jueves, 27 de septiembre de 2018

Living with Bruce Wayne, capítulo 8

El último mes de clase fue eterno, y tenía demasiada tarea, intente portarme bien desde que me salí de casa, pero tuve uno que otro tropiezo, pero bueno, Bruce no se enojó tanto con esos tropiezos, salí bien al final en la escuela, y eso sí que puso contentos a Alfred y Bruce, lo cual me alegraba porque no iba a soportar, castigos y la escuela de verano.
Al fin ya era libre por lo menos los siguientes tres meses, la primera semana de vacaciones el sábado, Oliver Queen (Green Arrow pero Shh ) y con su hijo Roy Harper, Roy era el chico más cool que había conocido, y más ahora que ya estábamos más grandes, siempre pensaba que Oliver es muy relajado, no como Bruce, Oliver lo dejaba dormir hasta tarde, salir, y si no lo dejaba hacer algo ahí estaba Thea, la hermana de Oliver para ayudarlo y defenderlo y que hiciera lo que quisiera, papa decía que no era bueno, porque Thea y Oliver, no eran un buen ejemplo para nadie, decía que eran un par de juniors que siempre estaban en problemas de alcohol y drogas, que Oliver desde que había vuelto de la isla (no sé qué isla) se había comportado mucho mejor, y que siempre le había dicho que jamás querría que Roy fuera como él o como Thea, pero claro que Bruce pensaba que no estaba haciendo un gran trabajo, claro que no se más porque todo esto no me lo decía a mi sino a Alfred y yo estaba escuchando por la puerta sin que ellos lo supieran.
Pero algo que realmente odiaba de las visitas de Oliver y Roy es que siempre terminaba en problemas, hace dos años cuando los dos teníamos diez, Bruce y yo fuimos a la casa de playa de Oliver a pasar la Navidad junto con Alfred, y otros amigos de Bruce y Oliver, Roy me convenció para que bajáramos solos a un lago que estaba a unos metros de la casa, yo no quería porque sabía que estaríamos en problemas, y me daba miedo, pero tampoco quería que Roy pensara que era un bebe miedoso...

-Sólo serán un par de horas.-Dijo Roy ese día. - No lo van a notar.

-¿Estás seguro de eso?-Pregunte intentando no sonar nervioso.

-Pues claro, ya lo he hecho varias veces.

-¿Y si le decimos a Thea?-Roy pensaba que Thea era muy cool así que seguro no le parecería mala idea.

-No, seguro está ocupada con su novio, o con Moira. -Respondió Roy y luego resoplo. -¿Vienes o no?

Yo lo dude un segundo pero al final acepte, así que Roy quitó la alarma de seguridad de la casa, y saltamos la barda, yo sabía que Bruce se daría cuenta y que estaría en muchísimos problemas, pero no podía decir que no...
Y como había dicho Roy pasaron un par de horas y no había ido nadie a buscarnos, pero cuando íbamos de regreso nos encontramos con Bruce y Oliver, en cuanto me vio Bruce su cara cambió de tranquila a enojada.

-¿Qué demonios hacen fuera de la casa?-Pregunto, pero más bien fue para mí.

-N-nada.-Respondí yo.

No fue muy larga la charla, todo había sido una coincidencia Bruce y Oliver habían ido a buscar unas cosas, y cuando venían de regreso nos encontraron, y eso prueba una vez más que mi suerte era un asco.
Cuando llegamos a la casa me mando a la habitación donde nos quedamos y ahí si me castigo, ¡Y EN NAVIDAD! Después de que me había pegado, y yo estaba llorando me dijo que por la noche me iba a dormir temprano como castigo, pero era Navidad y yo estaba demasiado triste, pero al final Bruce no cumplió su advertencia y me dejo dormir hasta más tarde.
También hubo otras ocasiones como cuando estábamos solos en casa con Alfred y estaba lloviendo, y Roy dijo que jugáramos la pelota adentro, y rompimos el jarrón que le encantaba a Alfred él estaba furioso, y cuando llego Bruce, le contó todo, y otra vez mi trasero quedo adolorido, en conclusión aunque siempre me la pasaba genial con Roy siempre terminaba castigado, lo injusto es que el no, o por lo menos no lo parecía.
Un par de horas antes de que ellos llegarán Bruce dijo:

-Richard.- ¿Otra vez en problemas? ¿Por qué?

-¿Ahora que hice?-pregunte frunciendo el ceño.

-Nada, pero escucha bien, no quiero problemas hoy. Nada de jarrones rotos, ni salidas sin permiso, ni burbujas en la alberca, ni traer perros callejeros. -comenzó.-Ni nada que no debas hacer. Porque sí me desobedeces vas a estar en muchos problemas. ¿Entendido? -¿Lo ven? Para Bruce Roy, es igual a problemas.


