Conviviendo Entre Hermanos, capítulo 11

Jason se sorbió los mocos y se quedó callado. Claro que quería hundir a Dick, pero al parecer el muy imbécil había molestado mucho a Bruce.

Igual y se descuidaba un poco y terminaba siendo él quien se ganase una paliza. El chiquillo se recargó contra el costado de Bruce, aun mirando con odio a su hermano, quien seguía de pie en el marco de la puerta.

-¿Ya acabaste de lloriquear?- se mofó Dick, devolviéndole la mirada.

Antes de que Bruce pudiese intervenir, Jason ya había contestado.

-Ya, pero si me lanzas otro control remoto, puede que empiece de nuevo, maldito salvaje-

-Basta, chicos- les dijo algo molesto.

Bruce tomó a Jason en brazos.

-¿Sí te duele mucho?- preguntó mirándolo fijamente.

-¿Me estás diciendo mentiroso?- repuso el niño ofendido.

-Ay, no es cierto.... ¿Por qué eres tan iluso?- Dick cruzó los brazos.

-Dick, por favor guarda silencio- repuso Bruce, tratando enserio de mantenerse tranquilo- Si un chico cuatro años mayor te hubiese arrojado un control remoto a la cara, es obvio que te dolería-

Jason se recargó en el hombro de Bruce para que éste no viera la leve sonrisa de satisfacción que tenía en el rostro.

-Sí, sí me duele mucho- lloriqueó, fingiendo un sollozo ahogado- Pero te perdono, Dick.... ya no quiero que te sientas mal por mi culpa-

Bruce le dio un beso a Jason en la cabeza. Ese sollozo le había sonado bastante real y pues lo lógico era que con un golpe así sí le doliese por lo menos un rato.

-¿Ya ves, Dick? Jason está dispuesto a intentar llevarse mejor contigo. Él y yo ya hablamos. Si pusieras un poquito de tu parte....-

-¿Vas a seguir poniéndote de su lado?- le reclamó Dick muy enojado- No quiero poner de nada. Estoy harto, si te pondrás de su lado, yo no le veo caso. Yo no soy el problema y no soy el único que pelea-

Dick se volvió a salir del cuarto muy enojado, pero ahora sólo se fue al otro cuarto a acostarse más tiempo, ¿Qué más daba ya? ¡Estúpidos sentimientos!

Sin embargo, la suerte le duró poco. Bruce también fue al otro cuarto, llevando aún a Jason. Cerró la puerta tras él y bajó al niño.

-Mira, hijo, ya entiéndanlo los dos: no estoy del lado de nadie, ni siquiera debería de haber lados-

Dick no le hizo caso y Jason rodó los ojos. Bruce se pasó a mano por el rostro. ¿Por qué se la tenían que poner tan difícil esos niños?

-¿No entienden que son hermanos? Lo que yo hubiera dado por tener un hermano, pero mis padres murieron y Alfred…-

-Alfred y la doctora Leslie han estado juntos mucho tiempo últimamente, papá- interrumpió Jason- Igual y se te cumple-

-No me interrumpas, Jason- le dijo serio- Quiero que paren, quiero que se lleven bien, es lo único que les pido, porque no crean que no soy tonto, íi me doy cuenta de tus intenciones, Jason, y tu actitud, Dick, es una verdadera vergüenza, no entiendo que quieren que haga ¿No les agrada estar conmigo? Díganmelo, así podríamos arreglarlo. Si tanto les molesta estar conmigo, puedo buscarles alguien que sí quieran, porque yo los amo, pero a ustedes nunca les parece nada de lo que hago- Bruce probó otra táctica- ¿Es acaso que no son felices viviendo conmigo y Alfred?-

Dick se dio vuelta y miró a su padre. Jason se quedó viendo fijamente a Bruce y luego a Dick.

Jason se había mostrado escéptico cuando Bruce les sugirió conseguir a alguien más que los quisiera, sospechaba que eso era un chantaje.... pero sintió como una daga en la espalda ante la mención de Alfred.

