jueves, 22 de noviembre de 2018

Capítulo 2 El par de malcriados. (Josephine)


Luego de unos veinte minutos donde Ian Archer me mostraba la parte de abajo de su casa, por fin sus dos hijos se dignaron a bajar
, el primero tenía cabello castaño casi rubio, ojos verdes como los de Ian, tez clara aunque tenía un leve bronceado debido a que vivían en la playa, media a lo mejor un metro setenta, me hubiera parecido guapo si su cara no fuera tan de pocos amigos, pero mi madre me había advertido que los hijos de Ian eran muy mal educados, ya que cuando ella visito a su amigo de la infancia dijo que ni siquiera la habían volteado a ver cuándo se las presento y poco les falto para decirle que era una mujer de la vida galante, ¿Qué pasaba con ese par?
-Chicos, ella es Josephine-Menciono Ian paciente-Jo, ellos son Easton-Señalo al de ojos verdes-Y él es Reed…- Vaya que Reed era muy guapo, tenía cabello negro, ojos azules pero muy oscuros, y a diferencia de Easton e Ian tenía la piel muy blanca, suponía que se parecía a su mamá.
-¿Qué onda?-Soltó primero Easton.
-Hola-Conteste seria.
Ian, Easton y yo esperamos a ver si Reed decía algo pero al contrario solo sonrío con suficiencia, dio media vuelta, y fue escaleras arriba, seguido por Easton, Ian suspiro cansado.
-No te preocupes.-Lo tranquilice.-No me lo tomó personal.
-Supongo que de alguna manera los entiendes.
-¿Por qué dices eso?-Pregunte muy confundida.
-Por tu padre.
-Ah…-No tenía ningún sentido.-No… si la situación fuera al revés, yo los recibiría con mucho gusto…pero supongo que sus razones tendrán-Dije incomoda.
Cuando por fin Ian termino de mostrarme la casa, llegamos a la última puerta del corredor de arriba, ese sería mi cuarto, entramos tenía una cama kingsize en medio de la habitación, la adornaban una colcha color blanca con cojines blancos y azules, un closet enorme, tocador, un escritorio, un librero, y buros a juego de la base de la cama al fondo había una puerta era la del baño, que era muy espacioso, tenía una tina espectacular, y un gran espejo.
-Espero te guste, la puse muy neutra porque no sabía cómo que te gustaría-Menciono Ian.
-No te preocupes, esta perfecta.-Respondí dejando mi bolsa sobre el tocador.
-Qué bueno que te guste, pero bueno tengo que terminar unos pendientes en mi despacho, te dejo que te instales, si necesitas algo sabes dónde está mi despacho, estás en tu casa, Jo.
-Gracias Ian.
La verdad es que los hijos de Ian no me preocupaban ni un poco, solo eran dos niños malcriados y consentidos, solo los tenía que evitar todo el tiempo posible, podíamos fingir que no nos conocíamos cuando entráramos en la escuela, y no tenía interés de salir por el verano, con unos cuantos libros, la playa y yo, la pasaríamos muy bien, necesitaba olvidarme de los  problemas de Nueva York un tiempo antes de que pasara lo que tuviera que pasar.
Los primeros días pasaron bastante tranquilos, prácticamente había estado de mi cuarto, a la playa, y devuelta a mi cuarto, al parecer las únicas comidas familiares “obligatorias” eran las cenas, aunque Easton y Reed se saltaban algunas, a veces uno, luego el otro, y el día anterior solo habíamos sido Ian y yo a la hora de la cena, aunque para nada me molestaba, los chicos usualmente me ignoraban y ya, a veces hacían comentarios fuera de lugar pero Ian y yo solo los dejábamos pasar como si no nos hubiéramos enterado.
Eran las seis de la tarde le estaba ayudando a Ian a poner la mesa para que cenáramos-el servicio siempre se iba a las cinco, a excepción del chofer de Ian.- nos dejaban la cena lista para servir, así que Ian se encargaba de ello, y yo siempre le ayudaba, el tipo era buena onda, no entendía a sus hijos que vivían en constante inconformidad.
-¡Reed, Easton! Bajen a cenar ya.-Les grito al pie de las escaleras.- ¿Ya tienes hambre?-Me miro.
-No mucha, ¿y tú?-Pregunté sentándome  en mi lugar recurrente.
