Me desperté gracias a que los
rayos de sol que estaban entrando por la ventana me pegaron en la cama, me
dolía mucho la cabeza, y tenía nauseas, ¿Qué había pasado exactamente la noche
anterior?
Me senté en la cama, no traía playera, pase la mano por mi cabello,
me estaba acordando de todo, había venido a la casa de una chica, y terminamos
en su cama, pero ¿Cómo se llamaba? ¿Jennifer? ¿Jocelyn? Maldita sea… necesitaba
una maldita aspirina, ¿Qué hora era? Salté de pronto de la cama buscando mi
celular, eran mínimo las diez de la mañana, si Ian se daba cuenta me iba a
matar…
Era domingo a lo mejor Ian
seguía haciendo ejercicio, y podía entrar sin que se diera cuenta, o tenía
algún desayuno de negocios, o se había salido con Josephine a hacer ¿Compras?
Todas esas teorías eran basura, mi padre estaría furioso, la regla de Reed y
mía era, que Ian no se dé cuenta, pero nunca me había pasado esto, tal vez
había tomado demasiado, o el porro que me había fumado, ¿Dónde está mi maldito
celular? Encontré mi pantalón tirado y revise las bolsas por fin, lo desbloquee
tenía batería baja, cinco llamadas perdidas de Reed, cuatro mensajes, y mierda…
tenía diez llamadas perdidas de Ian, borré las notificaciones del teléfono y
mire los mensajes de Reed.
Reed Archer;
“¿Dónde estás?” 6:30 am
“No jodas, Easton, Ian está
furioso” 8:55
“Easton, ¿Dónde carajo estas?”
10:30 am
“Estas muerto” 11:05 am.
Vi la hora por fin, eran cinco
para las doce, chequé la última llamada de Ian decía hace tres minutos, vaya
que si era hombre muerto, deje el celular en la mesita de noche de la
habitación donde me encontraba, comencé a vestirme, ¿y ahora que haría? Ni
siquiera sabía dónde estaba, ¿Y dónde estaba Jennifer/Jocelyn?
Minutos después termine de vestirme, no sabía qué hacer, salí de la habitación y me encontré con la chica con la que me había acostado, tenía el cabello rubio quebradizo, tez bronceada, ojos azul claro, traía puestos unos shorts muy cortos y una blusa corta y vaya que estaba muy guapa.
Minutos después termine de vestirme, no sabía qué hacer, salí de la habitación y me encontré con la chica con la que me había acostado, tenía el cabello rubio quebradizo, tez bronceada, ojos azul claro, traía puestos unos shorts muy cortos y una blusa corta y vaya que estaba muy guapa.
-East.-Me sonrío.
-Jenn…-Esperaba no
equivocarme.-No quiero parecer un idiota.-Aunque seguro si lo parecía.-Pero
tengo que irme…y… ¿Dónde estamos?
-Burbank.-Me sonrió-Ten.-Me dio
las llaves de mi auto.-Me las diste ayer cuando llegamos.
-Bien, gracias.-Agradecí.-Te
prometo que te llamaré solo que ahora estoy en un pequeño problema.
-Más bien dos, creó que no te
acuerdas pero dejaste tu auto en la fiesta.
Maldita sea, para la casa de la
fiesta era mínimo una hora y para la mía media más, me sentí en las bolsas, no
tenía ni un maldito centavo y si pedía un taxi por el celular le harían el
cargo a mi padre, el cual sabría que no tengo mi auto y eso solo lo pondría
mucho más furioso de lo que ya seguro estaba.
-Fuck…-Fue lo único que
dije.-No importa, tengo que irme-Me despedí con un besó en la mejilla, y salí
lo más pronto que pude de la casa, no tenía ni la menor idea de donde estaba.
Era obvio que si había estado
en Burbank miles de veces pero no sabía que haría, no tenía dinero, y no quería
que papá se diera cuenta que estaba en Burbank crudo y que no estaba seguro
donde estaba mi auto, saque mi celular y marqué el número de Reed, esperaba que
no estuviera cerca de Ian.
-¿Bueno?-Contesto enseguida.-
¿Dónde diablos estas, Easton? Ian está furioso, es más furioso se queda corto.
-Reed, escucha, estoy en
Burbank.-Comencé mi hermano se escuchaba alterado así que por si no lo tenía
claro estaba en miles de problemas
-Reed, estoy en Burbank, y no
sé...