-No quiero separarme de Alfred- musitó, sorprendido de haberlo dicho en voz alta.

-Ni yo- lo apoyó Dick, sorprendiendo al otro niño.

-Bueno, bueno- rodó los ojos Bruce- ¿Pero qué dicen de mí? ¿Qué no soy buen padre o por qué actúan así? Son FAMILIA- les repitió, enfatizando aquélla última palabra- ¿Qué no lo entienden?-

-Yo sí me quiero quedar contigo y Alfred- repuso el niño abrazándolo.

-Yo también- dijo Dick desde su cama.

-¿Entonces? Miren, chicos, sé que quizás los dos quieran toda mi atención para ustedes, y los dos la tienen, son la luz de mis ojos y mi razón de vivir, pero no me puedo dividir. Somos una familia y quiero se comporten como tal, una cosa es pelear como todos los hermanos, pero esque ustedes no tienen limite, ¿Qué acaso si se odian tanto?-

Dick no sabía qué responder, muchas veces le había dicho a Jason que lo odiaba, pero.... ¡Ay! Esque una cosa era decírselo cuando peleaban o discutían y otra muy distinta era decírselo como ahora se los ponía Bruce; casi parecía que fuesen a dictar sentencia en una corte.

Jason tampoco sabía que decir. Sí que detestaba a Dick, pero porque él le había dejado muy en claro desde que llegó que lo odiaba. No quería decir nada hasta saber el veredicto de su "hermano"

-Supongo que.... ¿no realmente?- titubeó Dick.

Jason se quedó bastante sorprendido. La verdad no se lo esperaba.... pero aun así no bajó la guardia.

-¿Jason?- inquirió Bruce mirando fijamente al niño, quien aún tenía la espalda recargada en él.

Jason se quedó viendo fijamente a Bruce y luego a Dick, quizás no tanto....

-No tanto- contestó mirando a Bruce.

-Bueno con eso me basta, ¿Y no pueden tratar de ser más amables entre ustedes? Hasta me sentiría orgulloso de que conspiraran contra mí. Yo los quiero a los dos por igual y tienen que vivir juntos quieran o no porque somos una familia, no podemos pasar la vida peleando-

Dick y Jason se miraron entre ellos por un largo rato sin decirse nada con la mirada, tan sólo observándose en silencio como tratando de decidir si valía la pena.

-Lo voy a intentar…- gruñó Jason- No prometo nada-

-Ni yo-

-Bueno, eso es algo- aceptó Bruce, exhalando con alivio.

Claro, Bruce no sabía que lo mejor era conseguir una garantía en todo, porque a fin de cuentas la palabra de un niño es sólo eso: la palabra de un niño.... sin importar cuantas buenas intenciones guardase.

-Pero si me vuelves a atar, Grayson, vas a saber lo que es el miedo-

-Ya, Jason- lo levantó Bruce- Pero enserio que no se repita, Richard-

-No, papá…- contestó, sin prometer nada.

-Ahora quiero que se bañen y se cambien, quizás podamos ir al suburbio a hacer algo sin que ninguno se mate- puso los ojos en blanco.

-Ya te dije que no prometo nada- repitió Jason.

Mientras tanto con los Queen…

-¿Qué haremos hoy, papá?-

-No tenemos nada fijo- confesó- ¿Alguna idea?-

La verdad es que ellos tampoco tenían ideas, pero entonces a Artemis le llego una foto a su celular. Al abrirla se dio cuenta de que era de Thea. Estaba en una playa, nadando y decía "Extrañándolos tanto que tuve que salir para distraerme.... xoxoxo"

-Podemos meternos a la alberca- sugirió un poco dudosa.

-¡Sí!- gritó Connor emocionado.

Roy se encogió de hombros, haciendo que la camiseta con la que dormía se le moviera un poco y dejase al descubierto parte de su nuevo tatuaje, que le subía hasta el omoplato izquierdo y se podría decir que hasta el hombro.