-Sí, no pude comer nada en el día tenía un par de juntas que se alargaron de la manera más tonta posible.
Cuando por fin bajaron no parecían con la idea de sentarse los dos parecían listos para salir, aunque no se podía esperar otra cosa era sábado en la noche.
-Yo no voy a cenar.-Anuncio Easton, que se veía de lo más guapo con sus jeans ajustados y una camiseta de manga corta azul marino con letras blancas.-Tengo que irme ya.
-¿A dónde?-Pregunto Ian con cara de pocos amigos.
-A una fiesta.-Repuso este.
-Yo también así que cenas bien, no te acuestes tarde.-Le sonrío Reed a su padre, el también lucía muy guapo prácticamente tenía pues lo mismo que Easton pero él traía jeans negros y una camiseta verde oscuro con letras negras.
-Primero van a cenar.-Afirmo su papá sentándose.
-Ay no, paso.-Dijo Easton-Aún me duelen mucho los dientes-Easton había ido al dentista esa tarde porque tenía brackets y por experiencia propia sabía que cuando los ajustaban dolía un montón.
-No te duelen para ir a tu fiesta-Respondió Ian.
-No tiene nada que ver una cosa con otra-Rodó los ojos.
-No me importa, se sientan los dos a cenar o no salen-Declaró Ian.
Reed y Easton se vieron bastante enfadados y pero se sentaron a comer, Easton medio estaba comiendo y Reed en el celular cuando Ian dijo:
-Deberían llevar a Jo a la fiesta.-Los tres casi escupimos-No me vean así, llevas toda la semana prácticamente encerrada aquí, salir te hará bien, conocer personas y eso.
-No, Ian, no creo que sea una buena idea. –Conteste enseguida.
-Tengo que darle la razón.-Soltó Easton divertido- Aparte ya la viste-Me miro- No está lista para una fiesta.
-Easton.-Le regaño Ian. No era una mentira traía unos shorts de deporte y una camiseta, había salido a correr antes de la cena.
-Se puede cambiar, y listo.
-Nosotros ya nos íbamos.-Soltó Reed con muy mala cara.
-Pues la esperan Reed, y si no, no van.-Al parecer Ian podía ser firme en los peores casos.
-No, Ian, yo paso en verdad.-Dije yo.
-No, Jo, te hará muy bien convivir con este par y aparte con más gente, vamos inténtalo ¿Si?-Ian me miro bastante ilusionado.
-Bueno…-Me rendí.
Reed me fulmino con la mirada como si no viera que prácticamente Ian me había obligado a aceptar.
Cuando termine de cenar subí a bañarme rápidamente no necesitaba más odio de los hermanos Archer, me puse unos shorts de mezclilla  la cintura y una blusa blanca corta de tirantes que llegaba arriba de los shorts, me puse unos tenis de meter blancos, me seque un poco el cabello para que se acomodara, me puse mascara para pestañas, y baje por fin.
-Bueno.-Se levantó de la mesa Easton donde los tres me esperaban.-Los veo allá, yo pasare por Taylor a su casa, y no creo que Josephine quiera hacer mal tercio, así que nos vemos por allá, hermano-Le sonrío burlón a Reed.
Reed le enseñó el dedo medio, aunque a Easton solo le dio mucha risa y salió de ahí, el más grande me volteo a ver con cara de pocos amigos:
-Pues vámonos.
-Ian, yo creo que es mejor que no  vaya, no conozco a nadie…-Intente una vez más.
-Es mejor.-Reed se encogió de hombros.
-Pues espero que tengas las mismas ganas de quedarte porque si Jo se queda tú también.-Dijo Ian levantándose.-Se ponen de acuerdo.-Camino hacia su despacho.
¿Por qué me pasaba esto a mí?- Reed me miro enojado.
-¿Qué?-Conteste enojada.- ¿Cuál es tu problema?
-Tú, básicamente.
-Mira yo no quería ir a la estúpida fiesta, y no quiero, solo intentaba no tener que aguantarte toda la noche en un lugar lleno de personas que no conozco. Es más evito la pena, que te diviertas Reed.
-Ah no, no, tú no me vas a arruinar los planes, así que súbete al maldito auto y vámonos ya, porque no pienso quedarme aquí.
-Tú no me dices que hacer, y no planeo ir a ninguna fiesta, menos contigo.
Reed puso los ojos en banco bastante enojado, y suspiro:
-Ya, bien lo lamento ¿De acuerdo? Vamos, nos la pasaremos bien-Me le quede viendo raro-¿Qué? Hablo enserio.
