-Dick, escucha, entiendo que quizás te sientas un poco desplazado por Jason
. Quizás he... intentado que Jason se sienta bien con nosotros y no me había dado cuenta que tú estabas pidiendo mi atención, hijo. Ustedes son lo más importante para mí y no quiero que uno se sienta menos que el otro; los amo igual y justo por eso, quise hacer este viaje: para ustedes puedan unirse más-
. Quizás he... intentado que Jason se sienta bien con nosotros y no me había dado cuenta que tú estabas pidiendo mi atención, hijo. Ustedes son lo más importante para mí y no quiero que uno se sienta menos que el otro; los amo igual y justo por eso, quise hacer este viaje: para ustedes puedan unirse más-
-Y como ha resultado tan bien- farfulló Dick.
-Bueno, quizás no ha sido tan... divertido como esperábamos pero...-
-¿Tú crees?- inquirió con sarcasmo y resentimiento el crío.
Bruce enarcó una ceja. No le estaba gustando el tono de Dick, pero supuso que lo podía pasar por alto en esa ocasión.
-Los únicos que se han divertido aquí son Roy y Artemis- replicó Dick.
-Dale tiempo al tiempo, Dick, ya verás que al final vas a estar contento de haber venido- le trató de convencer Bruce, más que nada para que se animase y dejase de llorar.
-Buenooo...- aceptó de mala gana, sorbiendo los mocos. Vaya que aún lucía bastante triste, pero ahora un poco más resignado- Quizás tengas razón. Además, Roy dijo que traería un par de cosas para pasar un buen rato- comentó un tanto inocentemente, provocando que Bruce abriera los ojos como platos.
-Que bien que le veas el lado positivo.-Dijo algo nervioso.-Pero eso sí, Richard, no quiero ni peleas con tu hermano ni problemas ni contestaciones como la de hace rato, porque entonces no me detendré. Ya lo hablamos y no quiero problemas, ¿entendido?-
-Sí, papá- contestó Dick resignado, aunque saltando por dentro porque su papá no le pegaría.
Paso el rato y todos se preparaban para visitar el lago que estaba cerca de la casa, aunque a decir verdad Jason quería vengarse de Dick, ¿Por qué? ya lo había olvidado, pero sólo le jugaría una pequeña broma y, a decir verdad, Roy esperaba que Artemis se ahogara o algo así, pero nuestros padres esperaban que fuera un tranquilo viaje al lago.
A Oliver y a Bruce les dieron ganas de pescar, así que dijeron "¿por qué no? ¿qué es lo peor que puede pasar?"
Antes de salir, los cuatro jóvenes se pusieron a buscar lombrices en la tierra para usarlas como carnadas en los anzuelos. No estaban especialmente emocionados, pero sus padres habían sido muy claros cuando dijeron "quien no traiga lombrices puede cargar la hielera de pescados de regreso a casa"... no es como que tuviesen muchas opciones.
En una de esas, Roy estaba observando una larga lombriz que no dejaba de retorcerse.
-¿Qué pasa lombricita? ¿No quieres ir al lago? Bueno, yo no estoy saltando de alegría tampoco, pero tanto tú como yo estamos condenados-
Artemis rodó los ojos, fastidiada. No le gustaba estar de rodillas en la tierra buscando lombrices y escuchando sandeces.
-Yo sé que entre gusanos se entienden, pero no seas tan obvio- se burló ella con sarna, arrojándole un puño de tierra al pecho.
-¿Sabes en qué se parecen ella y tú?- le preguntó Roy, entrecerrando la mirada amenazantemente- Ambas son flacas y escurridizas-
Por otro lado no tan lejos de ahí, los hermanos Wayne también buscaban lombrices, sólo que Jason buscaba además venganza y no estaría tranquilo hasta que la consiguiera, así que tomo un puño de tierra y se lo lanzo a Dick en la cara. Éste último, furioso, le lanzo otro puño y así se enredaron en una pelea de tierra hasta que en una de las lanzadas, Dick se agacho y le pego con la tierra a Artemis. Ella creyó que fue Roy, al cual le lanzó tierra y pronto todo se convirtió en un campo de guerra.
Los padres sospechaban algo pero pretendían ignorarlos. El encanto les duró tan solo unos minutos hasta que OTRO sollozo de Jason los interrumpió.
