Rutila negó con la
cabeza, y esque tampoco quería hacer una escenita frente a los niños.
-Bueno, pues... Ya
mejor agarren sus cosas para irnos- decidió al fin.
-Ya, mamá- los muchachos le habían bajado también.
-Bueno, pues ya vamos-
Leo aún no sabía si que su hermano y Rutila se fueran a la
casa era lo mejor que le podía pasar, pero a lo mejor sí.
Y al parecer así era. Toda la atención que no había recibido
esos meses fácil se la dio Rutila esa tarde. Y no se sentía forzado o incómodo,
Rutila estaba acostumbrada a cuidar a su hijo y sus hermanos, que no siempre la
querían cerca, entonces tratar con Leo, quien prácticamente estaba hambriento
de afecto se dio de lo más natural.
Y también Humbertito estaba muy contento de estar con su
papá, de hecho se sentía bastante realizado de tenerlo ahí más que unas cuantas
horas
Al final del día, Humbertito había acompañado a Leonardo al
doctor y al muchacho no le fue posible armar el teatro de siempre, por lo que
se había tenido que controlar bastante.
-¿Y desde cuándo…- comenzó el Chema esa noche después de sus
actividades usuales con Rutila.
-¿Desde cuando que?- preguntó ella volteándolo a ver.
-¿Desde cuando a mis hijos les caes mejor que yo?- le pasó
su cigarrillo.
-Estás loco, sólo eres muy atrabancado, pero tus hijos te
adoran-
-Pos no tanto como a ti-
-No mames, claro que sí, pero es que es normal que el
Humbertito quiera estar conmigo todo el rato si lo he cuidado siempre, y con
Leo te portas muy seco y ese niño necesita amor, no que le andes gritando por
todo, por sus pendejadas sí, pero hay cosas que tienes que entender que el
siente y que tú siempre te portas como un pinche insensible-
-Ay no te entiendo, lo trato igual que el Chacorta a sus
huercos y ellos no andan sacándole la vuelta- y esque sí, la Rutila muy bonita
y todo, pero a veces le hablaba en chino- No sé ni de qué cosas hablas, yo soy
muy buen pedo con ese escuincle- a lo mejor se llevaba un poco mejor con el
Humbertito, pero pos no podía comparar un año de conocer al Leo con seis de
convivir con el Humberto.
-No, eres muy intenso con Leo. Entiendo que él sea más
grande y también más difícil, pero a veces eres muy… ya sabes, muy tú con él-
-¿Muy yo cómo?-
-Pues muy atrabancado, como el día que fuiste por el a la
casa y ni siquiera lo quisiste escuchar-
-Pos porque no, si salirse así como burro sin mecate no es
forma- ahora resulta- Y tú viste cómo andaba de rezongón. Pero aparte de esa
vez, soy muy buen pedo con el escuincle y con el Humbertito. Si yo no sé de
dónde saca ese carácter de la fregada, seguro de la perra de su mamá- tomó su
cigarro de nuevo.
Rutila soltó una risa.
Rutila soltó una risa.
-Admito que he visto un cambio, pero ese niño tiene el
mismito carácter que tú, y puedes hacer pendejo a quien quieras pero a mí no,
sólo que Leo quiere estar contigo y tú siempre andas en otra cosa-
Ahí sí el Chema ya estaba pero bien confundido.
-Siempre estamos pegados-
-Pero se la pasan peleando- Rutila rodó los ojos-Aparte, en
estos días no siempre-
-¿En cuáles días, mija? Me estás haciendo bolas... Si yo ya
no sé ni qué quiere el chamaco con tal de que quite sus jetas. Que quería
salir, pos lo saqué, que quería irse conmigo, pos órale que me lo llevo... Pero
nada, cada día está más hocicón-
-Hoy estuvo tranquilo porque estábamos con él, pero son
complicados los morros y lo hocicón no se le quitará por arte de magia-
-¿Le doy unas bofetadas o cómo?- no sonaba mal.
-Pues obvio no, o bueno, no digo que sea la mejor idea, pero
sólo cuando tengas razones-
-No mames, suenas como si lo tratara con la punta del pie-
-No, pero pos tampoco le puedes estar pegando por todo-
-Tampoco hago eso-
-No dije que lo hicieras, te estoy diciendo que no lo hagas,
chillón-
-Pos esque no sé qué tanto te ve-
-Ay no empieces con tus celos estúpidos, es obvio que busca
algo de su mamá en mí, no es lo mismo una mamá que un papá. No mames, Chema,
úsalo-
-Claro que no te tengo celos a ti-
-Entonces no estés llorando-
-Bueno, ya... Yo nomás no sé por qué prefiere tanto salir
contigo-
-Es normal porque yo no soy su autoridad y tú sí, es obvio-
-No pos que padre... ¿Mañana qué vamos a hacer?-
-Pos Humbertito tiene que ir a la escuela, pero no tiene su
uniforme, así que tendremos que ir muy temprano por la ropa, ¿tú y Leonardo qué
hacen entre semana?-
-Pos yo me voy a trabajar- duh.
-Pos yo me voy a trabajar- duh.
