martes, 27 de noviembre de 2018

Capítulo 4 Atrápame si puedes. (Easton)


Me desperté gracias a que los rayos de sol que estaban entrando por la ventana me pegaron en la cama, me dolía mucho la cabeza, y tenía nauseas, ¿Qué había pasado exactamente la noche anterior?
Me senté en la cama, no traía playera, pase la mano por mi cabello, me estaba acordando de todo, había venido a la casa de una chica, y terminamos en su cama, pero ¿Cómo se llamaba? ¿Jennifer? ¿Jocelyn? Maldita sea… necesitaba una maldita aspirina, ¿Qué hora era? Salté de pronto de la cama buscando mi celular, eran mínimo las diez de la mañana, si Ian se daba cuenta me iba a matar…
Era domingo a lo mejor Ian seguía haciendo ejercicio, y podía entrar sin que se diera cuenta, o tenía algún desayuno de negocios, o se había salido con Josephine a hacer ¿Compras? Todas esas teorías eran basura, mi padre estaría furioso, la regla de Reed y mía era, que Ian no se dé cuenta, pero nunca me había pasado esto, tal vez había tomado demasiado, o el porro que me había fumado, ¿Dónde está mi maldito celular? Encontré mi pantalón tirado y revise las bolsas por fin, lo desbloquee tenía batería baja, cinco llamadas perdidas de Reed, cuatro mensajes, y mierda… tenía diez llamadas perdidas de Ian, borré las notificaciones del teléfono y mire los mensajes de Reed.
Reed Archer;
“¿Dónde estás?” 6:30 am
“No jodas, Easton, Ian está furioso” 8:55
“Easton, ¿Dónde carajo estas?” 10:30 am
“Estas muerto” 11:05 am.
Vi la hora por fin, eran cinco para las doce, chequé la última llamada de Ian decía hace tres minutos, vaya que si era hombre muerto, deje el celular en la mesita de noche de la habitación donde me encontraba, comencé a vestirme, ¿y ahora que haría? Ni siquiera sabía dónde estaba, ¿Y dónde estaba Jennifer/Jocelyn?
Minutos después termine de vestirme, no sabía qué hacer, salí de la habitación y me encontré con la chica con la que me había acostado, tenía el cabello rubio quebradizo, tez bronceada, ojos azul claro, traía puestos unos shorts muy cortos y una blusa corta y vaya que estaba muy guapa.
-East.-Me sonrío.
-Jenn…-Esperaba no equivocarme.-No quiero parecer un idiota.-Aunque seguro si lo parecía.-Pero tengo que irme…y… ¿Dónde estamos?
-Burbank.-Me sonrió-Ten.-Me dio las llaves de mi auto.-Me las diste ayer cuando llegamos.
-Bien, gracias.-Agradecí.-Te prometo que te llamaré solo que ahora estoy en un pequeño problema.
-Más bien dos, creó que no te acuerdas pero dejaste tu auto en la fiesta.
Maldita sea, para la casa de la fiesta era mínimo una hora y para la mía media más, me sentí en las bolsas, no tenía ni un maldito centavo y si pedía un taxi por el celular le harían el cargo a mi padre, el cual sabría que no tengo mi auto y eso solo lo pondría mucho más furioso de lo que ya seguro estaba.
-Fuck…-Fue lo único que dije.-No importa, tengo que irme-Me despedí con un besó en la mejilla, y salí lo más pronto que pude de la casa, no tenía ni la menor idea de donde estaba.
Era obvio que si había estado en Burbank miles de veces pero no sabía que haría, no tenía dinero, y no quería que papá se diera cuenta que estaba en Burbank crudo y que no estaba seguro donde estaba mi auto, saque mi celular y marqué el número de Reed, esperaba que no estuviera cerca de Ian.
-¿Bueno?-Contesto enseguida.- ¿Dónde diablos estas, Easton? Ian está furioso, es más furioso se queda corto.
-Reed, escucha, estoy en Burbank.-Comencé mi hermano se escuchaba alterado así que por si no lo tenía claro estaba en miles de problemas
-Reed, estoy en Burbank, y no sé...
-¿Y no sabes qué?-me gritó.
-No sé dónde deje mi auto. 
-No me jodas...-Soltó Reed.
