martes, 2 de octubre de 2018

Conviviendo Entre Hermanos, capítulo 10

Bruce Wayne mandó a su hijo mayor a su cuarto y depositó al más pequeño en la cama. A Dick le temblaban las manos, seguro su papá no sólo estaba furioso por lo de la fiesta, sino porque amarró a Jason y por su rabieta de la tarde, ahora sí que estaba muerto, y eso era poco
. Caminó por su cuarto, estaba nervioso, no quería otra paliza como la del día anterior, aunque sabía que esta sería peor.
Escuchó los pasos de su padre y se sentó en la cama, tenía ganas de llorar y rogar que no le fuera a pegar.

Bruce entró.

-Richard, ¿Me quieres explicar que ha pasado esta noche contigo?-

-Quisiera..- comenzó- Pero promete que no te vas a enojar-

-No, no estoy enojado Richard estoy FURIOSO, así que mejor me vas diciendo-

Dick se hundió aún más en la cama. Aquello no era buena señal-

-Bueno... lo que pasa es que.... es que la casa es aburrida.... nadie hace más que pelear y gritar... y yo, Roy y yo...-  divagaba. La verdad es que no sabía ni qué decir. Había ido a la fiesta porque estaba muerto de aburrimiento, pero no encontraba la manera de decírselo a Bruce para que le pareciera razonable.

-Yo te dije que no podias ir, y no sólo no te bastó con el numerito que me armaste en la cena, sino también te atreviste a desobedecerme, y no hay pretexto para eso, YO dije que NO, y es NO, se supone que lo sabes, ¿No, Richard?-

-Pero es que ese dichoso "no" fue muy injusto- replicó, al fin encontrando valor- No has hecho más que hacerme la vida difícil desde que salimos de casa. Lo único que pedía era un poco de diversión-

-Tú tampoco has cooperado en nada eh, Dick, te la pasas peleando con tu hermano, y todavía es mi culpa. Te dí permiso para ir al suburbio, es un buen lugar, pero NO para la fiesta, porque eran extraños, y si no lo quieres entender así, Richard, entiéndelo de esta manera, no ibas porque yo no te dejé y punto-

-¡Si no he dejado de pelear con Jason, es porque él siempre me provoca! ¡Y sí, sí es tu culpa por haber adoptado a esa Rata de callejón que llamas hijo!-

-¡No le digas así a tu hermano! Y pobre de ti si me dices que no es tu hermano, Richard. Y como veo que te gusta hacerme berrinches como él de la cena, no veo porque tengamos que hablar mucho- y comenzó a sacarse el cinto.

Bien, eso de inmediato provocó un milagroso cambio de actitud en el chico, quien comenzó a retroceder en la cama, hasta quedar contra la cabecera. Si lograba hacerse más atrás, se fundiría en el mueble.

-¡Pero es que es enserio! Él siempre me provoca y tú nunca le dices nada, ah, pero cuando yo le hago algo ya estás de inmediato con él- espetó en un último ataque de bravura.

-Pues aprende a controlar tus impulsos, y si Jason te hace algo, me dices y listo, yo lo regaño a él, no tendrías que seguirle el juego. Ah, pero eso no quita el hecho de que amarraste a tu hermano, me hiciste un berrinche y, lo peor, me desobedeciste, Richard- Bruce dobló el el cinturón.

-Pero no pasó nada en la fiesta esa- argumentó, claramente olvidándose de Roy y de la llegada de algunas patrullas policiacas- Además, sé defenderme. Y lo de Jason... pues se lo merecía-

-Escúchame bien, no me importa el hecho es que yo no te dejé ir Richard, no me importa si pasó algo o no- comenzó a acercarse- Y lo de tu hermano, eso es aparte-

-¡¿Quieres decir que planeas castigarme aparte por amarrar a Jason?!- preguntó, totalemte estupefacto- Eso es tan insignificante que ni deberías tomarlo en cuenta-

Bruce no contestó, tomó a Richard del brazo y lo jaló para que se levantara y Bruce se sentara y lo tuviera enfrente.

-¡Nooo! ¡Lo siento, me disculparé con Jason pero dejame!- Dick forcejeó, entrando en pánico Aún le dolía la paliza del día anterior

-Claro que te disculparás con Jason, pero eso no te salva del castigo- lo jaló un poco más para enfrente.