-¿Y no sabes qué?-me gritó.
-No sé dónde deje mi
auto.
-No me jodas...-Soltó Reed.
-¿Estás hablando con tu
hermano?-Escuche la voz de Ian al otro lado.
-No...-Dijo Reed-Papá... que no
es Easton.... bueno ya ten.
Pero no supe qué pasó por qué
colgué el teléfono, y es que no quería regresar a mi casa sin el auto ahora
tenía que idearme la manera, le hablaría a Richard, él era mi mejor amigo y
seguro iba a poderme ayudarme más que Reed, al menos ese
momento. Mi celular
estaba a punto de apagarse esperaba poder llamarlo a él y ya.
-¿Qué onda?-Contesto al segundo
tono.
-Necesito tu ayuda, Rich.
-Para que soy bueno, East.
-Necesito que vengas por mí a
Burbank-Conteste-Te mando mi ubicación.
-¿Qué haces ahí,
hermano?-Pregunto.
-Te explicó cuando llegues, ya
no tengo pila y estoy en un problema-Me quejé.
-Bueno, mándame tu ubicación y
voy para allá.
Colgamos, le mande la
ubicación, esperaba que llegara pronto, porque mi celular estaba a punto de
apagarse, e Ian no dejaba de llamar, maldita sea, puse el celular en modo
avión, estaba en muchos, muchos problemas, jamás había evitado así a mi padre,
porque era cierto que se doblegaba pero tampoco era para tanto.
La cabeza me explotaba, tenía
mucho calor, el sol me daba en la cara, tenía hambre y moría de
sed. Me
metí a la galería del celular con último me quedaba de pila, tal vez había
tomado fotos de algo, pero no estaba como lo recordaba, no podía acordarme de
la noche anterior lo último que recordaba era... a Josephine viendo en una
pelea a Reed, luego de eso todo parecía estar completamente
borroso.
Mi celular se apagó unos diez
minutos después ya estaba desesperado porque llegara mi amigo, era tardísimo y
entre más me tardara sería peor para mí pero necesitaba bañarme porque seguro
tenía una pinta que daba pena, y comer algo, luego iría a buscar mi auto a la
casa de la fiesta, debía estar a un par de calles de ahí donde lo había dejado
a menos que lo haya movido antes de venir con esta niña, esperaba que no, no
necesitaba más problemas en ese
momento. Cinco
minutos después el auto de Rich se estaciono frente a mí, me subí
inmediatamente, al fin ya estaban saliendo mejor las cosas, sentí el alivio al
entrar y sentir el aire acondicionado que me estaba librando del infernal calor
del verano.
-Que pinta, amigo.-Se burló.-
¿Qué haces aquí?
-No sé…-Suspire-No me acuerdo,
o sea sé que vine a la casa de una chica llamada Jenn… Jennifer, Jenna, ay no
sé amigo, solo sé que no tengo mi auto, y que no me acuerdo ni qué carajo paso
ayer.
-Jajaja.-Soltó una risa-Estas
serio, Easton, Reed me llamo hace un rato.-Arrancó el auto.
-¿Qué te dijo? ¿No le dijiste
que te llamé, verdad?
-No, supuse que si me habías
llamado a mí era por algo.-Se encogió de hombros.
-Eres el mejor, hombre.
-Ya lo sé, ¿Por qué le huyes a
tu hermano?-Pregunto en un semáforo.
-Porque mi viejo esta como
loco, y si no llegó con el auto va a ser peor. –Me pasé la mano por el cabello.
-No si estas en problemas,
amigo, ¿entonces vamos por tu auto?
-Vamos a tu
casa.-Respondí-Necesito bañarme si mi padre me ve así…para que te digo.
-¿No crees que entre más rápido
llegues mejor?-Me pregunto pero íbamos dirección a su casa.
-A lo mejor, pero con esta cruda
no voy a poder tragarme los sermones de Ian.
Rich se empezó a reír de nuevo,
él sabía cómo era Ian, conocía a Rich desde el kínder, y siempre había sido mi
mejor cómplice después de Reed, sus padres eran muy amigos de los míos y de
pequeños nos hacían “citas de juego” pero luego nos volvimos amigos de verdad,
no de los obligados por tus
padres. Llegamos
a su casa, estaba solo así que me dejo bañar en su cuarto, me dio un par de
aspirinas y luego pedimos algo de comer, y vaya que me estaba muriendo de
hambre.
