martes, 30 de octubre de 2018

Servicios Sociales, capítulo 3


Roy se despertó unas horas después. Oliver seguía dormido, pero igual él tenía hambre, así que estaba en el dilema de despertarlo o no.
Oliver quizás también moría de hambre, pero él dormido se olvidaba de casi todo. Al final, Roy decidió que mejor lo despertaba.

-Papa... -le movió.

Oliver no se movió, tenía el sueño demasiado pesado, la cual era una de las ventajas cuando Roy quería salir en la noche y Oliver no estaba de viaje.

-Papaaa…- lo zarandeó un poco más. No es que Roy no se pudiera ir a hacer de comer, es que ya no había nada.

Oliver gruñó para sus adentros y giró un poco sobre su costado para darle la espalda a Roy.

-¡Papaaaaa!- le brincó encima.

Si bien Oliver tenía el sueño pesado, no era lento en reflejos. Apenas sintió el peso cayendo sobre su costado izquierdo, sacó ese mismo brazo para medio atraparlo e inmovilizarlo encajándole un poco el codo. Después de todo, en ese momento estaba tan dormido que ni sabía bien en donde estaba o porqué.

-¡Oliveeer!- le gritó enojado- Ya suéltame-

Como que en ese momento sí reaccionó y sin inmutarse liberó al muchacho.

-¿Qué pasa?- se acomodó para volverse a dormir.

-Tengo hambre- le dijo con el ceño fruncido.

-Ah..-  se sentó, aunque algo confundido. Oliver preparaba casi siempre las comidas pero normalmente si a Roy le daba hambre y no había nada hecho, él hacía algo de comer en lugar de ir con Oliver para lo hiciera él- ¿Y quieres que prepare algo?-

-Ya no hay nada en la casa- se quejó.

-¿Cómo?- replicó incrédulo.

-Pues no hay nada de comer, papá- le dijo medio frustrado.

-¿Por qué no?-

-Pues porque la comida se acaba-

-¿Pero te la comiste toda o cómo?-

-Ay ya-rodó los ojos, le fastidiaban todas las estúpidas preguntas- Olvídalo- se tiró en la cama.

-Bueno, cálmate. Pedimos algo y ya en la noche pasamos a hacer la despensa- no entendía cómo rayos se había acabado toda la comida, pero bueno...

-No, ya estoy hartó de la comida rápida- y eso era cierto, cuando Thea iba siempre pensaba que la comida rápida hacía feliz a Roy, pero aunque ni Roy pensó que llegaría ese momento, llegó y de pronto ya estaba harto y quería algo más decente.

-Bueno, vamos a comer a algún lado, un lugar donde preparen comida de verdad- no todos los lugares eran de comida rápida solamente- ¿O aguantas hasta que vayamos y compremos las cosas para hacer comida aquí?-

-Vamos a comer a algún lado- respondió Roy, ya tenía mucha hambre.

-Está bien- 

Oliver tenía muchísima flojera y decidió que no se cambiaría, se lavaría la cara y ya.
Roy en cambio... bueno, no lo dejarían entrar a un lugar decente en pijama, eso aplicaba sólo en niños menores de 8 años. Roy suspiró, tenía muchísima flojera, pero debía cambiarse porque moría de hambre, así que se levantó para ponerse algo más decente.
Oliver mientras se puso a leer sus mensajes. Justo tenía un mensaje de su madre invitándolo a comer a su casa para aprovechar que había pedido el día.

-¡Roy!-

¿Mandeee?!- gritó Roy saliendo de su habitación.

-¿No quieres mejor ir a comer a casa de mi madre?- sabía que Moira y Roy no se llevaban exactamente bien, pero con el hambre se soportaba hasta lo que no.

-No- respondió Roy.

-Ahí siempre hacen mucha comida- y era cierto, cuando los invitaban a comer o a cenar siempre había muchísima comida, como 3 veces lo que Roy y Oliver comían en casa.

Roy rodó los ojos.

-No quiero- dijo enojado. Era cierto que había mucha comida y buena, pero nada valía la pena cuando tenía que aguantar las caras de Moira.