Oliver y Roy llegaron al medio día para almorzar con nosotros, Alfred nos sirvió a todos y luego Bruce lo convenció se sentarse a la mesa con nosotros, no entendía porque insistía si él era más de la familia que el mismo Bruce.
El almuerzo fue bastante aburrido Roy y yo no hablamos mucho, pero en cuanto terminó, subimos a mi cuarto a jugar videojuegos.

-Oliver me dejo ir a patrullar con él, dijo que ya podía acompañarlo los fines de semana.-Me dijo de pronto.

-Eso es genial. Bruce no me deja ir aún con él, dice que me falta entrenamiento, pero espero que antes de acaben las vacaciones ya haya salido aunque sea una vez con él.

-Ojalá que sí, dicen que Gotham es la ciudad más peligrosa así que seguro que habrá mucha más acción y esas cosas, ¿No crees? -Me miro

-Supongo que si.-Me encogí de hombros.

-Oye... ¿y has entrado a la batícueva?-Me pregunto con interés.

-Sí, muchas veces, Bruce me deja bajar con el cuándo tiene cosas que hacer ahí.

-¿Y puedes bajar sólo?-Siguió preguntando.

Por un segundo pensaba mentir, pero era más vergonzoso si me descubría después.

-Pues... Realmente no.-Se me encendieron las mejillas.

-Hum, no te preocupes a mi Oliver no me deja estar sólo tampoco en la guarida o como sea que se llame.

Eso sí que era un alivio.

-Es que... Son exagerados, ¿no crees?

-Sí, mucho. Pero bueno, ¿Qué tal si bajamos a la batícueva?

-Ya te dije que no me dejan.-Respondí.

Roy rodó los ojos.

-Ay, pequeño, pequeño Dick. No pediremos permiso.

-Pero... Pero... -Titubee

-Anda, no nos meteremos en problemas, no se enterarán, enserio. No haremos nada que nos meta en problemas, sólo un visto rápido y ya, anda Dick, ver la batícueva el sueño de todo chico.

-Bueno si, pero es que si Bruce se da cuenta...-Me quede callado y recordé las palabras de Bruce "Estarás en muchos problemas"

-No tiene por qué darse cuenta. -Respondió Roy con tranquilidad-Anda prometo jamás volverte a pedir nada

-No lo sé, Roy...

Roy resoplo y rodó los ojos, siempre hace eso cuando la gente no hace lo que quiere y él se enoja.

-Bueno, como quieras, que aburrido.

Me quede callado larga rato, yo no quería que Roy se enojara, pero si nos descubrían, Bruce me daría la paliza de mi vida,

-Es que si nos descubren, tendré muchos problemas... -Replique.

-Tu sólo atraes los problemas, siempre piensas que nos descubrirán, por eso siempre nos descubren.

Eso era en parte cierto...
Después de un debate mental, me decidí, seguro  que Bruce no se daría cuenta si sólo fuéramos a mirar un poco.

-Está bien.-Dije en un hilo de voz.

-Genial-Se levantó Roy como si hubiera adivinado que iba a decir que si al final.
Bajamos sigilosamente a la última planta de la mansión, donde se encontraba la batícueva, Bruce y Oliver estaban en el jardín, llegamos a la entrada y puse la contraseña, alguna vez había seguido a Bruce sin permiso para verla ya que él nunca me la hubiera dado, no confía mucho en mi… y no sé por qué. Sentía la adrenalina, y estaba casi cien por ciento seguro que no nos iban a descubrir esta vez, cuando entramos Roy se quedó estupefacto, por primera vez en la vida me sentí como si yo lo impresionara, y no el a mí. Le enseñe la computadora, que sabía hackear, porque… bueno no pregunten, y le enseñe todos los archivos de los villanos que Batman tenía quienes estaban en prisión, a quien seguía buscando, el batimovil, las armas, y todo lo que había ahí, Roy parecía emocionado, y yo también ya que sabía demasiado de la baticueva y yo no me había dado cuenta.
Cuando miramos el reloj ya había pasado cerca de hora y media, y me empecé a poner nervioso, pero no le dije nada a Roy el seguía muy emocionado, y no se veía con cara de querer salir de ahí.