-¿Estás hablando con tu hermano?-Escuche la voz de Ian al otro lado.
-No...-Dijo Reed-Papá... que no es Easton.... bueno ya ten.
Pero no supe qué pasó por qué colgué el teléfono, y es que no quería regresar a mi casa sin el auto ahora tenía que idearme la manera, le hablaría a Richard, él era mi mejor amigo y seguro iba a poderme ayudarme más que Reed, al menos ese momento.                                                                                                          Mi  celular estaba a punto de apagarse esperaba poder llamarlo a él y ya.
-¿Qué onda?-Contesto al segundo tono.
-Necesito tu ayuda, Rich.
-Para que soy bueno, East.
-Necesito que vengas por mí a Burbank-Conteste-Te mando mi ubicación.
-¿Qué haces ahí, hermano?-Pregunto.
-Te explicó cuando llegues, ya no tengo pila y estoy en un problema-Me quejé.
-Bueno, mándame tu ubicación y voy para allá. 
Colgamos, le mande la ubicación, esperaba que llegara pronto, porque mi celular estaba a punto de apagarse, e Ian no dejaba de llamar, maldita sea, puse el celular en modo avión, estaba en muchos, muchos problemas, jamás había evitado así a mi padre, porque era cierto  que se doblegaba pero tampoco era para tanto.
La cabeza me explotaba, tenía mucho calor, el sol me daba en la cara, tenía hambre y moría de sed.                                                                                                    Me metí a la galería del celular con último me quedaba de pila, tal vez había tomado fotos de algo, pero no estaba como lo recordaba, no podía acordarme de la noche anterior lo último que recordaba era... a Josephine viendo en una pelea a Reed, luego de eso todo parecía estar completamente borroso.                              
Mi celular se apagó unos diez minutos después ya estaba desesperado porque llegara mi amigo, era tardísimo y entre más me tardara sería peor para mí pero necesitaba bañarme porque seguro tenía una pinta que daba pena, y comer algo, luego iría a buscar mi auto a la casa de la fiesta, debía estar a un par de calles de ahí donde lo había dejado a menos que lo haya movido antes de venir con esta niña, esperaba que no, no necesitaba más problemas en ese momento.          Cinco minutos después el auto de Rich se estaciono frente a mí, me subí inmediatamente, al fin ya estaban saliendo mejor las cosas, sentí el alivio al entrar y sentir el aire acondicionado que me estaba librando del infernal calor del verano.
-Que pinta, amigo.-Se burló.- ¿Qué haces aquí?
-No sé…-Suspire-No me acuerdo, o sea sé que vine a la casa de una chica llamada Jenn… Jennifer, Jenna, ay no sé amigo, solo sé que no tengo mi auto, y que no me acuerdo ni qué carajo paso ayer.      
-Jajaja.-Soltó una risa-Estas serio, Easton, Reed me llamo hace un rato.-Arrancó el auto.
-¿Qué te dijo? ¿No le dijiste que te llamé, verdad?
-No, supuse que si me habías llamado a mí era por algo.-Se encogió de hombros.
-Eres el mejor, hombre.
-Ya lo sé, ¿Por qué le huyes a tu hermano?-Pregunto en un semáforo.
-Porque mi viejo esta como loco, y si no llegó con el auto va a ser peor. –Me pasé la mano por el cabello.
-No si estas en problemas, amigo, ¿entonces vamos por tu auto?
-Vamos a tu casa.-Respondí-Necesito bañarme si mi padre me ve así…para que te digo.
-¿No crees que entre más rápido llegues mejor?-Me pregunto pero íbamos dirección a su casa.
-A lo mejor, pero con esta cruda no voy a poder tragarme los sermones de Ian.
Rich se empezó a reír de nuevo, él sabía cómo era Ian, conocía a Rich desde el kínder, y siempre había sido mi mejor cómplice después de Reed, sus padres eran muy amigos de los míos y de pequeños nos hacían “citas de juego” pero luego nos volvimos amigos de verdad, no de los obligados por tus padres.                                          Llegamos a su casa, estaba solo así que me dejo bañar en su cuarto, me dio un par de aspirinas y luego pedimos algo de comer, y vaya que me estaba muriendo de hambre.
-¿Qué hora es?-Pregunté cuando estábamos comiendo.
-Las dos y media.-Dijo Rich mirando su teléfono.