-Ya, de acuerdo- Oliver le envió un mensaje diciendo que ya le había dicho a Roy que iban a comer fuera... tan sólo para recibir como respuesta uno diciendo que eso sería maravilloso, que a qué hora se veían y en dónde.

Maldición...

-¿Ahora qué?- le dijo Roy.

Antes de que pudiera contestar, le llegó otro mensaje, ahora de Thea, diciéndole que su madre ya le había dicho y que qué bueno que irían todos juntos a comer y que estaba muy emocionada.

-¿Qué?- contestó enojado, no tenía mucha paciencia en ese momento.

-Nada, termínate de vestir y te cuento en el auto- no sabía ni que hacer.

-No- respondió Roy, conocía perfectamente a Oliver- Dime o no iré-

-¿Y si te digo irás?-

-Dime- respondió Roy, ya sabía que no le iba a gustar.

-Bien, pero no vayas a exagerar, no es la gran cosa- pensó muy bien en las palabras- Hubo un malentendido... verás, ahora Thea, mi madre y posiblemente Walter creen que los invité a ir a comer con nosotros-

Roy rodó los ojos. No quería ir, no era nada contra Walter o Thea, pero si iba sólo con Oliver podían irse rápido y en el desayuno con todos iban a tardar horas.

-Entonces veté a desayunar con ellos y me traes de comer- respondió Roy.

-Roy, no seas así- no podía cortarlos sin sentirse mal, pero tampoco hacer lo que Roy decía.

-Tú no seas así. Yo sólo quería comer, no ir a un reunión familiar de tres horas-

Oliver respiró hondo.

-Ya lo sé, ¿sí? Discúlpame, no es como si yo realmente los hubiera invitado-

Roy rodó los ojos

-Como sea-

-Vamos, Roy, ¿no que tienes tanta hambre?-

-Sí, ya te dije que como sea- se puso una sudadera.

Oliver rodó los ojos.

-Bueno, vamos entonces- salió de ahí para tomar las llaves de la casa y del auto.

Roy lo persiguió. Estaba de malas porque tenía hambre y ahora tardarían hasta las cuatro. Aún al subir al auto, era más que obvio que Roy iba molesto

-Cálmate, Roy, yo también quería ir sólo contigo, ¿pero qué se supone que hiciera? Nimodo que desinvitara a todos-

-¿Te has dado cuenta que te importa quedar mal con todos menos conmigo?-le preguntó irónico.

-Claro que me importa quedar mal contigo. Aparte, no es que me importe mucho decepcionar a Moira y a Walter, es sólo que Thea me mandó un mensaje diciendo que estaba muy emocionada porque iba a vernos. Si quieres le digo que no-

-Ay no sé, da igual- respondió. Era mentira que le importaba porque SIEMPRE quedaba mal con él.

-No, dime. Si quieres le puedo decir a Thea que siempre no-

Odiaba que Oliver le hiciera eso, porque sabía que él tampoco le haría el feo a Thea.

-Que me da igual- repitió irritado.

-Bien- rodó los ojos- ¿Qué quieres comer?-

-Lo que sea, pero ya vamos-

-Sólo deja le mando un mensaje a Thea- sacó su celular para avisarle a donde irían a desayunar.

Casi media hora después, Oliver se estacionó afuera de un restaurant donde a Roy le gustaba la comida, a ver si así se contentaba al menos un poco. Roy suspiró, por lo menos ya iban a comer.

-¿Ya vamos?- ya seguramente los demás estaban esperándolos adentro.

-Ajá- suspiró Roy.

Oliver pidió paciencia para sus adentros, se bajó y esperó que todo transcurriera tranquilamente. Roy también bajo, y efectivamente ya todos estaban ahí. Oliver echó un vistazo. Al menos Walter no había podido asistir, sino con Moira también ahí seguramente sería más un desayuno de negocios que nada. Roy rodó los ojos antes de tener que saludar.

-Hola-

Oliver volteó a verlo reprobatoriamente.

-Hola mamá, hola Thea- las saludó con una sonrisa.