-¡No, Bruce, déjame en paz!- medio rogó, medio exigió- No volveré a salir así de casa, pero déjame ir-

-No, Richard, no te salvas de esta- le dijo Bruce y lo tiró de un jalón en sus rodillas- ¿Sabes qué me molesta más? Que yo pensaba que ya necesitabas ser más libre y todo eso, pero con esto olvídate- comenzó a repartir cinturonazos.

-!AUUUU! No, Bruce, tienes razón, ¡Ay! Necesito más libertad ¡Ouch! Empezar ahora sería una buena idea- se retorcía para escapar del alcance del cinturón.

Bruce sentía que Dick no se lo estaba tomando enserio, siguió sin detenerse y, aunque Dick rogaba y se retorcía, él ni siquiera hablaba.

-¡Deja de ignorarme, joder! ¡Es enserio, Bruce, lo siento!-

-Mejor controlas tu vocabulario porque ahorita no te conviene- tomó el pantalón de Dick y, como pudo, lo bajo.

-¡NOOOOO!- alcanzó a gritar. Sentía como las lágrimas se le escapaban de los ojos y lo odiaba, y odiaba que Bruce lo siguiese tratando como a un niño... Todo era tan injusto. En todo caso, Jason era el que debería estar recibiendo la paliza por bocazas

-¿No que, Dick?- continuó pegándole con la mano, dejando de lado el cinturón.

-¡No me pegues, maldita sea!- vociferó- No soy un niño-

-Deja de comportarte como uno- fue cuando Dick, perdió su ropa interior- Escúchame bien, Richard, si no me cambias es actitud tuya, no voy a parar-

-¿Cuál actitud? ¡Nunca hago nada malo!- replicó sin pensarlo dos veces.

Bruce ya no dijo nada y siguió golpeando el desnudo trasero del joven.

-¡Burce, ya suéltame, perdón!- suplicó Dick, mandando todo al diablo. Los golpes le dolían, y mucho.

-¿Perdón, por qué?-

-¡Agh, por lo que sea! ¡Por todo! Pero deja de pegarme- escupió, forcejeando aún más.

-¿Seguirás en ese plan, Richard?-

-¿En qué plan? ¡Lo digo enserio, Bruce!-

-¿Qué dices enserio?-

-¡Perdón por lo que sea que quieras que me disculpe, pero ya déjame!

Bruce se detuvo.

-¿Entonces no sabes por qué te castigo?- le regañó- Esta bien Richard, seguirás con esa actitud. Cuando decidas cambiarla, me avisas- lo dejó levantar.

Dick se levantó aliviado, pero también algo nervioso. Tenía un mal presentimiento.... normalmente no se salvaba de un castigo, y mucho menos de una manera tan sencilla.

-Cuando reflexiones y sepas porque lo sientes, me dices, mientras no me hables- sentenció Bruce- Ah, pero ni creas que porque no te hable harás lo que quieras, porque pobre de ti si pones un pie fuera de esta casa-

Dick no supo muy bien cómo reaccionar. Estaba más que acostumbrado a que Bruce estuviese enojado con él, a que le gritase y hasta a que lo castigara... pero a que le hiciera la ley del hielo?

-¿Quieres decir que ya me puedo ir a dormir?-
Bruce sólo dio media vuelta y salio del cuarto.

Dick tenía escrito WTF en toda la cara. Sabía que debería de alegrarse porque se acababa de zafar de un castigo, pero, al contrario, se sentía... extraño. Se cambió de ropa y se acostó, con el presentimiento de que algo raro sucedía.

A la mañana siguiente Dick y se sentó con los demás a la mesa. El chico lucía algo cansado, así que no se molestó en saludar a nadie antes de desplomarse en la silla junto a Jason.

Dick solo ignoro a los demás y se concentró en su comida, aunque la verdad no tenía muchas ganas de comer, así que simplemente se dedicó a revolver su plato, y esperar el momento en que su padre se asomara por ahí.

-¿Y papá? -Pregunto Artemis a Connor.

-No lo sé- contestó ella.

-¿Y Roy?-dijo Jason.