-¿Para qué es este botón?-Pregunto Roy apunto de apretar un botón rojo. Era el botón de emergencia, si apretaba ese botón, iba a empezar a caer agua y las puertas se cerrarían y la alarma se escucharía por toda la casa.
-¡No lo toques!-Le dije aventando su mano.-Es el botón de emergencia.
-Vaya… relájate no pensaba tocarlo.-rodó los ojos.
-Qué bueno porque si no estaríamos perdidos…- Suspire.
Y entonces se escucharon pasos que estaban acercándose cada vez más y más.
-Bruce…-Susurre en pánico. Teclee la contraseña de la computadora y se cerró.-Hay que escondernos…
-Pero, ¿Y si ya sabe que estamos aquí?-Pregunto igual en un susurro.
-No lo sabe… porque si lo supiera vendría gritando…-Respondí.-Ven-Lo tomé del brazo y lo jale.
Justo cuando bruce abrió la puerta, nosotros terminamos de escondernos en la ventilación, eso había estado demasiado cerca.
Bruce tardo un poco menos de diez minutos en salir, esperaríamos varios minutos y saldríamos de aquí, esperamos un poco y cuando escuchamos la puerta de arriba, nos salimos.
-Vayaaa eso estuvo cerca-Suspire.
-Muy cerca-Se sacudió Roy.
-Sí, vayámonos ya. No quiero tentar mi suerte.
-Andando-Respondió Roy.
Y justo cuando empezamos a caminar tropecé con una pata de la silla giratoria e intente agarrarme de la mesa de la computadora, y si lo que están pensando, justo eso.
Un ruido estridente comenzó a sonar por todas partes, y literalmente empezó a llover en la mansión y todas las salidas se estaban cerrando.
-Vaya, Dick sí que eres torpe.-Resoplo Roy-¿Por dónde salimos?
-No hay salida.-Respondí entrando en pánico.
-Debe haber una.-La cueva se estaba mojando cada vez más igual que nosotros.
De hecho si la había, pero era SECRETO, y según Bruce me lo diría cuando tuviera que saberlo, y en ese momento tenía que saberlo, ¿Y sabes que Bruce? NO LO SE
-Es que… es que… no lo sé Roy…-Entre en pánico, moriríamos aquí.
Pero no, pasaron menos de cinco minutos y el agua paro, aunque ya estábamos empapados, y ya sabía que significaba eso, que Bruce se había dado cuenta, seguramente había sido porque no nos encontraban… o por el estridente sonido de la alarme.
Cuando Bruce abrió la puerta, estaba junto con Oliver, eso quería decir que nos habían visto por las cámaras del cuarto secreto de la mansión.
-¿Qué rayos hacen aquí, Richard?-Me gruño caminando hasta donde estaba. Estaba hecho una furia.
-Yo…yo…-¿Qué le decía?
-¿Tu qué? Sabes perfectamente que no debes estar aquí.-Bruce me tomo del brazo, y estoy seguro de que me iba a pegar, justo aquí con Oliver y Roy viéndonos.
-No, por favor, papá… -Y funciono, no me pego pero no me soltó y miro a Roy y a Oliver.
-Oliver, seguro que Alfred le dará toallas a Roy, y puede bañarse…no sé si algo de Dick le quede.
-No te preocupes, Bruce, traemos un poco de ropa porque al rato nos iremos de viaje, pero le diré a Alfred, muchas gracias. Vamos Roy-Lo tomó también del brazo y lo arrastro escaleras arriba.
Y ahora, yo estaba perdido.
-Papa…yo…-Empecé a decir.
-¿Qué te dije en la mañana?-Me dijo enojado sin soltarme.
-Que no me metiera en problemas…-Baje la mirada.
-¿Y luego? ¿Por qué siempre me desobedeces?-Frunció el ceño.
-Es que yo… y Roy, y él es… bueno ya sé que no… pero es tu no entiendes nada, el, y yo…-Bruce arqueo una ceja y cerré la boca.
-No te estoy entendiendo nada.-Me regaño-Mejor vete a bañar, y ahorita tú y yo vamos a tener una conversación muy seria.
-Pero…-Replique.
-No, Richard no hay ningún pero…-Me dio tres palmadas muy duras, ¿Alguien sabe por qué cuando estas mojado, duele más?-Vete a bañar, antes de que te de la paliza de tu vida, justo ahora.
Y totalmente derrotado, me fui a mi habitación y me metí a bañar, seguro Bruce estaba furioso, siempre decía que con las cosas relacionadas con Batman no se jugaba, pero yo no estaba jugando, todo era culpa de Roy, claro como el jamás se metía en problemas, porque Oliver no le decía nada, era muy fácil poner su cara de digno y portarse como un idiota.
Cuando volví a bajar, Oliver y Roy ya se estaban despidiendo.
-¿Enserio no se quieren quedar a la cena, Olie?-Ofreció Bruce.
