-¡Jason, sal de ahí!- Bruce gritó por quinta vez y maldijo por lo bajo
cuando el niño hizo lo que quiso de todas maneras.
Después de la reunión, habían llevado a los niños a un feo y molesto
lugar de hamburguesas que les encantaba, y aunque a Bruce no le encantaba la
idea de que los niños comieran comida chatarra, había accedido con tal de no
tener que lidiar con ellos durante al menos una hora. Además, Clark y Barry se
habían ofrecido a sentarse junto al área de juegos con los niños, lo que le
había dado a Bruce aún más tiempo y espacio lejos de su actual fuente de
estrés.
-¿No vas a comer nada, Bruce?- Diana no pudo evitar notar que el hombre
no había ordenado nada cuando todos ellos ya casi habían terminado.
-Esta comida, si es que se le puede llamar así, es veneno-
-Es un asco, pero a los niños les encanta-
-Hal tiene razón, además se cansan mucho más rápido en los juegos- no
era como que Oliver prefiriese llevarse al crío a casa lleno de energía.
-Claro que se cansan, toda esa grasa y azúcar no les aporta nada de
energía-
-Mientras que esta… comida es claramente asquerosa, no
creo que haya mucho problema por una vez que los niños la coman- la comida de
Atlantis era muchísimo mejor, pero Aqualad había estado tan emocionado de ir
con sus amigos que Arthur simplemente no pudo rechazar la invitación.
-Sí, Bruce, además tus hijos siempre comen bien, por una
vez que coman una hamburguesa no les va a pasar nada- Dinah entendía las
preocupaciones del hombre, pero al final el sistema inmunológico de los niños
era bueno.
Bruce exhaló cansado y se pasó una mano por el rostro.
-Ya no me importa tanto, sólo espero que se queden
dormidos más temprano o algo así-
Al adoptar a Jason, Bruce había sido consciente de que
sería un poco más difícil que criar a Dick, pero no se había esperado que fuese
tan complicado. Estaba bastante seguro que ni siquiera los criminales de Gotham
lo trataban tan agresivamente como Jason cuando estaba en plena rabieta. Tenía
marcas de mordidas y moretones de patadas, pellizcos y golpes en los brazos e
incluso otras partes del cuerpo. Justo ese día antes de perder la paciencia en
el pasillo había tenido que recordarse sí mismo, y no por primera vez, que El
Caballero Obscuro de Gotham no lloraría tan sólo por el berrinche de un niño
pequeño… al menos no de nuevo.
Durante un buen rato, el hombre tuvo la suerte de ser
capaz de disfrutar un poco de horas sin tener que ver o interactuar con sus
hijos, pero pronto llegó el momento que tanto había temido…
-Bueno, Wally y yo ya nos tenemos que ir, hay tarea
esperándonos en casa-
-Probablemente también deberíamos irnos- Clark estaba
sosteniendo la mano de Connor, quien lucía obviamente estaba molesto con la
idea de irse pero había obedecido cuando se la había dado la instrucción.
Oliver, Hal y Bruce se dirigieron al área de juegos para
recoger a sus hijos, pero mientras que Kyle y Dick se acercaron a sus tutores tan
pronto como fueron llamados, Roy y Jason no tenían prisa
-¿Sabes qué?- Oliver se cansó de estar ahí parado llamando al muchacho como un tonto mientras lo ignoraban- Bien, quédate ahí si quieres, yo ya me voy a casa-
-¿Sabes qué?- Oliver se cansó de estar ahí parado llamando al muchacho como un tonto mientras lo ignoraban- Bien, quédate ahí si quieres, yo ya me voy a casa-
Dinah le dirigió al arquero una mirada de desaprobación
mientras él daba la vuelta y pretendía irse. Bien hecho, Ollie, los pedagogos
estarían realmente orgullosos…
Pero por mucho que Bruce y Dinah quisieran golpear al
empresario de Star City con un libro de psicología en la cabeza, pronto Roy
salió del área de juegos y corrió para atrapar la mano de su padre. Quizás...
-Ya me voy a casa, Jason- Bruce tomó la mano de Dick como
si realmente se estuviera yendo.
-¡Adiós!- Jason se despidió desde lejos con la mano, se
estaba divirtiendo y no había manera de que fuera a regresar a esa enorme y
escalofriante casa aún.
-Me estoy yendo de verdad porque ya es tarde y pronto va
a oscurecer- Bruce incluso avanzó algunos pasos hacia la puerta, pero Jason
sólo siguió jugando.
-¡No! ¡No nos podemos ir sin Jay!- Bruce se abofeteó
mentalmente, estaba asustando al niño equivocado.
-Ya basta, Dick- siguió caminando, pero no obtuvo
respuesta por parte de su hijo más pequeño.
Dinah se sintió algo mal y dio unas cuantas palmadas al
hombro de su amigo.
-No creo que funcione en todos, Bruce- le dirigió una
mirada de solidaridad antes de irse con Oliver.
