Era un día cálido en las playas de California, el verano estaba
llegando y con él un gran cambio para los hermanos Archer
, habían platicado del “Asunto” varios
días antes, pero Reed y Easton no estaban nada conformes con las decisiones de
su padre, a Ian Archer le había importado muy poco la opinión de sus dos hijos
menores.
-Todavía no empiezan las clases, de hecho apenas empieza el
verano, ¿Por qué tiene que pasar el verano con nosotros? –Soltó Reed en el
desayuno.
-Para que conozca el lugar, y tal vez algunos amigos antes de
entrar al colegio, Reed.-Le explico Ian por décima vez.
Easton rodó los ojos bastante fastidiado.
-¿Por qué tenemos que tener a la hija de una de tus zorras?-Y es
que aunque su padre lo negara era obvio que esa mujer había tenido que ver con
su padre.- ¿O resulta que es nuestra hermana perdida? Y después de diecisiete
años ya te nació el amor por tu bastarda.
-Easton-Advirtió su padre.- Ya les explique una y otra vez que su
madre y yo fuimos amigos muchísimo tiempo, ahorita que el padre de Josephine
murió, su madre cree que despejarse un poco de todo por allá, y yo le dije que
podía venir con nosotros.
-Que esplendido…-Menciono Reed.- Y obvio de vivir en una pocilga,
viene a una mansión en la playa, vaya que se va despejar de su realidad.
-Deja de decir estupideces, Reed, sus padres también tienen mucho
dinero, los dos fueron compañeros míos en la facultad, solo su madre está
pasando por una situación financiera complicada, y no quiere afectar a Jo.
-¿Jo? ¿Ya hasta le pusiste apodo, eh?-Dijo Easton.
-Easton ya…-Pero Ian fue interrumpido por su hijo mayor.
-¿Complicada situación financiera? ¿Entonces quien le va a pagar
la escuela? –Gruñó Reed.-No me jodas, papá ¿Y seguro que no te estas tirando a
su madre? Porque no son unos centavos.-Y es que iría con ellos y el Bennett
College, LA era la más exclusiva del estado.
-Bueno ya, deja de expresarte así y en todo caso, es mi dinero y
no me van a estar cuestionando.-Contesto algo enojado Ian.
-Que buena respuesta-Dijo sarcástico Easton- No sabía que eras tan
altruista Ian, y menos con tus zorras.
-Ay ya cállense.-Les ordeno bastante enojado.-Dejen de decir
idioteces, porque me estoy cansando, iré por Josephine al aeropuerto, no quiero
groserías cuando regresé porque van a ver los dos, y pobres de ustedes si
insinúan si quiera que la madre de Josephine es una zorra una vez más,
¿Entendieron?
Los hermanos Archer se miraron un momento, y luego contestaron al
unísono:
-Lo que digas.
Ian negó con la cabeza pero ya no iba a discutir con ese par,
llevaban días sin hablarle sino era para pelear con él y decirle que no querían
a la niña ahí, lo cual no entendía porque no les afectaba en nada, los
muchachos siempre estaban en sus cosas, muy poco tiempo en casa igual que él,
pero entendía que no querían que ninguna otra mujer del pasado de su padre
llegara a sus vida, debía admitir que desde que había muerto su esposa, había
salido con varias mujeres que jamás les presento, pero Abigail-La madre de
Josephine- era su amiga de la infancia y de universidad, alguna vez habían
tenido un noviazgo bastante bonito, pero había acabado hace tanto cuando esta
se había casado y él mudado a otra ciudad donde conoció a su difunta esposa a
la cual hasta la fecha amaba muchísimo y la extrañaba tanto como los chicos.
Hacía unos seis meses antes lo habían venido a ver Abigail y su
esposo para pedirle ayuda para que por favor su hija se pudiera mudar con ellos
un tiempo, no habían dado demasiadas explicaciones, pero igual acepto con gusto,
cualquiera que fuera hija de Abigail sería una gran alegría para él y justo
cuando su esposo falleció esta le pidió que recibiera a Josephine en su casa tiempo antes lo previsto, sin hacer preguntas
Ian aceptó.