Artemis sonrió, dándose cuenta de que si Roy tendría una excusa para mostrar su tatuaje, pues ella también estaría en todo su derecho de presumir su piercing.

-Bueno, veré que pasa con los Wayne, estaban en un drama familiar. Podrían ir cambiándose, no se maten- salió de ahí.

Mientras tanto con los Wayne…

-Papá.... ¿Cuándo volveremos? Ya no quiero estar aquí- Jason estaba frente a un plato de huevo revuelto que NOOO quería, a él no le gustaba, ¿qué pensaba Bruce?

-En unos días, Jason, no falta tanto, debes tener calma, veras que será más padre de ahora en adelante- sonrió Bruce- Ahora coman, que no han comido bien ninguno de los dos y eso no es muy bueno-

-Pero yo ya te dije que no quiero....- se quejó Jason.

-Ni yo, extraño a Alfred- dijo el mayor.

-Yo también- contestó Jason.

-Ya tenemos algo en común- sonrió Dick- ¿Podemos tirar esto?-

-No- les dijo firme Bruce.

-Papá.... estoy de acuerdo con Dick....-

-No me importa, chicos, coman, no se levantarán hasta que terminen- en eso Bruce recibió una llamada importante de Empresas Wayne- Disculpen- se levantó de la mesa y se alejó un poco en lo que hablaba.

Jason aprovechó que Dick estaba volteando a ver a Bruce y vació más de la mitad de su comida en el plato de Dick.

-¡Hey!-

-Sin pelear!- les reclamó Bruce sin voltear a verlos.

Dick lo miro indignado y Jason pasó más comida, haciendo ruidos como si masticase con la boca abierta.

Al colgar, Bruce vio a Dick tratando de regresarle a su hermanito la comida.

-Dick, ¿qué haces?-

-Quiere darme su comida- se quejó Jason

-¿Qué? No, él...-

-Richard, dije que se comieran todo. Mira, tu hermano ya casi acaba y tú ni has empezado-

-Él no ha comido nada- le acusó, pero antes de que pudiese explicarse bien, Bruce lo interrumpió.

-Dick, yo lo escuché masticar. Por cierto, Jason, se mastica con la boca cerrada, ¿entendido?-

-Sí, papá- rodó los ojos el crío.

-Papá, yo ni siquiera tenía tanta comida en el plato-

Bruce noto que Dick tenía razón y se empezó a confundir, entonces quería ser parejo, estaba cansado del supuesto "Favoritismo" que tanto reclamaban sus hijos. Tomó el plato de Dick y le sirvió la mitad a Jason.

-Coman ya-

-Pero yo ya comí- objetó Jason- Tú me escuchaste-

-Come, Jason, un poco más no te hará daño-

-¡Pero no quiero!-

-Anda, come-

-¡Que no!- se revolvió en su asiento enojado.

-Come o no te levantarás de ahí-

Jason miró a su plato con pesadez. ¿Cómo decirle a Bruce que su comida sabía mal sin herir mucho sus sentimientos?

-Pero esque....-

-¿Esque qué?- sonrió Dick.

Jason le frunció el ceño.

-Tú mejor ni te metas, Goldie, que por tu culpa tengo que comerme esto de nuevo-

-Qué remilgosos, ni que estuviera tan mal- replicó Bruce- Si ustedes hubiesen estado entrenando en las montañas con la Liga de las Sombras, hubiesen muerto de hambre-

-Y si hubiesen estado en la isla también- completó Oliver, entrando junto con sus hijos- ¿Ven? A Bruce tampoco le gusta que la gente se ponga quejumbrosa con la comida- le dijo a Artems, Connor y Roy. Los tres rodaron los ojos.

-Sí, sí, pero no estamos en ninguno de esos lugares- rebatió Roy, restándole importancia a ambos adultos.

-Bueno, por eso apenas son unos pequeños aprendices- comentó Bruce queriendo hacer enojar a los mayores- Ahora coman o no se moverán de ahí- dijo casi mirando directamente a Jason, porque Dick ya se estaba resignando a comer.

