Tim y Damian peleaban por una tontería, era un videojuego que les había comprado su padre, pero solo se podía jugar de una persona, entonces los cuatro Wayne peleaban por él, bueno por ahora solo los más pequeños porque sus hermanos estaban haciendo “cosas aburridas de adolescentes” decían Damian y Tim, lo que había empezado como una calmada tarde de “Vida y vida, nivel y nivel” se había convertido en una tarde de gritos.
-¡NOO! Eres un tramposo, ya te habías muerto.-Le grito Tim arriba de la mesa.
-¡Claro que no! Tú me moviste apropósito.-Reclamo Damian.
Bruce que estaba escuchando los gritos desde su estudio, sonrió levemente no es que le gustara escuchar pelear a sus hijos sino que le agradaba que pelearan por cosas tan normales. Se levanto solo para encontrar a Tim arriba de la mesa y a Damian saltando para quitarle el juego a su hermano.
-Oigan ¿Qué pasa?-Pregunto Bruce entrando a la sala.
-Es que Tim me quito el juego y me tocaba a mi.-Chillo Damian.
-¡No es cierto! Él ya se había muerto, siempre hace trampa.-Dijo muy indignado Tim.
Bruce suspiro.
-En primer lugar, bájate de ahí Tim.-Lo ayudo a bajarse.-En segundo Si no pueden compartir el juego, me lo voy a llevar.
-¡Noo! –Discutió Damian enseguida.-Mejor no lo dejes jugar a él…
-Mejor a ti.-Gruño Tim.
-Mejor a ninguno. –Respondió Bruce frunciendo el seño.-Hagamos esto van a portarse bien y jugaran de nuevo en paz un rato en lo que yo termino mi trabajo, y luego los llevo al parque o a donde quieran, ¿les gusta la idea?
-Si.-Respondieron los dos.
-Bueno.-Dijo tranquilo Bruce.
-¡Yo primero!-Grito emocionado Damian.
-No, Yo.-Dijo Tim.
-NO, yo.
-Yo.
-¡Yoo!-Damian le intento arrebatar el video juego a Tim.
-Basta niños, lo decidiremos a la suerte, ¿Okay?-Saco una moneda de su bolsillo.
-Yo cara-Exclamo Tim.
-Y tu cruz, Damian.-Bruce lanzo la moneda, y la atrapo y luego anuncio.-Es cara hijo, vas después de Tim.
-¡Siii!-Grito alegre el más grande.
-¡no! Yo primero…-Azoto un pie Damian.- Lánzala otra vez.
-No, hijo, fue suerte, cuando tu hermano pierda te dará el juego.-Aclaro Bruce.
-NO, yo primero.-Grito Damian.
-Damian, ya te quise explique.
-¡Entonces ya no quiero nada!-Grito muy enojado.
-Entonces no juegues Damian.-Le respondió su padre.
Damian miro enojado a su hermano, y sin importarle mucho lo que dijo su padre le intento arrebatar el juego a su hermano en cuanto su padre dio media vuelta.
-¡No, Damian!-Dijo Tim sosteniéndolo fuerte.-Yo voy primero…
-¡Damian!-Le llamo la atención su padre.-No seas grosero, ya te dije que primero va tu hermano, y si sigues ya no te voy a dejar jugar.
-¡No me importa!-Espeto Damian muy molesto.
-Bueno, pues entonces te quedas en tu cuarto castigado por mal educado.-Bruce se acerco para tomar de la mano a Damian pero este la jalo enseguida.
-¡Déjame en paz!-Frunció el seño el pequeño.
Bruce lo tomo ahora del brazo y le dio vuelta y le regalo tres duras palmadas. Damian enseguida se soltó bruscamente y comenzó a llorar.
-No me hables así, Damian, y bájale a tu berrinche o vas a ver.-Le advirtió Bruce.
-¿puedo irme?-Dijo Tim medio asustado.
-Sí, hijo.-Le sonrió Bruce, y Tim corrió a su cuarto.
Damian siguió llorando cada vez más fuerte, no es que le doliera tanto porque su papá ni siquiera le había pegado tan fuerte, pero estaba indignado y quería hacer sentir mal a su papá.
-¿Te vas a quedar aquí llorando, Damian o te vas a calmar e iras a jugar tranquilamente con tu hermano?-Le pregunto Bruce tranquilamente. Pero lo único que respondió Damian fue un sollozo más fuerte.-Perfecto. Pero ni se te ocurra ir a hacerle una grosería a tu hermano, porque te voy a castigar.
