Demasiada Libertad, capítulo 27

Oliver se despertó y descubrió que no podía moverse. (Gracias a que Roy estaba encima de él) y se dio cuenta de que el chico definitivamente necesitaba una ducha. Así que, a las siete de la mañana, comenzó a tratar de despertar al chico.

-Roy, es hora de levantarte... despiértate... o al menos bájate de mí-

Roy gruñó por lo bajo.

-Es súper temprano- se quejó al ver el reloj.

-No es tan temprano- Oliver solía salir de la casa a las 7:30. -Sólo imagina que vas a la escuela hoy-

Roy se movió para quitarse de encima, pero se cobijó de nuevo para seguir durmiendo.

-Roy, voy a buscar al doctor para que te pueda revisar, ya me quiero ir ...-

-Sí, como quieras-

-Me alegro de que lo apruebes, pero quiero que te levantes y te cambies, te ves tan mal... ¿Cómo te sientes?-

-Igual de mal- no se levantó, estaba muy cansado.

-¿No crees que te sentirás mejor después de bañarte? -

-¿Por qué no me quieres dejar dormir?-

Oliver frunció el ceño.

-¿No quieres dormir en mi oficina? Te encantará-  El hombre realmente tenía cosas que hacer...

Roy rodó los ojos. 

-Si quieres busca al doctor, pero no me voy a meter a bañar. Aparte, tú dijiste que te ibas a tomar una semana libre después de tu estúpida junta-

-Estoy empezando a preocuparme por tu higiene- bromeó Oliver, levantándose de la cama- Y sí, iba a tomar una semana libre ... pero eso fue antes de las noticia sobre  Q-core. Dijiste que te daba gusto por mí...-

-Sí me da, pero...- se supone que iba a pasar la semana con él, Roy era el que estaba enfermo, y Oliver tenía mil estúpidos empleados que podían trabajar en la estúpida compañía. ¿Primero lo del viaje y luego lo de la semana libre? Obviamente Oliver tenía claras sus prioridades.

-¿Pero qué? - Oliver ya estaba usando el teléfono para llamar a la estación de enfermería para que pudieran llamar al doctor.

-Pero nada- ni caso tenía gastar saliva, siempre era lo mismo con Oliver- Hoy me voy a quedar en casa de Dick y Jason- tomó su teléfono para preguntarles por WhatsApp, aunque siempre le decían que sí-

Oliver ignoró el comentario mientras le pedía a una de las enfermeras que mandara al médico a la habitación, pero luego se volteó hacia Roy.

-Gracias por pedir permiso, pero la respuesta es no-

-No te pedí nada, me voy a quedar allá- de pronto ya no estaba de tan buen humor.

-Sí necesitamos ir para allá y  recoger nuestras cosas. Puedes saludar a tus amigos por un par de minutos...-

-Me voy a quedar allá, ¿No entiendes o cómo?-

-Tus opciones son ir conmigo a la oficina o ir a casa con Dinah y empezar a desempacar- Oliver continuó ignorando a Roy, esperando que dejara de discutir en algún momento.

-Me voy a quedar con Dick y Jason- pateó el celular que Oliver había dejado en la cama, pero lo que no se esperó es que al caer al suelo se rompiera...

Oliver inmediatamente frunció el ceño, y lo fulminó con la mirada.

-Ven aquí-

-No- Roy retrocedió en la cama, no era tan tonto.

-¿Qué pasó?- Dinah se despertó con el ruido del teléfono.

Oliver la ignoró, acercándose a la cama y pellizcando el brazo de Roy.

-¡¿Qué te pasa?!-

-¡Aauuu!- lo empujó, aunque no pudo soltar su brazo. 

-Oliver, ¿Qué pasa?- se levantó ahora sí, mucho más atenta.

-Rompió mi teléfono porque le dije que no podía quedarse con Dick y Jason hoy-

-Pues sí- Roy se logró soltar- Porque no me quiero quedar aburrido toda la semana- Dinah también trabajaba.

-Ayer no dijiste nada de estar aburrido- intervino Dinah.

-Porque ayer Oliver había dicho que iba a tomarse la semana libre-

-Roy, levántate y recoge mi teléfono- Oliver todavía estaba completamente concentrado en el celular.

-Recógelo tú-

-No sé cuál es tu problema, no es como si fuéramos a salir. Estás enfermo. Vas a dormir todo el día, puedes hacerlo en casa o en mi oficina- Trató de explicar, mientras agarraba el brazo del niño de nuevo y lo sacaba de la cama- Recógelo, y te disculpas-

-No- Roy se jaló. No tenía porqué disculparse, no es como que hubiera sabido que el dichoso teléfono se iba a romper.

Oliver puso los ojos en blanco y le dio un fuerte azote en el trasero.

-Recógelo, ahora. No puedes romper las cosas solo porque estás molesto-

-¡No me pegues!- sí le había dolido y aparte estaba débil y cansado.

-Entonces haz lo que te pedí -

-Hazlo tú si tanto te importa tu estúpido teléfono-

Oliver lo dejó ir de repente y fue a recoger su teléfono.

-...Y te preguntas por qué no quiero tomarme una semana libre- murmuró, pero ambos lo escucharon.

