Los siguientes días para Leo no fueron fáciles, pero tampoco
es que le estuviera yendo tan mal con Chacorta
, aunque no es como que hubiera
dicho mucho desde que llegó, no, si se la había pasado bien mansito desde que
había subido a la camioneta del tipo. No fue hasta ese viernes por la tarde que
pudo al fin relajarse un poco, y esque el Chacorta los había dejado ir con los
vecinos gracias a Rutila.
-Gracias, pa- le dio un beso Victor antes de bajarse de la
camioneta.
-Nos vemos -dijo Leo también, Chacorta ni siquiera parecía
tan malo como luego le decía el Victor.
-Los recojo al rato- les avisó cuando se bajaron- Aquí voy a
andar con la Rutila-
Cuando entraron con los chicos Archer, se encontraron que
los tres andaban súper felices.
-Ayer encontramos un lugar súper cool en la Ciudad y mi papá
nos dejó ir, ¿jalan o no?- les pregunto Henry usando su nueva frase en español.
-Jalo- Victor se apuntó, era sólo un rato.
-Pues vámonos, hasta me prestó su camioneta- y esque en jeep
no cabían.
-Vámonos- le contesto Leo, ¿qué podría pasar?
-Yo manejo- se apresuró Reed.
-Pero no te pierdes, ¿verdad?- le preguntó Henry.
-Claro que no- rodó los ojos.
-Pues vas- le dio las llaves- No viene tu novia, ¿verdad?-
-No es mi novia... Y no quiso-
-Ay mejor, no la cuidamos-
-Son muy pesados-
Easton rodó los ojos.
-Tú muy princesa-
-Cállate- lo empujó.
-Cállate tú- le devolvió el empujón.
-Ya cállense los dos- se les atravesó Henry- Ya vámonos-
Reed se subió molesto con el idiota de su hermano, pero al
fin salieron del rancho, y esque habían encontrado un tipo bar donde no les
pedían ID. Victor luego luego pidió un tequila, y esque eso del trago a él sí
le gustaba. Henry le siguió el paso, al parecer el tequila sí estaba bien
bueno.
-Wey, ya estás bien pedo- le dijo Leo a Victor.
-No tanto, tampoco andes exagerando- se pasó otro shot. Ese
ya era el último...
-Pinche Victor- rodó los ojos.
-Wey, ¿De qué te apuras? Ni que me fuera a morir-
-Henry, ya wey, mi papá se va a dar cuenta- insistió Reed.
Henry sí le entraba, pero no estaba acostumbrado como Victor.
-Ay ya, ¿De qué se va a dar cuenta?- dijo Henry de lo más
tranquilo- Ahorita comemos algo y listo, ya no te pongas en ese plan Reed-
-No te puedes ni levantar- menos mal había sillas...
-Obviamente sí, no mames- su otra nueva frase favorita.
-Vato, ya perdimos a Easton- y esque habían hablado
demasiado con los vecinos por Skype y WhatsApp para no aburrirse.
-¿Cómo?- preguntó Henry sin entender bien.
-¡Pues que no lo veo ni contesta el celular!-
-¡¿Que?!- se levantó de golpe.
-Pérate, vato- Victor se levantó también- No han comprado nada
de merca aquí, ¿Verdad?- nomás faltaba que al vecino le hubieran dado un
levantón.
-Obviamente no- respondió Henry- Vamos a buscar a Easton-
Después de mucho buscar, y uno que otro tropiezo por parte
de Henry, encontraron al muchacho en el estacionamiento con una chica, y esque
Easton era todo un Casanova, en California y en cualquier lugar. Lo que a Reed
lo descolocó fue cuando la chica sacó un porro de mota, ¿Ahí todos cargaban
droga o qué?
Easton le dio una fumada cuando se lo extendió y se lo
devolvió.
-Su hermano no pierde el tiempo, eh- comentó Leo.
-Pos menos mal no fue un levantón-
-¿Un qué?- Reed no había escuchado eso.
-Ay, estúpido Easton- se tambaleó un poco Henry- Ya vamos a
comer o algo-
-Aquí a la vuelta vi unos tacos- soltó Victor, aunque no
sabía qué hora era, de seguro ya tenía mil llamadas perdidas del Chacorta en el
celular.
-Pueees jalooo- repuso Henry sonriendo.
Reed, quien seguía en sus cinco sentidos, sacó su celular
cuando lo sintió vibrar. Era otra vez su papá...
-¿Donde están, Reed?- gruñó- Ya es tardísimo-
-Papá, esque no es tan tarde...- ni de chiste se podía
llevar a Henry así...
