miércoles, 19 de junio de 2019

Demasiada Libertad, capítulo 9


-¡QUE ME DEJES DE PEGAR!- se estaba frustrando- Y NO lo siento- aclaró con muchos pantalones. Oliver se lo merecía, él no tenía porqué "sentirlo".

En verdad, Oliver se sorprendió a sí mismo. Azotar a su hijo en medio de la cocina no era su modus operandi habitual. Sin embargo, estaba harto de la actitud del chico.
-¡No voy a parar hasta que te disculpes! ¡Te he dicho que estoy harto de tu actitud irrespetuosa!-
-¡Estoy harto de tu actitud irresponsable!-
El hombre comenzó a azotarlo un poco más fuerte.
-Sé que estás molesto, pero no puedes andar de irrespetuoso conmigo ¡Discúlpate!-
-¡Que ya!- Roy comenzó a retorcerse y jalarse.
-¡¿Ya que?! ¿Ya venía la disculpa? Oliver ya quisiera.
-¡Ya deja de pegarme!- comenzó a llorar de nuevo. No le dolía tanto, era más que nada la frustración y el coraje. Oliver no podía ser un fracaso de padre en lo que le convenía y en lo demás exigir respeto.
-Tienes aproximadamente 10 segundos para disculparte antes de que te lleve arriba y busque un cinturón- Oliver realmente no creyó que llegaría a eso. Ver a Roy llorar le estaba haciendo sentir como una mierda de padre.
Pero Roy sólo lo fulminó con la mirada. No tenía de qué disculparse.
-...- Oliver se detuvo, y puso los ojos en blanco. - De acuerdo, vamos - murmuró antes de empujar al chico a su habitación.
-Ya déjame, Oliver- le exigió muy prepotente, jalándose y agarrándose de las paredes.
Oliver no perdió el tiempo en responder. Tan pronto como lo metió a la habitación, agarró su cinturón y comenzó a golpear al chico con fuerza, probablemente más fuerte de lo que nunca le había golpeado, y todo porque no se disculpaba. Oliver se sentía estúpido, pero como si no pudiera retroceder ahora.
-¡No puedes pisarme, empujarme o hacer lo que quieras! ¡¿Lo entiendes?!-
-¡Ya suéltame! ¡¿Qué demonios te pasa?!- comenzó a toser algo alterado, estaba muy molesto.
Ver a su hijo en ese estado hizo que Oliver se detuviera bruscamente, no es como si quisiera empeorar la salud del muchacho, así que condujo a Roy a la cama para que el chico pudiera acostarse.
-Tranquilízate, Roy-
-¡Ya suéltame!- se limpió algo de sangre con el brazo libre.
Alarmado, Oliver comenzó a ayudarlo a ir al lavabo del baño.
-Roy, ven-
Roy se soltó. 
-Ya, es sólo sangre-
Oliver frunció el ceño. Obviamente su relación no iba a mejorar en una noche... especialmente porque acababa de pegarle. 
-Bueno, no lo digas así… ¿Quieres ir al doctor?-
-¿Para que me repita que estoy súper mal? No gracias-
-¿Necesitas algo?-
-No, nada- echó a andar hacia la puerta.

