-Me veré en la
penosa necesidad de reportar el caso. Este tipo de situaciones deben estar en
el expediente-
-Perdón, ¿qué?-
Oliver sólo podía concentrarse en la amenaza de los servicios de protección
infantil- ¿Sabe quién soy? ¡Usted NO va a reportar esto! ¡Eso es ridículo!- cuanto
más lo pensaba Oliver, peor sonaba- ¡No tengo tiempo para lidiar con eso! -
Roy se pasó una
mano por el rostro, intentando concentrarse en todo lo que a acababa de
escuchar.
-Es mi deber como
médico notificar la situación, Señor Queen, es cuestión de ética, así fuera
usted el mismísimo presidente- el doctor tomó el teléfono y pidió a su
secretaria que contactara al personal de trabajo social del hospital antes de
colgar y volver su atención a Oliver y Roy- Les escribiré la receta, pero
adelanto que para la sífilis debo aplicar una inyección. Ya le pedí a mi
secretaria que por favor pase por el medicamento a la farmacia de la clínica-
Oliver miró al
doctor con ira. ¡Que idiota!
-Es usted tan útil-
dijo con sarcasmo y enojo a plena vista.
-Seguramente para
cuando terminen de hablar con la trabajadora social ya estarán listos los
resultados que espero-
-¿Son los del VIH?-
fue lo único que Roy pudo decir.
El médico asintió y
salió un minuto para pedir a su secretaria que limpiara su agenda para el
siguiente par de horas, en caso de que la trabajadora social quisiera hablar
con él, y para recoger el medicamento.
Roy maldijo por lo
bajo y se quedó viendo el escritorio del doctor tratando de no pensar.
Oliver miró a su
hijo y consideró ser amable. Se acercó al chico y torpemente usó su mano para
empujar el cabello de Roy hacia atrás.
-Roy ...-
-¡Suéltame,
imbécil!- Roy empujó su mano bruscamente- ¡Eres un idiota!-
De repente todos
sus pensamientos generosos se disiparon.
-¿Sabes qué? Quizás
tengas suerte y tal vez Bruce te adopte después de que el estado te lleve de mi
casa-
-Tal vez, eso si no
tengo SIDA y me muero primero- Oliver no había sido más que una triste excusa
de padre esos últimos años y un imbécil los recientes meses, no tenía porqué
endulzarle la verdad tampoco- Sólo déjame en paz un rato. Pretende que no
existo, eso se te da bien-
El arrebato de Roy
hizo que Oliver pensara en todas las cosas que había estado ignorando. Agarró
los brazos del chico y lo empujó para poder ver sus ojos verdes.
-¡No me digas eso!
¡No vas a morir! Roy ... tú ... No me vuelvas a decir eso-
-Suéltame- se zafó,
estaba bastante molesto- No te ha importado en toda la tarde ni en estos
últimos años, así que no vengas a hacerte el sorprendido-
Oliver casi deja
las cosas como estaban. Normalmente lo hacía, sintiendo que Roy siempre tenía
la culpa (y exageraba todo el tiempo), pero en cambio le dio a su hijo una
mirada de cuestionamiento.
-Sabes que te amo,
¿verdad?-
Roy rodó los ojos
-Ya cállate, Ollie,
enserio que no estoy para esto- el tipo siempre decía algo por el estilo cuando
se olvidaba de cumpleaños o eventos de Roy y después volvía a lo mismo.
Oliver suspiró y se
dirigió a la ventana para esperar a la trabajadora social.
Sin embargo, al
llegar la trabajadora social lo primero que hizo fue pedirle tanto a él como al
doctor que salieran del consultorio para hablar con Roy a a solas, quien no se
molestó en mentir demasiado...
Después de su larga
charla con el muchacho, conversó a solas con el doctor durante algunos minutos
antes de salir al pasillo a hablar con Oliver.
-Señor Queen- lo "saludó".
-Señor Queen- lo "saludó".
Oliver le ofreció
su mejor sonrisa de "Soy rico y encantador".
-Sí, es un placer
conocerla-
-Debemos hablar
acerca de la condición en la que se encuentra el menor a su cargo. Su estado de
salud es delicado, ha estado expuesto a drogas y, por lo que escuché, su
actitud reciente resulta un tanto promiscua. Lo que quiero saber es qué tipo de
supervisión ejerce usted que permitió que esto sucediera-
-Entiendo y aprecio
su preocupación por mi hijo- Oliver comenzó con paciencia y falsedad- La verdad
es que he estado fuera de la ciudad ... No voy a mentir, ha habido un poco de
negligencia de mi parte, pero ahora que estoy de vuelta, el chico estará bien-
-Vamos a ser
claros: el muchacho se encuentra lejos de estar bien. Este caso volverá a su
punto de partida, puede esperar visitas sorpresa de trabajadoras sociales a su
domicilio y citatorios con distintos supervisores de protección infantil
regularmente. Usted está a pocos errores más de que se le retire la custodia
del muchacho-
Oliver realmente no
tenía tiempo para esta mierda. Su sonrisa finalmente desapareció.