-Hola- contestó Thea medio extrañada, normalmente su sobrino siempre estaba contento de verla- ¿Te sientes bien, Roy?-

-Sí, sólo estoy cansado- le dedicó una débil sonrisa.

-Oliver te levantó muy temprano, ¿eh?-

-Sí, un poco- soltó una risita educada.

-Típico... Bueno, no importa- le pasó el brazo por los hombros- ¿Qué vas a pedir?-

-Umm..- el estar con Thea lo relajó- No lo sé, ¿Y tú?-

-Tampoco sé, pidamos varias cosas- le sonrió aún más, echando a andar hacia el interior del lugar- ¡Vamos mamá!-

-Esta bien- le sonrió Roy. La verdad es que Thea era su favorita de los Queen después de su papá, pero él tenía ganas de pasar tiempo sólo con su padre.

Oliver volteó a ver a su madre.

-¿Ya entramos con ellos?-

-Sí, vamos, hijo. Me da gusto que vengamos todos a desayunar- la señora le sonrió, no es que le cayera muy bien Roy, pero después de tantos años ya se estaba resignando.

Oliver también le sonrió, las cosas iban bastante bien. Se sentaron en una mesa junto a una ventana y no tardaron casi nada en ordenar, tanto Roy como Thea se morían de hambre.

-¿Sabes, hijo? Thea y yo estuvimos pensando y como ya se acercan las vacaciones de primavera queríamos ir de viaje, quizás podríamos ir los cuatro, o si Walter también puede sería magnífico-

A Roy no le gustó nada la idea, Oliver le había prometido que iban a ir de vacaciones, pero él y Oliver, no con todos, porque eso significaba que terminaría siendo todo elegante y asqueroso.

Oliver vio la cara de Roy y se dio cuenta de que la idea no le había agradado demasiado.

-¿Las dos semanas?-

-Sí, sería maravilloso, ¿Verdad Thea?- y si la mujer era honesta, era algo que ella y su hija habían planeado.

-De hecho sí, pero no creo que sea posible las dos semanas- ya le había prometido a Roy una semana completa en donde él escogiera.

-Pues piénsalo…- vio a Roy- Piénsenlo, sería agradable-

-Podríamos alcanzarlos en algún lugar la segunda semana- propuso. Sonaba bastante razonable para él.

Roy no estaba satisfecho con eso.

-Pues véanlo, todavía hay tiempo, y ya nos dicen-

-Claro, gracias por invitarnos- le sonrió a ambas.

-Sería divertidísimo ir todos juntos, ¿no creen?- comentó Thea emocionada.

Roy no contestó, no quería porque él ni siquiera quería ir, se sentía como bastante antipático, pero esque era verdad.

-¿No crees, Roy?- le preguntó Moira directamente.

Roy maldijo a su abuela profundamente.

-Creo... que sí-

-Igual ya le había prometido a Roy que iríamos a otro lado, entonces no sé si podamos alcanzarlos durante alguna de las dos semanas, depende de qué tan lejos estemos- intervino Oliver.

-Bueno, pues platíquenlo y ya nos dicen-

-Pero igual y si ese es el problema, pues nos dicen a donde van a ir ustedes y acomodamos nosotros el viaje para así quedar ahí una semana. Entonces podríamos estar juntos todas las vacaciones- propuso Thea como diciendo "tan fácil que es".

Roy era justo lo que no quería.

-Mira, deja que lo piensen, Thea- le dijo su madre.

-Pues como quieran, pero no veo qué hay que pensar, sería lo mejor del mundo-

-Eso está claro, pero igual si ellos ya tenían planes, hija…- ¿Y desde cuándo Moira era la comprensiva, eh?

-Ah, bueno- Thea se desanimó un poco, se notaba que ella sí quería ir con Oliver y Roy, es decir, se llevaba muy bien con ambos, ¿acaso les incomodaba que ella los acompañara en las vacaciones o qué?

Roy se sintió mal por su tía, pero bueno ¿quién se sentía mal por él cuándo su padre no tenía ni dos minutos para dedicarle?