-Pues me quedaré aquí- dijo Jason enojado.

-Está bien- contestó Bruce mordiendo una manzana.

-Papá, me alegro que tú seas mi papá- Dijo Connor abrazando a Oliver- Tu eres...-

-¿Mejor?- preguntó orgulloso Oliver.

-Iluso- contestaron sus tres hijos.

-Ya te dije que no comeré- pidió atención Jason.

-Pues no te levantas- respondió con toda tranquilidad Bruce.

-¡Papá!- aventó un poco el plato. Jason quería que su papá perdiera la calma, pero no lo estaba consiguiendo- Voy a vomitarlo-

-Eso, cabroncito, se llama bulimia- replicó Artemis, tomando el plato de Jason y comiendo una cucharada de su comida.

Jason trató de evitar una pequeña sonrisa. Al menos ya no tendría que comérselo. Sin embargo, y para su desilusión, Artemis devolvió el plato.

-Te lo dejo a ti- le dijo ella, poniendo una mueca.

-Artemis y los muchachos quieren meterse a la alberca, Bruce- comentó Oliver- ¿No quieren ir ustedes también?-

-Sí- casi saltó Jason de la silla.

-Tú- interrumpió Bruce- Siéntate. Cuando acaben de comer, podrán ir a donde quieran-

-Papá, ya te dije que no quería comer- declaró  Jason.

-Ya te dije que no te levantarías hasta que terminaras- lo imitó Bruce.

A Jason se le cristalizaron los ojos. Dick, que ya había acabado, lo miró y se sintió algo mal.

-Ya te puedes ir, Dick- le anunció Bruce.

Jason lo miró con mucho odio y Dick lo miró asustado, pesándolo bien debía de ser listo y fingir que iba a cooperar con Bruce.

-No, espero a Jason- dijo el gran hermano mayor.

-Sí, nosotros también, ¿verdad, chicos?- dijo Artemis y los otros dos Queen suspiraron y asintieron.

-Pues no me importa, no quiero comer- dos lagrimas corrieron por las mejillas de Jason.

-Jason, no empieces- dictaminó Bruce, ya cansado de tanto discutir- Mejor come ya que todos te están esperando-

-Ollie, ¿que no es esa una ardilla rabiosa entrando al garage?- intervino Roy, mirando distraídamente por la ventana.

-Mierda- despotricó el arquero. Una vez en la isla había tenido que pelearse con un mono rabioso por fruta.... no había sido agradable- Vamos, Bruce-

-¿Qué? ¿Por qué se supone que debo ir yo?- reclamó él sin ponerse de pie.

-Porque si la cosa esa tiene rabia, no quiero tener que sacarla yo solo-

Bruce gruñó por lo bajo, pero lo siguió hacia el garaje, dejando solos a los muchachos.

-Anda, enano- Dick tomó el plato, tiró la comida en una maseta y lo cubrió con tierra- Si papá nos descubre, será tu culpa-

-Yo no te pedí nada-

-Sólo dile gracias- dijo Artemis rodando los ojos.

-Gracias...- soltó entre dientes Jason.

-Bueno, ahora esperemos unos minutos- dijo Roy- Y luego ya iremos a la alberca-

No pasaron ni dos minutos cuando Connor dijo:

-¿Y ahora?-

-De acuerdo, vayamos arriba a cambiarnos-

Artemis se puso de nuevo su pendiente en el oido. Una vez cambiada se puso de pie frente al espejo, admirando su perforación.

-¡¿PERO QUÉ....?!-

Ella rodó los ojos. Claro que debió haber cerrado la puerta con seguro

-¿Qué quieres, Roy?-

-¿Vas a salir.... así?-

-¿"Así" cómo?- lo imitó ella.

-Tan.... tan...-

-¿Tan?- enarcó una ceja.

-¿Descubierta?- se atrevió, medio escondiéndose tras la puerta por si tenía que escudarse de repente.