-¿Sabes qué? Estoy harto de esto- el hombre le dijo a
Diana mientras comenzaba a quitarse los zapatos- Me niego a seguir siendo la
burla de ese niño-
-Bruce, ¿qué vas a hacer?- Diana tomó la mano de Dick.
Pero en lugar de contestar, el hombre echó a andar hacia
los juegos, logrando captar la curiosa mirada que su hijo más pequeño le estaba
dirigiendo.
Con determinación en el rostro dirigió su enorme cuerpo directo a la entrada del área de juegos. Era un camino engañoso hacia la ubicación de Jason, pero nada imposible para el
Con determinación en el rostro dirigió su enorme cuerpo directo a la entrada del área de juegos. Era un camino engañoso hacia la ubicación de Jason, pero nada imposible para el
Caballero de la Noche.
El hombre empujó la parte superior de su
cuerpo tan lejos como pudo dentro de la sucia área de juegos antes de intentar
girar un poco y fallar miserablemente…
El presidente de Empresas Wayne comenzó a forcejear tan discretamente como pudo, pero incluso Jason se asomó desde dónde estaba cuando el hombre tardó demasiado en moverse.
El presidente de Empresas Wayne comenzó a forcejear tan discretamente como pudo, pero incluso Jason se asomó desde dónde estaba cuando el hombre tardó demasiado en moverse.
-¿Bruce…?- Diana se atrevió a preguntar, podía sentir a
Dick poniéndose ansioso- ¿Está todo bien?-
El hombre gruñó por lo bajo, pero se rindió antes de un último
forcejeo. Exhaló pesadamente antes de hablar.
Eso no podía ser bueno...
*
El camino a casa fue el más silencioso que Dick hubiera pasado. Bruce era serio a veces, pero nunca había no pronunciado una sola palabra en todo el camino antes…
Había sido divertido cuando el enorme cuerpo de Bruce se había quedado atorado en los juegos, pero entonces algunos empleados del restaurante habían tenido que ir a desarmar algunas partes para poder sacarlo y las cosas se habían puesto un poco más serias…
El camino a casa fue el más silencioso que Dick hubiera pasado. Bruce era serio a veces, pero nunca había no pronunciado una sola palabra en todo el camino antes…
Había sido divertido cuando el enorme cuerpo de Bruce se había quedado atorado en los juegos, pero entonces algunos empleados del restaurante habían tenido que ir a desarmar algunas partes para poder sacarlo y las cosas se habían puesto un poco más serias…
Bajo diferentes circunstancias, Dick se pudo haber reído
o al menos sonreído un poco, pero la cara de Bruce cuándo al fin lo soltaron...
bueno, hasta Jason se había quedado callado y corrido al auto cuando el hombre
lo miró.
Incluso si era algo agradable que su nuevo hermanito fuera
bueno y silencioso por una vez, a Dick no le gustaba que Bruce tuviera que
estar tan enojado para que pasara... simplemente no era justo.
Dick se sentía realmente mal por pensar de ese modo, pero
desde que Jason había llegado Bruce siempre estaba cansado o enojado… Dick
amaba jugar con Jason cuando su hermanito no estaba llorando o teniendo una
rabieta, incluso si había sido difícil para Jason acostumbrarse y confiar en él,
ambos habían llegado a caerse bien y amaban tener a alguien con quien jugar
todo el tiempo. Jason siempre terminaba divirtiéndose cuando estaba con Dick,
lo hacía sentir casi tan seguro como cuando estaba con Alfred.
Sin embargo, aún cuando a Bruce le agradaba Jason tanto
como le agradaban Dick y Alfred, no estaba relacionándose muy bien con él y eso
ponía al hombre en un peor humor que nunca. Bruce ya nunca tenía tiempo para
jugar con Dick o leerle historias, ya
nunca sonreía tampoco porque siempre tenía malos días en el trabajo…
Dick miró su hermanito, quien iba dormido contra la
ventana del auto, y al ceño fruncido de Bruce en el retrovisor antes de exhalar
tristemente. Ser un hermano mayor no estaba resultando tan divertido como lo
había pensado.
-¿Qué?- escupió el hombre tan pronto como lo escuchó,
pero la mirada de Dick solamente cambió de triste a molesta.
-Siempre estás de malas ahora-
Eso tomó a Bruce por sorpresa. ¿Pero qué...?
-Escúchame, jovencito, no aprecio que me hables de esa
manera-
-Y yo no aprecio que siempre seas malo-
-No soy malo, soy tu papá y...-
-No, tú sólo eres papá de Jason-
-Richard, deja de ser grosero antes de que se me acabe
la paciencia-
-Como siempre- Bruce escuchó murmurar al niño.
-¡Dick!-
-No puedo hablar, estoy intentando dormir- Dick se
acomodó contra la puerta y recargó su cabeza en la ventana. Escuchó a Bruce
hablar, pero ya no se molestó en responder…
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