-Aunque podríamos ir... ¿no?- dijo Roy.

-¿Tú si quieres ir?- Thea volteó a verlo de nuevo algo emocionada. Ya sabía ella que podía confiar en Roy, él nunca la dejaba morir.

Roy se hubiera puesto a llorar si fuera un poco más pequeño, pero sólo se aguantó y dijo.

-Sí, sería genial- respondió.

-Lo vamos a platicar- le dijo Oliver a su hermana más que nada para que dejara de insistir, a lo mejor Thea estaba tan emocionada que no se daba cuenta de que Roy no estaba muy contento con la idea. 
Él, por otro lado, sabía que esa expresión en el rostro de su hijo no era precisamente de alegría.

Roy agradeció a su padre y siguió comiendo, los demás siguieron hablando, pero él comiendo y sacó su celular cuando terminó, aunque a Oliver le molestara, él ya se había aburrido.

-...Y entonces decidí que me quiero hacer un tatuaje- comentó Thea de lo más contenta porque para ella que Roy hubiera dicho que sí en lo del viaje, significaba que serían dos contra uno al convencer a Oliver- ¿Tú qué opinas, Roy?-

-Pues estaría bien- Respondió Roy. No estaba prestando toda su atención, pero si su tía se quería hacer un tatuaje estaba bien.

A Thea de pronto se le ocurrió lo que le pareció la mejor idea del mundo.

-¡Ya sé! ¡Me acompañas y te pago uno!-

Oliver escupió sobre su madre lo que estaba bebiendo.

-¡NI SE TE OCURRA!- le gritó a su hermana.

-Oliver!- le regañó su madre.

-Sí, papá, anda- le dijo Roy de pronto emocionado.

-¡No jodas, ¿estás loca o qué?!- ignoró completamente a Moira para gritarle a Thea, quien estaba también sorprendida por la reacción.

-¿Por qué? ¿Qué tiene de malo?-

-¡¿Qué tiene de bueno?!- espetó con incredulidad antes de voltear a ver a Roy- ¡Y tú... Ni se te ocurra hacerte uno, porque estarás castigado para siempre, ¿Me oíste?! ¡PARA SIEMPRE!-

-¿Pero por qué no, papá?- gimoteó.

-¡Porque es peligroso! ¡Te puedes dar algo!- él tenía un tatuaje en el pecho y uno en la espalda, pero no es como si él los hubiera pedido, tenía que ver con su naufragio en la isla- Ya te contesté y no significa no, Roy-

-¡Papaaa! Sólo uno pequeño, ándale- sabía que tenía que convencer a su papá, porque simplemente tenía catorce y necesitaba permiso.

-Ya te dije que no, Roy Harper, y pobre de ti donde me desobedezcas-

Thea se le quedó viendo a su hermano, vaya que armaba una escena de algo sin importancia, no es como si ella fuera a ir con Roy a un lugar antihigienico o poco seguro para hacerse un tatuaje.
No podía creer tampoco que le hubiera escupido a Moira, es decir, ni era para tanto, ¿o sí?

-¿Por qué?- refunfuñó Roy. No le gustaban las amenazas de Oliver, le asustaban- Ándale, sólo uno, papá-

-Ya te dije porque- repuso tratando de recuperar la calma- Ni uno, Roy, ni siquiera uno pequeño o te juro que no vuelves a salir solo con Thea-

-¡Hey!- frunció el ceño ella. Estaba terriblemente indignada, ¿cómo podía Oliver siquiera decir algo así?

-Ay, ¿por qué no? Ni que me Fuera a morir- lo que no sabía Thea es que ya había activado el berrinche particular de Roy, porque eso era, un puberto berrinchudo de catorce años.

-Vamos, Thea, basta, no es una buena idea-

-¿Por qué no?- Thea volteó a ver a su madre, quien ya lucía menos traumatizada por el regaderazo de Oliver.

-Porque de hecho sí te puedes morir- contestó Oliver mirando seriamente a Roy.

-¿Pero qué no tienes tú como 2 tatuajes?- le reclamó Thea no muy complacida con la supuesta doble moral de su hermano.