-¿Qué estas tramando?-Pregunte desconfiada hace un segundo se había portado como un idiota
-Nada, solo quiero ir a la fiesta y pasar un buen rato ¿de acuerdo?
-Bien.-Le di el beneficio de la duda.-Pero regresamos temprano.
-Bueno.-Se encogió de hombros.
No sabía porque había aceptado, aunque debía admitir que Reed tenía un cierto encanto y más cuando no tenía cara enojada todo el rato, pero otra parte de mi esperaba no arrepentirme de mi decisión
Reed condujo una media hora y luego se detuvo en una mansión abarrotada de adolescentes ebrios, me abrió la puerta para mi sorpresa y baje del auto, caminamos adentro de la casa, Reed saludaba a medio mundo, algunos me saludaban a mí y otros solo ignoraban mi presencia, llegamos a una mesa donde había todo tipo de bebidas, Reed tomo un vaso rojo de la mesa y se sirvió cerveza de un pequeño barril que estaba ahí.
-¿Quieres?  -Me ofreció el vaso.
-¿Por qué no?-Me encogí de hombros y le acepté el vaso, él tomo otro vaso y se sirvió
-Ahorita vengo, no tardo.-Me sonrió, estaba tan guapo sonriendo
Me quedé en la mesa dándole pequeños sorbos a la cerveza que tenía en las manos, Reed ya había tardado y comenzaba a aburrirme.
-¿Eres a nueva novia de Reed?-Una chica de cabello quebradizo pelirrojo se me acerco.
-No, para nada-Me reí-Soy Jo… ¿Tu?
-Soy Danielle.-Me sonrió -¿Eres de por aquí?
-No… acabo de llegar hace unos días, ¿eres algo de Reed? ¿Su novia, ex o algo así?
-No, solo tenía curiosidad, conozco a Reed de la escuela, perdón por acercarme así jaja
-No te preocupes, es que no quiero problemas-Respondí
-Ya. ¿Por qué vienes con él?-Se rio –perdón no tienes que contestar.
-Porque su padre pensó que era buena idea que viniera a la fiesta-Dije incomoda.-Es difícil de explicar
-De acuerdo, no más preguntas, ¿vendrás a nuestra escuela?-Asentí- Te va a encantar, aunque todavía falta un montón, te presentare a mis amigos, es súper de flojera que estés aquí sola.
Acepte sin dudarlo necesitaba amigos, no podía pasar el verano y mi último año de preparatoria encerrada en mi habitación leyendo y haciendo tarea, Danielle me presento a sus tres amigos, Michelle, Diane, y Daniel, este el último era su hermano, también era pelirrojo, tenía ojos verdes, alto, tez clara, una sonrisa increíble, estaba guapísimo.
Me la estaba pasando increíble la verdad, pero no había vuelto a ver a Reed, y menos a Easton, no tenía sus números así que tampoco podía contactarlos, empezaba a hacerse tarde.
-Ahorita vengo, iré a buscar a Reed, no tardo.-Avise a los muchachos y fui en busca de Reed.
Cuando por fin encontré a Reed estaba peleándose a golpees con otro chico, al principio pensé que era una riña pero luego el círculo se publicó que los rodeaba estaba animándolos, al parecer lo estaban haciendo por diversión, ¿Qué estupidez era esa? Busque a Easton con la mirada, no tenía ganas de irme pero me ponía de nervios estar ahí sin saber cómo iba a regresar a casa de Ian, al fin y al cabo había llegado con Rees y no tenía ni idea de cómo volver.
-No pongas esa cara, apostaron-Me dijo alguien tocándome el hombro.
-Easton-Solté al verlo.- ¿Está loco? 
-Nah... Solo es para sacar ya sabes estrés y eso...-Easton olía, no, APESTABA terriblemente a alcohol.
-Es una tontería-Solté enojada, ¿golpearse para sacar estrés? Vaya tontería, me quedé viendo un segundo hasta que vi como Reed le daba un golpe directamente en la nariz y mejor voltee hacia otro lado y es que no podía ver como los hombres se comportaban como animales.
Me quedé ahí evitando ver la estúpida pelea entre Reed y el otro tipo, quería irme a casa pero no me iba a subir con Easton estaba muy borracho, me estaba arrepintiendo de venir a la fiesta, ¿Es que estos dos no tenían limites de ningún tipo o qué?
Cuando por fin se detuvieron tome a Reed de brazo y lo jale hacía mí:
-¿Qué rayos te pasa?-Fruncí el ceño
