miércoles, 21 de noviembre de 2018

Archers Capítulo 1 La intrusa.


Era un día cálido en las playas de California, el verano estaba llegando y con él un gran cambio para los hermanos Archer
, habían platicado del “Asunto” varios días antes, pero Reed y Easton no estaban nada conformes con las decisiones de su padre, a Ian Archer le había importado muy poco la opinión de sus dos hijos menores.

-Todavía no empiezan las clases, de hecho apenas empieza el verano, ¿Por qué tiene que pasar el verano con nosotros? –Soltó Reed en el desayuno.

-Para que conozca el lugar, y tal vez algunos amigos antes de entrar al colegio, Reed.-Le explico Ian por décima vez.

Easton rodó los ojos bastante fastidiado.

-¿Por qué tenemos que tener a la hija de una de tus zorras?-Y es que aunque su padre lo negara era obvio que esa mujer había tenido que ver con su padre.- ¿O resulta que es nuestra hermana perdida? Y después de diecisiete años ya te nació el amor por tu bastarda.

-Easton-Advirtió su padre.- Ya les explique una y otra vez que su madre y yo fuimos amigos muchísimo tiempo, ahorita que el padre de Josephine murió, su madre cree que despejarse un poco de todo por allá, y yo le dije que podía venir con nosotros.

-Que esplendido…-Menciono Reed.- Y obvio de vivir en una pocilga, viene a una mansión en la playa, vaya que se va despejar de su realidad.

-Deja de decir estupideces, Reed, sus padres también tienen mucho dinero, los dos fueron compañeros míos en la facultad, solo su madre está pasando por una situación financiera complicada, y no quiere afectar a Jo.

-¿Jo? ¿Ya hasta le pusiste apodo, eh?-Dijo Easton.

-Easton ya…-Pero Ian fue interrumpido por su hijo mayor.

-¿Complicada situación financiera? ¿Entonces quien le va a pagar la escuela? –Gruñó Reed.-No me jodas, papá ¿Y seguro que no te estas tirando a su madre? Porque no son unos centavos.-Y es que iría con ellos y el Bennett College, LA era la más exclusiva del estado.

-Bueno ya, deja de expresarte así y en todo caso, es mi dinero y no me van a estar cuestionando.-Contesto algo enojado Ian.

-Que buena respuesta-Dijo sarcástico Easton- No sabía que eras tan altruista Ian, y menos con tus zorras.

-Ay ya cállense.-Les ordeno bastante enojado.-Dejen de decir idioteces, porque me estoy cansando, iré por Josephine al aeropuerto, no quiero groserías cuando regresé porque van a ver los dos, y pobres de ustedes si insinúan si quiera que la madre de Josephine es una zorra una vez más, ¿Entendieron?

Los hermanos Archer se miraron un momento, y luego contestaron al unísono:

-Lo que digas.

Ian negó con la cabeza pero ya no iba a discutir con ese par, llevaban días sin hablarle sino era para pelear con él y decirle que no querían a la niña ahí, lo cual no entendía porque no les afectaba en nada, los muchachos siempre estaban en sus cosas, muy poco tiempo en casa igual que él, pero entendía que no querían que ninguna otra mujer del pasado de su padre llegara a sus vida, debía admitir que desde que había muerto su esposa, había salido con varias mujeres que jamás les presento, pero Abigail-La madre de Josephine- era su amiga de la infancia y de universidad, alguna vez habían tenido un noviazgo bastante bonito, pero había acabado hace tanto cuando esta se había casado y él mudado a otra ciudad donde conoció a su difunta esposa a la cual hasta la fecha amaba muchísimo y la extrañaba tanto como los chicos.

Hacía unos seis meses antes lo habían venido a ver Abigail y su esposo para pedirle ayuda para que por favor su hija se pudiera mudar con ellos un tiempo, no habían dado demasiadas explicaciones, pero igual acepto con gusto, cualquiera que fuera hija de Abigail sería una gran alegría para él y justo cuando su esposo falleció esta le pidió que recibiera a Josephine en su casa  tiempo antes lo previsto, sin hacer preguntas Ian aceptó.