-Supongo que
contrataré a un abogado. Gracias, ¿alguna otra cosa?-
-Es todo. Hasta
luego- a ese tipo de personas no podía desearles un buen día.
Oliver puso los
ojos en blanco. Estaba seguro de que Dinah le había dicho una vez que los
trabajadores sociales solo investigaban a los padres que obtenían menos de 5,
en una (figurativa) escala de 1 a 10 en la paternidad. Seguramente él era al
menos un 6… Se tomó su tiempo en regresar al consultorio. ¿Que habría dicho
Roy? Mentiras, sin duda...
El doctor exhaló
pesadamente antes de entrar a la habitación, vaya que la tensión era palpable,
pero no hubiera sido ético en lo absoluto no reportar el caso.
-Muchacho, no
tienes VIH. Y bueno, ahora que ya se te inyectó para la situación de la
sífilis, puedo afirmar tranquilamente que estás limpio-
El alivio fue obvio
en el semblante del chico. Parecía como si momentos antes le hubiesen estado
presionando la garganta y al fin, después de buen rato de estarse asfixiando,
pudiese volver a respirar.
-Gracias- fue lo
único que atinó a decirle al doctor, y es que visiblemente se había relajado.
-Hay que ser
cuidadosos con tu estado de salud, de todos modos. Tienes anemia y por eso tus
defensas están bajas, lo cual te volvió propenso a la neumonía y la bronquitis.
Debes seguir las instrucciones en la receta y ser más cuidadoso-
-Sí, gracias- Roy
sentía que le acababan de dar la mejor noticia del mundo.
Oliver, por su
parte, también se sintió aliviado. el niño estaría bien. Se permitió sonreír al
médico, a quien previamente había decidido odiar para siempre.
-Muchas gracias-
tal vez eso significaba que no tendría que cancelar el viaje que había planeado
para la semana próxima- ¿Cuántos medicamentos le estás dando? ¿Cuánto tiempo
durarán las enfermedades?- realmente esperaba que el médico no les hubiera
dicho ya. Había estado ocupado enviándole mensajes de texto a Dinah, pidiendo
perdón. Se moría por volver a casa, donde no había tantas críticas a su persona
como en este hospital.
-¿Roy cuenta con
algún otro tutor?-
Oliver hizo una
mueca. Qué odioso médico.
-Mi novia también
lo apoya y lo ama, pero en realidad somos sólo nosotros dos en casa. Así que YO
soy el que está a cargo-
-Ya veo. En ese
caso quisiera que permaneciera algunos días en observación aquí en el hospital-
El hombre de ojos
azules finalmente explotó.
-¿Qué? ¡¿Por qué?!
Soy perfectamente capaz ... ¡de contratar a una enfermera si él necesita tanta
atención! ¡No se va a quedar aquí!- volvió su ira hacia Roy -¿O eso es lo que
quieres?!-
-Pues no suena mal-
frunció el ceño tratando de no llorar- Le hubieras dicho a la señora esa que te
estorbaba mucho a ver si te solucionaba el problema-
-Sí, tienes razón- repuso
cruelmente. No era que estuviera molesto con el chico, estaba más molesto por
la situación, pero su boca realmente no conocía la diferencia.
-¿Me llamará cuando
tenga que recogerlo o qué?- le preguntó al doctor, mientras agarraba su abrigo.
-Yo te aviso, tú ya
paga y lárgate que sólo para eso sirves- Roy sacó su teléfono y le comenzó a
escribir a Dinah, tampoco es como que quisiera quedarse más solo.
¿De verdad se iba a
ir sin su hijo? Oliver frunció el ceño y se marchó. Tal vez Roy necesitaba
estar solo por unos días, tal vez entonces lo apreciaría.
Lo que no sabía él
es que para que eso funcionara, Roy tendría que estar acostumbrado a tenerlo
alrededor, el cual no era el caso.
Justo cuando Oliver
estaba estacionándose en el garaje de su casa, Dinah iba de salida.
-Prettybird, amor
...- sabía que ella estaría molesta, pero tenía la esperanza de que no estuviera
furiosa.
-¿Qué?- se quedó
afuera esperando su uber.
-Ven adentro, Dinah,
por favor. ¿Podemos hablar?-
-Justo ahora no
puedo, voy a ver a Roy, y probablemente me quede a dormir ahí también-
-Dios ... ¿te
llamó? Estará bien... Sólo tiene neumonía, bronquitis, sífilis…-.Oliver se
sintió mal una vez que lo pensó de nuevo- No necesita que vayas a rescatarlo.
Él está bien- era como si estuviera intentando convencerse a sí mismo.
-También anemia. Y
no voy a "rescatarlo", voy a acompañarlo. No sé por qué no estás
haciendo lo mismo, pero ese ya es tu problema. Si quieres arruinar más las
cosas con TU supuesto hijo que no es más que un niño, ya tú sabrás- lucía
bastante molesta.