-¿Y Leo? ¿No has pensado en mandarlo a la escuela o algo
así?-
-¿Y cómo lo inscribo o qué? ¿Voy y digo que soy el Chema
Venegas y quiero ver si hay cupo o qué?-
-Ay te pasas, hay que buscar las formas, te juro que mis
hermanos no van a la escuela diciendo que son hijos de Aurelio Casilla ni el Victor
tampoco va así-
-...Y tú sabes cómo?-
-Pos con papeles falsos, aunque si no quieres no, sólo digo
que a lo mejor le caiga bien ir-
-A lo mejor y se le quita lo aburrido, ¿no?- porque enserio
ya no sabía qué hacer con él.
-Exacto, yo creo que lo mantendrás entretenido un rato-
-¿Me puedes echar la mano con eso mañana?-
-Sí, yo creo que sí. Igual y en la escuela del Victor-
-¿Crees que le guste al Leo?-
-Sí, aparte me queda de la del Humbertito y podría pasar por
él-
-Pos ya está, ¿crees que pueda ir mañana?-
-Pos déjame, le digo a mi apá que me pase el contacto de los
que les dan los papeles y que se los haga, yo lo llevo a inscribirse-
-Bueno... ¿Pasado mañana?-
-Yo creo que sí, mañana queda-
-¡Eso es todo! Bien pudiente mi vieja-
-Oite, mi vieja- rodó los ojos.
-Bueno, mi morra-
Rutila se rió.
-Ya como sea, ¿te vas al sofá ya o a qué hora?-
-No seas así, morra, hay que quedarnos juntos hoy-
-Ta bueno pues, pero mañana vas a ir temprano por el
uniforme del Humbertito-
-¿...No ibas a ir tú?-
-Pero pos te estoy haciendo un favor para que te quedes aquí,
mañana tú me haces ese-
-Está bueno pues... ¿Como a las 9?-
-No mames, Chema, como a las siete, el morro entra a las
nueve-
-¡¿Qué?! ¿A esa hora entra todos los días?-
-Pos claro, va de nueve a dos, ¿pos tu que pensabas?-
-Pos no sé, es bien temprano... ¿A esa hora los vas a estar
llevando?-
-Como a las ocho y cuarto pa no llegar tarde, no está lejos
pero tampoco es cerca. Lo que sí es que el Leo yo creo entrará como a las siete,
pa que te hagas a la idea-
El Chema se rió.
-Ya está bueno, ya dime a qué hora entran-
-Ya te dije que como a las siete, no estoy jugando-
-¡¿Cómo?! ¡¿Y a esa hora lo vas a llevar diario?!-
-Los vamos a llevar, si la chinga es pa los dos-
-¿Pero no lo puedes llevar tú? Ándale, mija, tú que ya estás
acostumbrada-
-No, me acompañas, no seas huevon, ¡querías a la familia
completa? Pos échale-
-Bueno, bueno, ya que... ¿Entonces mañana lo levanto o no?-
-No, mañana en lo que vas por la ropa del Humbertito los
levanto, para que cuando deje al morrito nos pasemos a la escuela a preguntar y
luego veo lo de los papeles-
-Está bueno, ¿y los lonches y eso tú o qué?-
-Pues un día y un día- bien chingón, quería mamá, vieja y
todo.
-No mames, Rutila, yo no sé hacer esas cosas-
-¿No sabes hacer un sándwich?-
-Pos sí, pero me quedan ojetes-
-Pos mejorarás con los días, aparte sólo es para el
Humbertito, dudo que Leo quiera que le hagamos su lonche como si fuera chiquito-
-Y qué va a tragar entonces?-
-Pos hay una cafetería en la escuela-
-¿Le tengo que dar dinero?-
¿Era bruto o se hacía?
-Sí-
-Pos ya que... Ya está entonces, buenas noches-
-Buenas noches- respondió ella acomodándose en la cama.
El Chema intentó abrazársele.
-Hazte para allá, hace calor- se quejó ella
-¿Es neta?-
Rutila rodó los ojos.
-Ya, está bueno- se le acercó para que la abrazara.
-¿Ves? ¿Qué te cuesta?-
-Ay guácala- el muchacho entró a la recámara.
.
Esperamos les guste,
dejen su comentario, porfis ;3 Mil gracias por su apoyo y comentarios en los
otros capítulos e historias! :D
Esta historia está cada vez mejor y también como actualizan casi a diario pues todos los días pasó al bolg
ResponderBorrarMe gustó un montón el capítulo, aunque extrañé a Leo en esta ocasión. Jejje Chema tiene una gran maestra para que le enseñe a ser un buen papá. A ver si aprende algo...
ResponderBorrarMe encantaron todos los capis, me encantan los díalogos y el acento mexicano principalmente este del norte, tengo un amigo que usa esas palabras de vato, castroso que no se que quieren decir con este ultimo supongo que es terco o algo así, huerco, es genial leer algo propio de una región, y bueno con la historia espero que la Ruti si ponga en cintura al Chema que buena falta le hace que sea un poco más sensible con su hijo, pero no tanto que me encanta su personalidad es tan papito el personaje, en el capi que le guiña el ojo a la Ruti me parti de risa jajajaja. en espera de más
ResponderBorrar