Ian llegó al aeropuerto justo a tiempo, llevaba un cartel a pesar de que seguro la madre de la niña ya le había enseñado fotos de él, y viceversa, pero quería prevenir cualquier confusión, después de unos minutos de haber llegado, Ian vio a la chica le hizo un ademan con la mano para que lo viera, ella le regaló una gran sonrisa y fue prácticamente corriendo hacia él.

-Sr. Archer.-Le sonrío cuando llego- Por fin lo conozco, mis padres me hablaron maravillas de usted.

-¿De verdad? No te mintieron en nada.-Le devolvió la sonrisa.- Espero que estés tan contenta de estar aquí como yo de que estés con nosotros.

-Estoy muy emocionada, siempre había querido venir a California, y aunque no sean las mejores condiciones para venir quiero disfrutarlo y espero no ser una molestia.

-No lo eres, Jo.

-Gracias, Sr. Archer.

-Dime Ian, vamos a vivir juntos y no me encantan las formalidades.

Cuando estaban en el auto por fin rumbo a la mansión, Ian no encontraba la manera de explicarle lo poco contentos que estaban sus hijos por su llegada, y es que no quería desanimar a la niña pero no quería que tampoco se llevará una amarga sorpresa, porque sus hijos eran bastante groseros cuando se lo proponían.

-Jo…-Comenzó.-Estoy muy feliz de que estés aquí.-Repitió una vez más.

-Gracias-Contesto rápido la chica.

-Pero…-La chica puso una expresión preocupada.-No me mal entiendas, pero no sé si tu mamá te comento que tengo hijos…-No sabía cómo decírselo.

-Sí, ¿tres, no es así?

-Sí, bueno uno de ellos vive en Londres porque estudia la Universidad, pero mis hijos… Easton y Reed, son… bueno… pueden llegar a ser un poco groseros-Muy groseros- Y es que no conocen a tu mamá, y pues ellos creen que…

-¿Ust…tú tienes algo que ver con mi madre?-Soltó la chica.

-Sí, y ellos adoraban a su madre como no tienes una idea.

-No te preocupes, yo sé porque estoy aquí y lo único que  puedo decir es gracias. 

Ian le sonrió a la niña nuevamente y es que solo de haberla tratado unos minutos le hubiera encantado que sus hijos fueran más como ella, y menos cómo solían ser, siempre había pensado que Reed y Easton eran buenos muchachos, pero últimamente los dos se comportaban muy misteriosos, faltaban a casa de vez en cuando, había tratado de hablar con ellos pero los chicos no entendían, y el ya no sabía qué hacer. 

Llegaron a la enorme mansión que llevaba ya varias décadas en la familia, aunque aún se veía muy moderna por los cambios que había sufrido con el tiempo, entraron por el enorme jardín por la puerta que daba a la entrada trasera, Ian deslizó la puerta, ayudó a la niña con su maleta, entro a la sala de estar. 

-Pasa, pasa-Le sonrió.-Espero que te sientas cómoda.

-Claro que sí, gracias. 

-¡Easton, Reed!-Les grito a sus hijos. 


4 comentarios:

  1. Uhm... Me encantaría ver como reciben los chicos a Jo... Más, quiero la continuación ya! ��

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  2. Yo también tiene pinta de que esos chicos se meterán en bastantes Luis pero aun asi llevan razon les va a meter a una desconocidas en casa

    Al no ser que no sea tan desconocida jajajaja sigue pronto ya me engancho

    Terry

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  3. La verdad estoy súper picada con esta historia, no puedo esperar a que la sigas �� Amo tu redacción, por siempre tu fan ��✨

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  4. Es cierto!!! Está muy interesante y se me hizo taaaan poquito porque quería saber todo ya, jejeje. Continúa pronto!!!

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