Después de un viaje en auto que duró
aproximadamente tres cuartos de hora, al fin el auto de los Queen se detuvo
frente a un hotel, bastante lujoso por cierto, rodeado de gente y cámaras.
El
evento era una de las beneficencias más importantes del año, así que ningún
noticiero o periódico de la ciudad estaba dispuesto a perdérselo.
-Ya saben lo que hay que hacer,
¿verdad?- habló Oliver por primera vez desde que salieron de su casa. A decir
verdad, no se había atrevido a proferir una sola palabra después de su…
discusión con Roy.
Mia bufó por lo bajo.
-¿Irnos todos con Roy a casa de Thea?-
-¿Qué?- vaya que eso no se lo esperaba…
-Escuchamos todo- le aclaró Connor,
quien a decir verdad había estado muy serio desde que habían subido al auto.
-Y no nos vamos a quedar- le aclaró su
hija.
Roy, por su parte, ni siquiera los
estaba viendo, seguía mirando por la ventana como si no estuvieran hablando.
-Nos vamos también- siguió Connor
bastante molesto y con los brazos cruzados.
-Obviamente, no vamos a quedarnos en la
casa nada más contigo- lo apoyó Mia- Digo, más patético no se puede-
Oliver estaba en verdad incrédulo. En
verdad que no podía creerse la actitud de sus hijos, si entre los tres no se
hacía uno.
-¿Saben qué? No, si ya estuvo bueno- se
exasperó pero aún así trató de mantener la compostura- Aquí no se va a hacer lo
que ustedes digan, faltaba más… Ustedes dos no van a ningún lado sin mi
permiso, y ni se les ocurra salirse porque los regreso a la casa aunque sea a
fuerzas- les aclaró de malas- Y ya vámonos que es tardísimo-
Mia y Connor se miraron resignados por
un momento, pero después de un instante la joven le soltó un codazo a Roy para
que bajase del auto y éste no se hizo del rogar, él tampoco quería estar ahí.
Como era de esperarse, la entrada del
hotel estaba repleta de cámaras. La rutina ya se la sabían todos ellos; sólo
saludar, sonreír y parecer felices, pero Roy no tenía muchas ganas de nada de
eso y tampoco es como si alguien pudiera culparlo, es decir, lo acababan de
correr de su casa después de todo…
-¡Señor Queen! ¡Unas preguntas, por
favor!-
Oliver se limitó a sonreír un poco y
saludar a las cámaras sin detenerse ni un minuto, al igual que Mia y Connor.
Usualmente Roy iba con ellos, pero…
-¡Roy!- escuchó de pronto, y aunque su
reacción normal hubiera sido hacerse el que no escuchaba, en esa ocasión no se
sentía tan normal que digamos…
-Sí, buenas noches- trató de sonar lo
más educado posible.
-Roy, sabemos que pasaste tres días
seguidos en Coast City en el festival de Springbreak, ¿qué te pareció?
¿Volverás a ir el próximo año?-
Mientras tanto, en la entrada Moira los
esperaba pero su cara de cordialidad se acababa de tornar en una de horror
mientras le hacía señas a su hijo, quien cuando entendió y miró hacia atrás no
pudo enfurecerse más.
-Por supuesto- contestó con una ligera
sonrisa al recordar- De hecho iré a ese festival y habrán algunas fiestas
bastante buenas estos próximos fines de semana… Estaré saliendo un poco más de
ahora en adelante, de hecho-
Pero para cambiarle la sonrisa por una
mueca de fastidio escuchó la risa falsa y totalmente convincente que Oliver
ponía para los medios.
-Claro, eso si consigues permiso-
sintió como el hombre le rodeaba los hombros con un brazo. Ugh… Hipocresía…
-Pues de hecho- se quitó
disimuladamente- No necesito hacerlo, no es como si vaya a tener a quien
pedírselo- volteó con la reportera- Porque voy a estar viviendo con mi tía de
ahora en adelante, creo que ella y yo podríamos congeniar un poco más-
Dicho esto, el muchacho ignoró la furia
contenida de Oliver y entró al hotel como pudo esquivando a su “querida
abuela”, quien también se había quedado helada al escuchar eso.
Apenas recuperó la compostura, Oliver
ignoró a todos los reporteros y lo siguió apenas disimulando su furia. Enserio
que sólo eso le faltaba, no, si el mocoso lo iba a conocer.
Entró como su hijo ignorando a todos en
el camino, al menos hasta que alguien lo detuvo en seco poniéndose frente a él.
-No es el momento, Helena- ni siquiera
estaba para disimular.
-¿Y eso por qué? Estás tú y estoy yo…
Estoy rehabilitada, a ti te gustan las chicas buenas…- antes de que el hombre
pudiera reaccionar, Huntress ya lo tenía bien sujeto de la corbata. Ah, como
odiaba las cosas esas, siempre había pensado que eran como correas para perros…
y no es que estuviera tan equivocado, si la misma Helena se lo estaba
comprobando.
-Pues porque…-
-Ay pero si sólo esto faltaba- las
críticas de su hija no se hicieron esperar. Oliver no sabía cómo le hacía pero
parecía que esa niña tenía ojos en casa esquina.
-Por eso- fue la seca respuesta para
Helena.
-No puedo creerlo- la chica continuó
aunque sin hacer tanto escándalo como podría- Te acaba de dejar mi mamá
precisamente por esto y tú ya andas aquí pescándote a la primera piruja que
ves-
Oliver volteó a verla anonadado,
encontrándose de frente con sus tres hijos tranquilos de la vida.
-¡Mia!- ¿y desde cuando la niña esa le
hablaba así?
-Oye, un momento, Mia…-
-Ay, mi vida- Helena lo interrumpió
“enternecida”- ¿No les has hablado de mí?- volteó con los muchachos antes de
que Oliver pudiese contestar- Yo salía con su papi-
Ante esta respuesta, Mia sólo la barrió
despectivamente mientras que los otros dos maldisimulaban sus expresiones de
repugnancia.
-Bueno, mi papá no es conocido por
tomar las decisiones más inteligentes- contestó el más pequeño sacándole la
lengua a la tipa.
¡¿Perdón?!
-¡Connor, no seas grosero!-
-Ay, que asco, amor de viejos…- Roy no
se pudo contener- Ya mejor no le preguntes, Mia. Vámonos que quiero vomitar-
-Ay, niños. Van a hacerme pensar que no
quieren que su papá salga con la mujer más bonita de todas-
-Quisiera pero, lamentablemente para
él, mi madre ya lo dejó- le contestó Roy sin miramientos- Tuvo mil
oportunidades con ella y las desperdició todas-
-Y no sólo con ella- Mia los barrió de
nuevo. Enserio que esa mirada de desprecio era de una mismísima Queen- Ya la
cagó con todos- tomó la mano de Connor y empezó a jalar a Roy del brazo- Ya
vámonos- los jaló para alejarse de ahí.
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