-Pues sí, estamos en confianza. Aparte, tú te quitarás la playera, ¿no?-

-Pero es distinto- repuso Roy- Aparte si yo tuviera tu cuerpo me pondría mejor un toga, que vergüenza-

-Cállate, idiota. Yo si fuera tú, cada vez que viera mi tatuaje me dolería el trasero- se burló ella.

-Cállate, tarada- dijo Roy escondiendo su cara.

-Entonces no me molestes- contestó ella terminando de arreglarse- Ahora apúrate, no quiero que Dick y Jason se maten antes de que regresemos-

Mientras tanto, Connor y Jason estaban ya junto a la alberca, hartos de esperar a sus hermanos mayores.

-Entonces Catwoman y Batman se miraron durante horas como si quisieran comerse el uno al otro. Fue eternamente aburrido...-

-Suele pasar. Igual cuando Ollie y Dinah se la pasan diciéndose de cosas.... repugnante-

-Ugh, amor de viejos-

-Sí, que asco-

-¿A quién le dicen viejo?- replicó Bruce, llegando junto con Oliver.

-A ustedes- respondió Artemis, llegando también con Dick y Roy.

Oliver volteó a verla para contestar, pero sus ojos se perdieron en el odioso pedazo de metal en el cuerpo de su hija.

-¿Artemis qué demonios....?-

-¡Ay, Oliver! Roy no se quitó el tatuaje, ¿por qué yo no me puedo quedar el piercing?- objetó la niña.

-Te diré una dolorosa razón...- dijo entre dientes Roy.

-Artemis- dijo con cansancio Oliver- Quítatelo, por favor-

-Vamos, Ollie, déjame que me lo quede, aunque sea en lo que estamos, aquí.... ¡Por favor! ¡Por favor!-

-De acuerdo- accedió fastidiado Oliver- Pero llegando a casa bye con eso, ¿entendido?-

-Sí- sonrió Artemis.

-Papá, ¿y si yo me hago uno en.... en.... la ceja?- preguntó Connor, abrazando a Oliver.

-Más te vale que no- le sentenció.

-Pero ellos...-

-¿Te acuerdas de lo que hablamos ayer?- le recordó Oliver.

-No es justo- se quejó.

-Ya, ya, mejor ve a nadar- le besó el cabello Oliver.

-Pues ya que-

-Me gusta tu tatuaje- habló de pronto Jason- Es cool-

Dick parpadeó perplejo. ¿Acaso Jason Peter Todd Wayne acababa de decir algo amable?

-Gracias- sonrió Roy- Y me dieron un cupón para otro gratis porque ya era mi tercer tatuaje-

-¡Que genial! Yo quiero hacerme uno cuando sea mayor y pueda llegar solo hasta un local-

-Sólo fíjate que sea un lugar higiénico, y de preferencia lleva tu propia aguja porque...-

-¡Harper, deja de corromper a mi hijo menor!- rugió Bruce, provocando que Roy casi saltase del susto.

Jason rodó los ojos. Claro que Bruce tenía que meterse y tratarlo como si tuviera cinco años.

-Luego platicamos, tú y yo, pequeño amigo- le dijo Roy a Jason en voz más baja.

-¿YA TU TERCER TATUAJE?- repitió Oliver, bastante indignado.

-En ese local- masculló Roy, tratando de no voltear a verlo.

-Ya cierra la boca, Roy- se burló Artemis.

-Bueno, iremos a hacer unas compras, chicos, y escúchenme bien ustedes dos- advirtió Bruce viendo a Jason y a Dick- No quiero nada de peleas o me van a conocer, ¿me entendieron?- los dos asintieron.

-Eh, eh, lo mismo con ustedes- Oliver intentó no sonar patético a comparación del caballero de la noche- Enserio, por favor, y no destruyan la casa-

-Tranquilo, no pasará nada- dijo Artemis.

-Sí, somos súper responsables- exclamó Roy y los dos padres hicieron una mueca.