-No me jodas…-Casi escupo la comida.-Es tardísimo…
-¿Seguro que no quieres cargar tu celular?-Pregunto por segunda vez.
-No, estoy mejor así…
Terminamos de comer, y nos tiramos en su cama un rato, quería quedarme para dormir todo el día, a lo mejor al siguiente día mi padre estuviera tan preocupado que ya no estaría molesto, pero como sabía que eso no iba a pasar…
-Ya me voy-Me levanté.- ¿Me prestas dinero para un taxi?
-¿No quieres que te lleve?-Respondió Rich.
-No, no quiero meterte en problemas.-Suspire.
-Bueno, me avisas como termina tu aventura.-Me dio un billete
-Te aseguro que no bien…-Me quejé de malas.-Gracias, Rich, te veo luego.
Salí de casa de Rich, eran unos diez minutos en taxi a la fiesta esperaba que mi auto estuviera donde recordaba, no quería perder más tiempo, aunque esperaba que Ian ya no estuviera tan enojado, a lo mejor estaba preocupado o no. Subí al primer taxi que me hizo parada, aún me sentía mal, aunque por lo menos ya no me dolía la cabeza, seguía intentando acordarme de la noche anterior pero no podía no recordaba nada, solo en el cuarto de Jenna (O como se llamé) que me estaba riendo, pero nada más, ¿Qué rayos me estaba pasando?
-¿Por aquí está bien?-Ya habíamos llegado, vi mi auto donde se suponía que estaba pero ahí estaban Reed y Josephine, eso significaba que…
-S-si…-Maldita sea.-Aquí tiene…-Le di el billete.
-¿No tienes cambio?-Gruñó el taxista.
-Quédeselo.-Me bajé del auto.
Justo cuando cerré la puerta Reed y Josephine me miraron, Reed negó con la cabeza, me miro furioso, no espero a que llegara hasta él se cruzó a donde estaba.
-¿Dónde carajo estabas?-Me grito.
-Relájate, ¿quieres?-Conteste de mal humor.
-¡No me digas que me relajé, Easton! ¡Llevamos todo el puto día buscándote! –Gruñó. -¿Qué no piensas o qué? ¿Por qué colgaste la puta llamada y luego ya no contestas?
-¡YA REED!-Lo empuje-Deja de ser tan pesado que ya tengo suficiente con lo que me va a decir Ian.
-¿Lo que te va decir?-Se rio.-La paliza que te va a dar, y bien merecida la tienes.-Me empujo de vuelta, y se dio media vuelta para cruzar.-Muévete, ¿O te vas a escapar de nuevo?
Puse los ojos en blanco, obviamente ya no podía zafarme del problema, lo seguí al lado de mi carro donde estaba Josephine, ¿y esa zorrita que hacía aquí?
-¿A ti que se te perdió?-Le pregunté cuando la tuve enfrente.
-Cállate, Easton.- Me ordeno Reed, mi hermano estaba furioso, y si él estaba así no me imaginaba mi padre.
Horas antes (Josephine)
Desperté cerca de las nueve de la mañana, estaba aún enojada, Reed era un patán, y aun así yo estúpidamente estaba preocupada porque estuviera molesta conmigo porque lo había medio acusado, la verdad es que Daniel era el que le había dicho, yo solo le había terminado de explicarle algunas cosas evitando los detalles donde había visto a Easton cayéndose de borracho y a Reed peleándose con un tipo solo por “diversión” que estrés podían tener ese par, me levanté, me cepille un poco el cabello y lo amarré en un chongo, me puse una sudadera, mis chanclas y baje a desayunar, se me había hecho costumbre desayunar con Ian.
Desde arriba se escuchaban los gritos de Ian, así que bajé las escaleras con cuidado por si era mejor idea regresarme a mi habitación y es que a pesar de que sus hijos eran insoportables usualmente Ian no gritaba, ni siquiera les hablaba fuerte.
-¡No me jodas, Reed! Son las nueve de la mañana, no me salgas con estupideces.-Escuché gritar una vez más a Ian.
-¡Que no sé dónde está! Ya le mande un mensaje no me contesta, ¿Qué quieres que haga?
Oí un gruñido de Ian, al final si me anime a caminar a la cocina y entré:
-¿No ves que estamos en algo?-Preguntó Reed que estaba sentado a la mesa con un plato de comida a medias.