-Hey, no, ¿a dónde vas?-
-Con mis amigos, ¿A dónde más?-
-Roy, no tienes permiso, ven acá-
-Pues no le digo a Dinah y ya, tengo “permiso”-
Oliver maldijo por lo bajo, se había olvidado por completo de Dinah... Ella iba a matarlo.
-Gracias, pero igual quiero hablar contigo por un minuto y luego te puedes ir- 
-¿De qué? Ya hablaste bastante-
- Roy. Ven a sentarte por favor-
-No me voy a sentar contigo. Dime qué quieres-
-Está bien, esa es tu decisión, pero significa que no vas a bajar-
-¿Ahora por qué?- lo estaba hartando tanta tontería.
-¡Porque no te cansas de desafiar todo lo que te digo! ¡Ven a sentarte por un jodido minuto!-
Roy gruñó frustrado y se sentó lo más lejos de Oliver posible.
-Gracias. Quiero asegurarme de que entiendas algunas cosas. ¿Sabes por qué te pegué?-
-Porque eres un imbécil-
Oliver se rio genuinamente, porque debería haber esperado ese tipo de respuesta.
-No, pero te daré otra oportunidad de responder. Roy, en serio-
-Fue por eso- nada más le venía a la memoria.
-Roy, es la actitud. ¡Odio lo grosero que te has vuelto conmigo! No lo apruebo y quiero que cambie-
-Yo odio lo irresponsable que eres ahora conmigo, así que nimodo- se encogió de hombros.
-…Eso es justo. No he estado mucho por aquí. ¿Quieres que pasemos más tiempo juntos?-
Roy se le quedó viendo, ¿Qué clase de pregunta tonta era esa? 
-No sé, no tengo qué decirte cómo hacer tu trabajo. ¿Es todo lo que me querías decir que me pegaste por "grosero"?-
Oliver suspiró, porque realmente no sabía lo que el chico quería. Estaba seguro de que habían tenido una buena relación cuando Roy era pequeño... cuando pasaban todos los días juntos.
-Eso, y también que te amo y espero que no me odies-
-Sí, cuando te conviene. No sea algo difícil o aburrido porque que ni se cuente contigo- de nuevo echó a andar hacia la puerta. Se iba a quedar a dormir en el cuarto de Dick o de Jason.
-Ese fue “el par de minutos” más largo- comentó Dick cuando Roy por fin regresó- ¿Todo bien?-
Roy rodó los ojos. 
-Ese tipo es un fracaso... Como tutor al menos- soltó sin darse cuenta que dicho "fracasado" había decidido ir a hablar con Bruce pero se había detenido al escucharlos hablar.
-Pues la verdad Bruce se pasa... Pero Oliver también- Jason estuvo de acuerdo. 
-Al menos Bruce sabe lo que hace- repuso Roy.
-Bueno, ni tanto...- Dick añadió riéndose.
-Pues no, pero hace el intento, no es como que les vaya a sacar la vuelta-
-Eso sí, por más mal que le caigo no es como que se va a hacer menso si me siento mal- comentó Jason.
-Wey, ¿esque además qué le pasa? Todavía que estoy todo enfermo por su culpa...- se quejó Roy, ignorando la mirada de Dick de que no estaba tan inconforme con Oliver.
-Awww,Jay, no le caes mal... y Roy... ¿Oliver te trató mal aunque estás enfermo?- Dick se sintió repentinamente como un terapeuta.
-Haz de cuenta que no estoy porque nunca se acuerda-
-¿Cómo puede alguien tener la cabeza tan vacía?-
-No sé, enserio que tienes que esforzarte para ser tan egoísta... ¿No tienes algo de tomar?- volteó con Jason, quien sacó una botella de debajo de la cama.
-Insisto, me encantaría un poco menos de supervisión, nunca mentiré sobre eso... pero sí, cuando estás enfermo quieres que te cuiden...- Dick sonrió ante la preparación de Jason.
-Pues a mí un poco MÁS de supervisión no me hubiera venido mal- tenía que reconocerlo- Sobretodo cuando pensé que tenía SIDA- Roy tomó la botella y le dio un trago, y lo bueno es que Oliver estaba escuchando, no viendo.
-¿Qué haces ahí?- Bruce lo vio cuando salió de su recámara.
- Oh, sólo escucho a mi hijo y a los tuyos hablar sobre lo inhumano, estúpido y egoísta que soy, y de cómo tengo la culpa de que Roy esté enfermo y... tienen razón. Dios...- Oliver había querido el consejo de Bruce, pero en realidad estaba seguro de que nada podría salvar la relación con su hijo.
-Creo que... No te lo tomes tan personal, son niños. Tómatelo enserio porque es lo que opinan, pero no es tampoco que te odien. Esta es una parte importante de ser adultos: violentar la privacidad de los hijos para comprender mejor algunas cosas-
Oliver frunció el ceño.
-¿De Verdad? Me parece mal... especialmente porque no quería saber nada de lo que acabo de escuchar...-
-Puede que esté mal, pero es bastante útil. Leería sus diarios si tuvieran-
Oliver se rio.
-Eres muy intenso, Bruce. Quiero decir, tal vez yo estoy demasiado absorto en mí mismo, pero tú necesitas relajarte un poco- aconsejó Oliver, aunque se acercó a la puerta para seguir escuchando.
-Bueno, tampoco es que lo haga todo el tiempo, pero quizás cuando están molestos o tienen algo y me preocupan. Uno tiene que estar al pendiente por...- se detuvo justo a tiempo para no decir "Drogas y eso."
Oliver hizo una mueca. Nunca, nunca había hecho un gran esfuerzo cuando Roy estaba molesto. Él siempre había asumido que el chico lo superaría si Oliver lo ignoraba...
-¿Hay algún libro para padres que todos tienen y que yo no recibí o qué?- preguntó con sarcasmo.
-Ya quisiera que hubiera uno, Jason es de lo más complicado- le había tomado años ganarse algo de confianza por parte de ese niño.
-Pásame el ron- se le antojó a Jason.
-Quizás por eso es amigo del mío. Quiero un hijo como Dick -añadió Olliver, aún sin saber que comentarios como ese no ayudaban a su relación con Roy. Sus orejas se levantaron de repente. ¿Qué había oído?
-Sí, de seguro Dick también quiere un papá como tú- Bruce estaba haciendo un esfuerzo titánico por no entrar y aventarles el dichoso ron en la cara- Pero ni vayas a decir eso frente a Roy-
-Oh... sí, por supuesto que no- demonios…- Bruce, ¿tu escuchaste, lo que yo acabo de escuchar?-
-Sí, pero nimodo que entremos y les digamos "Estaba escuchado y sé que tienes alcohol".... Quizás dentro de unos veinte minutos pueda entrar casualmente a darles las buenas noches porque "ya me voy a acostar" y descubrirlos, digo, se va a ver creíble, todos los padres dan las buenas noches-
Bien, ¿Acaso Bruce intentaba hacerle sentir mal?
-Sí, obviamente todos los padres dicen buenas noches- ¿todas las noches? Oliver en realidad no lo creía.

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