Esta historia es suponiendo que los Mikaelson son mucho más
jóvenes.
La verdad no he visto mucho la serie The Vampire Diaries, sólo
un poco y también un poco de The Originals.
En esta historia los Mikaelson son mucho más jóvenes y viven
en Nueva Orleans, pero no hay Marcel ni Hope por la edad de los personajes.
Niklaus Mikaelson dirigió una mirada de profundo desdén a la
cabecera de la mesa del comedor, la cual usualmente era su lugar durante cada comida
hasta hace algunos días. Aparentemente después de años de buscar enferma y
compulsivamente la manera de “controlarlos”, su “padre” había decidido que la
mejor manera de hacer eso era llegar y pretender volver a ser el maldito
patriarca de la “familia” como hace miles de años. Imbécil…
-Niklaus, ¿vas a comer de una buena vez o vas a quedarte con
esa expresión de constipado toda la mañana?-
Por supuesto, el hecho de que odiara la idea no significaba
que fuera a desafiarla abiertamente. Su “padre” era fácilmente la única persona
a la que le había tenido un miedo constante durante toda su existencia.
-Sí- masculló entre dientes.
-Habla claro, muchacho-
El crio se mordió la lengua para no decir MUY CLARAMENTE lo
que pensaba… Podía ser que “mental” y físicamente fuera a tener siempre catorce
años, pero no significaba que fuera el mismo niño imbécil que cuando fue
convertido en vampiro hace miles de años.
-Sí, Mikael, voy a comer- se las arregló para mantener la
mirada mordaz dirigida a otra parte. Sin embargo, justo cuando se disponía a
comenzar su almuerzo, un zape se lo impidió temporalmente.
-“Sí, PADRE”- bufó el hombre, mirándolo con desaprobación-
Ni que fuéramos lo mismo, igualado-
-No, claramente no lo somos…- el muchacho por poco perdía el
control, de no ser porque Elijah lo ayudó interrumpiéndolo.
-Padre, ¿y tienes algún compromiso hoy?- preguntó el mayor
de los tres hijos presentes sin sentir mucha curiosidad realmente.
No es que le interesara mucho, pero al menos era un tema de
conversación. Esos últimos días el hombre los había estado empleando en “instalarse
y poner orden” en la ciudad. Por un lado, el bueno, su padre había estado
ocupado y no mucho en casa, por otro lado, el no tan agradable, eso tenía a
Niklaus retorciéndose en su propia bilis. Hasta cierto punto Elijah lo
entendía, no había sido fácil para su hermano llegar a controlar la ciudad ni
moldearla a su preferencia y gusto, por lo que tampoco podía resultar de lo más
sencillo dejar que alguien más llegara y tomara control de ésta… así como de su
lugar en el comedor, en la familia y prácticamente en todos los aspectos.
Elijah no tenía ese problema, nunca había sido muy afecto a liderar, su hermano
al contrario…
-Voy a ir arreglar unos asuntos de mis
negocios y propiedades para que se me localice en esta dirección si cualquier
asunto se llega a presentar. No debería tomarme mucho tiempo, pero me imagino
que sí el suficiente para que puedan limpiar las pocilgas que llaman habitaciones-
Niklaus frunció el ceño aún más si es que era posible.
-Mi habitación está bien- Kol no pudo evitar la queja. Sabía que no era Elijah, pero tampoco era un completo cerdo.
-Bien sucia- el hombre rodó los ojos- Esas recámaras que ustedes habitan son un ejemplo lastimoso de lo repugnante que puede llegar a ser un chiquero, qué vergüenza que la civilización se entere de que viven así-
-Creo que causaría mayor impresión el darse cuenta de que ni siquiera vivimos- el sarcasmo destilaba en la voz de su "hijo" del medio.
-Espero que mantengas tu buen humor todo el camino hacia el clóset de limpieza. Mantener decentes sus habitaciones es lo mínimo que pueden hacer después de que ayer limpié todo el congelador, la despensa y el refrigerador. Que asco…-
El mayor de los tres muchachos presentes no pudo evitar que una mueca de confusión abriese paso en su rostro. Puede que no fuera exageradamente obsesivo con la limpieza, pero siempre se aseguraba de que la casa estuviera limpia, incluyendo la cocina.
-¿De qué hablas? La cocina estaba limpia en su totalidad- y no era por presumir.
-Que vergüenza, Elijah. ¿Cómo puedes decir eso cuando el refrigerador estaba lleno de basura procesada llena de químicos y azúcares?-
Eso sí que llamó la atención de Kol.
-¿Te refieres a mi comida?-
-Si es que le puedes llamar así-
-…¿Qué quieres decir exactamente con que limpiaste?-
-Pues que tome la basura, la tiré y la saque al contenedor-
El niño casi se desmaya ahí mismo. Había tenido que visitar supermercados enteros para juntar todo ese mandado…
-La comida de estos días es un asco- el hombre continuó como si nada.
-Bueno ya no estamos en la era medieval- Niklaus no pudo evitar el odioso comentario a pesar de estar de acuerdo con el hombre- No es como que podamos tomar flechas y arcos y salir a cazar-
-No me extraña tu postura conformista, pero a partir de hoy sí se cazará la carne que se consuma en esta casa. Al menos por el momento pasaré al supermercado antes de regresar de mis compromisos. Hay algo más importante que cazar que quiero dejar resuelto el día de hoy…-
Niklaus frunció el ceño aún más si es que era posible.
-Mi habitación está bien- Kol no pudo evitar la queja. Sabía que no era Elijah, pero tampoco era un completo cerdo.
-Bien sucia- el hombre rodó los ojos- Esas recámaras que ustedes habitan son un ejemplo lastimoso de lo repugnante que puede llegar a ser un chiquero, qué vergüenza que la civilización se entere de que viven así-
-Creo que causaría mayor impresión el darse cuenta de que ni siquiera vivimos- el sarcasmo destilaba en la voz de su "hijo" del medio.
-Espero que mantengas tu buen humor todo el camino hacia el clóset de limpieza. Mantener decentes sus habitaciones es lo mínimo que pueden hacer después de que ayer limpié todo el congelador, la despensa y el refrigerador. Que asco…-
El mayor de los tres muchachos presentes no pudo evitar que una mueca de confusión abriese paso en su rostro. Puede que no fuera exageradamente obsesivo con la limpieza, pero siempre se aseguraba de que la casa estuviera limpia, incluyendo la cocina.
-¿De qué hablas? La cocina estaba limpia en su totalidad- y no era por presumir.
-Que vergüenza, Elijah. ¿Cómo puedes decir eso cuando el refrigerador estaba lleno de basura procesada llena de químicos y azúcares?-
Eso sí que llamó la atención de Kol.
-¿Te refieres a mi comida?-
-Si es que le puedes llamar así-
-…¿Qué quieres decir exactamente con que limpiaste?-
-Pues que tome la basura, la tiré y la saque al contenedor-
El niño casi se desmaya ahí mismo. Había tenido que visitar supermercados enteros para juntar todo ese mandado…
-La comida de estos días es un asco- el hombre continuó como si nada.
-Bueno ya no estamos en la era medieval- Niklaus no pudo evitar el odioso comentario a pesar de estar de acuerdo con el hombre- No es como que podamos tomar flechas y arcos y salir a cazar-
-No me extraña tu postura conformista, pero a partir de hoy sí se cazará la carne que se consuma en esta casa. Al menos por el momento pasaré al supermercado antes de regresar de mis compromisos. Hay algo más importante que cazar que quiero dejar resuelto el día de hoy…-
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