-Es tardísimo, ¿dónde están? ¿Por qué ninguno me contesta?-
-Esque... Tenemos el teléfono en silencio-
-Hablo enserio, Reed, ya regresen o voy a ir por ustedes-
-No, espera un rato más...-
-No, Reed, ya te dije-
-Pero esque...-
-Reed, si en media hora no vienen, van a ver los tres,
¿estamos?- gruñó al otro lado.
El muchacho colgó. Mierda...
-¿Quién era?- preguntó Henry.
-Mi papá ya quiere que nos regresemos-
-Dude, si no como algo, papá se va a dar cuenta- soltó
Henry.
-Pues ya no hay tiempo, tenemos media hora para llegar-
-Ya deja de fregar, Leo. Si ya estoy "pedísimo"
como dices, ¿Qué más da un shot más o uno menos?- repeló Victor.
-Porque luego vas a andar chillando, wey- le intentó quitar
un shot de la mano.
-¿Y? Si como quiera se va a dar cuenta... Además, ni te
apures, que el Chema ni va a decirte nada-
-Ay chinga tú madre- lo empujó del hombro.
-Tú, pendejo- dejó la botella por ahí y le devolvió el
empujón- ¿Cuál es el bendito problema? Mientras no le contestes a mi papá como
le contestas al tuyo, todo bien- y esque no sabía cuál era el pedo con Leonardo
si hasta ese momento no había hecho nada para tener problemas con el Chacorta.
Leo lo empujó.
-Ya wey, eres un pendejo-
-Al menos no soy un pinche digno chillón- porque el Leonardo
estaba así porque quería. Tan fácil que hubiera sido decir "me quedo con
tus reglas" y quedarse en su casa en lugar de andar apachurrado toda la
semana.
-Pues que te vaya valiendo lo que hago, no es como que yo quisiera
estar contigo y tu papá- lo empujó- Así que te valga-
Victor le devolvió el empujón, pero ahora sí comenzaron a
pelearse en pleno estacionamiento.
-No jodas...- soltó Henry- Ayúdame, Reed- aunque vamos que
les iba a costar trabajo separarlos.
Y por supuesto que tan sólo intentándolo se llevaron varios
golpes ellos también, y está de más decir que no lograron subir todos al auto
en menos de media hora... Y el celular de Reed empezó a sonar.
-¿Dónde están, Reed? ¿Qué te dije?-
-Ya vamos para allá... Esque Leo se... Tropezó... Y Victor
también-
-Ay Dios, ya apúrense. Estoy con los papás de Victor y Leo,
los veo aquí-
-Chingados...- palabra de Victor- Dude, están todos en casa
de tus papás- le avisó a Leo.
-Ay, lo que me faltaba- se limpió la sangre del labio con su
sudadera- Me lleva-
Cuando llegaron y vieron las luces encendidas del rancho, se
prepararon para lo peor...
-Vato...- Victor ya no estaba tan borracho- Perdóname,
compa... Andaba de malacopa, nunca me pasa...- y era verdad, nunca se ponía en
ese plan aunque se hubiera tomado él solo toda la botella.
-Ay, ya déjame en paz- Leo estaba sensible al respecto, y
tal vez Victor no lo hubiera dicho a propósito, pero bien decían que los
borrachos y lo niños “siempre decían la verdad".
-Es enserio, perdón-
-Nah mames- se bajó de la camioneta.
-Dude, ¿huelo a alcohol?- le sopló Henry a Reed.
-No wey- Reed también apestaba.
-No inventes, eso espero porque mi papá se va a poner como loco-
se bajó Henry, seguido de sus hermanos.
-No creo que huelas a nada- insistió Reed.
-Vato, es enserio...- se bajó Victor también.
-Que ya wey- le dijo Leo enojado.
-Ya, está bien...-
-Que ya wey, vete a la verga- empezó a entrar al rancho
seguido de los hermanos Archer.
-¿Dónde chingados estabas?- ladró el Chema tan pronto como
se abrió la puerta.
De verdad quiero que el Chema no sea loco y solucione lo de leo, me parece demasiado doloroso para un niño de catorce años no sentir el amor de su papá
ResponderBorrarSigue pronto fue muy cortito
Terry
Siempre genial.... Siempre!!!! Es tan difícil esperar por la continuación .... Me gusta un montón esta historia.
ResponderBorrarPobre Victor. A qué santo podemos apelar para salvarlo?!!! Creo que es el que en más problemas está =/
Quiero maaaassss =)
Pobre Victor la que le espera, me encantan los personajes y los acentos que hasta los he utilizado para escribir en mis historias, sigan que van muy bien y quiero la continuación.
ResponderBorrara esos 5 les espera una de feria jajajaj Que el chema arregle las cosas con leo, me da tanta tristeza :(
ResponderBorrarActualicen pronto... estuvo cortito :)