-¡Dinah, él no me
quiere allí! ¡Él es el que no quiso volver a casa!- reconoció que se estaba
pintando como la víctima ... pero lo era, ¿no?
-Él es un niño, no
sabe lo que quiere- aclaró lento a ver si entendía- ¿Pero sabes qué? No toda la
culpa es tuya, también es mía por no haber hecho nada antes. Imagínate que Roy
sí hubiera tenido SIDA o que no lo hubieran revisado y empeorara la neumonía-
-Yo ... ni siquiera
quiero pensarlo- Joder, ¿iba a tener que agradecer a Bruce por decirle que su
hijo estaba enfermo? -Dinah ... ¿crees que yo ... debería ir contigo?-
-Yo no sé, porque
si vas a ir a hacer comentarios estúpidos de que es una carga, que odias tener
que tenerlo contigo, que todo lo que le pasa es culpa suya y que prefieres
pagar una enfermera que estar tú al pendiente, mejor piénsalo dos veces-
Joder. ¿Realmente
había dicho todo eso? Obviamente le había dolido al chico si se lo había
contado a Dinah (o tal vez solo estaba tratando de meter a Oliver en
problemas).
-No dije todo
eso... le dije que lo amo... o algo así-
-No, no me jodas.
Muchas estupideces te he soportado, pero ese muchacho no tiene la culpa de que
seas un completo fracaso como padre. Todos te advertimos que no era una buena
idea que adoptar a un niño y no quisiste escuchar, Roy no tiene la culpa para
nada. ¿Y sabes qué? Yo no estoy perdiendo el tiempo, mi idea a futuro es algún
día poder tener una familia, y yo no quiero tener hijos con alguien que los
vaya a tratar así-
-¡Dinah! - ¿Estaba rompiendo
con él?- Por favor cálmate, pasaré la noche con Roy... Tienes razón, he sido un
padre de mierda, ¡Pero voy a cambiar mi forma de ser! Vamos, podemos ir juntos...-
Ella sólo rodó los
ojos y se subió al Uber, cerrando la puerta y dándole instrucciones de ir al
hospital.
-Mierda- murmuró
Oliver. Bueno, tendría que volver al hospital, pero primero iba a pedir una
pizza, llamar a los servicios de limpieza y revisar su correo electrónico.
Cuando Oliver
finalmente había terminado con sus cosas era tarde. Consideró quedarse en casa
y simplemente ir al hospital por la mañana, pero pensándolo mejor, era
perfecto. Si se iba en ese momento, tal vez Roy estaría dormido y podría hacer
puntos con Dinah.
Entró a la
habitación de su hijo con una ofrenda de paz (una bolsa de cheetos) en caso de
que el niño estuviera despierto.
-¿Qué haces aquí?-
Dinah rodó los ojos cuando lo vio. En efecto, Roy estaba dormido, y esque en
verdad estaba débil y los medicamentos aparte daban sueño.
- Hola, mi amor-
Oliver intentó besarla, pero ella lo esquivó con habilidad- Quise estar con mi
hijo- caminó hacia el chico y le acarició el cabello. Realmente era adorable
dormido y con la boca cerrada ...
-Pues menos mal,
porque me preguntó si ibas a venir. Ya sabes, tenía la duda porque como aquí
hay enfermeras que lo pueden cuidar...-
-¿Qué le dijiste?-
Oliver miró alrededor de la habitación, preguntándose dónde iba a dormir- ¿Ese
sofá se convierte en cama?-
-Este sofá es mi
cama, y le dije que la verdad no sabía-
-Prettybird, no seas
así. Los dos cabemos-
-Hasta donde sé, tú
y yo no somos nada, amigos talvez, pero yo no duermo con mis amigos-
-Dinah. sé que
estás molesta, ¿pero en serio?- Oliver le dirigió una mirada de incredulidad.
¿Qué demonios le estaba pasando al universo?- ¡¿Enserio?!- No pudo evitar la
forma en que cambió su tono.
-Enserio- ella
levantó la voz también- ¿Y sabes qué? Ni te enojes porque te acabo de hacer un
favor enorme al acompañar a Roy en estas últimas horas y tratar de hacerlo
sentir mejor, lo cual fue muy difícil, el pobre estaba que daba lástima... Y
por supuesto que me hubiera encantado decirle que seguramente no tardabas en
llegar y que su papá lo adoraba, lo quería mucho y estaba preocupadísimo, pero
esa edad en la que los niños se creen y perdonan todo ya pasó-
Bueno, eso había
sido suficiente. Había tenido el peor día, ¿y ahora Dinah estaba rompiendo con
él?- ¿Estás rompiendo conmigo?... ¿Por qué, exactamente? ¿Porque no soy el
padre perfecto? ¡Está bien! No quiero al hijo que tengo, ¿por qué demonios
querría más contigo?!-
This is actually super fun to 're-read'. LOL
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