Bruce regreso a su estudio sin más, esperaba que Damian se calmara rápido y fuera jugar con Tim, pero sabía que eso era una fantasía porque Damian lo único que hizo fue irse a parar junto al estudio y ponerse a llorar como si no hubiera un mañana. Bruce sabía que lo único que quería Damian, es que hiciera lo que él quería pero Bruce no sedería porque no le gustaba que Damian hiciera ese tipo de berrinches, ya se iba a calmar, cuando pasaron diez minutos Damian seguía llorando fuerte, y empezó a patear la puerta del estudio y eso hizo enojar a Bruce que enseguida se levanto.
-¿Qué te pasa?-Le regaño. Y lo tomo del brazo y se agacho a su altura.- ¿Quieres que te de verdaderas razones para llorar?-Damian lo ignoro y siguió llorando.-Bruce se levanto e hizo amague de quitarse el cinturón.
-¡Noo!-Grito Damian.-No me pegues…
-Entonces ya deja de hacer berrinches hijo, cálmate.
-Es que… es que… Yo quiero jugar.-Dijo Damian hipando.
-Pues ve a jugar con Tim, tranquilamente. Nadie te dijo que no podías.-Le contesto Bruce.-Cuando tu hermano pierda es tu turno anda.-Lo abrazo.
-Pero es que yo quería primero…-Se abrazo también Damian.
-Pero gano Tim, hijo, seguramente si Tim hubiera perdido, aceptaría sin problemas.-Le acaricio la espalda, y le beso el cabellos.-Anda a jugar con tu hermano.
-Bueno.-Dijo resignado Damian.
Y así el caballero de la noche pudo seguir con su trabajo, dio unas vueltas para ver a sus hijos y todo estaba tranquilo. Así que enserio que podía terminar rápido, porque no tenía distracciones, termino en unos treinta minutos y se levanto para ir con sus hijos, y llevarlos a comer, y luego al cine pero se encontró con una batalla campal, se quedo en el marco de la puerta a mirar solo tres segundos, porque en ese corto lapso vio como Tim le lanzaba un libro en la cara a Damian, quien se puso rojísimo del enojo y se le tiro encima a su hermano mordiéndole el ante brazo, y parecía que no lo soltaría.
-¡Hey!-Bruce fue enseguida y trato de quitar a Damian de encima pero cuando lo cargo, Tim soltó un aullido de dolor.- ¡Damian, deja de morderlo!-Damian lo soltó y se cruzo de brazos ya cuando Bruce lo cargaba.
Tim que se dio cuenta de que ya no podía atacar porque estaba su padre, empezó a sentir el terrible efecto de los dientes de su hermanito, y comenzó a llorar.
-Me duele.-Se quejo intentando ablandar el corazón de su padre, porque seguramente estaba furioso.
-¿Qué te he dicho de que no se muerde Damian?-Bruce lo bajo y lo paro junto a Tim.
-¡El me lanzo un libro!
-Porque él me aventó de la cama.´
-Porque me estaba jalando el cabello y eso es de niñas.
-Porque me pateo.
-Porque me pegaste en la cabeza.
-Porque…-En ese momento fue interrumpido.
-¡BASTA! –Les regaño Bruce muy enojado.- ¿Qué les pasa? ¿Son niños o animales? Aparte son HERMANOS, no enemigos ni mucho menos.
-¡El empezó!-Acusaron los dos al mismo tiempo.
-No me importa quien haya empezado, ni siquiera tendrían que estar peleando.
-¡Es tu culpa!-Reclamo Damian.
-¡Ja! ¿Mi culpa?
-Sí, porque en vez de comprar cuatro solo compraste uno.-Se atrevió a decir Damian.
-En primer lugar Damian, no tendría que comprar ni uno, porque es algo que tú y tus hermanos no necesitan, se los compre como un capricho, y en segundo deberían aprender a compartir.
-Pero Damian no sabe…-Chillo Tim aún adolorido.
-¡Tú no sabes!-Le espeto Damian.
-Ya basta, ninguno sabe, y por eso están castigados, y no los dejare que jueguen con él.-Les dijo Bruce.
-¡Pero papá!-Protestaron los dos.
-Pero nada niños, ya les había dicho que no pelearan, y como les gusta estarse pegando pues yo les voy a dar el gusto.-Y así jalo a Tim para regalarle diez fuertes palmadas, y antes de que Damian pudiera moverse también a él le regalo diez, y a los dos bastante fuertes por cierto.
Los dos niños se miraron y comenzaron a llorar bastante fuerte.
-Ya niños, a mi no me gusta castigarlos pero no me gusta que se estén peleando a golpe, son hermanos no enemigos.-Ninguno de los dos contesto y siguieron llorando y Bruce los abrazo.-Ya niños.-Cuando por fin se calmaron anuncio.-Mejor vayan a lavarse la cara para que los lleve a jugar al parque, él aire fresco es mejor que sus videojuegos.
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