Bruce identificó el sonido como Jason al instante y en menos de un minuto ya estaba ahí, tratando de encontrar a su hijo entre el montón de mugrosos. ¿Pero qué demonios hacían todos tan sucios?
-¡Dick estúpido!- lloriqueó Jason, con lo cual Bruce lo reconoció- me arrojaste una piedra-
Había sido una piedra pequeña, pero le había dado en la sien y le había dolido mucho.
Dick sabía que lo tenían bajo advertencia y los nervios no le permitieron responder tan seguro como le hubiese gustado.
-¡Eso no lo sabes!- replicó- Todos estábamos aventando tierra, ¿Cómo puedes estar tan seguro de que yo fui si...?-
-¡BUUUAAA! ¡Porque tú me odias!- gritó Jason.
-¡BASTA JASON!- le ordenó Bruce- Lo que no entiendo, Richard, es ¿QUÉ hacían aventando tierra?-
-Sí, ¿Qué hacían aventando tierra?- Oliver Queen miró furioso a sus hijos.
-Él empezó- declaró Dick nervioso.
-¿Quién?- preguntó Oliver.
-Jason, él fue... y cuando intentó lanzarme más le cayó a Artemis, y ella pensó que fue Roy-
-Eso no es cierto- lloriqueó Jason- Tú empezaste-
-No, fuiste tú-
-No, tú-
-Tutututu-
[01:14:50 a.m.] London Wayne: -¡BASTA LOS DOS!- exigió furioso Bruce- Primero se disculpan con Roy y con Artemis, y luego vienen acá conmigo-
-Perdón- dijeron al unísono.
-Vengan- Bruce los llevo a un lugar algo apartado de los Queen.
-¡Au, Bruce, me lastimas- se quejó Dick pues su padre los llevaba a los dos del brazo, no muy gentilmente.
-Sí, suéltanos- Jason intervino sin darse cuenta de que estaba apoyando a Dick.
Sin embargo, Bruce no hizo más que darles un brusco jalón a los dos. Ambos chicos soltaron un quejido de dolor, pero no dijeron ni una sola palabra más. Algo les decía que no era muy conveniente.
Una vez que llegaron a un lugar lo suficientemente lejos, Bruce los soltó, a lo que ambos se sobaron un poco el brazo.
El hombre se acercó a un pequeñísimo arroyo que había por ahí y tomó agua en una de sus enormes manos, después regresó con los niños y volvió a apresar a Jason del brazo. Sin previo aviso le echó el agua en la sien, donde él decía que le había pegado la piedra, y comenzó a frotar con su mano hasta que quedó limpia la zona, ignorando las protestas de dolor que hacía su hijo más joven.
Enseguida inspeccionó el golpe, el cual había quedado en un raspón no taaaaan feo. Haciendo caso omiso del chico, lo llevó hasta el arroyo y lo obligó a agacharse. Él se agachó también y comenzó a lavarle la pequeña herida lo mejor que pudo, ignorando al niño en todo momento.
Una vez que se aseguró de que nada se infectaría, lo levantó de nuevo y comenzó a dar grandes zancadas hasta donde su otro hijo se había quedado, hecho un manojo de nervios al darse cuenta de que su padre estaba demasiado molesto hasta para hablar.
Dick miraba asustado a su padre. Estaba a punto de llorar porque Bruce no decía nada y él no quería que lo castigaran. A veces se preguntaba porque no acusaba a Jason desde un principio y se ahorraba ese tipo de cosas.
-Richard, estira la mano-
Ya sabía lo que venía.
-¿Para qué?- pregunto poniendo un puchero, aunque claro que sabía para qué.
-Haz lo que te dije-
-Pero papá...-
-Escúchame bien, Richard, o me obedeces o me sacaré el cinturón y les daré la paliza que me piden a gritos-
Dick hizo caso, aunque se arrepintió enseguida cuando el manotazo que le dio Bruce le empezó a picar.
-¡AYY! ¡AYYY!- muchas lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos.
-Ahora tú, Jason-
-No, no, ya no me portare mal- rogó el más pequeño, viendo llorar a su hermano y comenzando a llorar él.
-Jason...- le reprendió Bruce- Una... dos...- y antes de llegar al tres, el caballero de la noche perdió la paciencia y él mismo tomo la mano de su hijo y le dio un fuerte manotazo.