-¿Qué hora es?-Pregunté cuando
estábamos comiendo.
-Las dos y media.-Dijo Rich
mirando su teléfono.
-No me jodas…-Casi escupo la
comida.-Es tardísimo…
-¿Seguro que no quieres cargar
tu celular?-Pregunto por segunda vez.
-No, estoy mejor así…
Terminamos de comer, y nos
tiramos en su cama un rato, quería quedarme para dormir todo el día, a lo mejor
al siguiente día mi padre estuviera tan preocupado que ya no estaría molesto,
pero como sabía que eso no iba a pasar…
-Ya me voy-Me levanté.- ¿Me
prestas dinero para un taxi?
-¿No quieres que te
lleve?-Respondió Rich.
-No, no quiero meterte en
problemas.-Suspire.
-Bueno, me avisas como termina
tu aventura.-Me dio un billete
-Te aseguro que no bien…-Me
quejé de malas.-Gracias, Rich, te veo luego.
Salí de casa de Rich, eran unos
diez minutos en taxi a la fiesta esperaba que mi auto estuviera donde
recordaba, no quería perder más tiempo, aunque esperaba que Ian ya no estuviera
tan enojado, a lo mejor estaba preocupado o no. Subí al primer taxi que me hizo
parada, aún me sentía mal, aunque por lo menos ya no me dolía la cabeza, seguía
intentando acordarme de la noche anterior pero no podía no recordaba nada, solo
en el cuarto de Jenna (O como se llamé) que me estaba riendo, pero nada más,
¿Qué rayos me estaba pasando?
-¿Por aquí está bien?-Ya
habíamos llegado, vi mi auto donde se suponía que estaba pero ahí estaban Reed
y Josephine, eso significaba que…
-S-si…-Maldita sea.-Aquí
tiene…-Le di el billete.
-¿No tienes cambio?-Gruñó el
taxista.
-Quédeselo.-Me bajé del auto.
Justo cuando cerré la puerta
Reed y Josephine me miraron, Reed negó con la cabeza, me miro furioso, no
espero a que llegara hasta él se cruzó a donde estaba.
-¿Dónde carajo estabas?-Me
grito.
-Relájate, ¿quieres?-Conteste
de mal humor.
-¡No me digas que me relajé,
Easton! ¡Llevamos todo el puto día buscándote! –Gruñó. -¿Qué no piensas o qué?
¿Por qué colgaste la puta llamada y luego ya no contestas?
-¡YA REED!-Lo empuje-Deja de
ser tan pesado que ya tengo suficiente con lo que me va a decir Ian.
-¿Lo que te va decir?-Se
rio.-La paliza que te va a dar, y bien merecida la tienes.-Me empujo de vuelta,
y se dio media vuelta para cruzar.-Muévete, ¿O te vas a escapar de nuevo?
Puse los ojos en blanco,
obviamente ya no podía zafarme del problema, lo seguí al lado de mi carro donde
estaba Josephine, ¿y esa zorrita que hacía aquí?
-¿A ti que se te perdió?-Le
pregunté cuando la tuve enfrente.
-Cállate,
Easton.- Me ordeno Reed, mi hermano estaba furioso, y si él estaba así no me
imaginaba mi padre.
Horas antes (Josephine)
Desperté cerca de las nueve de
la mañana, estaba aún enojada, Reed era un patán, y aun así yo estúpidamente
estaba preocupada porque estuviera molesta conmigo porque lo había medio
acusado, la verdad es que Daniel era el que le había dicho, yo solo le había
terminado de explicarle algunas cosas evitando los detalles donde había visto a
Easton cayéndose de borracho y a Reed peleándose con un tipo solo por
“diversión” que estrés podían tener ese par, me levanté, me cepille un poco el
cabello y lo amarré en un chongo, me puse una sudadera, mis chanclas y baje a
desayunar, se me había hecho costumbre desayunar con Ian.
Desde arriba se escuchaban los
gritos de Ian, así que bajé las escaleras con cuidado por si era mejor idea
regresarme a mi habitación y es que a pesar de que sus hijos eran insoportables
usualmente Ian no gritaba, ni siquiera les hablaba fuerte.
-¡No me jodas, Reed! Son las
nueve de la mañana, no me salgas con estupideces.-Escuché gritar una vez más a
Ian.
-¡Que no sé dónde está! Ya le
mande un mensaje no me contesta, ¿Qué quieres que haga?
