado.
-¡Quítate ya!
-Ya te dije que me obligues.-Repitió Easton.
-Maldita sea, Easton
-Hey, hey ¿qué está pasando? -Salió mi padre.
-Que Easton no se quiere pasar para atrás.-Gruñó Reed
-Pues Yo me subí primero.
-Pero sino voy adelante me voy a marear.
-Ay por favor mis hue...-Comenzó Easton.
-¡Esa boca!-Le advirtió mi padre.
-Es que Es una tontería papá! -Se quejó Easton.
-Solo pásate atrás.
-¿Y si no qué?-Frunció el ceño Easton.
-No voy.-Reed se cruzó de brazos.
-A ver, a ver-Empezó mi padre-Los dos se van para atrás. Henry se viene conmigo enfrente.
-¡Pero...! -Empezó Easton-No es justo papá, yo llegué primero.
-Los dos.
-Si no voy enfrente no voy a ir.
-A ver les di una orden a los dos, así que obedezcan y ya. Ya están bastante grandes como para pelearse por ir en la parte de enfrente.
-¡Es que me voy a marear!
-No te va a pasar nada, ya te tomaste las pastillas para el mareo, así que no te pasa nada.
-¿Es enserio?-Pregunto enojado Reed.
-Si, es enserio Reed obedece, y ya le bajas, porque es la última vez que te advierto que no quiero malas caras, ni malos modos. La última. -Reed se metió a la parte de atrás del auto de muy mal humor. -Easton pásate para atrás.
-¡Papá! ¡No es justo!-Replicó.
-Obedece.
-No quiero.
-¿Perdón?-Mi padre dio la vuelta y llegó con Easton.-¿Cómo dijiste? No te escuche.
-¡Papá!-Gimoteo Easton-¡No Es justo! Yo me subí enfrente primero.
-Easton, no voy a pelear contigo, pásate para atrás y punto.-Dijo mi padre.
-Pero papá...
-Una...-Comenzó mi padre.
-Maldita sea, no soy un niño para que me estes contando.-Easton salió del auto enojado.
Mi padre lo tomó del brazo y le dio una serie de seguramente dolorosas palmadas.
-Ya deja de contestar y obedece, sino quieres que te trate como a un niño no te portes como uno. ¿Entendido?
-¡AUUU! ¡Si! -Easton se zafo como pudo del agarre.
El viaje comenzó bien ya que mis dos hermanos iban enfurruñados pero bastante callados por la misma razón, papá y yo estábamos platicando de tonterías, de cosas de la casa del lago, de mi nuevo departamento que queríamos y de en qué zonas quedaría mejor, era un viaje bastante largo, pararíamos a comer en un rato, pero cuando mis hermanos se proponen ser odiosos se lo toman muy enserio.
-¡Dude, cierra la ventana!-Empezó Easton.
-No quiero, no me gusta sentirme encerrado.
-No jodas, Reed, estás en un auto estás encerrado, y el sol me está dando en la cara.
-Pues que pena. -Contestó Reed.
Miré a mi padre de reojo quien lucia como intentando ignorarlos y no perder la paciencia, estaba mirando al frente tratando de hacer como si no pasara nada.
-Cierra la ventana.
-No.
Easton no dijo nada pero luego empezamos a escuchar como tecleaba en su celular a Reed le molestaba el ruido de las teclas, todos lo sabíamos.
-Deja de hacer eso.-Gruñó Reed luego se cinco minutos.
-No. Estoy hablando algo muy importante.
-Quítale el sonido
-No.
-Easton, quítale el sonido.
Easton no se inmuto y siguió tecleando hasta que mi padre y yo solo escuchamos:
-Dame mi celular, idiota.-Easton se fue encima de Reed.
-No.
-Ya dámelo Reed.
-Quítate-Reed lo intentó quitar de encima.
-Dame mi maldito celular.
-Te dije que le quitarás el sonido.-Dijo Reed entre forcejeos.
-¡AUUU! Fuck, Reed.-Vimos por el retrovisor e Easton se estaba sobando la mejilla.
-Tu me pegaste primero-Argumentó Reed.
Antes de que dijeran algo más mi padre se orilló un poco antes de una gasolinera y se estacionó, bajo del auto y abrió la puerta de Reed.
-Papá, él comenzó todo.-Dijo Easton quitándose de encima de Reed.
-Dame el celular de tu hermano.-Le ordenó a Reed
-Ten.-Se lo dio Reed.
-El tuyo.-Le dijo mi padre.
-Pero...
-Reed, dame tu celular.
-Ten.-Rodó los ojos.
-Cierras esa ventana, y no los quiero escuchar el resto del viaje, a NINGUNO DE LOS DOS. ¿Me escucharon?
-Si...-Contestaron mis hermanos.
Al final mi padre no quiso pasar a comer, no lo culpaba, no llevábamos mucho tiempo de viaje y había sido horrible, así que para mi sorpresa, compramos unas cuantas frituras en una tienda y continuamos, yo había estado hablando todo el viaje con Catherine, y suponía que mis hermanos estaban ansiosos por no tener sus celulares, pero al parecer y por primera vez en su vida no siguieron molestando a mi padre.
Sus historias todas son geniales, pero yo sí quiero algo de los hermanos Uchiha, me encantan de hecho me encanta la serie de Naruto y Naruto Shippuden leer esa historia de Sasuke me inspiró para escribir de él y los demás chicos, me encantan todos los personajes de Naruto (bueno los he ido comprendiendo al investigar un poco en un principio no me caían todos, pero es que como tienen una historia muy compleja cada uno es genial) aunque ahora tengo de favorito a los Akatsuki sobre todo a Tobi y Deidara jajaja me mataban de risa sobre todo el primero.
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