-¿O mejor podríamos ir todos?- mencionó Oliver.

-¡Oliver!- respondió Roy ofendido.

-Enserio compórtense, y no le des ideas a mis hijos, Harper- advirtió Bruce.

-Me ofenden- bufó Roy- Actúan como si...-

-¿Cómo si fueras una mala influencia?- inquirió Artemis- Lo eres-

-No iba a decir eso, bruja- se defendió Roy, cruzándose de brazos- Iba a decir que se comportan como si nunca antes nos hubiéramos quedado solos-

-Y vaya que lo hemos hecho- sonrió involuntariamente la joven.

-Sí, ¿recuerdas esa fiesta que hicimos cuando...-

-Oliver, haz que se callen- le pidió Bruce- Me estoy arrepintiendo de dejarlos solos-

-Muchachos, ¿por qué mejor no vienen con nosotros? No tardaremos y...-

-¡No! Entiendo que no confíen en Roy, ¿pero y yo qué?-

-Sí, esto es ofensivo, Bruce- se quejó Dick.

-Les compraré un dulce a cada uno- los quiso sobornar Oliver.

-Hmp.... No soy tan barato, Ollie- replicó Roy, algo molesto con el poco apoyo que estaba recibiendo.

-Jajaja, no. Si quieres que Roy vaya, te costará un dulce y además una soda- se mofó Artemis.

Roy estaba a punto de reclamar, cuando alguien habló primero.

-Yo confio en Roy- intervino Connor, abrazándolo- Él siempre me cuida-

-¡Ja, tomen eso, santurrones!- se jactó Roy, pasando el brazo por los hombros de su hermanito.

-Me enseñó a burlar los sistemas de seguridad, a hackear sistemas operativos, a cruzar los cables de los autos para que enciendan sin llaves, cómo ser un buen carterista...-

Bruce casi explotó con eso.

-Que gracioso… Yo no hice tal cosa, Connor- se rió nervioso Roy.

-Bueno, lo pondré así, si se creen tan responsables, chicos, si pasa algo en esta casa, los tres pagarán las consecuencias- advirtió Bruce.

-Así es, es la condición- lo apoyó Oliver.

-No, olvídenlo, con este par- protestó Artemis, refiriéndose a Dick y a Roy- Me deslindo de responsabilidades, ellos no me harán caso-

-Nosotros tendremos todo bajo control, ¿Verdad, Dick?-

-Claro que sí- dijo Dick muy seguro.

-Bueno, están advertidos. Nos vemos en menos de dos horas- les avisó Oliver, quien ya había comenzado a alejarse cuando no sintió su billetera. Se dio la vuelta y caminó hasta quedar frente a Connor.

Connor no soltó a Roy hasta que después de un rato Oliver seguía ahí. El niño rodó los ojos y desenroscó su brazo derecho de la espalda de Roy. Ahí, en su mano, se encontraba secuestrada la cartera de su padre.

Oliver lo miró feo.

-Hablaremos al rato- guardó su cartera y alcanzó a Bruce.

-¿Y qué tipo de fiesta haremos?- preguntó emocionado Jason cuando se cercioró de que los padres no estaban.

-Umm, pues podemos planear algo grande y cool, al fin que si pasa algo, los culpables son los chicos responsables- propuso Artemis.

-¡Sí, fiesta!-

-¡No! Ya tuve demasiados problemas ayer gracias a ti- objetó Dick, dirigiéndose completamente a Jason, quien rodó los ojos.

-A ver, Dick, no fuiste el único al que le causé problemas ayer-

-También Connor y Roy se metieron en problemas. Además, ni los hubiera acusado a ustedes dos si no me hubiesen atado- frunció el ceño a Roy y a Dick.

-Pero...-

-¿Entonces no vamos a hacer nada?- preguntó Connor.

-No lo sé, hermanito, pregúntale al responsable de Roy-

Roy, por su parte, pareció meditarlo.

