lunes, 31 de diciembre de 2018

¡Feliz Navidad! Capítulo 5


Leo igual siguió llorando un rato, y esque el Chema era el más idiota en todo el mundo, él ni siquiera había hecho nada y ya bien fácil se quería deshacer de él.


Victor, en cambio, se la había pasado bastante bien una vez que había superado el sentimiento de traición por dejar en casa a su amigo. Se la había pasado tonteando con los vecinos mientras Rutila y el papá de ellos hablaban de pendejadas de adultos. Lamentablemente, el tiempo se pasó más rápido de lo que le hubiera gustado... En cuestión de nada ya habían llegado de nuevo a la casa de Rutila y justamente se encontraron con el Chacorta llegando también.

-¿Qué pasó, mijo?- le preguntó Chacorta, y esque iba llegando, aún no sabía cómo había estado todo.

-Hola pa- lo saludó no tan animado. Él quería seguir en el desmadre, no regresarse a su casa.

-No, pos yo también me alegro de verte, ¿qué pasó, Ruti?-

-Sí, yo también- no parecía, pero pues bueno...

-No, tío, pos te diré... Mira, te platico adentro- repuso Rutila.

-Pos vamos- le dijo su tío caminando hacia la entrada.

-Quiubo, Chacorta- el Chema hacía su mayor esfuerzo por ignorar todo el escándalo escaleras arriba.

-¿Que onda, mi Chema? ¿Pa que soy bueno?

-Pos mira...- se contuvo para no arrancarse al cuarto del Leonardo y ponerle un "hasta aquí" al escuchar un estruendo particularmente fuerte- Tú ya sabes que hace más o menos poco llegó para acá el Leonardo, pos bueno... Hemos tratado de ser pacientes, pero pos parece que el huerco no está muy agusto con lo que aquí podemos ofrecerle...-

-Ajá...- dijo Chacorta esperando a que continuara.

-Entonces pensé, pos si no está agusto aquí, a lo mejor sí se halla en la casa del Chacorta...-
Chacorta se lo pensó un segundo.

-Mira, Chema, te voy a ser bien sincero, yo no creo que sea buena idea... pero pos si tú si lo crees, pos claro que me llevó al chamaco-

-Si tampoco fue mi primera opción, no creas que ando bien emocionado, pero este chamaco se la pasa de hocicón, grosero e igualado... Que vaya y pruebe suerte en otras casas, a ver qué le parece-

-Pos yo espero que tú plan te funcione y no empeore las cosas, mi Chema, porque Leonardo lo que necesita es un hasta aquí, pero también atención y amor, por algo te vino a buscar, pero oye yo con gusto me lo llevo-

El Chema se abstuvo de poner los ojos en blanco. ¿Por qué todo mundo le decía eso como si al Leonardo lo tratara bien mal?

-Pos sí, por favor. Tampoco digo que te lo voy a mandar a vivir para allá, digo, cuando él quiera regresar con las reglas de aquí y todo, pos órale-

-Pos el problemas es que quiera regresar, si ese niño es bien orgulloso- a leguas se le notaba.

-Sí, digo, a fuerzas ni los zapatos, lo que quiero que entienda es que aquí hay reglas y si le gustan que bueno y sino también. Es un chamaco y tampoco va a andar haciendo su santa voluntad-

-Pos no sé si ese sea el mensaje, más bien a mí me suena a “si las reglas no te gustan, pos vete pa otro lado”. Mira, con el Victor siempre ha sido “si te gustan las reglas pos bien, sino pos te chingas”-

-Sí wey, pos eso trato, pero tampoco le puedo soltar unos cuerazos cada que abra el hocico-

-Pos vas a ver que se le quita la manía si lo haces-

-Esque es lo que he estado haciendo y nomás no, y si hace caso lo hace con cara de que me quiere meter unos plomazos bien dados. Más bien, si no te lo quieres o puedes llevar, está bueno-

-No me mal entiendas, mi Chema, yo no tengo problema, lo digo por ti, luego no te vayas a andar arrepintiendo-

-Peor que ahorita no puedo estar- y era enserio, el Chema ya no sabía ni cómo hacerle, se quebraba la cabeza diario.

-Pos bueno, yo te cuido al chamaco-

-Gracias, una disculpa de antemano por todo. ¡Toro, ya se va el Leonardo!-

Leonardo ya salió mucho más tranquilo de su cuarto, y esque tampoco le iba a dar el gusto al idiota ese que tenía por papá de ver cómo lloraba porque no se quería ir de su estúpida casa.

-¿A dónde va Leonardo?- Rutila entró con Victor a la sala.

-Pos se va con el Chacorta- le dijo el Chema.