-Reed, ¿Qué te dije?-Lo miro enojado.-Josephine, buenos días perdona si te desperté.
-No, Ian, no te preocupes, ¿te puedo ayudar en algo?-Pregunté sentándome dos sillas después de Reed.
-¿Sabes algo de Easton?-Me miró un poco esperanzado.
-No, lo siento… ¿Quieres que vayamos a buscarlo?
-No.-Contestó Reed-No tiene caso, papá ya cálmate, ahorita llega.
Ian lo fulmino con la mirada:
-Si sabes donde esta y no me estás diciendo Reed, tú también vas a ver.
-Ya te dije que no sé-Contesto de mal humor Reed.
Ian salió de la cocina bastante alterado, al parecer estaba algo desesperado.
-Oye…-Comencé.-Ayer que tu hermano se subía con una chica a un auto que no era el suyo…  ¿Crees que le deba decir a tu padre?
-¿Tu qué crees?-Reed me miro enojado-Obviamente no, ahorita viene.-Rodó los ojos.-No causes más problemas de los que ya me causaste.
-Yo no tuve la culpa.-Me defendí-Si me hubieras hecho caso, tu padre no me hubiera visto con Daniel y no le tendría que haber dicho nada, no soy una soplona, ¿okay? Pero tampoco voy a dejar que seas un idiota conmigo como si tuvieras el derecho.
Reed negó con la cabeza, se revolvió su cabello negro azabache, y luego me miró nuevamente:
-Bien, me porte como un idiota.-Admitió-Lo lamento, ¿de acuerdo? No debí dejarte ahí sola, y si no fuera obvio no debí jalonearte.
-De acuerdo, gracias.-Eso no me lo esperaba.- ¿Podemos estar en paz?
-Si podemos-Me extendió la mano, y yo se la estreche.-Perdóname-Me miraba fijamente la muñeca, tenía sus dedos aún marcados.-De verdad…
-No te preocupes, que no ocurra de nuevo.-No sabía que más decir.
Reed era muy extraño, siempre parecía de mal humor, minutos antes me había hablado mal, y ahora se estaba disculpando, pero no me iba a quejar el estar en paz con uno de ellos era más que suficiente como para no volverme a quedar varada en una estúpida fiesta, aunque tampoco es como que planeara ir pronto con ellos a algún lado.
Al final Ian se sentó a desayunar con nosotros aunque no quitaba su ceño fruncido y seguía llamado a su hijo menor, se veía más que furioso, no me agradaría para nada ser Easton cuándo llegará, como a las once de la mañana Reed recibió una llamada de Easton, pero al parecer cuando se dio cuenta que Ian le arrebataba el teléfono a Reed había colgado.
-¡¿QUE TE DIJO?!-Gritó Ian devolviéndole el celular.
-¡Ya deja de gritarme! Yo no tengo la culpa.-Se quejó Reed.
-Ya, Reed no estoy para idioteces, que te dijo tu hermano.-Dijo más tranquilo.
-Dijo que esta en Burbank.-Respondió Reed.
-¿Y qué carajo hace ahí?-Gruñó Ian.
-Pues no sé, me colgó por tu culpa.
Cuando Ian ya no pudo con la preocupación/enojo nos dijo que lo iba a ir a buscar, que fuéramos a donde había sido la fiesta para ver si alguien sabía de él, y es que Reed había hablado con un amigo de Easton y le había dicho que no sabía nada, así que Reed y yo nos cambiamos rápido y nos dirigimos hacía ya en el auto hacia la casa de la fiesta.
-¿Estas muy preocupado, no?-Solté cuando íbamos de camino, a lo mejor era una pregunta muy tonta pero no podía con la tensión.
-Si…-Dijo después de largo rato.-Yo pensé que iba a llegar pero ya pasaron muchas horas, y el idiota nunca me contesto de nuevo, y ahorita ya  ni las llamadas entran a su maldito celular.
-Tranquilo, Easton está bien-O eso esperaba yo.-Aparte no te sientas culpable, no es tu culpa.