Oí un gruñido de Ian, al final
si me anime a caminar a la cocina y entré:
-¿No ves que estamos en
algo?-Preguntó Reed que estaba sentado a la mesa con un plato de comida a
medias.
-Reed, ¿Qué te dije?-Lo miro
enojado.-Josephine, buenos días perdona si te desperté.
-No, Ian, no te preocupes, ¿te
puedo ayudar en algo?-Pregunté sentándome dos sillas después de Reed.
-¿Sabes algo de Easton?-Me miró
un poco esperanzado.
-No, lo siento… ¿Quieres que
vayamos a buscarlo?
-No.-Contestó Reed-No tiene
caso, papá ya cálmate, ahorita llega.
Ian lo fulmino con la mirada:
-Si sabes donde esta y no me
estás diciendo Reed, tú también vas a ver.
-Ya te dije que no sé-Contesto
de mal humor Reed.
Ian salió de la cocina bastante
alterado, al parecer estaba algo desesperado.
-Oye…-Comencé.-Ayer que tu
hermano se subía con una chica a un auto que no era el suyo… ¿Crees
que le deba decir a tu padre?
-¿Tu qué crees?-Reed me miro
enojado-Obviamente no, ahorita viene.-Rodó los ojos.-No causes más problemas de
los que ya me causaste.
-Yo no tuve la culpa.-Me
defendí-Si me hubieras hecho caso, tu padre no me hubiera visto con Daniel y no
le tendría que haber dicho nada, no soy una soplona, ¿okay? Pero tampoco voy a
dejar que seas un idiota conmigo como si tuvieras el derecho.
Reed negó con la cabeza, se
revolvió su cabello negro azabache, y luego me miró nuevamente:
-Bien, me porte como un
idiota.-Admitió-Lo lamento, ¿de acuerdo? No debí dejarte ahí sola, y si no
fuera obvio no debí jalonearte.
-De acuerdo, gracias.-Eso no me
lo esperaba.- ¿Podemos estar en paz?
-Si podemos-Me extendió la
mano, y yo se la estreche.-Perdóname-Me miraba fijamente la muñeca, tenía sus
dedos aún marcados.-De verdad…
-No te preocupes, que no ocurra
de nuevo.-No sabía que más decir.
Reed era muy extraño, siempre
parecía de mal humor, minutos antes me había hablado mal, y ahora se estaba
disculpando, pero no me iba a quejar el estar en paz con uno de ellos era más
que suficiente como para no volverme a quedar varada en una estúpida fiesta,
aunque tampoco es como que planeara ir pronto con ellos a algún lado.
Al final Ian se sentó a
desayunar con nosotros aunque no quitaba su ceño fruncido y seguía llamado a su
hijo menor, se veía más que furioso, no me agradaría para nada ser Easton
cuándo llegará, como a las once de la mañana Reed recibió una llamada de
Easton, pero al parecer cuando se dio cuenta que Ian le arrebataba el teléfono
a Reed había colgado.
-¡¿QUE TE DIJO?!-Gritó Ian
devolviéndole el celular.
-¡Ya deja de gritarme! Yo no
tengo la culpa.-Se quejó Reed.
-Ya, Reed no estoy para
idioteces, que te dijo tu hermano.-Dijo más tranquilo.
-Dijo que esta en
Burbank.-Respondió Reed.
-¿Y qué carajo hace ahí?-Gruñó Ian.
-Pues no sé, me colgó por tu
culpa.
Cuando Ian ya no pudo con la
preocupación/enojo nos dijo que lo iba a ir a buscar, que fuéramos a donde
había sido la fiesta para ver si alguien sabía de él, y es que Reed había
hablado con un amigo de Easton y le había dicho que no sabía nada, así que Reed
y yo nos cambiamos rápido y nos dirigimos hacía ya en el auto hacia la casa de
la fiesta.
-¿Estas muy preocupado,
no?-Solté cuando íbamos de camino, a lo mejor era una pregunta muy tonta pero
no podía con la tensión.
-Si…-Dijo después de largo
rato.-Yo pensé que iba a llegar pero ya pasaron muchas horas, y el idiota nunca
me contesto de nuevo, y ahorita ya ni las llamadas entran a su
maldito celular.
-Tranquilo, Easton está bien-O
eso esperaba yo.-Aparte no te sientas culpable, no es tu culpa.