-Pues con más ganas me quedo en casa de Dick y Jason. Sirve que te ahorras un día de fastidio-

Oliver inspeccionó el daño ... pantalla rota, pero todavía encendía.

-De hecho, vendrás conmigo a comprar un teléfono nuevo, a la oficina y luego a la casa de Dinah-

-No, no quiero hacerte pasar un mal rato, así que no-

-¿Podemos hablar, Oliver?-

-Sí, mi amor- dijo Oliver aún con el teléfono y la siguió al pasillo.

-¡No puedo creer que ni siquiera se disculpa por las cosas que hace!- comenzó a desahogarse, esperando la simpatía de Dinah.

-¿Le dijiste que ibas a tomar vacaciones?-

-Bueno, sí, pero... ahora tengo más trabajo-

-Ayer dijiste que no podías descuidar tus responsabilidades... Roy es tu responsabilidad también, ¿Por qué a él sí lo puedes tratar así?-

-No pensé que sería un gran problema, honestamente... supongo que puedo trabajar desde casa...-

-Y el comentario que acabas de soltar... ¿Como por qué lo harías cuando precisamente Roy cree que no te gusta estar con él?-

-¡Rompió mi teléfono, Dinah! ¿Realmente se supone que no debo decir o hacer nada cuando está actuando como un imbécil? -

-Sí, pero no eso, y menos si estamos intentando que deje las drogas-

Oliver suspiró, y trató de calmarse.

-...Intentaré ser más cuidadoso con mis palabras. Buenos días, por cierto-

-Buenos días-

Oliver sonrió, ya mucho más tranquilo.

-¿Vas a trabajar hoy?-

-Tengo paciente a las nueve, pero salgo a las cuatro hoy, ¿Les marco y los alcanzo donde estén?-

-Suena bien- dijo, volviendo a la habitación y dirigiéndose a Roy- ¿Todavía no te has levantado?-

Roy, por su parte, no le respondió y se cobijó hasta la cabeza mientras seguía en su celular.

Oliver puso los ojos en blanco y siguió hablando.

-Así que, este es el plan actual. Te bañarás y te cambiarás, iremos a comprarme un teléfono nuevo y luego pasaremos un rato en la casa de Bruce ...- Hasta que Oliver terminara de empacar sus cosas.

Pero Roy no le contestó, él se iba a quedar en casa de Bruce, no tenía mucho caso irse con Oliver si al tipo le costaba tanto soportar su compañía.

Oliver optó por ignorar al chico hasta que llegó el médico.

-¿Cuándo podemos irnos?- Preguntó, antes de que el hombre pudiera siquiera comenzar a revisar a Roy.

-Buenos días, ¿Amanecieron bien?- los saludó el doctor mientras se acercaba al muchacho.

-Buenos días- Roy se destapó y el doctor comenzó a revisarlo. 

-Recuerda que necesitas tomar las medicinas, tu sistema inmunológico está muy débil-

-Me aseguraré de que tome su medicina...- Oliver sonrió educadamente, tratando de no repetir su pregunta.

-Muy bien. Es importante no alterarse, muchacho, tu sistema respiratorio no está bien-

Oliver se sintió culpable por molestar al niño.

-¿Escuchaste eso Roy? tengamos un buen día ...-

Roy no le contestó. 

-¿Y la escuela?- le preguntó al doctor, porque de eso a quedarse solo tooooodooooo el día...
-Te recomiendo que te tomes unos tres o cuatro días, estás aún débil y es mejor que descanses-

-¿Alguna otra recomendación?- Oliver intentó.

-Cuidarse del frío y del viento-

- Genial, Roy, te traje un abrigo ...- dijo Oliver, preguntándose cuánto tiempo lo ignoraría su hijo.

Después de un momento de incómodo silencio, el doctor volvió a hablar.

-Listo, muchacho, voy a ordenar tu alta. Te dejo mi tarjeta por si tienes cualquier duda o emergencia- 

-Gracias, doctor-

-Gracias ...- murmuró Oliver, girándose para gritarle a Roy tan pronto como el hombre se fue- ¿Crees que es lindo avergonzarme delante de la gente?-

Pero Roy ni siquiera lo volteó a ver.

Oliver puso los ojos en blanco y comenzó a agarrar sus cosas.

-¡¿Necesitas ayuda o qué?!- Estaba molesto.

En eso, el teléfono del muchacho comenzó a sonar.

-Hola, Dinah... Sí, ya vino- lo contestó de lo más tranquilo- ... Está bien... Pues ya que, ahorita me baño-

Oliver suspiró, pero se alegró de que el chico al menos prestara atención a Dinah.

-Tu ropa está en la bolsa azul-

-Me dijo que tomara las medicinas- lo ignoró, aún hablando con Dinah.

-...Pásame el teléfono cuando termines de hablar con ella.- ya necesitaba el consejo de Dinah, para no matar al chico .

-Sí, bueno, ya está- colgó, volviendo a abrir Facebook

- ¡¿Quieres que te pegue?!- Tal vez eso haría que Roy le respondiera...

-Háblale tú- fue lo único que le respondió sin voltear a verlo.

- Rompiste mi teléfono, ¿recuerdas? Dame el tuyo, y ve a bañarte...-

-Consigue el tuyo- Roy bloqueó el aparato.