-Él esta durmiendo todavía- dijo la chica- Y así estamos mejor, como más tranquilos, ¿No creen?-

Dick no aguantaba la espera y mejor se levantó y regresó a su habitación.

Una vez ahí, por un motivo que no alcanzó a comprender, tomó su teléfono celular y, después de observarlo durante lo que le pareció mucho tiempo, marcó el número de Bruce... sólo para ser enviado directo al contestador.
Frunció el ceño al aparatejo y lo arrojó contra la pared. Vaya porquería inútil...

Sin muchas ganas de hacerlo, giró la cabeza lentamente y descubrió a Jason de pie en el marco de la puerta.

-Artemis dice que estás muy raro- declaró- ¿Es por la paliza que de seguro recibiste ayer?-

-Lárgate- fue lo único que le dijo y lo tomó por el brazo, lo empujó afuera y le cerró la puerta en la cara.

-Le voy a decir a mi papá, Graysooon!- gritó pegándole a la puerta.

-Me vale, Jason, sólo lárgate- le gritó enojado.

-Abre la puerta ahora- siguió golpeando Jason.

-¿Que te ocurre Jason?- le pregunto Bruce. Dick sintió un nudo en su estómago.

-El imbeci..- Bruce alzo una ceja- Dick no me quiere abrir la puerta-

Bruce sacó una llave de su bolsillo y abrió el cerrojo de la puerta, revelando al otro lado a un perplejo Dick.

-Ahí está, Jason- fue lo único que dijo, antes de dar media vuelta y dirigirse a la habitación de Jason, en la cual había dormido.

Jason se quedó muy extrañado, sin despegar la mirada de su padre hasta que éste desapareció. Fue entonces cuando volteó a ver a Dick.

-¿Tanto así la jodiste que ahora yo soy el favorito?-

-¡QUE TE LARGUES!- le aventó una almohada.

-¡AUUU! Dick... eres un idiota- le gruñó Jason.

-Pues porque insistes en joderme la vida, ¿No te basto con venir a arruinarla?-

-¡Yo no arruiné nada!- le gritó Jason, muy enojado.

-Claro que sí, déjame en paz, de una vez Jason- lo empujó.

-¡No me empujes, idiota!- y Jason lo empujó a él.

Y ellos comenzaron a pelear, hasta que Dick le lanzó el control remoto a Jason en la cara y él iba a comenzar a llorar.

-Eres un chillón-

-¡No lo soy!- dijo derramando unas lágrimas- Te acusaré-

-Me importa poco-

-Pues sí, como tú importas poco- replicó Jason, saliendo muy ofendido de ahí. ¿Pero qué se creía el idiota de Dick? ¿Que por qué Bruce ni lo miraba ya iba a poder hacerle lo que fuera?

Jason llegó hasta la puerta de su habitación, la cual empezó a golpear con mucha fuerza.

-¡Papá!- gritó hasta que Bruce le abrió.

-¿Qué pasa ahora?- inquirió evidentemente fastidiado.

-Dick me aventó el control remoto a la cara- le acusó, ahora sí dejando salir las lágrimas. Por alguna extraña razón dolía más al repetirlo...

Bruce lo tomó en brazos.

RICHARD- le gritó furioso.

Dick se sintió nervioso pero al mismo tiempo aliviado. Se levantó y fue con su padre y su hermano, vio a Jason en los brazos de su padre y eso le causó unos celos y una frustración inmensa.

-No lo lamento- repuso con rabia- Él siempre tiene que molestarme y a ti jamás te importa, y ahora que yo no te importo, pues a mí tampoco me importa- dijo conteniendo lágrimas.

-No tenías por qué pegarle a tu hermano sólo porque sigues en tu actitud de niño caprichoso-

-Yo no estoy en ninguna actitud, y pensé que no me ibas a hablar- exclamó muy enojado.

-Eso no significa que voy a dejar que le pegues a tu hermano- le regañó Bruce.

-¿Es lo único que te importa verdad? Él es el único que te importa, si no fuera porque le pegué ni te acordarías de que existo, yo no te importo- Dick comenzó a llorar y se salió del cuarto.