-Sí, papa... ¿Por qué jamás puedo hacer nada? Me llevas tú y así ya no es peligroso, anda-

-No es una buena idea porque tu hermano no quiere-

-No te voy a llevar a ningún lado y ya te dije que no, fin de la discusión-

Thea rodó los ojos, Oliver era mayor que ella, sí, pero ni tanto. Aparte, para tener apenas 32 años, su hermano tenía mentalidad de siglos atrás.

-Es enserio, Thea, lleva a Roy y te juro que ya no vuelven a salir los dos solos- no es que no quisiera a su hermana, pero esque en eso sí se pasaba- ¿Cómo crees que voy a dejarlo hacerse un tatuaje? Es sólo un niño-

-No soy un niño- gruño enojado Roy- Me lo haré aunque no me dejes- declaró enojado.

-Te daré la paliza de tu vida, ya no te dejaré estar tanto tiempo con ella- señaló a Thea- Y tendrás que hacerte varios exámenes con muchas agujas para cersiorarnos de que todo esté bien con esas cosas, ¿es lo que quieres?-

-Papaaaaa- gimoteó Roy sonrojándose- Me chocas y me arruinas la vida-

-Igual no te harás ningún tatuaje ni nada parecido, aunque me odies-

-Pues me lo voy a hacer aunque no quieras-

-Ya te dije lo que va a pasar y voy muy enserio, Roy-

-Pues yo también, y no me importa lo que me digas-

-Hazte el más mínimo rayón y te quedarás sin vacaciones-

-No me importa-

-Veremos-

-Lo que digas, Oliver-

-Más te vale, o te pegaré con mi cinturón durante todo un mes-

-¡Ollie!- se indignó Thea.

-Ya cállate- se enojó Roy, tenía mucha vergüenza.

-No me hables de ese modo o también aplica- de repente Oliver ya no estaba tan preocupado de que Roy estuviera contento. Iba bastante enserio incluso con lo de las vacaciones. No importaba que ya se lo hubiera prometido a Roy, un tatuaje, aunque fuera pequeño, y se olvidaba de todo.

-Ya te dije que no me importa-  yotra vez las lágrimas amenazaban, pero esque no era justo que lo amenazara así frente a Moira y Thea, quería que la tierra se lo tragara.

-Y yo ya te dije que no quiero que te hagas nada, y ya no quiero hablar más del asunto-

-Pues ya cállate- le dijo Roy cruzándose de brazos.

-No me hables de ese modo porque a mí no me importa quien esté-

-Ay por Dios, Oliver, ya déjalo en paz- Thea le pasó a Roy el brazo por los hombros. Su hermano estaba siendo tan irracional.

-Sí, ya sé que no te importa- Roy le dijo de mal modo.

-¿Entonces?-

-Que a mí tampoco-

Oliver se le quedó viendo bastante serio, como diciendo "espera a que lleguemos a casa y 'hablemos' sobre tu comportamiento,” pero después volteó a ver a Moira y mejor comenzó a hablar con ella, no fuera a ser que terminara soltándole un manazo en la boca a Roy en pleno restaurante.

Roy estaba muy enojado, no era justo que Oliver se pusiera así. También él se puso a platicar con Thea, pero ya se quería ir.

-Bueno, Oliver, Thea y yo queremos hacer compras y seguramente ustedes quieren pasar tiempo juntos antes de la junta- Moira en realidad quería quedar bien con su hijo nada más.

-Claro, muchas gracias por venir- comentó porque, después de todo, él las había "invitado"- ¿Nos vemos en la junta?- se despidió de su madre sonriéndole pero sólo por educación, la verdad es que con eso del tatuaje se le había ido cualquier rastro de buen humor.

-No, a ustedes- les sonrió igual por compromiso

Cuando terminaron las despedidas e iban para el carro, Roy se subió a la parte de atrás, no quería ni tener cerca a Oliver.

1 comentario:

  1. No sé qué edad tiene la tía pero la culpa fue suya que chico de 14 años no muere por un tatuaje

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