-Ya sé…-Pero se veía que le agradaba que se lo estuviera diciendo, seguro tenía el peso encima.-Igual no debí regresarme sin saber si quiera donde estaba…
-A lo mejor, pero igual no es tu responsabilidad, es de Ian, mi madre si fueran las tres de la mañana y no llegará  a casa hubiera llamado a toda la policía.
-Jajaja  mi madre también… -Sonrió con tristeza.-Pero creo que mi padre sabe que Easton está huyendo y no en problemas… o eso espera… esperamos más bien, East no sabe cuándo detenerse… siempre mete la pata.
-No me vas a decir que el que tiene la cordura aquí eres tú, ¿verdad?-Bromee, aunque tampoco era tan broma.
-Ya-Se rio, quien diría que podía ser tan agradable.-Aunque suene difícil de creer, si soy yo.
-Si no estuviéramos buscando a Easton no te creería.-Le sonreí.
-En verdad lamento haberme portado como un idiota…-Dijo nuevamente.-Ni siquiera sé porque estaba tan enojado con el asunto de que llegaras.
-Te entiendo… bueno de alguna manera, digo si alguien apareciera de la nada y se fuera a vivir a mi casa sin ninguna explicación y yo… no sé desconfiara de mi madre como ustedes de Ian, a lo mejor podría estar enojada.
-¿A lo mejor? Jajaja, pues gracias por a lo mejor entenderme.
Estuvimos dando un par de vueltas a la manzana y vimos el auto de Easton, nos bajamos pero era obvio que él no estaba aquí.
-No sé dónde más buscar.-Soltó Reed.
-Hay que quedarnos aquí, y ver si regresa, no puede llegar a tu casa sin auto, ¿O sí?-Pregunté insegura.
-No, creo que no.
Estuvimos ahí cerca de una hora esperando,  un poco después un taxi se detuvo, y de ahí bajo Easton, pues para a ver pasado todo el día en el sol, o en quién sabe dónde se veía muy limpio, y presentable, Reed lo miro furioso y sin darle tiempo a cruzar fue a donde estaba, los gritos de Reed medio se escuchaban cuando vi que Easton le dio un empujón, pero luego Reed se lo regresó, pensaba que se iban a pelear , Reed se dio vuelta, seguido por Easton y se pasaron al otro lado conmigo.
-¿A ti que se te perdió?-Me pregunto Easton enojado.
-Cállate Easton.-Le ordeno Reed, mientras tecleaba en su celular y se lo llevaba a la oreja.- ¿Papá? Easton está aquí con nosotros-Le dio la dirección.-Ok, aquí nos vemos… espera…-Miro a su hermano.-Te habla…-Pero Easton lo ignoro.-Easton…-le acercó el celular.
-Que no, Reed.-Le aventó el celular, Reed lo miro enojado pero Easton solo le enseñó el dedo de en medio.
-Ay papá no quiere contestar.-Dijo Reed con cansancio-Si, adiós
-¿Qué te dijo?-Pregunté para romper la tensión.
-Que llegaba en cinco minutos.
Efectivamente Ian llego en cinco minutos, a lo mejor menos, se estaciono atrás del auto de Reed, bajo dando un portazo, y comenzó a sacarse el cinturón, no entendí mucho de lo que paso hasta que vi que Ian tomaba a Easton y de un tirón le dio la vuelta y comenzó a estrellar el cinturón contra el trasero de su hijo menor, quien intentaba soltarse de alguna manera.
-Papáaa…-Gimoteo-Ya, ya…-Se notaba que se intentaba aguantar.-Estamos en la calle, ya… ¡Auuu!-Pero al menos por los siguientes dos minutos Ian lo ignoró, yo estaba intentando mirar para otro lado, tampoco era como que no se lo mereciera pero eso no lo hacía menos incómodo.
Saqué mi celular, comencé a entrar y salir de las aplicaciones hasta que escuché que los golpes pararon y voltee de reojo, Ian todavía miraba furioso a su hijo quien me estaba dando la espalda ya que estaba de frente a su padre, se pasó la mano por la cara.
-¡Llevamos todo el maldito día buscándote, Easton!-Comenzó Ian.- ¿Dónde carajo estabas? Y pobre de ti donde me mientas-Easton se quedó callado-Te estoy hablando.
-Estaba en Burbank…-Soltó mirando hacia otro lado.
-¿Y qué hacías ahí, y sin el auto?