Rutila se quedó sin palabras durante unos momentos.

-¿Le diste permiso de irse a dormir con Victor a casa del Chacorta?-

-No, pos si no le gusta vivir aquí, pos a ver si le gusta vivir con el Chacorta-

La mujer se quedó procesándolo unos instantes y agradeció profundamente que el Humbertito se hubiera quedado afuera jugando con Pompeyo.

-¿Podemos hablar tantito en la cocina tú y yo?-

-No, Rutila, ni te apures- soltó Leonardo- Sí, favor que me hace, para intento de papá que me tocó... Por suerte el Humbertito te tiene a ti, porque que chinga tener semejante pendejo por papá, tú y mi mamá sí se mamaron-

El Chema hizo un esfuerzo titánico por no reventarle el hocico.

-Insisto, Chema-

-Pos igual yo no me quiero quedar- insistió Leonardo- Osea, yo bien estúpido me vine a buscar a un pendejo que jamás se quiso hacer cargo, de verdad que me hace un favor-

-Uno no se puede hacer cargo de lo que no sabe que existe- repuso el Chema, que ese error de la mamá no se lo aventara a él- Y por mí te puedes quedar, nomás que tú ya sabes cuáles son las reglas de aquí-

-Ay sí, como si te fuera estar rogando por tan poquita cosa que me ofreces-

¡¿Poca cosa?!

-Pos esto es lo que hay, así que como quieras-

-Pos ya me corriste, así que te puedes meter tu dinero y tus pinches reglas por donde te quepan-

El Victor nada más volteaba de uno a otro, enserio que si esa fuera su casa y ese su papá...

Leonardo estaba enojado, prácticamente ya le había rogado quedarse, pero no tenía por qué aguantarle que ahorita le dijera "Pos si quieres quédate" como si no lo hubiera dejado hablando solo.

-Bueno, ahí cuando estés conforme con la poca cosa que te ofrezco y el pendejo que tienes de papá, me avisas- se "despidió" el Chema.

Victor no sabía ni para dónde voltear, hasta su papá se veía con ganas de soltarle un fregadazo al Leonardo en la boca...

-Tú eres el que me corrió, no te quieras hacer la víctima-

-Sí, te cuidas mijo- volvió a sacar su teléfono.

-Ay vete a la chingada- salió de ahí, tampoco iba a estar aguantando al tipo ese, en cuanto pudiera se pelaba de ahí.

-Adios, Rutila- se despidió Victor aún algo sacando de onda- Gracias-

Rutila se despidió, ella también sabía que Leonardo no se había portado de la mejor manera, pero era obvio que el chamaco estaba dolido y al otro le valía.

-Wey, te mamas- le soltó Rutila cuando ya se había ido.

-¿Yo?-

-Pos sí, pobre Leo, a la primera lo andas corriendo, te mamas-

No, no, pérate, que tampoco fue a la primera. El chamaco está así desde que llegó, y te consta que he sido bastante paciente, pero este huerco me anda armando escenitas cada cinco minutos, ya no sé ni qué hacer, tampoco me lo puedo estar sonando a cada rato- si tampoco estaba armando todo ese pedo por gusto.

-Pos sí, pendejo, pero tiene catorce años, te viene buscando a ti y luego de darse cuenta de que su papá es un pendejo insensible, a la primera lo mandas a la chingada. Si Victor no nació siendo sedita, Chacorta lleva catorce años educándolo, si ni que fueran enchiladas… Y aparte lo mandas con Chacorta como si no se fuera a sentir más solo que un perro-

-Ah, ¿entonces soy lo peor por ya no saber qué hacer con él? No, pos bruto... Mira, morra, así de fácil, si al señor no le parece la poca cosa que se le ofrece aquí, piensa que tiene de papá a un pendejo que no hace nada bien y aparte por todo rezonga, pos sobres, a ver si en otras casas le va mejor- no sabía por qué todo mundo hacía como si él no hubiera intentado ya de todo con tal de hallarle el modo a ese escuincle.

-Ay esque tú también… El Niño está dolido, es un niño, José María, pero mira, si tú crees qué haciendo esto va a regresar a tus brazos corriendo, va pues-

-Pos no creo eso obviamente, pero al menos así se da cuenta que tampoco es que no ponga nada de mi parte-

-Ay Chema, haz lo que quieras, pero yo creo que Leo sólo se va a poner peor-

-Bueno, ¿Y entonces qué sugieres, eh?- ya estaba hasta la madre, como el Leonardo no se portaba igual con ella...

-Pos ya nada, si ya se lo llevaron- negó con la cabeza.

-Está bueno- si tampoco pensaba desentenderse.