-No, Bruce muchas gracias, tenemos un vuelo en la noche, y ya sabes eso de que tienes que llegar tres horas antes, pero igual muchas gracias por recibirnos, y Roy se siente muy mal por lo de hace rato ¿Verdad, hijo?-Dijo Oliver avergonzado.
-Sí, Bruce lo siento.-Se disculpó Roy.
-Despídete, Dick.-Me dijo Bruce haciendo notar mi presencia.
-Nos vemos, Olie, bye Roy.-Me despedí. Yo no quería que se fueran.
Los acompañamos hacía la puerta, Bruce parecía menos  enojado, pero aun así sabía que no me iba a salvar de nada.
-A tu cuarto.-Me ordeno.
-No, papa… deja que  te explique cómo pasaron las cosas.-Le pedí.
-Si, en tu cuarto Richard.
¿Por qué siempre hacía eso? No me escuchaba…
-¿Por qué jamás me escuchas?-Solté de pronto.
-Te estoy escuchando, hijo.-Exhalo cansado y me arrastro a los camastros que estaban cerca de ahí.-Adelante…
La verdad no esperaba que Bruce realmente me escuchara, ahora no sabía que decir.
-Papa… enserio lo siento muchísimo, sé que no debimos entrar a la cueva, pero es que Roy me lo pidió, y yo no sé cómo decirle  que no, porque… Pues no sé, no puedo y ya, pero te juro que no  tocamos nada, solo que me iba a tropezar… enserio lo lamento mucho, fue un accidente en verdad.
-Richard.-Todo lo que había dicho no le importaba en lo más mínimo.-Hijo, seguro fue un accidente, lo hubieras evitado si no me hubieras desobedecido, y no solo por lo que te dije hoy en la mañana, sino porque tú sabes muy bien que nadie sin mi permiso entra ahí, y que no debes llevar a nadie a la cueva, y lo sabes. Aparte quiero que me expliques como puedes abrir el sistema, y como sabes la contraseña para entrar, Dick, soy el padre más feliz del mundo sabiendo que eres un niño muy inteligente pero no me gusta nada que uses tu inteligencia para estar de ocioso, o haciendo cosas que sabes que no debes hacer. Tú mismo lo has dicho ya tienes edad para muchas cosas, y entre esas cosas es saber que si yo digo no, es no, y que no lo digo por fastidiar.
-Papa… enserio lo siento mucho.
-Lo sé, Dick, sé que lo sientes, pero me gustaría más saber que vas a pensar y a obedecer antes de hacer las cosas.-Papa se sentó en un camastro, y me tomo del brazo.
-Nooo, papa ¿Qué haces?-Me resistí pero él era evidentemente más fuerte.
-No quieres ir a tu cuarto, y no te salvaras del castigo, te lo advertí en la mañana, te dije que no quería problemas.-Bruce me acomodo en su regazo y me apreso fuerte por la cintura.
-¡Nooo! Papa, ya suéltame, por favor, ya te dije que lo lamento.
Pero eso no funciono, Bruce comenzó a soltar palmadas a diestra y siniestra, yo pataleaba pero eso solo hacía que me diera palmadas aún más fuertes, me maldije por llevar pantalones de deporte, pero lo peor fue cuando papa tomo el resorte de mis pantalones y lo bajo, y ahí sí que comenzó a picar de verdad, yo empecé a rogar, y a intentar zafarme pero no podía. Bruce era muy injusto me había disculpado, y enserio estaba muy arrepentido, y a él no le importaba ni un poco, el solo me ponía sobre sus rodillas y me pegaba.
-AUUUU, ya, ya por favor, auuuu yaaa-Rogué, era un mar de lágrimas y aun así no le importaba, y aparte de todo estábamos en el jardín.-Yaaa papa, por favor…
Y entonces sentí como me bajaba la ropa interior, y me regalo cinco nalgadas realmente duras, y me soltó y me levante de golpe y casi me caigo.
-Dick, cuidado.-Me dijo sosteniéndome del brazo, pero yo se lo jale enseguida.
-Déjame.-Sorbí mocos enojado, y me limpie la cara.
-Hijo, cálmate, ven acá.
-¡No! No quiero ya déjame tranquilo.-Le espete furioso, y me tire en un camastro a llorar con ganas.
Escuché el suspiro de Bruce y se sentó junto a mí, y me puso una mano en la espalda.
-Ya cálmate hijo,-Me empezó a sobar.-Ya sé que no te gusta que te castigue y créeme que a mí tampoco me gusta castigarte, pero tú sabes muy bien que las acciones tienen consecuencias, y sabias perfectamente que iba a pasar si me desobedecías y aun así lo hiciste.
-Pero me disculpe… y para ti eso jamás tiene valor alguno.
-Claro que sí,  hijo, ya cálmate, pero ya sabes qué pasa cuando me desobedeces.
No tenía argumentos contra eso.
-Es muy injusto.-Respondí ya un poco más calmado.
-Ya sé que no, pero así es jovencito-Me acerco a él y me besó el cabello.

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