Los cuatro chicos Wayne se alistaban para acompañar a su padre a una cena muy importante de caridad
, donde su padre haría entrega de una donación para niños pobres. Todos ya estaban listos... Bueno casi todos, porque había un pequeño que no le gustaba su nuevo abrigo que le habían comprado especialmente para la cena.
, donde su padre haría entrega de una donación para niños pobres. Todos ya estaban listos... Bueno casi todos, porque había un pequeño que no le gustaba su nuevo abrigo que le habían comprado especialmente para la cena.
-¡Damian!- rugió Bruce, bastante alterado. Ya tenían que irse si querían llegar a tiempo- ¡Baja ya y más te vale no llevar nada punzocortante contigo!-
Damian venía bajando por las escaleras sin su abrigo, traía en las manos el abrigo y lo veía como si lo odiara más que a nada en la vida.
-¡No me pondré esto!-Le aventó a su padre el abrigo en los pies.
-Pero ¿Por qué, Damian? Esta nevado afuera.-Le dijo Dick medio divertido.
-Porque no Grayson.-Gruño Damian.
-No tenemos tiempo para tus berrinches, Damian, éste es un evento muy importante para Bruce- intervino Tim.
Bruce sonrió. Al menos alguien era sensato en esa casa aparte de él.
-No seas lame botas, reemplazo. Si el demonio quiere morirse de frío allá él- apareció Jason, puliendo un cuchillo- No perdemos nada-
Bruce volteó a verlo muy poco complacido con su comentario pero se sintió algo aliviado al verlo Al menos Jason se había vestido de acuerdo a la ocasión.
-Más te vale que ese cuchillo se quede o en la Cueva o en la cocina- le amenazó- antes de voltear con Damian- Tim tiene razón, apúrate-
-Pues no me lo pongo.-Finalizo Damian sentándose en la escalera.-Aparte...Porque si no puedo patrullar con ustedes por las noches porque soy "Muy pequeño"-Hizo comillas- tengo que ir con ustedes.
-Porque eres parte de la familia.-Declaro Dick arreglándose el cuello de la camisa.
-Y porque lo digo yo- añadió Bruce, arruinando todo lo que había dicho antes su hijo mayor. Vaya que no tenía ni un poquito de tacto...
-Papá...-Suspiro Dick.
-Pues no me importa, porque no me pondré ese estúpido abrigo.-Afirmo Damian pisando su abrigo que seguía en el suelo.
-¡Damian!- gritaron Bruce y Tim al unisonó. Ese abrigo era muy caro.
Bruce llegó y lo levantó, agarrándolo de la espalda de su camisa.
-Basta, Damian, sabes muy bien que a veces hay que hacer sacrificios y éste es uno de ellos-lo regañó, mirándolo a los ojos
-Pero es que no me gusta...-Se quejo.-Pica...
-¿Cómo va a picar, Damian? es de algodón-Suspiro Dick.
-Sí, demonio, no seas delicado- añadió Jaso, quien tampoco estaba muy cómodo pero no lo escuchaban quejándose y llorando por ahí, ¿verdad?
-Pues no me puedes obligar.-Replico él niño enojado.
-Eso de que no puede enano, es complicado, hay tres testigos aquí de que si puede.-Dijo en tono divertido el mayor.
Tim se puso rojo por el comentario de Dick, así que decidió ignorarlo.
-Damian, estamos perdiendo tiempo- le recordó, lo cual pareció apresurar aún más a Bruce.
-Damian, ponte y el abrigo y vámonos. No tenemos tiempo para berrinches.
-¡No es un berrinché!-Le grito furioso.
-Uy, claro porque cuando yo quiero parecer maduro también grito y pisoteo mi ropa- se burló Jason.
-¡Cállate, idiota!-Le grito a su hermano intentando zafarse del agarre de su papá para ir a golpearlo.
Claro que lo que no esperaba era el manazo en la boca que se ganó.
-Jason, por favor ahórrate tus comentarios- le "sugirió" Bruce- Y tú Damian, ya vámonos.
Jason rodó los ojos y le pasó a Tim el brazo por los hombros.