-Fui con unos amigos…
-Mira Easton o te dejas de idioteces y me cuentas todo, o te voy a dar la versión completa aquí mismo-Le advirtió Ian.
-Pues fui con unos amigos… y deje el carro aquí y no tenía como regresar… entonces pues tuve que venirme solo y como pude hasta acá porque no quería llegar sin el auto…porque ya sabía que te ibas a poner furioso.
-¿Me estás diciendo que tú te fuiste a Burbank, no tenías como regresar y preferiste ignorarnos a tu hermano y a mí todo el día para “resolverlo todo”?-Aunque pareciera imposible Ian lucía ahora más furioso, Ian lo tomó de nuevo del brazo.
-Ya papá…-Se jaló-¡Estamos en la calle!
Ian respiro profundamente, se detuvo y luego miro a su hijo:
-Dame las llaves del auto.-Le ordenó.
-¡No! ¡Es mío! –Gruñó Easton.-No es justo…
-¿NO ES JUSTO, EASTON? Lo que no es justo es que estemos como idiotas buscándote y tú te des el lujo de preocuparnos nada más porque no quieres hacer frente a tus actos, así que dame las malditas llaves porque estoy perdiendo la paciencia.-Creo que Easton iba a replicar por Ian grito- YAA
Easton al final le dio las llaves, no sabía que cara tenía porque aún me daba la espalda pero seguro no estaba nada contento.
-Súbete a mi auto, ándale.-Le ordeno dándole un empujoncito dirección al auto.-Reed llévate el auto de Easton.
-¿Y el mío?-Dijo Reed.
-¿Josephine, te puedes llevar el auto de Easton? ¿Sabes manejar? –Asentí-Por favor…
-Sí, Ian está bien.-Le recibí las llaves.
Ian se despidió con un “los veo en casa” y se fue en su auto con su hijo menor.
-Estas pálida.-Se burló Reed.- ¿Nerviosa?
-Pues… solo me puse un poco de nervios con tu padre, no estoy acostumbrada a este tipo de… escenas.
-Pues acostúmbrate.-No sé qué cara habré puesto pero Reed dijo.-Estoy jugando Jajaja
-Que gracioso.-Rodé los ojos. –Ya vámonos
-¿Cuál es la prisa?-Se recargó en el auto de Easton. –préstame las llaves.
Le di las llaves y abrió el carro, comenzó a revisarlo de todas partes, abrió la guantera, el cenicero, las puertas de atrás.
-¿Qué haces?-Pregunté confundida.
-Busco esto…-Dijo metido en el carro y luego se levantó.-Esto-En la mano traía una bolsita con algo color verde.
-¿Marihuana?-Alcé una ceja.- ¿Es enserio?
-Sip.-Soltó y abrió la bolsa.- ¿Quieres?
-No me digas que fumas esta porquería.-Se la arranqué de la mano.
-¿Tú no?-Me la intento quitar.-Todas la niñas ricas de Nueva York lo hacen, ¿no?
-Yo no, y tú y tu hermano no deberían hacerlo aunque sean unos malcriados de california.-Me guarde la bolsa en la bolsa trasera de mi short.
-Sí, mamá.-Puso los ojos en blanco.-Dámela no me la fumaré, ¿O lo mejor la quieres para fumarla sin que nadie te vea?
-Por favor.-Me saque la bolsa de mis shorts, la abrí y la tiré-Ya vámonos. –Le quite las llaves de la mano, cerré la puerta del copiloto, y me fui al otro lado.
-Oye…-Miré a Reed.
-No le diré a tu papá.-Lo tranquilice, me subí al auto.

2 comentarios:

  1. No me cae la chica. Que se vaya!! :-/

    Jejeje !! Pobre East !

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  2. A mí tampoco me cae bien y Reed no tuvo que disculparse tanto ella quiso ir a la fiesta pues sabía que tenía que regresar cuando ellos terminarán de divertirse Reed no era su chófer y que no le dirá a Ian esa chica me huele mal no me gusta y Ian tampoco no le da una esplicacion a sus hijos nada más la lleva y les dice que tienen que hacer lo que ella quiere me cae muy mal jajajaja pobre chico ahí en medio de la calle y pobre Reed que se llevó todos los gritos de su papá sigue pronto me gusta mucho tus actualizaciones


    Terry

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