-¡Vuelve aquí, Richard, que no he terminado!-

-¡Pues yo sí!- logró replicar entre lágrimas, bajando las escaleras sin importarle si los Arrow estaban o no ahí.

Lo único que Dick quería era largarse... no entendía por qué se sentía así, ni que necesitara tanto a Bruce. El tipo ya había decidido que prefería quedarse con Jason. Dick estaba segurísimo de que a Jason jamás dejaría de hablarle...

-No tientes tu suerte, Richard- amenazó Bruce muy serio, pero la única respuesta que obtuvo fue el sonido de un portazo.

Bruce bajó a Jason y se dispuso a ir tras Dick aún muy enojado, pero un tirón en su camisa lo detuvo.
Al bajar la mirada descubrió a Jason aun llorando, mirándolo expectante.

-¿Me vas a dejar aquí para irte con Dick?- le reclamó- ¡Pero él me pegó y me duele mucho!-

-Jason, voy a ir a hablar con tu hermano, cálmate ya ¿quieres? En cuanto regrese los tres vamos a hablar seriamente- Bruce tomó a Jason en sus brazos y le besó la frente- ¿Dónde te duele?

-Aquí- se quejó Jason llorando más fuerte.

-Baja y le pides por favor a Oliver que dé un poco de hielo, cuando regrese yo te voy a revisar-.

-Pero... ¡PAPAA! nooo... no te vayas- empezó a llorar todavía más fuerte cuando su padre lo volvió a bajar.

-Jason, cálmate-

-NOOO, no quiero que vayas con Dick, él me pego y tú no dices nada-

-A ver, Jason, aclaremos un par de puntos- le "sugirió, harto de las posturas que estaban adoptando sus hijos- Yo sí le dije algo a Dick, ¿Sí o no le vine a reclamar?-

-Pues... sí- admitió Jason, cruzado de brazos y sorbiéndose los mocos lastimeramente.

-No me quiso escuchar y por eso voy a ir a traerlo de vuelta. Los tres tenemos una conversación muy seria pendiente-

Jason se alarmó un poco al escuchar eso.

-¡¿Pero por qué yo?! ¡Yo no he hecho nada! Fue Dick el que me ató, el que se fue de fiesta con desconocidos, el que se llevó el auto y el que me arrojó el control remoto- acusó- ¡Además, mi papá eres tú, no Oliver!-

 -¡Basta ya, Jason! Los tres vamos a hablar y te callas- le aclaró muy firme- Y si no quieres que te lo dé Oliver, te sientas ahí- le señaló la cama- Y me esperas, y deja tu berrinche de lado, ¿entendido?-

-Pero papá...- iba a empezar a llorar de nuevo.

-Nada, Jason, ¿No me escuchaste?- lo tomó por las costillas y lo sentó- Y sabes que más vale que cuando regrese sigas ahí sentadito-

Bruce dio media vuelta y Jason se soltó a llorar de nuevo muy enojado, ¿qué se creía Bruce? Todo era tan injusto.

Bruce, en cambio, salió echando humo afuera a buscar a su hijo mayor. Lo encontró por la piscina sentado muy enojado y llorando.

Bruce se aproximó lentamente a él. Dick, mientras tanto, arrojaba rocas a la piscina llorando.

-Esta es Jason- musitó, arrojando una muy al fondo y con coraje.

-Esta es Burce- la arrojó con mucha más fuerza.

Dick tuvo que reprimir cierto gesto ofendido antes de hablar.

-Richard, necesitamos hablar-

Dick se tensó, pero no huyó. Eso hubiera demostrado miedo y no le iba a dar a Bruce la satisfacción.

-Eso va a ser difícil, ya que tú no me hablas-

Bruce se pasó una mano por el rostro. Definitivamente no se la iba a poner fácil.

-Déjate de tonterías, Dick. Vamos adentro que tu hermanito nos está esperando-

-¡Yo no voy a ningún lugar en donde esté él!- espetó el adolescente, visiblemente indignado. Obviamente Bruce no tenía intenciones de reconocer lo injusto que estaba siendo, y Dick ya se había cansado de soportarle todo.

-Richard, por favor...- dijo Bruce cansado.