-Vamos, reemplazo, sé cuando no soy bienvenido- bufó, arrastrando a Tim con él hacia el auto en la entrada. Le dijo en voz más baja- No vas a creer lo que Roy me dio, Me hará olvidar por completo esa fiesta de presumidos.
Tim rodó los ojos. Vaya que Jason no podía estar pensando enserio en hacer alguna tontería esa noche.
-¡Me pegaste!-Le reclamo Damian llevándose las manos a la boca.- ¡No es justo!
-Pues sabes que a papá no le gustan los improperios, Damian.-Intervino Dick.
-¡Déjame en paz, Grayson!
-No, nada de eso- le regañó, bajándolo- porque Dick tiene razón, y agradece que no te escuchó Alfred que si no te lava la boca con jabón en este preciso instante.
-Si lo escuché señor.-Anuncio Alfred desde el piso de arriba.-Pero como el Joven Damian tiene que ir a la cena, lo dejaré en una advertencia.
-¡Que no iré! Porque no me pondré ese estúpido abrigo...-Refuto Damian
-Damian tienes que ir... -Le recordó Dick.
De pronto se escuchó la bocina del auto. Jason ya se había tomado uno de los "regalos" de Roy y estaba riéndose en el auto, tocando el claxon como si fuera un chiste.
-No quiero ser su niñera...- se lamentaba Tim, con ambas manos en el rostro.
-Pues ya váyanse que se les hace tarde.-Damian dio media vuelta.
Bruce se cansó. Damian siempre quería hacer lo que quería y para colmo le restregaba en la cara que se saldría con la suya de todos modos.
-Si no quieres una buena razón para tener esa mueca entonces ponte el abrigo y vámonos- le advirtió en más tono de amenaza que de conciliación.
-Bueno vamos, pero no me pondré el abrigo.- Advirtió también él.
-¿Está usted loco, Joven? Está nevando afuera.-Le regaño Alfred.
-No estoy negociando, Damian, obedece y no empieces a preocupar a Alfred-
-Yo tampoco estoy negociando.-Dijo muy imponente el niño de seis años.
Bruce le agarró el brazo y dejó caer cinco fuertes palmadas. No tenía tiempo para berrinches...
A Damian se le cristalizaron los ojos y se le derramaron unas pocas lágrimas.
-No me lo quiero poner.-Se quejo sobándose enérgicamente.
Dick levanto su abrigo y lo sacudió.
-Vamos, Damian no discutas.-Le intento ayudar a ponérselo pero el más pequeño de los Wayne lo aventó.
-¡Damian!- se enojó ahora sí su padre. Le tomo de la muñeca y fue por el abrigo, "ayudándolo” a ponérselo- Y pobre de ti si veo que te lo quitas mientras estemos afuera. Puedes no usarlo adentro, pero si salimos te lo pones- le ordenó muy severamente.
Dick sabía que su hermano lo merecía pero no pudo evitar sentirse mal cuando escuchó sollozar al más chico, que se había llevado las manos a la cara y lloraba "afligido"(haciendo una rabieta)
Bruce exhaló pesadamente. Sabía que no era más que un berrinche y, aunque Dick y Damian se enojaran, decidió no prestarle mucha atención.
-Vamos, Damian- le tomó la mano de nuevo firmemente, no tanto como para lastimarlo pero sí como para que no se soltara, y echó a andar hacia el coche.
- Perooo...-Se quejo Damian pero sin dejar de caminar.
-Pero nada, y te comportas por favor.
-Hmm-Damian se detuvo de repente.
Bruce hizo como si no lo hubiera notado y siguió caminando llevándolo a cuestas, pero era un poco difícil.
Finalmente se detuvo también.
-¿Qué pasa?-
Damian lo vio con los ojitos cristalinos y abrazo a su papá, vamos era un niño rebelde y quizás extraordinario para su edad, pero seguía siendo un niño de seis años.
Bruce no pudo reprimir una leve sonrisa y lo cargó para abrazarlo también porque mmm... Bruce, súper alto, y Damian, niñito de 6 años... pues apenas así o que Bruce se hincara para poder abrazarlo bien.
-Ya, hijo, está bien- le acariciaba el cabello- Vamos hoy a esto y mañana podemos hacer algo que ustedes quieran-
-Bueno.-Se acomodo en el hombro de su padre.
Dick también subió al auto.
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