miércoles, 2 de enero de 2019

¡Feliz Navidad! Capítulo 6


Los siguientes días para Leo no fueron fáciles, pero tampoco es que le estuviera yendo tan mal con Chacorta
, aunque no es como que hubiera dicho mucho desde que llegó, no, si se la había pasado bien mansito desde que había subido a la camioneta del tipo. No fue hasta ese viernes por la tarde que pudo al fin relajarse un poco, y esque el Chacorta los había dejado ir con los vecinos gracias a Rutila.

-Gracias, pa- le dio un beso Victor antes de bajarse de la camioneta.

-Nos vemos -dijo Leo también, Chacorta ni siquiera parecía tan malo como luego le decía el Victor.

-Los recojo al rato- les avisó cuando se bajaron- Aquí voy a andar con la Rutila-

Cuando entraron con los chicos Archer, se encontraron que los tres andaban súper felices.

-Ayer encontramos un lugar súper cool en la Ciudad y mi papá nos dejó ir, ¿jalan o no?- les pregunto Henry usando su nueva frase en español.

-Jalo- Victor se apuntó, era sólo un rato.

-Pues vámonos, hasta me prestó su camioneta- y esque en jeep no cabían.

-Vámonos- le contesto Leo, ¿qué podría pasar?

-Yo manejo- se apresuró Reed.

-Pero no te pierdes, ¿verdad?- le preguntó Henry.

-Claro que no- rodó los ojos.

-Pues vas- le dio las llaves- No viene tu novia, ¿verdad?-

-No es mi novia... Y no quiso-

-Ay mejor, no la cuidamos-

-Son muy pesados-

Easton rodó los ojos.

-Tú muy princesa-

-Cállate- lo empujó.

-Cállate tú- le devolvió el empujón.

-Ya cállense los dos- se les atravesó Henry- Ya vámonos-

Reed se subió molesto con el idiota de su hermano, pero al fin salieron del rancho, y esque habían encontrado un tipo bar donde no les pedían ID. Victor luego luego pidió un tequila, y esque eso del trago a él sí le gustaba. Henry le siguió el paso, al parecer el tequila sí estaba bien bueno.

-Wey, ya estás bien pedo- le dijo Leo a Victor.

-No tanto, tampoco andes exagerando- se pasó otro shot. Ese ya era el último...

-Pinche Victor- rodó los ojos.

-Wey, ¿De qué te apuras? Ni que me fuera a morir-

-Henry, ya wey, mi papá se va a dar cuenta- insistió Reed. Henry sí le entraba, pero no estaba acostumbrado como Victor.

-Ay ya, ¿De qué se va a dar cuenta?- dijo Henry de lo más tranquilo- Ahorita comemos algo y listo, ya no te pongas en ese plan Reed-

-No te puedes ni levantar- menos mal había sillas...

-Obviamente sí, no mames- su otra nueva frase favorita.

-Vato, ya perdimos a Easton- y esque habían hablado demasiado con los vecinos por Skype y WhatsApp para no aburrirse.

-¿Cómo?- preguntó Henry sin entender bien.

-¡Pues que no lo veo ni contesta el celular!-

-¡¿Que?!- se levantó de golpe.

-Pérate, vato- Victor se levantó también- No han comprado nada de merca aquí, ¿Verdad?- nomás faltaba que al vecino le hubieran dado un levantón.

-Obviamente no- respondió Henry- Vamos a buscar a Easton-

Después de mucho buscar, y uno que otro tropiezo por parte de Henry, encontraron al muchacho en el estacionamiento con una chica, y esque Easton era todo un Casanova, en California y en cualquier lugar. Lo que a Reed lo descolocó fue cuando la chica sacó un porro de mota, ¿Ahí todos cargaban droga o qué?
Easton le dio una fumada cuando se lo extendió y se lo devolvió.

-Su hermano no pierde el tiempo, eh- comentó Leo.

-Pos menos mal no fue un levantón-

-¿Un qué?- Reed no había escuchado eso.

-Ay, estúpido Easton- se tambaleó un poco Henry- Ya vamos a comer o algo-

-Aquí a la vuelta vi unos tacos- soltó Victor, aunque no sabía qué hora era, de seguro ya tenía mil llamadas perdidas del Chacorta en el celular.

-Pueees jalooo- repuso Henry sonriendo.

Reed, quien seguía en sus cinco sentidos, sacó su celular cuando lo sintió vibrar. Era otra vez su papá...

-¿Donde están, Reed?- gruñó- Ya es tardísimo-

-Papá, esque no es tan tarde...- ni de chiste se podía llevar a Henry así...