-Ya sé…-Pero se veía que le
agradaba que se lo estuviera diciendo, seguro tenía el peso encima.-Igual no
debí regresarme sin saber si quiera donde estaba…
-A lo mejor, pero igual no es
tu responsabilidad, es de Ian, mi madre si fueran las tres de la mañana y no
llegará a casa hubiera llamado a toda la policía.
-Jajaja mi madre
también… -Sonrió con tristeza.-Pero creo que mi padre sabe que Easton está
huyendo y no en problemas… o eso espera… esperamos más bien, East no sabe cuándo
detenerse… siempre mete la pata.
-No me vas a decir que el que
tiene la cordura aquí eres tú, ¿verdad?-Bromee, aunque tampoco era tan broma.
-Ya-Se rio, quien diría que
podía ser tan agradable.-Aunque suene difícil de creer, si soy yo.
-Si no estuviéramos buscando a
Easton no te creería.-Le sonreí.
-En verdad lamento haberme
portado como un idiota…-Dijo nuevamente.-Ni siquiera sé porque estaba tan
enojado con el asunto de que llegaras.
-Te entiendo… bueno de alguna
manera, digo si alguien apareciera de la nada y se fuera a vivir a mi casa sin
ninguna explicación y yo… no sé desconfiara de mi madre como ustedes de Ian, a
lo mejor podría estar enojada.
-¿A lo mejor? Jajaja, pues
gracias por a lo mejor entenderme.
Estuvimos dando un par de
vueltas a la manzana y vimos el auto de Easton, nos bajamos pero era obvio que
él no estaba aquí.
-No sé dónde más buscar.-Soltó
Reed.
-Hay que quedarnos aquí, y ver
si regresa, no puede llegar a tu casa sin auto, ¿O sí?-Pregunté insegura.
-No, creo que no.
Estuvimos ahí cerca de una hora
esperando, un poco después un taxi se detuvo, y de ahí bajo Easton,
pues para a ver pasado todo el día en el sol, o en quién sabe dónde se veía muy
limpio, y presentable, Reed lo miro furioso y sin darle tiempo a cruzar fue a
donde estaba, los gritos de Reed medio se escuchaban cuando vi que Easton le
dio un empujón, pero luego Reed se lo regresó, pensaba que se iban a pelear ,
Reed se dio vuelta, seguido por Easton y se pasaron al otro lado conmigo.
-¿A ti que se te perdió?-Me
pregunto Easton enojado.
-Cállate Easton.-Le ordeno
Reed, mientras tecleaba en su celular y se lo llevaba a la oreja.- ¿Papá?
Easton está aquí con nosotros-Le dio la dirección.-Ok, aquí nos vemos…
espera…-Miro a su hermano.-Te habla…-Pero Easton lo ignoro.-Easton…-le acercó
el celular.
-Que no, Reed.-Le aventó el
celular, Reed lo miro enojado pero Easton solo le enseñó el dedo de en medio.
-Ay papá no quiere
contestar.-Dijo Reed con cansancio-Si, adiós
-¿Qué te dijo?-Pregunté para
romper la tensión.
-Que llegaba en cinco minutos.
Efectivamente Ian llego en
cinco minutos, a lo mejor menos, se estaciono atrás del auto de Reed, bajo
dando un portazo, y comenzó a sacarse el cinturón, no entendí mucho de lo que
paso hasta que vi que Ian tomaba a Easton y de un tirón le dio la vuelta y
comenzó a estrellar el cinturón contra el trasero de su hijo menor, quien
intentaba soltarse de alguna manera.
-Papáaa…-Gimoteo-Ya, ya…-Se
notaba que se intentaba aguantar.-Estamos en la calle, ya… ¡Auuu!-Pero al menos
por los siguientes dos minutos Ian lo ignoró, yo estaba intentando mirar para
otro lado, tampoco era como que no se lo mereciera pero eso no lo hacía menos
incómodo.
Saqué mi celular, comencé a
entrar y salir de las aplicaciones hasta que escuché que los golpes pararon y
voltee de reojo, Ian todavía miraba furioso a su hijo quien me estaba dando la
espalda ya que estaba de frente a su padre, se pasó la mano por la cara.
-¡Llevamos todo el maldito día
buscándote, Easton!-Comenzó Ian.- ¿Dónde carajo estabas? Y pobre de ti donde me
mientas-Easton se quedó callado-Te estoy hablando.
-Estaba en Burbank…-Soltó
mirando hacia otro lado.
-¿Y qué hacías ahí, y sin el
auto?