-¿De qué hablas? –Se limpio la sangre de la boca con el antebrazo.-Solo era un juego
-¿Un juego? Estás loco-Rodé los ojos.
-Ya relájate-Se rio- ¿Qué quieres?
-Irme, es tardísimo-Me quejé.
-Que te lleve East-Soltó-Yo no quiero irme aún, la noche es joven.
-No, Reed, él está muy borracho, aparte vine contigo tu me llevas.-Ordené y es que no iba a irme con Easton, Reed también olía a alcohol pero no como su hermano menor.
-¿O sino qué?-Alzo una ceja.- ¿Me acusaras? Primero tendrías que saber cómo  regresar.
Lo fulmine con la mirada, era un idiota, ¿Cómo se suponía que iba a regresar? Los ojos me picaban, la vida no estaba siendo justa conmigo, y es que estaba en una ciudad que no era la mía y en quien sabe en donde.
-Eres un idiota.
-Y tu una arrimada.-Le iba a dar una bofetada, y es que estaba harta ¿Quién se creía para llamarme así? Pero Reed me agarro de la muñeca y me apretó. –Ni se te ocurra.
-Suéltame, Reed-Me jale-Ya déjame tranquila.
-¿No qué muy valiente?-Me apretó aun más.
-Me estas lastimando.-Me quejé.
-¿No escuchaste que la dejes?-Daniel apareció atrás de nosotros, Reed me aventó la mano.
-¿Tu qué, Wright?-Se burló Daniel.- ¿No te han dicho que no te metas en lo que no te importa?
- Solo déjala en paz.-Me tomo por los hombros.-Ven, Jo, te llevo a casa.
Fulmine a Reed con la mirada y me fui con Daniel, lo peor es que me había quedado en las mismas, ¿Cómo iba a volver a la casa Archer?
-Daniel, gracias… pero igual tengo que regresar con ellos, no sé como volver…-Dije con la voz entre cortada.
-No te preocupes, somos prácticamente vecinos vivo unas calles abajo, no tienes por qué estar esperando a ese par, tranquila.
-Gracias…
Estaba incomoda al fin de cuentas Daniel era un desconocido pero a pesar de todo me daba confianza así que acepte y nos subimos a su deportivo esperando que de verdad sus intenciones fueran buenas, pero así fue, en el camino me conto que el también iba a la misma que escuela que Reed y Easton, lo cual me llenaba de alegría llegaría a la escuela conociendo a varias personas, era todo un alivio, me sentí tranquila cuando por fin se estaciono frente a la mansión Archer.
-Daniel, muchas gracias…-Le sonreí-Por defenderme de Reed y por traerme, no tenias porque.
-Claro que sí, Reed es un imbécil y no tiene porque portarse así contigo, sea por lo que sea.-Me sonrió.
-Gracias, descansa…-Antes de bajarme del carro, salió de la puerta principal Ian.
-Buenas noches chicos…-Más bien era de madrugada.-Jo, ¿Y Reed? Buenas noches Daniel.
-Reed…-Comencé, no sabía qué hacer-Bueno él…
-Señor Archer, perdón que se lo diga pero Reed es un idiota, Jo se quería regresar y él la ignoro y le falto al respeto, a lo mejor no me incumbe pero no debería dejar a Jo al cuidado de sus hijos si no pueden cuidarse ni ellos mismos.
Ian y yo nos quedamos atónitos, pero a pesar de todo quería defender a Reed pero no se podía defender lo indefendible y sé que Ian estaba totalmente de acuerdo conmigo porque solo dijo:
-De acuerdo, Daniel, gracias por traer a Jo, salúdame a tus padres.
-De su parte, señor Archer.

2 comentarios:

  1. Bueno el chico no tuvo que comportarse así pero creo que jo no va adelantar nada con eso al revés en un cierto modo la vi egoísta no pudo pedirlo amablemente decir que cuando iba a volver no gira todo al rededor de ella al fin y al cabo es ella la que invadió sus vidas y el papá también es un egoísta fue el quién se comprometió en tener la chica en casa no sus hijos jajajaja también quiero saber sus edades
    Siguela pronto me enganche en la historia

    Terry

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  2. Uhm...No sé, algo se trae Jo y no sé que es... Me parece que es como muy bien portada para ser verdad. Será que saca las uñas más adelante? Y creo que los chicos están en un buen lio y no por culpa de Jo. Quiero que continúe porfa ;)

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