-¡AUUUUU!- Jason al instante trató de soltar su mano, pero Bruce no lo permitió, sino que también tomó la de Dick y jaló bruscamente a ambos para llamar su atención.
-Ya me tienen harto- espetó, dirigiéndole una mirada severa a cada uno.
Los niños nada más de verle la cara comenzaron a derramar más lágrimas. Presentían que lo del cinturón se les iba a cumplir.
-Son hermanos, ¿entienden? HERMANOS- pronunció aquella última palabra lentamente y con mucho enfoque, como para que les entrase en la cabeza de una buena vez- No pueden hacer de su vida una constante guerra entre ustedes- continuó- A ver, ¿qué pasará si algún día tengo otro hijo? ¿Qué pasará? ¿Habrán aún más peleas?-
Bruce estaba en el modo de seriedad Batman, así que le sorprendió bastante cuando los niños olvidaron todo el miedo que sentían y comenzaron a jalarlo cada uno de un brazo para obtener su atención. Ahora sus expresiones eran de molestia, horror e indignación en vez de respeto/miedo.
-¡¿Tienes otro hijo?!- exigió saber Dick.
-¡No jodas!- exclamó Jason, igual o aún menos complacido que su hermano.
Bruce le dio un leve manotazo en la boca a Jason.
-¡Ya basta! Sólo es una suposición, niños, no tengo otro hijo… por ahora. Y como veo que ustedes no cooperan ni porque les hable bien, ahora lo intentare por las malas; esta es su única advertencia pero se la graban bien: si se vuelven a pelear, UNA vez más, POR LO QUE SEA, a los dos les voy a dar la paliza de su vida, ¿entendido?- les avisó Bruce muy molesto.
-Pero eso no es justo, papá, él siempre empieza-
-Ya les dije, Richard, no me va importa el porqué, o quien empiece, a los dos parejo les daré la paliza-
-Eso no es justo...- Dick replicó nuevamente.
-No te pregunte si lo era. Si no quieren que les pegue y los regañe, se comportan y ya. No discutiré. ¿Oíste tú también verdad, Jason?-
-Hum...- lloró un poco más- Sí...-
-Hablo enserio, niños, ustedes decidieron que fuera por las malas-
Dick no respondió porque no le convenía, ¡pero no pudo estar más en desacuerdo! ¿Cómo que él había decidido que fuera "por las malas"? Si acababa de replicar que no era justo... Pff, adultos, quien los entiende...
Jason tampoco dijo nada, pero se le quedó viendo a Dick resentidamente. Si el muy idiota no le hubiese arrojado una pedrada, nada hubiese de eso hubiese sucedido. Además, ahora iba a tener que contentar a Bruce si quería ganar puntos para la próxima vez que el hombre se molestara, porque Jason no era estúpido y sabía que Bruce se iba a volver a molestar.
Dick se cruzó de brazos para concentrarse en no decir ni hacer ninguna tontería, al menos hasta que Bruce se calmase un poco.
Jason, por otro lado, puso una expresión muy triste y dejó salir más lágrimas. Sorbió los mocos patéticamente y se acercó aún más a Bruce, con la cabeza gacha.
Cuando estuvo totalmente apoyado contra él, tomó su mano derecha y le dio un leve jalón para que el hombre bajase la vista hacia él. Una vez que lo hizo, Jason levantó el rostro con lo que debió de ser la carita más triste y lastimera que el Encapuchado alguna vez hubiese visto.
-Pero... aún me quieres... ¿verdad, papito?- lloriqueó.
Bruce Wayne podía estar que echaba humos, podía ser estricto, tener un carácter muy especial, ser frío como el hielo e inexpresivo como una roca... pero nadie podía decir que no le dolían sus hijos. La simple idea de que ellos dudaran de lo mucho que los quería simplemente lo destrozaban.
-Claro que sí Jason, pero eso no quiere decir que no, cumpliré mi promesa de la paliza, ¿entendido?-Jason asintió lenta y tristemente.
Bruce no pudo evitar sentir cómo se le encogía el corazón al ver así a su hijo pequeño y le dio un beso en la frente, a lo que el chiquillo respondió acercándose aún más a él con falso pesar.
Me encanto , enserio escribes pura magia
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