-Quizás si somos cuidadosos no se den cuenta, Dick...-

-JAJAJAJAJA- comenzó a reír Artemis, tirándose en un camastro- Como ayer ¿No, losers? Yo paso-

Connor y Jason vieron suplicantes a Roy y a Dick.

-No- se cruó de brazos, Dick, sonrojándose furiosamente con las palabras de Artemis.

Jason se molestó y se acercó a su hermano peligrosamente.

-No seas cobarde, Dick, ¿Cuántas oportunidades así vamos a tener?-

-No seas iluso, no alcanzaremos a hacer nada en un par de horas-

Jason rodó los ojos y le empujó levemente.

-Miedoso-

Dick lo empujó de vuelta, algo descontento. Jason lo empujó un poco más fuerte, pero esta vez Dick estaba distraído y cayó de espaldas a la alberca.

-Ya, chicos, no peleen- les dijo Artemis- Batman se enojará y los regañará a los dos- dijo ayudándole a salir a Dick.

-¡Es él!- gritó Dick.

-Cálmate, Dick- dijo Roy- ¿Como que se les ocurre hacer enanos?-

-Yo con él cobarde de Dick, nada- aclaró enojado Jason.

-Vamos, chicos, si seguimos peleando, todos terminaremos contra todos, si nos unimos, todo saldrá bien-

-Está bien- accedieron los Wayne.

-Yo no participaré- anunció Artemis- Pero no haré nada en contra de ustedes tampoco-

-Pues qué bonito- se quejó Connor- Disfrutando de todo sin riesgos-

Artemis lo volteo a ver con una mirada que decía claramente "Cállate o vas a ver en casa".

-Podemos jugar nunca nunca- sugirió Roy, sin tantas ganas. La verdad es que era cierto que no alcanzarían a hacer una fiesta en un par de horas....

-¿Con jugo de uva?- se mofó Dick.

-Los pequeños sí- se adelantó Artemis.

-Nosotros con otra cosa- sonrió Roy, entrando a la casa.

-Dick, aún puedes arrepentirte de haberte aliado con él- le ofreció Artemis.

-Artemis, tranquila. No es como que Roy traiga...-

-Vodka y Ron, para ser exactos- completó su amigo, volviendo con algunas botellas en los brazos.

-Yo por eso paso- anunció Artemis.

-Los chicos no pueden tomar eso...- aclaró Dick.

-Sí podemos- reclamaron los dos.

-No seas aburrido- pidió Jason- Sólo esta vez, ¿sí?-

-Ash, de acuerdo, Jason- rodó los ojos.

-Pero ustedes con jugo o algo para disolverlo- sentenció Roy, sacando caballitos- ¿Quién empieza?-

-Yo- se apresuró Artemis, sonriendo- Yo nunca he ido al baño de pie-

Todos los hombres la miraron feo, Roy sirviendo dos caballitos de Vodka hasta arriba para él y para Dick y poniendo casi nada en los de los niños, llenándolos más que nada de jugo.

Dick y Roy se tomaron sus tragos de una sola vez, mientras que los niños la dudaron un poco más. Les sabía un poquitito extraño, pero no mucho, ya que Roy no les había dado casi nada de alcohol.

-Mi turno- pidió Dick- Yo nunca nunca he aprendido arquería-

Los Arrow lo miraron muy feo, pero Roy sirvió más tragos. A Connor casi no le supo, pero Artemis se sintió no muy cómoda cuando le tocó beberse el caballito hasta el tope.

-Mi turno- dijo ahora Roy- Yo nunca nunca he llorado con Nemo-

-¡Pero bien que te destroza ver El Rey León!- gritó Artemis, mientras ella, Jason, Dick y Connor le tomaban a sus caballitos.

Y entre sus "Nunca, nunca" se pasó una hora, Jason comenzaba a marearse porque bueno, sí era poco pero ni había comido ni tenía la edad como para soportarlo, ni siquieran tan poquito.

-Oye Dick...- dijo Jason.

-¿Qué pasa, enano?- preguntó.