-Nomás no quieras llegar con él como si nada, porque seguro te manda por un tubo-

-Bueno, ¿Y entonces qué?-estaba perdiendo la paciencia, si el Leonardo también era bien difícil, si tan chingona era la morra pos que lo intentara ella.

-¿Cómo que entonces? ¿Pos qué pensabas? ¿Que ibas a mandar al chamaco con el Chacorta y cuando lo fueras a ver iba a correr a tus brazos o cómo?-

-No, pero de perdido se va a dar cuenta que no es nomás aquí donde hacer caras, desobedecer y repelar para todo está mal-

-Pos sí, pero dudo que si quiera te hable, si es igual de orgulloso que tú-

-Bueno, ¿Y qué hacía? Tú lo viste como estábamos ya estos días-

-Pos quedarte con tu hijo, como todos, ¿O a poco si Humbertito se pone así en unos años también le vas a dar el paquete a otro?- no es que ella creyera que Leonardo estuviera bien, pero no podía ir dándole a otros sus responsabilidades.

-Si tampoco lo estoy regalando, nomás quiero que vea que lo que le estamos pidiendo- porque Rutila también vivía ahí- No es nada del otro mundo ni es por chingar- ya sabía que Leonardo antes ni había tenido papá ni le hacía mucho caso su mamá.

-Pero esa no era la mejor solución, tú lo ves como una lección, pero él lo ve como que otra vez ya se quedo sin papá y mamá, sólo tiene catorce años-

-Pos fue la única que se me ocurrió. Además, todos ustedes me repelan que ni lo pelo y quién sabe qué, que no es nomás estarle gritoneando, pero siempre que me quería acercar para lo que sea, el chamaco se enojaba más, a ver, ¿Qué maravillosa idea tienes?-

-Pos que hables sin encabronarte, si él se pone necio tú mantén la calma, si le gritas a cada provocación pos no más no- explicó- Pero tampoco te pongas en ese plan, nadie te dice que todo sea tu culpa, pero pos si pones el ejemplo el morro a lo mejor entiende-

-Pos esque sí está muy fácil decir "haz esto y esto otro" cuando contigo no es con quién se la pasa cagado-

Rutila puso los ojos en blanco.

-Mira, José María, haz lo que se te antoje, ya, yo sólo trato de ayudar, pero pos te portas igual que él, así que ya ahí la dejamos. Si tú crees que esto le va a ayudar al Leo, pos bueno-

-Esque es neta, yo no he visto que se cague contigo tampoco-

-Pos yo no soy su papá. Si yo era un dolor de huevos para mi papá, no para los demás, no mames. Si te digo las cosas es porque yo he estado en el lugar del chamaco, y tú bien chingón igual que mi papá, por eso ya te dije: haz lo que se te pegue la gana-

-Pos está bueno entonces- bruto el apoyo, que bárbara.

-Pos bueno, y para colmo ya va a ser Navidad- soltó antes de salir de ahí bastante enojada.

-¡Ojala el pinche Santa Claus lo haga reflexionar!-

La mujer ya no le respondió, mejor se fue en busca de su hijo menor.

3 comentarios:

  1. Estoy debatiendo internamente el contenido de éste mensaje. Creo que dejaré que fluyan mis sentimientos pero espero de corazón que no se molesten.

    Me encanta leerlas (muchísimo), pero pienso que siempre nos dejan en lo mismo.

    En primer lugar, siento que me tienen caminando en la cuerda floja de la preocupación y la pena, esperando que ya al fin Chema y Leo se lleven bien. Cosa que parece que nunca se va a dar.

    En segundo lugar, cuando al fin parece que se vienen esos momentos cambian de escenario y nos quedamos con un abrazo de tres segundos y de nuevo a esperar a que pase el huracán de revolución adolescente e ignorancia paternal.

    Creo que aquí va a pasar igual, Leo amargado y el Chema sin darse una idea de qué necesita su hijo para que al último, último... ultimísimo se den un pequeño, casi diminuto abrazo y a la próxima una nueva historia..

    Yo quiero que siga la misma =(

    Me encantó leer el capítulo y ya estoy deseando más..... Antes que se acabe el año.

    Son increíbles las dos. Disfruto un montón leyéndolas:-)

    ResponderBorrar
  2. No me gusto que leo se fuera con el chacorta! :,(
    El chema me cae bien y me divierte su personalidad, pero creo que ya es hora de que empiece hacer caso de los consejos que le dan los demás, al fin y al cabo él es el adulto... pobre leo difícil y todo no deja de ser un niño :(

    ResponderBorrar
  3. Esta historia es muy buena he leido todos los capitulos pero megutaria que tubiera un segumiento y que no cambiara todo el tiempo

    ResponderBorrar