-Fui con unos amigos…
-Mira Easton o te dejas de
idioteces y me cuentas todo, o te voy a dar la versión completa aquí mismo-Le
advirtió Ian.
-Pues fui con unos amigos… y
deje el carro aquí y no tenía como regresar… entonces pues tuve que venirme
solo y como pude hasta acá porque no quería llegar sin el auto…porque ya sabía
que te ibas a poner furioso.
-¿Me estás diciendo que tú te
fuiste a Burbank, no tenías como regresar y preferiste ignorarnos a tu hermano
y a mí todo el día para “resolverlo todo”?-Aunque pareciera imposible Ian lucía
ahora más furioso, Ian lo tomó de nuevo del brazo.
-Ya papá…-Se jaló-¡Estamos en
la calle!
Ian respiro profundamente, se
detuvo y luego miro a su hijo:
-Dame las llaves del auto.-Le
ordenó.
-¡No! ¡Es mío! –Gruñó
Easton.-No es justo…
-¿NO ES JUSTO, EASTON? Lo que
no es justo es que estemos como idiotas buscándote y tú te des el lujo de
preocuparnos nada más porque no quieres hacer frente a tus actos, así que dame
las malditas llaves porque estoy perdiendo la paciencia.-Creo que Easton iba a
replicar por Ian grito- YAA
Easton al final le dio las
llaves, no sabía que cara tenía porque aún me daba la espalda pero seguro no
estaba nada contento.
-Súbete a mi auto, ándale.-Le
ordeno dándole un empujoncito dirección al auto.-Reed llévate el auto de
Easton.
-¿Y el mío?-Dijo Reed.
-¿Josephine, te puedes llevar
el auto de Easton? ¿Sabes manejar? –Asentí-Por favor…
-Sí, Ian está bien.-Le recibí
las llaves.
Ian se despidió con un “los veo
en casa” y se fue en su auto con su hijo menor.
-Estas pálida.-Se burló Reed.-
¿Nerviosa?
-Pues… solo me puse un poco de
nervios con tu padre, no estoy acostumbrada a este tipo de… escenas.
-Pues acostúmbrate.-No sé qué
cara habré puesto pero Reed dijo.-Estoy jugando Jajaja
-Que gracioso.-Rodé los ojos.
–Ya vámonos
-¿Cuál es la prisa?-Se recargó
en el auto de Easton. –préstame las llaves.
Le di las llaves y abrió el
carro, comenzó a revisarlo de todas partes, abrió la guantera, el cenicero, las
puertas de atrás.
-¿Qué haces?-Pregunté
confundida.
-Busco esto…-Dijo metido en el
carro y luego se levantó.-Esto-En la mano traía una bolsita con algo color
verde.
-¿Marihuana?-Alcé una ceja.-
¿Es enserio?
-Sip.-Soltó y abrió la bolsa.-
¿Quieres?
-No me digas que fumas esta
porquería.-Se la arranqué de la mano.
-¿Tú no?-Me la intento
quitar.-Todas la niñas ricas de Nueva York lo hacen, ¿no?
-Yo no, y tú y tu hermano no
deberían hacerlo aunque sean unos malcriados de california.-Me guarde la bolsa
en la bolsa trasera de mi short.
-Sí, mamá.-Puso los ojos en
blanco.-Dámela no me la fumaré, ¿O lo mejor la quieres para fumarla sin que
nadie te vea?
-Por favor.-Me saque la bolsa
de mis shorts, la abrí y la tiré-Ya vámonos. –Le quite las llaves de la mano,
cerré la puerta del copiloto, y me fui al otro lado.
-Oye…-Miré a Reed.
-No le diré a tu papá.-Lo
tranquilice, me subí al auto.
No me cae la chica. Que se vaya!! :-/
ResponderBorrarJejeje !! Pobre East !
A mí tampoco me cae bien y Reed no tuvo que disculparse tanto ella quiso ir a la fiesta pues sabía que tenía que regresar cuando ellos terminarán de divertirse Reed no era su chófer y que no le dirá a Ian esa chica me huele mal no me gusta y Ian tampoco no le da una esplicacion a sus hijos nada más la lleva y les dice que tienen que hacer lo que ella quiere me cae muy mal jajajaja pobre chico ahí en medio de la calle y pobre Reed que se llevó todos los gritos de su papá sigue pronto me gusta mucho tus actualizaciones
ResponderBorrarTerry