-No, por favor nada, Bruce, yo no quiero nada con Jason ni contigo, tú lo prefieres a él, a él no le dejarías de hablar ni nada y a mi siempre me estas regañando por todo, no te importo. Hoy sólo me hablaste porque le pegué al tonto de Jason, sino ni siquiera me hubieras hablado- y Dick comenzó a llorar más fuerte.

-Ya, Richard, vamos, no llores- Bruce se sentó junto a él- Perdón por lo que te dije ayer de que no te hablaría, estaba muy enojado, pensé que esto te haría reflexionar, no pelear más con Jason. Claro que me importas, no seas tonto, tú y Jason son mi vida entera, podría renunciar a cualquier cosa por ustedes. Ya sé que Jason pide a gritos mi atención, pero entiéndelo, tiene diez años, y ya sé que me dirás que yo te entienda a ti, y lo hago, sé que no es fácil compartir cosas o personas, pero no puedes apropiarte sin querer compartir. Y no le hago más caso a Jason, si supieras que él piensa que yo te hago más caso a ti- Dick seguía llorando sin mirar a Bruce- Anda, cálmate ya, hablemos tranquilos los tres y ya, lo de ayer queda olvidado, pero enserio, Dick, espero que hayas entendido la lección y el porqué de tu castigo-

La verdad no, aquello no era suficiente (¿qué digo suficiente? ni la mitad!) de convincente para Dick. Lamentablemente, sabía que eso era lo más cercano a una disculpa decente que iba a conseguir alguna vez de Bruce.

Se levantó, observando la casa con pesar y Bruce se puso de pie también. Sabía que Dick seguía enojado pero la verdad es que prefería hablar más hasta que estuviesen los tres juntos. Le puso la mano en el hombro a su hijo mayor y echó a andar hacia la casa.

-Vamos, Dick, que tu hermanito nos está esperando-

Dick rodó los ojos.

-Y espero que te disculpes con él por el golpe-

Dick tan sólo bufó y guardó silencio.

Cuando Dick y él entraron al cuarto, Jason lloraba todavía lo más fuerte que podía, la verdad es que Oliver al no encontrar ni a Bruce se espantó porque aparte de todo Jason ni siquiera podía decirle algo coherente.

-Jason, relajate- le decía Oliver deseserado- ¿Qué pasó?-

-¡Déjame!- seguía llorando Jason.

Dick sonrió porque la escena se le hizo bastante graciosa, y él y su padre sonrieron cómplices.

-Oliver, tranquilo, ya estoy aquí- le anunció Bruce al pobre de Oliver.

-Vaya, que gusto..- dijo Oliver aliviado- Los dejo que platiquen- y salió casi huyendo.

Jason, al ver a Dick, no pudo evitar hacer un gesto amargo, como si le acabasen de anunciar que la escuela sería de lunes a domingo de 7 am a 9 pm.

Dick se percató de ello y rodó los ojos.

-¿Ya acabaste con tu teatro o me salgo de nuevo para que des el gran final?- inquirió Dick

Jason frunció aún más el gesto, sin dejar de derramar lágrimas de coraje.

-Papá- lloriqueó, llevándose la mano a la frente- ¡Me duele donde Dick me pegó!-

Bruce miró algo molesto a Jason.

-Para tu berrinche ya- Jason lo miró ofendido.

-¡Yo no estoy haciendo ningún berrinche!- gritó muy enojado.

-¿Seguro?- le preguntó peligroso Bruce.

-Me duele- lloró.

-Te dije que te calmes, Jason- Bruce sacó de un cajón un ungüento para los golpes, y se lo puso a Jason donde ya no estaba seguro si le dolía

Jason se sorbió los mocos y se quedó callado. Claro que quería hundir a Dick, pero al parecer el muy imbécil había molestado mucho a Bruce. Igual y se descuidaba un poco y terminaba siendo él el que se ganase una paliza.

El chiquillo se recargó contra el costado de Bruce, aun mirando con odio a su hermano, quien seguía de pie en el marco de la puerta.

-¿Ya acabaste de lloriquear?- se mofó Dick, devolviéndole la mirada.

Antes de que Bruce pudiese intervenir, Jason ya había contestado.

-Ya, pero si me lanzas otro control remoto puede que empiece de nuevo, maldito salvaje-

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