Ian llegó al aeropuerto justo a tiempo, llevaba un cartel a pesar
de que seguro la madre de la niña ya le había enseñado fotos de él, y
viceversa, pero quería prevenir cualquier confusión, después de unos minutos de
haber llegado, Ian vio a la chica le hizo un ademan con la mano para que lo viera,
ella le regaló una gran sonrisa y fue prácticamente corriendo hacia él.
-Sr. Archer.-Le sonrío cuando llego- Por fin lo conozco, mis
padres me hablaron maravillas de usted.
-¿De verdad? No te mintieron en nada.-Le devolvió la sonrisa.-
Espero que estés tan contenta de estar aquí como yo de que estés con nosotros.
-Estoy muy emocionada, siempre había querido venir a California, y
aunque no sean las mejores condiciones para venir quiero disfrutarlo y espero
no ser una molestia.
-No lo eres, Jo.
-Gracias, Sr. Archer.
-Dime Ian, vamos a vivir juntos y no me encantan las formalidades.
Cuando estaban en el auto por fin rumbo a la mansión, Ian no
encontraba la manera de explicarle lo poco contentos que estaban sus hijos por
su llegada, y es que no quería desanimar a la niña pero no quería que tampoco
se llevará una amarga sorpresa, porque sus hijos eran bastante groseros cuando
se lo proponían.
-Jo…-Comenzó.-Estoy muy feliz de que estés aquí.-Repitió una vez
más.
-Gracias-Contesto rápido la chica.
-Pero…-La chica puso una expresión preocupada.-No me mal
entiendas, pero no sé si tu mamá te comento que tengo hijos…-No sabía cómo
decírselo.
-Sí, ¿tres, no es así?
-Sí, bueno uno de ellos vive en Londres porque estudia la
Universidad, pero mis hijos… Easton y Reed, son… bueno… pueden llegar a ser un
poco groseros-Muy groseros- Y es que no conocen a tu mamá, y pues ellos creen
que…
-¿Ust…tú tienes algo que ver con mi madre?-Soltó la chica.
-Sí, y ellos adoraban a su madre como no tienes una idea.
-No te preocupes, yo sé porque estoy aquí y lo único que puedo decir es gracias.
Ian le sonrió a la niña nuevamente y es que solo de haberla
tratado unos minutos le hubiera encantado que sus hijos fueran más como ella, y
menos cómo solían ser, siempre había pensado que Reed y Easton eran buenos
muchachos, pero últimamente los dos se comportaban muy misteriosos, faltaban a
casa de vez en cuando, había tratado de hablar con ellos pero los chicos no
entendían, y el ya no sabía qué hacer.
Llegaron a la enorme mansión que llevaba ya varias décadas en la
familia, aunque aún se veía muy moderna por los cambios que había sufrido con
el tiempo, entraron por el enorme jardín por la puerta que daba a la entrada
trasera, Ian deslizó la puerta, ayudó a la niña con su maleta, entro a la sala
de estar.
-Pasa, pasa-Le sonrió.-Espero que te sientas cómoda.
-Claro que sí, gracias.
-¡Easton, Reed!-Les grito a sus hijos.
Uhm... Me encantaría ver como reciben los chicos a Jo... Más, quiero la continuación ya! ��
ResponderBorrarYo también tiene pinta de que esos chicos se meterán en bastantes Luis pero aun asi llevan razon les va a meter a una desconocidas en casa
ResponderBorrarAl no ser que no sea tan desconocida jajajaja sigue pronto ya me engancho
Terry
La verdad estoy súper picada con esta historia, no puedo esperar a que la sigas �� Amo tu redacción, por siempre tu fan ��✨
ResponderBorrarEs cierto!!! Está muy interesante y se me hizo taaaan poquito porque quería saber todo ya, jejeje. Continúa pronto!!!
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