-Es tardísimo, ¿dónde están? ¿Por qué ninguno me contesta?-

-Esque... Tenemos el teléfono en silencio-

-Hablo enserio, Reed, ya regresen o voy a ir por ustedes-

-No, espera un rato más...-

-No, Reed, ya te dije-

-Pero esque...-

-Reed, si en media hora no vienen, van a ver los tres, ¿estamos?- gruñó al otro lado.

El muchacho colgó. Mierda...

-¿Quién era?- preguntó Henry.

-Mi papá ya quiere que nos regresemos-

-Dude, si no como algo, papá se va a dar cuenta- soltó Henry.

-Pues ya no hay tiempo, tenemos media hora para llegar-

-Ya deja de fregar, Leo. Si ya estoy "pedísimo" como dices, ¿Qué más da un shot más o uno menos?- repeló Victor.

-Porque luego vas a andar chillando, wey- le intentó quitar un shot de la mano.

-¿Y? Si como quiera se va a dar cuenta... Además, ni te apures, que el Chema ni va a decirte nada-

-Ay chinga tú madre- lo empujó del hombro.

-Tú, pendejo- dejó la botella por ahí y le devolvió el empujón- ¿Cuál es el bendito problema? Mientras no le contestes a mi papá como le contestas al tuyo, todo bien- y esque no sabía cuál era el pedo con Leonardo si hasta ese momento no había hecho nada para tener problemas con el Chacorta.

Leo lo empujó.

-Ya wey, eres un pendejo-

-Al menos no soy un pinche digno chillón- porque el Leonardo estaba así porque quería. Tan fácil que hubiera sido decir "me quedo con tus reglas" y quedarse en su casa en lugar de andar apachurrado toda la semana.

-Pues que te vaya valiendo lo que hago, no es como que yo quisiera estar contigo y tu papá- lo empujó- Así que te valga-

Victor le devolvió el empujón, pero ahora sí comenzaron a pelearse en pleno estacionamiento.

-No jodas...- soltó Henry- Ayúdame, Reed- aunque vamos que les iba a costar trabajo separarlos.

Y por supuesto que tan sólo intentándolo se llevaron varios golpes ellos también, y está de más decir que no lograron subir todos al auto en menos de media hora... Y el celular de Reed empezó a sonar.

-¿Dónde están, Reed? ¿Qué te dije?-

-Ya vamos para allá... Esque Leo se... Tropezó... Y Victor también-

-Ay Dios, ya apúrense. Estoy con los papás de Victor y Leo, los veo aquí-

-Chingados...- palabra de Victor- Dude, están todos en casa de tus papás- le avisó a Leo.

-Ay, lo que me faltaba- se limpió la sangre del labio con su sudadera- Me lleva-

Cuando llegaron y vieron las luces encendidas del rancho, se prepararon para lo peor...

-Vato...- Victor ya no estaba tan borracho- Perdóname, compa... Andaba de malacopa, nunca me pasa...- y era verdad, nunca se ponía en ese plan aunque se hubiera tomado él solo toda la botella.

-Ay, ya déjame en paz- Leo estaba sensible al respecto, y tal vez Victor no lo hubiera dicho a propósito, pero bien decían que los borrachos y lo niños “siempre decían la verdad".

-Es enserio, perdón-

-Nah mames- se bajó de la camioneta.

-Dude, ¿huelo a alcohol?- le sopló Henry a Reed.

-No wey- Reed también apestaba.

-No inventes, eso espero porque mi papá se va a poner como loco- se bajó Henry, seguido de sus hermanos.

-No creo que huelas a nada- insistió Reed.

-Vato, es enserio...- se bajó Victor también.

-Que ya wey- le dijo Leo enojado.

-Ya, está bien...-

-Que ya wey, vete a la verga- empezó a entrar al rancho seguido de los hermanos Archer.

-¿Dónde chingados estabas?- ladró el Chema tan pronto como se abrió la puerta.

4 comentarios:

  1. De verdad quiero que el Chema no sea loco y solucione lo de leo, me parece demasiado doloroso para un niño de catorce años no sentir el amor de su papá

    Sigue pronto fue muy cortito

    Terry

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  2. Siempre genial.... Siempre!!!! Es tan difícil esperar por la continuación .... Me gusta un montón esta historia.

    Pobre Victor. A qué santo podemos apelar para salvarlo?!!! Creo que es el que en más problemas está =/

    Quiero maaaassss =)

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  3. Pobre Victor la que le espera, me encantan los personajes y los acentos que hasta los he utilizado para escribir en mis historias, sigan que van muy bien y quiero la continuación.

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  4. a esos 5 les espera una de feria jajajaj Que el chema arregle las cosas con leo, me da tanta tristeza :(
    Actualicen pronto... estuvo cortito :)

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