-Quiero vomitar- advirtió acostándose en el camastro.

Ahora sí le entró pánico a Dick. Vaya que había sido estúpido ponerse a beber con niños de 10 años.... Bruce lo iba a matar y Jason no se veía muy bien.

-Aguanta, Jason- le indicó, poniéndose de pie y ayudándolo a levantarse- Voy a llevarte al baño para que...-

A pesar de que los demás ya se habían levantado a ayudarlo, el movimiento tan repentino fue suficiente para que el menor de los Wayne vaciara el contenido de su estómago a los pies de su hermano.

Dick quiso expresar su asco, pero decidió no hacerlo.... A fin de cuentas, no era culpa de Jason, sino de Roy y él mismo. Ellos estaban a cargo.

-Artemis, siento rara mi cabeza- le avisó Connor algo desanimado.

-Se los dije chicos- regañó a los otros- Ven, Connor, vamos a que te acuestes-

-Dick, me siento muy mal- lloriqueó Jason.

-¿Qué hacemos Roy?- lo miró preocupado.

-Relájate, Dick, primero le diremos al caballero de la noche que estás enfermo, ¿de acuerdo, Jason?- Jason asintió.

-¿Y luego?-

-Pues cuida bien a Connor mientras vemos como quitarle el malestar a Jason- le indicó a Artemis.

-Sólo lo hago por Connor. Si por mí fuera, que te castiguen por no hacer caso- dijo Artemis llevándose a su hermano.

Roy se puso algo nervioso, pero se puso a pensar rápido. Corrió a la cocina por varias botellas de agua y regresó con los Wayne apresurado. Los tres salieron al bosque, alejándose tan sólo un poco de la casa. Una vez ahí, Roy le dio las botellas de agua a Jason, quien se las tomó casi todas y de vez en cuando vomitaba de nuevo. Cuando ya llevaban casi una hora sin que Jason devolviese el estómago, decidieron volver.

-Jason, ve a acostarte- ordenó de pronto Roy al escuchar el auto de Oliver estacionarse- Así podemos decir que te sientes mal-

Dick se llevó a Jason a la recámara, listos para dar la actuación del Oscar.

-Ya volvimos, Harper- Roy escuchó la aterradora voz a sus espaldas- ¿Dónde están mis hijos?-

-Esque.... Jason se sentía mal y subieron a su recamara, y Connor y Artemis quisieron subirse porque el sol ya estaba muy fuerte, yo estaba terminando de arreglar-

Bruce alzo una ceja y miró a todos lados, ¿Por qué pensaba que algo no estaba bien ahí?

-Voy a ver a Jason y bajo a ayudarte con las cosas- Bruce le avisó a su amigo.

-Yo le ayudo, tu ve- sonrió Roy.

Bruce siguió pensando que había algo mal ahí, así que subió rápido con su hijo. Llegó a la habitación de Dick y Jason y vio a su hijo mayor poniéndole un paño mojado en la frente a Jason.

-¿Qué paso, Dick?-

-No lo sé.... Jason se siente mal- contestó sin mirarlo.

Dick se sentó del lado de la pared para dejar sentar en la orilla a su papá

-¿Qué tienes, Jason?- le pasó la mano por el cabello.

-Me siento mal...- se quejó- Deben ser esos huevos revueltos que me comí-

Bruce no se sintió muy complacido ante la referencia a su comida. Sintió ganas de señalar que todo estaba perfectamente bien con lo que había cocinado, pero aquél no era el momento.

-¿Quieres que te lleve al hospital?-

-No, mejor quédate conmigo- le pidió, sacando provecho de su "malestar".

Bruce se sentó en el borde de la cama y comenzó a acariciarle el cabello a su hijo. Si seguía sintiéndose mal en una hora, lo llevaría al hospital quisiera o no.

Mientras tanto, Roy ayudaba a Oliver a bajar las cosas cuando, al pasar por la piscina, se dio cuenta de que no habían ni limpiado el vómito de Jason ni guardado los caballitos....